Partida Rol por web

Despues de haber estado observando a la tribu desde su nacimiento, por fin ha llegado tu momento. Siempre has estado allí con ellos en espíritu, guiandolos a en su simple vida, pero ahora, con suficiente fuerza para poder manifestarte, consigues aparecer frente a tu gente, iniciando lo que esperas sea una época dorada para tu gente. Sabes que hay otros poderes como el tuyo ahí fuera, pero no te preocupa. Todavía no. Ahora es tiempo de construir una civilización que perdure, que resista el paso del tiempo.

Población: 400
    Recolectores: 100

Edificios disponibles: Ninguno

Recursos cercanos: Arcilla, Piedra, Madera, Caza y recolección.

Almacenes: Comida: 400 (-200 turno)

Cada recolector recoge 5 de el recurso por turno. Asigna tus recolectores a recursos como desees. 

Ahora mismo tu pueblo puede: Investigar, explorar.

Ahora mismo tu puedes: Desarrollar magia.

Investigaciones disponibles: Construcción básica.

Al fin llegó, el día, el que tanto había ansiado, tras muchos años contemplando como su pequeña obra iba evolucionando poco a poco, observando sin poder intervenir, pero sin perder detalle; finalmente pudo obtener el poder necesario para tomar forma física y aparecerse entre su pueblo.

Desde el primer momento lo reverenciaron en cuanto apareció, y sabían que él fue quien les dio la vida, lo aceptaron como su líder sin dudar, algo que a Cálesar le agradó sobremanera, le gustaba sentirse el máximo dirigente de aquella civilización la cual esperaba se convirtiera en la más importante del mundo, estaba preparado para la tarea, sabía que eran capaces de mucho, y bajo su liderazgo no habría obstáculo que les impidiera alcanzar cualquier meta que se propusieran...

Así se lo hizo saber a los calantes y así lo vitorearon, para acto seguido ponerse enteramente a sus órdenes y empezar lo que sería el inicio de un gran pueblo...

Tus gentes trabajan felices y satisfechas bajo tu mando, recogiendo materiales para construir nuevas casas, mejores que las anteriores, y edificios útiles. Todavia la época de la arquitectura no ha llegado, pero este es el primer paso en ese camino. (5)

Tu poder verdadero todavía yace durmiente, y aunque una esfera tan nebulosa y mezclada como es la de la vida no tiene quizá tanto poder como otras, es única en poder hacer una cosa. Es la única esfera que puede devolver la vida a alguien con el alma intacta. Este ritual requiere una larga preparación y drena tus energias enormemente, pero usado con las personas apropiadas, puede corregir desastres y traer a heroes de vuelta a la vida.(6)

El inmortal se alegraba de ver como su civilización prosperaba, la gente trabaja feliz y empezaba a realizar sus primeras construcciones, algo que lo llenaba de orgullo y le hacía saber que lo estaba haciendo bien. 

En cuanto a su magia, sabía que había dado con un hechizo poderos, tanto era así que requería demasiada energía de sí mismo, por lo que tendría que elegir sabiamente quién se beneficiaría de su gran don.

Así que con las esperanzas renovadas, dada por los anteriores logros, prosiguió comandando a su pueblo en aras de mayor conocimiento y más materiales que requerirían para su gran comienzo.

(NUEVO EVENTO MUNDIAL - POR FAVOR LEED)

Utilizando los campos circundantes a el poblado, los primeros experimentos en agricultura tuvieron un éxito desmensurado. Las gentes de tu aldea parecen tener un don con las plantas, lo cual les permite desbloquear los secretos de la agricultura con facilidad. Este avance rápido te ha provisto de unas pocas pistas sobre el propósito de una de los progrsos siguientes, la herbología. Este avance futuro podría proveer de mejr salud a tu gente, incrementando la esperanza de vida y la cantidad de nacimientos exitosos. (10)

Tu desarrollo mágico ha continuado, dandote acceso a nuevos poderes. Este en concreto puede que no sea de mucho uso ahora, pero en el futuro te será tremendamente util. Este hechizo permite levantar maldiciones de la gente, romper hechizos varios, e incluso de cadaveres, convirtiendolo en un arma poderosa contra los no-muertos, en caso de que te encuentres con ellos. (8)

A Cálesar le lleno de orgullo conocer el gran avance de su civilización en el trato de la tierra, había sido un gran progreso y no dudaba de que su beneficio sería bastante relevante en los años venideros.

Por lo que aprovechando que los recursos de su medio natural empezaban a escasear organizó a sus ciudadanos para que empezaran a aprovechar el conocimiento que habían adquirido, les ordenó empezar a construir granjas y explotar la tierra, dando un paso más hacia la civilización y el sedentarismo que impulsaría nuevos desarrollos para su pueblo.

Trabajando laboriosamente, tus gentes han sembrado campos circundantes a tu poblado, dando un espacio a tus recolectores para trabajar de manera mas eficiente, y salvaguardando el futuro de tu poblado con un suministro de comida regular. (7)

Intentando canalizar tus esfuerzos a controlar mas de tu esencia, has conseguido la capacidad de poder expulsarla de ti mismo de una manera mas controlada. Ahora la vida que corre en ti puede ser usada para curar de manera casi inmediata y efectiva a cualquiera de tus ciudadanos. De momento, como la población es pequeña, puedes encargarte de pasear tu e ir ayudando a la gente uno a uno, pero mas adelante, cuando esta crezca, necesitarás adeptos que puedan usar esto si quieres que sirva para algo a tu pueblo. (7) 

El señor de los Calantes estaba orgulloso de su pueblo, habían conseguido culminar con gran habilidad las primeras granjas y explotaciones agrícolas, consiguiendo así eliminar el problema de la escasez de víveres que empezaba a cernirse sobre el pueblo, por lo que sin más demora los puso a trabajar la tierra para conseguir un mayor sustento para su civilización.

Además, tal era su aprecio por su civilización que aprovechando el nuevo poder que había adquirido, se dedicó a ir casa por casa visitando a los enfermos y aliviando las penas de los heridos para conseguir que su pueblo lo reverenciara aún más y aumentar su número de servidores. Disfrutaba haciendo el bien y sintiendo el agradecimiento de su gente, y por ello no paró hasta que consiguió culminar su tarea.

No obstante, Cálesar veía como sus ciudadanos apenas habían podido desarrollar utensilios óptimos para las labores que desempeñaban, por lo que los instó a probar nuevos instrumentos y profundizar en el conocimiento de herramientas.