Partida Rol por web

Apareces en la esquina de la casa mirando toda la carretera, de repente ves a alguien apuntándote, pero ambos bajáis las armas rápidamente. Es el sargento Jeffries, ¡por fin alguien conocido! Está en la otra esquina de la vivienda y te hace un gesto con la cabeza a modo de saludo.

Observas el resto de la carretera, el guardia al que disparastes parece que se ha volatilizado; por los restos de la carretera, intuyes que la granada le cayó cerca. A escasos metros de ti, hay otro italiano, con el pecho perforado por varios disparos certeros.

El sargento te hace unas indicaciones con su brazo izquierdo. Sin emitir sonido alguno, te explica que hay que revisar la casa y que le cubras al entrar en la vivienda.

Después se gira y hace otras indicaciones a alguien que debe estar más lejos, no ves quién es, pero el sargento le ordena que se quede allí y tenga los ojos abiertos.

El sargento continúa unos pasos y se para de pronto. Hace unos gestos hacia el otro extremo de la casa, parece que debe de haber otro paracaidista allí, ya que le indica que va a entrar en la casa.
Tras ello, se gira hacia a ti, también con su brazo izquierdo te hace unos movimientos, parece que ordena que te quedes a cubierto en esa zona en la que estás y vigiles la carretera mientras él y el desconocido aliado entran en la vivienda.

Te escondes entre la maleza y preparas tu arma apuntando hacia la puerta. Ésta se abre un poco y sale un objeto pequeño a un par de metros de distancia. Tras unos segundos, hace un pequeño ruido y comienza a soltar humo en cantidad.

En unos instantes tienes una pared de niebla delante tuya, que junto a la oscuridad de la noche, casi te resulta imposible ver nada; pero aún conservas una distancia de seguridad y el humo no te dificultad respirar ni te produce otro malestar.

asiento con la cabeza miviendola hacia arriba y abajo 1 vez y luego levanto el pesado lanzacohetes y lo mantengo con la mira hacia el suelo, pero listo para levantarlo y apuntar si alguien aparece, finalmente ya cansado de mi cabeza suelto el arma y prendo un cigarrillo, con la primera succion de humo ya me sinto mejor, entonses me paro y apoyo contra la pared de la casa no puedo creer que este aqui parado frente a dos cadaveres, pero es asi, el mundo tiene sus nmigos y los nazis son los mios

-Hay que flanquearle, por detrás de la casa

Comencé a correr hacia la derecha, según salía por la puerta. Mi intención era cubrirme con los setos, porque si avanzábamos por el norte podríamos estar en la línea visual del italiano.

Solo cabía rezar para que él no hubiera tenido la misma idea, por lo que pensaba asomarme rapidamente por el ángulo de la casa antes de avanzar.

En cuanto la línea de visión hacia la puerta se cubrió totalmente de humo, Joe salió corriendo a toda velocidad hacia los setos, desde donde asomó su rifle (entre los arbustos, mientras está hincado) tratando de buscar a algún enemigo para metere una bala entre los ojos.

¿Alguna señal de Alzid? - preguntó a Sparks mientras continuaba buscando al italiano.

Me tiro al suelo arma en ristre... me tiene extrañado y por un momento pienso que tal vez sean mis compañeros... aun asi me preparo por si acaso.

En mi rostro, aparece una sonrisa al ver al sargento, por fin alguien conocido, ¿quién habrá por allí? me pregunto en mi cabeza, mientras que me encamino agachado hacia la puerta para cubrir al sargento.

Cuando llego hasta la puerta, le guiño un ojo, como señal de que estoy listo, espero que no haya nadie aquí dentro, hoy ha sido demasiado para mí.. Mientras espero, que el sargento entre para ir detrás de él.

Ves como el sargento y un compañero entran en la casa. Tu te relajas un poco con un cigarro junto a la vivienda, cuando observas que en el edificio de enfrente (lo que parece un almacén) sale humo por la parte posterior; pero no parece una humareda debido a algun fuego...¡parece una bomba de humo!

El humo os cubre la salida, de momento nadie os dispara por suerte. Aunque un poco cegados, podéis continuar en la búsqueda de un lugar que os sirva de protección.

Del humo comienzan a surgir dos sombras (deduces que las mismas que estaban en el establo), se dirigen velozmente hacia el mismo lugar donde estas parapetado. La niebla te impide visualizar quien son, pero una cosa esta clara, son dos...y van armados...

Entráis en la vivienda, el sargento pasa delante con su M3 en ristre. Comenzáis a rastrear el primer piso, aunque no parece que haya ningún enemigo.

El lugar parece abandonado desde hace algún tiempo, aunque hay una mesa con un par de platos y vasos que parece haber sido usado recientemente. Descubres en otro rincón un escritorio, con un telégrafo y un bloc con anotaciones. Avisas al sargento del hallazgo y Jeffries te hace un gesto de agradecimiento; no obstante te indica que hay que subir al primer piso (y último) a seguir explorando la casa.

Abro fuego contra ellos intentando disuadirles de acercarse... no identifico nada...

bomba de humo o hay alguien que esta cocinando algo en la parrilla pienso
entonses me cubro sobre unos arbustos con una granada en mano esperando que pase el siniestro

Niego con la cabeza, si había alguien ya sabe que estamos aquí con todo el ruido, que hemos montando. La verdad es que no me hace mucha ilusión subir arriba, esto no me gusta pienso, mientras que me dirijo hacia la escalera para examinar las habitaciones de arriba. En mi camino, me fijo en la mesa, pues para ver cuantos vasos y platos hay en la mesa, pues solo había 2 guardias fuera.

Disparo!!