Partida Rol por web

Amanita Muscaria

Amanita Muscaria

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17/01/2008, 23:00
Director

La luz entra desde la otra sala a través de la puerta abierta, iluminando un rectángulo y dejando a oscuras el resto. Se encontraban ante un amplio salón de bastantes metros cuadrados. El gran salón tiene una chimenea que estaba situada a la derecha de los detectives. La chimenea es amplia, por la poca luz que hay en la sala y debido a que los ojos de los detectives aún no se han acostumbrado a la oscuridad reinante, no pueden diferenciar el color del mármol que la adorna, ni mucho menos que está completamente limpia.

Al lado de la chimenea, en el rincón que forma con la pared de las ventanas, hay una mesita redonda, con una lámpara encima. Toda la pared frontal de la sala (con respecto los detectives) está llena por tres grandes ventanales, que dan a un patio interior. La luz de la luna no se filtra demasiado, debido a las nubes que hoy reinan la noche.

En el lado izquierdo, se puede ver en la esquina, otra mesa redonda, con otra lámpara. Las dos mesitas pequeñas eran distintas, un pequeño detalle sin importancia, pero si no fuera por los motivos que llevaban a los detectives estar allí, por seguro que se fueran dado cuenta.

A la izquierda de los detectives, en la pared hay otra puerta, que da a otra sala, que desconocían por completo. La puerta estaba cerrada. En la misma pared donde se encontraba la puerta por donde habían entrado los detectives, hay un pequeño mueble con un espejo adornado. Desde la posición donde se encuentran los detectives es imposible el tamaño y los adornos de éste.

Al lado de la mesa y enfrente del mueble, hay dos sillones de tres plazas, alrededor de una mesa muy baja, rectangular y con un gran cristal encima. Todos los muebles de la habitación son de madera oscura, y más oscura parecía por la poca luz que entraba. Una gran lámpara araña cubría el techo, justo en medio del salón.

Un olor extraño llenaba las fosas nasales de los detectives, un olor como a cerrado, a viejo y a rancio. También un fuerte olor a orina se filtraba por los demás olores, atrayendo quizás toda la atención de éstos.

La alfombra que adorna el suelo tiene un color azul claro, que al ser iluminado por la luz de la puerta da la sensación de que hay dos alfombras, la iluminada, y la que no le llega la luz, que parece de un color azul-verdoso. Los pies de los detectives, fijos sobre ella se posan con comodidad, no produciendo ningún ruido que pudiera despertar a los allí congregados, en el caso de que sólo estuvieran dormidos.

Los detectives recorrieron la mirada por la sala, para hacerse una idea de cómo era el salón donde se encontraban. Seguidamente, los detectives se centraron en los cuerpos aparentemente muertos que había en el salón.

Uno de los cuerpos, una mujer de unos veintitantos, morena, delgada y bastante hermosa, se encontraba en uno de los sillones, fuera de la mesa y cerca del ventanal de la pared. Su mirada, muerta, se dirige hacia el exterior, su mano se aferra a un cuchillo ensangrentado.

Cerca de la mujer se encontraba un hombre. Éste estaba muy cerca de ella, casi encima. No se le puede distinguir bien, por la oscuridad y por encontrarse de espaldas a los detectives, pero sin lugar a dudas, la sangre del cuchillo de la mujer pertenecía a aquel hombre y seguramente, ese hombre había intentando hacer algo extraño.

En la mesa, iluminada por la luz proyectada desde la puerta está totalmente vacía, solo un candelabro de cuatro velas apagadas, un cenicero y tres trozos de algo que parece una seta la adornan, dando una sensación de frialdad, sobretodo por el color de la madera, amarillento debido a la luz que entraba y marrón negruzco por la sombra que producía el detective. Allí se encuentran un par de hombres, uno cuyo rostro mostraba una serenidad como nunca lo habría hecho en vida. Se encuentra sentado, sus ojos están abiertos y mirando al infinito, mientras su cabeza se apoya en la mesa de madera antigua y los brazos dejados caer como péndulos por los lados de la silla. Sólo el azar había permitido que su cuerpo, vestido con un caro traje hecho a medida, se mantuviera aún sentado a una mesa que había sido su cadalso...

El otro hombre era el hombre que venía a buscar los detectives, estaba sentado justo en a la espalda a la puerta por donde estaban entrando ellos, pero aún así se le podía distinguir, sentado en su eterna silla de ruedas, con su traje azul, de anchos cuellos y camisa blanca. Su pajarita azul oscura, hacía un mal conjunto con su chaqueta, cosa muy común en él y que más de una vez había traído discusiones en su matrimonio. Mostraba una sonrisa amplia y sus ojos fijos al frente, totalmente abiertos. Su cabeza se ladeaba ligeramente hacia su derecha, pero al estar en una silla de ruedas, su cuerpo solo se meció un poco, sin llegar a caerse y permaneciendo casi totalmente recto.

El espectáculo de los cadáveres ya era sobrecogedor para el detective, pero esta sensación se tornó en dolor al descubrir el último cuerpo, el que se encontraba al fondo de la estancia, en ese caro sofá de cuero negro, junto a donde se encuentra la pareja, era una mujer, unos treinta, elegantemente maquillada, pelo cobrizo, no demasiado largo y unos grandes ojos azules que miraban al infinito, atractiva incluso en este estado, los rasgos de su cara mostraban paz, limpiando las arrugas de constante preocupación, más bien culpabilidad, que siempre la surcaban…

El cuerpo de Andrea Robertson descansaba con la cabeza apoyada en el respaldo del sillón y las manos dejadas caer sobre sus piernas, el vestido dejaban al descubierto sus hombros y una piel más pálida de lo habitual…los ojos…al mirarlos más detenidamente desaparece esa sensación de ausencia, reemplazada por la calidez de quien mira a un ser querido…o tal vez sólo sea tu imaginación…

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17/01/2008, 23:05
Denzel Smith

El detective se quedó más rezagado que su compañero, y después de observar la sala detenidamente, saco una libreta y un portaminas y comenzó a anotar mientras comentaba por lo bajo.

Increíble.

Su vestimenta estaba preparada para el frío del exterior, un gran abrigo claro le cubría hasta las rodillas, permanecía abierto, debido a el calor que hacía en la casa. Unos pantalones vaqueros y un saquito negro se dejaban entrever por la abertura de éste. Su pelo estaba alborotado a cosa hecha, seguramente con gomina, para aparentar menos edad de la que tenía. La luz sobre su espalda, hacia que la cuenca de sus ojos se llenara de sombras, al igual que su lado izquierdo.

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18/01/2008, 16:13
Frank Connor

-Otra vez aquí ... suspiré justo en el momento antes de entrar en la casa siempre por delante de Denzel ... como toda la vida ... siempre un paso adelante de los demás ... quizás ese había sido el problema durante toda mi vida ... ir siempre un paso por delante de los demás ... o al menos creerlo ...

Así había acabado ... dejado ... un Frank Connor completamente diferente del de hace unos años ... un tipo dejado ... y así se veía en su apariencia ...

Frank era un tipo elegante ... pulcro y metódico ... hasta ese día ... ese día todo se vino abajo ... todos los sueños y esperanzas ... todo se termino el día en que quizás no supe comprender ...

Entré en la casa con unos pantalones tejanos que por la pinta que tenían no era el primer día que se los ponía ... seguramente hacía bastantes días seguidos que usaba los mismos ... igual que la camisa ... aunque no tenía tan mal aspecto era evidente que no estaba bien planchada ... en lugar de la camisa de blanco radiante tenía un color amarillento ... había perdido todo su resplandor ... como el resplandor propio ... junto con las ganas de soñar y vivir ... los zapatos negros aún si mas cabe demostraban la dejadez de ese detective ... estaban sucios y rascados ...

Lo único que relucía en el detective era la gabardina que llevaba ... comprada el día antes ... porque la anterior se le había quemado en un pequeño accidente doméstico ... no le quedaba otro remedio ... pelo canoso y barba de mas de una semana era la presencia que tenía ese día ...

Me adentré a la casa que mas de un día había visitado ... pero hoy tenía motivos mas que evidentes para poder entrar ... algo había sucedido ... había muertos ... pero no me habían dado mas detalles ... quizás me los habían escondido para que me atreviera a entrar ... y no hubiera echado el caso que hacía años que llevaba por la borda ...

El salón estaba completamente oscuro ... tan solo una ligera luz blanca entraba por las ventanas del salón ... y insinuaban algunas sombras dentro de la estancia ... pero poco a poco la vista se iba acostumbrando a la oscuridad ... había algo mas ... algo terrorífico ...

Mi vista se desplazaba por toda la estancia ... y empezaba a vislumbrar siluetas que evidentemente no eran de muebles ... eran personas ... hombres y mujeres ... tendidos en el suelo ... en un sofá ...

Me quede mirando a Denzel ... mi compañeros de toda la vida ... un gran amigo ... en mi vida tan solo había confiado en dos personas ... y una de ellas era Denzel ...

Me pongo los guantes de látex blancos ... la luz de la luna se reflejaba en ellos ... y en los de Denzel que imitaba con sumo cuidado mis gestos ... nos quedamos mirando ... apesadumbrados ... la noche iba a ser larga ... y tan solo esperaba no encontrar una cosa en esa casa ... aunque estaba empezando a temerme lo peor ...

Uno por uno fui examinando los cadáveres por orden ... a medida que nos los íbamos encontrando ... certificando su muerte ...

Los dos primeros cuerpos estaban en el suelo ... un hombre y una mujer ... la mujer con un cuchillo lleno de sangre ... sangre del hombre que yacía a su lado ...

Empezamos bien ... ¿que tenemos aquí?

Me levanté para ir hacía la mesa ... donde estaban el resto de cadáveres ... luego veríamos los motivos ...

Dos hombres y una mujer yacían en unos sillones ... el primero era un rostro familiar ... me lo quedé mirando fijamente ... certificando su muerte ...

Al final todo el mundo encuentra lo que se merece ... susurré mientras iba hasta el segundo hombre ... mi rostro y la expresión de la cara cambio por completo ...

Una sensación de ira me invadió ... mis ojos reflejaban el odio que sentía hacía ese hombre ... lo había estado persiguiendo toda mi vida ... llegando hasta extremos no legales ... y ahora estaba allí ... muerto ...

Entonces reparé en algo que había encima de la mesa ... justo al lado del minusvalido ... tres trozos de lo que parecía una seta estaban allí encima ... cogí uno de los trozos y lo husmee desde la distancia ...

-Denzel ... ven ... ¿que clase de seta diría que es esto?

Pero el hecho de husmear esa seta agudizó mi sentido del olfato ... y una nueva esencia llego hasta mi ... una esencia familiar ... un perfume familiar ... un perfume de toda la vida ... no quería girarme ... no quería darme la vuelta ... ese olor procedía del último cadáver ...

-No ...

Lentamente me fui girando ... cada vez mas despacio ... hasta que mis ojos se toparon con los suyos ... con los ojos de Andrea ... unos ojos sin vida ... sin brillo ... los míos empezaron a humedecerse ... mi visión se empezó a volver nublosa ... pero eran las lagrimas que derramaba los que impedían mi correcta visión ...

-No ... Andrea ... tu también ... lo ves ... te avisé ... te lo dije ...

Me desplomé en el suelo ... entre el sillón del minusvalido y el de Andrea ... pero mi cabeza se ladeó hacía los brazos de Andrea ... llorando ...

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18/01/2008, 18:39
Andrew McManaman

La sala estaba oscura. El hombre que había invitado a todos y que nadie conocía el nombre, estaba sentado en la mesa, con las manos juntas, debajo de su barbilla y con los codos fuertemente apollados en la mesa. Su minusvalía no le impedía alcanzar la mesa a la misma altura que los demás, pues poseia una silla de ruedas bastante abanzada.

Amanita Muscaria dijo

Todos los allí presentes, dos hombres y dos mujeres, estaban en silencio, eperando a que el anfitrion diese por comenzada la fiesta. Lo que no había calculado es que según algunas miradas, algunos de los presentes se conocían de antemano. Algo extraño, pues Oxford es una ciudad grande y ráramente se conocen.

Esto le extraño, pero no le turbio demasiado. Él había venido al igual que todos ha comerse un trozo de esta seta venenosa. Momentos antes, cuando todos se estaban sentando, tubo un ademán de encender las velas de la mesa, pero luego prefirió no hacerlo. Si alguien lo pedía encendería las luces del Salón. Pero para su gusto, prefería la oscuridad.

Esa oscuridad que les envolvía les daba un ambiente cálido y frio a la vez. Tenían que forzar la mirada y acostumbrase a ella para poder mirar a los demás, pero esto a su vez, hacía que cada uno pareciera más cerca del otro.

Un mordisco les transportará al paraiso. comenzó explicando. Todos estaban atentos a lo que decía. Sólo un mordisco les matará Su mirada se centra ahora en la parte de l a Amanita Muscaria que hay sobre la mesa, de un tono rojo sangriento, apagado por la poca luz de la sala y en cierto modo, apetecible a la vista.

Se dice que es una muerte sin dolor, se dice que proporcina el éxtasis, que no existe nada igual.

Sus ojos se entrecerraron con fuerza.

Todo son especulaciones. Sólo pueden ser especulaciones.

Con la mirada recorrio a los presentes, preguntandose si serían capaz de probar la seta, y más aún, quíen sería el primero en comprobar el extasis, o la muerte. Y si seguidamente irían los demás. Dudaba un poco de ellos, pues cuando comprobaran que efectivamente les esperaba una muerte, a lo mejor eso les retenía. Pero en cierto modo, le daba igual, él iba a morir aquella noche.

Lo único seguro es que un solo mordisco, les matara.

Dejo un corto silencio entre sus palabras.

Supongo que todos habeis venido a probarla.

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19/01/2008, 00:34
Maya Lian

la luna.... siempre me gusto verla, y ahora atraves de aquellos amplios y oscuro ventanales, y bajo el techo de quella vieja silenciosa y oscura mansión no se veia diferenta a las demás veces que la habia observado... todas esas veces solo una palaba estaba en mi mente "muerte"

Mi cuerpo se sentía inmovil y la humedad que sentía momentos atrás a causa de la sangre que corria por mi mi mano comenzaba a ser imperceptible, el goteo de la sangre del chucillo ahora parecia un eco vacío que retumbaba en lo profundo de mi mente tomando la forma de aquellas palabras que tanto me habián intimidado

Supongo que todos habeis venido a probarla.

al escuchar aquello un escalfrio me recorrio la espalda, y mi mirada busco la del hombre que las habia acabado de pronunciar, se encontraba sentado en su silla de ruedas mirando fijamente la seta.Poco antes le habia escuchado atentamente y aun incredula a sus palabras hice lo mismo que este, mire aquel hongo que para mi era milagroso y cumpliria un deseo que durante mucho tiempo habia deseado encontrar y hacerlo cumplir de la manera que consideraba me merecia. En ese momento aquellas ideas fueron interumpidas por la incomoda mirada de uno de los presentes en la sala la cual sentía punzandome la cabeza; levante mi mirada para encontrar la del hombre que poco despues llenaria mi mano con su sangre.

Le habia visto antes, sabia que su rostro me era familiar pero no conseguia dar con el sitio ni el momento. Mantuve mi mirada fija en el esperando callada como siempre algun movimiento en la sala.

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19/01/2008, 01:41
Irving Robertson

Irving miraba a su alrededor con cierto aire de disgusto en la mirada...nunca le había gustado el estilo inglés...ni en la decoración ni en los modales, por no hablar de un sentido del humor que sólo entendían ellos.

Pero no podía negar que aquella situación incluso le podría resultar hilarante si no fuera por el motivo de ser su vida la que estaba a punto de terminar....ya no le resultaba inconcebible, como había ocurrido en el transcurso de su vuelo desde Estados Unidos, sino que ahora, sentado en aquella mesa rodeado de desconocidos, era una realidad que se afianzaba con más fuerza a cada minuto que pasaba.

No sabía quienes eran aquellos que se encontraban en una situación similar a la suya...ni le importaba....ahora ya no, su decisión había sido tomada...nadie elegiría por él, pues él era el único dueño de su vida.

Las palabras de aquel viejo que le había mostrado una ruta de salida, hicieron que sus ojos se desviaran hacia el hongo que presidía la mesa, promesa de placer...promesa de muerte....¿acaso podía existir lo uno sin lo otro?...sí, era un pensamiento controvertido del cuál seguro que no encontraría muchos partícipes, al menos hasta que él pudiera explicar por qué lo veía de esa manera...pero se habían acabado los tiempos de discursos, eso ya pertenecía a una vida pasada que incluso dudaba que hubiese sido la suya...ya no tenía importancia.

Ya conoce mi respuesta - respondió al viejo - aunque no me dijo que esto sería una especie de suicidio masivo.

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19/01/2008, 04:23
Ian Kavanaugh

Las pequeñas absurdidades de la vida, son las que nos hacen personas, y aquella noche, me temo, cometi alguna de las mas grandes.
Esta tarde, como cualquier otra, sali a comprar. Y di de comer al gato, luego, le abri la ventana y lo deje ir, con la vaga sensacion de que a lo mejor volveria a verlo. Pero esta claro que no en esta vida.
Pero mas absurdo y poeticamente cruel, fueron la hora y media que pase en el baño acicalandome para estar presentable para la velada que se avecinaba.
Afeitado como no habia estado en meses, limpio y perfumado como para una primera cita, como no lo habia estado en años. Cuidado al detalle, como en aquellos tiempo de juventud, donde trataba banalmente de cautivar mi ego, aparentanto ser mas guapo y vivaz de lo que nunca pretendi ser.
Y a pesar de todos los años, y de la inexorable certidumbre de lo aconteceria esa noche, me prepare de manera mecanica y metodica.

Se me antoja una tremenda paradoja cuando el señor de la casa me hizo volver de lo mas recondito de mis pensamientos. Su voz, preguntando de manera indirecta pero clara, si alguno de los presentes deseaba excluirse de la velada que comenzaba temprana y prometia ser breve, me devolvio a la realidad. Si bien conocia todo lo que humanamente se podia conocer sobre la seta que era objeto de nuestras miradas, y habia platicado, largo y tendido sobre lo que iva a suceder, me sorprendio de algun modo, la presencia de los demas invitados. Por un segundo me quise preguntar, el porque ellos. Su vida no parecia, alli sentados, tan caotica y frustrante como para tenerlos de comensales a la escueta cena en la que nos encontrabamos, pero que diablos, quien era yo para decidir si las penurias de los demas, eran o no tan malas como las mias.

Al diablo. Al diablo con todo.
Sin embargo, no pude dejar de caer en que una de las chicas, me era ciertamente familiar. Familiar era la palabra. Era familiar... y como era posible que no reconociera de inmediato, quien, en ese pesaroso arbol familiar era, pues noches en vela habia pasado pidiendo exhoneracion por mis pecados, en el santo nombre de la Familia.

Al devolverme sus ojos la vision que en mi mente se aparecia, no pude menos que sentirme desnudo. Pero ahora, vuelvo la mirada a la Amanita, y se que nada de lo que sienta,tiene sentido. Solo el ultimo aliento. Solo la ultima accion.

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19/01/2008, 22:14
Maya Lian

la mirada de aquella persona que se encotraba en la mesa me teni intrigada, su aspecto fisico parecia bien cuidado se notaba que estaba dipuesto a recibir el regalo de la muerte de un modo elegante, pero bah! retire mis mirada de la suya, Pretenciones! no son más que el simple reflejo de lo infeliz que es la humanidad cerrando por un instante mis ojos hastiada de la presencia de los demas participes de la reunion,mi mente viajo a la casa en la que toda la vida me habia criado y la cual ahora solo hacia parte de mis recuerdos.
Si bien durante casi toda mi vida habia tenido todo cuanto mis padres habian deseado para mi, yo no lo concebia del mismo modo, creci creyendo ser una absoluta reina y viví con esa mentira durante mucho tiempo.

El sonido de un voz masculina me hizo volver denuevo a la sala, Ya conoce mi respuesta,aunque no me dijo que esto sería una especie de suicidio masivo. una mirada llena de ironia de mi parte, se escapo hacia el sujeto que habia hecho tan debil comentario sin decir nada me levante de la mesa -podria decirme donde puedo beber algo de aguadije con frialdad al anfitrioón, mi voz se escuchaba como un eco que resonaba por toda la quieta y oscura mansión.

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21/01/2008, 10:38
Andrea Robertson

No me sentía invitada, no me sentía obligada a estar allí, simplemente tenía la certeza de que era el único camino posible, siempre dicen que todos los obstáculos se pueden superar, así lo decía mi madre mientras miraba de manera inquisitiva a mi padre, creo que él opinaba de otra manera…pero sobre todo, hay algunos que no podemos rebasar por una sencilla razón…no queremos…esas palabras fueron pronunciadas hasta la saciedad por Frank…y cuanta de verdad había en ellas…nunca se lo negué…

En mi rostro no había determinación, ni valor, ni paz, nada de eso…disfrazada de perfecta elegancia estaba la derrota, esa sonrisa triste al recorrer a los presentes, esos ojos ligeramente brillantes, siempre a punto de romper a llorar, vacío el manantial de donde brotan las lágrimas…

Un suicidio…no…para mi no lo era…nunca me gustó esa palabra, es fea, sucia, suena a cometer un crimen…y yo no estaba cometiendo ninguno…bajo el escudo de la vida se niega la libertad…hace diez años esta frase habría encandilado a un jurado…

Yo te traeré el agua después de todo era mi casa…el vestido se balanceó al levantarme, era de un azul oscuro…profundo…hacía juego con mis ojos…instintivamente eché mano del aguamarina que adornaba mi cuello…sencillo y frío…en un rincón de la habitación había un pequeño mueble bar, preparado para la ocasión…con naturalidad doy la espalda al resto…un vaso de cristal de bohemia, agua embotellada de un lugar lejano…el sonido al ser servida en el vaso…

Aquí tienes pequeña… la deposito junto a su mano tras dirigirle una intensa mirada…era joven y atractiva…no cuestionaré sus motivos…quizás debiera, una vida por otra…no lo haré, finalmente recupero mi lugar en la mesa…

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21/01/2008, 13:20
Denzel Smith

Denzel apunta unas anotaciones en la libreta. Suicidio colectivo. Hora: 01:09 de la madrugada. Día: Domingo. Guardo la libreta y se puso los guantes de latex, como era costumbre. Su compañero lo hiso a la paz que él.

Dio un par de pasos más, despacio pero decidido, no había nada que temer en estos lugares. Se acercó al minusválido, al cabrón que andaban buscando desde hace tiempo y estudio detenidamente el gesto de su cara. Sin lugar a dudas, se había quedado muerto de una forma extraña, con un tono de sorna, comentó para sus adentros, que le hacía falta un hilo de saliva amarillenta bajando por la comisura de esos viejos labios. Verdaderamente sería una imagen acogedora.

Esta es... comenzó a decir sin levantar la mirada la tercera fiesta fugú que vemos este año, ¿no?

La pregunta se quedó en el aire, no era la tercera, sino la cuarta. Se acercó a los trozos de seta que había en la mesa, donde le indicaba Frank. Denzel se acercó, doblando su cuerpo para poder ver mejor el resto que quedaba en la mesa. Evidentemente se trataba de Amanita, pero ésta era fácilmente confundible por otras no mortales. Tendría que enviarlo a que lo investigasen.

Algo le hiso que un escalofrio recorriera su cuerpo. Era el nombre de una mujer, Andrea, sin lugar a dudas, Fran había encontrado a alguien en la sala, alguien que era especial para él, alguien del cual se había tirado con él hablando hasta las tantas de la madrugada, en un bar de mala muerte y bebiendo hasta no poder más.

Andrea... Se incorporó para ver a su compañero y amigo, hundido en la miseria...

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21/01/2008, 22:43
Frank Connor

Mi cabeza ladeada sobre el reposa brazos del sillón donde yacía Andrea ... tan solo un breve contacto con su brazo derecho con algún mechón de mi pelo canoso ... dejado ... descuidado ... un montón de sentimientos me embargaban ... amor ... deseo ... odio ... desesperación ... ausencia ... la ausencia que sentía desde hacía unos años ... y rencor ... pero sobretodo la culpa ... por encima de todo sentía culpa ...

No había sido el responsable directo de su muerte ... pero si que podía haberla evitado ... podía haberla ayudado ... podía haber intentando entenderla mejor ... intentar que se mantuviera a mi lado ... pero no pude ... o mejor dicho no supe ... no supe ayudarla después de todo lo que había sucedido ... no supe paliar su dolor ... mi dolor ... nuestro dolor ... no supe como calmar su sentimiento de culpa ... el mismo que yo sentía ahora ... no supe mantenerla a mi lado ... y ahora ... ahora ... ella yacía a mi lado ... con los ojos abiertos ... pero algo en su mirada era diferente a la que yo recordaba ... veía paz en ella ... paz y tranquilidad ... y seguramente se había reencontrado con ella ...

Me incorporo con las pocas fuerzas que me quedan y con mi mano derecha cierro los párpados de sus ojos ... nunca mas vería sus ojos azules mirándome ... nunca mas ...

Sabía que tarde o temprano esto acabaría sucediendo ... que un día esto acabaría pasando ... y el hombre que yacía a su lado seguramente le había dado el último empujón necesario para cometer tal atrocidad ... igual que dio el último empujón al resto de presentes en la sala ...

Ahora ella ya no estaba ... Andrea se había ido ... hacía mucho tiempo que se había ido ... pero ahora las posibilidades de que la pudiera recuperar eran nulas ... todas mis esperanzas de volverla a tener entre mis brazos se había esfumado ...

-Denzel ... digo con un tono de voz autoritario sin demostrar ningún tipo de sentimiento ... -Terminemos esto pronto ... no quiero estar aquí mucho tiempo ...

Una última mirada a Andrea ... unas últimas palabras ... una última despedida ... mas fría de la que hubiera deseado nunca ... hubiera preferido sus gritos e insultos antes que esto ... pero ya no se podía hacer nada ...

-Adiós Andrea ... adiós ...

Una última lagrima derramaba mi corazón ... haciéndola subir a través de mis ojos y haciendo que se perdiese en la moqueta azul que cubría el suelo ... todo lo que me quedaba de vida se había ido con esta lagrima ...

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22/01/2008, 11:23
Andrew McManaman

La contestación de Irving Robertson le sorprendió. El silencio de los demás confirmaba la dudosa aceptación del hecho de que tras esta noche, no volvería a ver lucir el sol en el cielo. Los dos hombres cruzaron una dura mirada de desafio, ésto le confirmo a Andrew que Irving era un hombre decidido y de palabra, quien iba a decir que ese hombre era un politico. Sorprendente.

Aún así, quiso ponerle a prueba.

Deduzco, Sr. Irving que no cree usted que es verdad. De ahí su decisión en tomarla. ¿O es que no tiene miedo?

La chica interrumpio repentinamente pidiendo un baso de agua. Eso demostraba el miedo que había en ella. Estaba nerviosa, de eso no había duda. Tal vez era la única persona consciente de lo que iba a suceder, o ya no consciente, sino lo suficientemente cuerda como para saber que esta misma noche moriría.

La señora de Andrew se levanto para el agua, tan amable como siempre. Una duda asalto a este hombre. ¿Como era posible que una mujer tan hermosa se fuese fijado en un lisiado como él? ¿Sería por su dinero? No habían tendio sexo propiamente dicho en la vida. Juegos eroticos si, lo practicaban muy amenudo, y aunque ella si había alcanzado orgasmo, no era presisamente por penetración. Incluso una vez penso en proponerle invitar a un amigo para que lo hiciera con ella. La quería demasiado.

Pero todo eso no importaba ahora. Esta noche se iba a acabar todo. Mantubo la mirada en el politico, esperando su contestación.

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22/01/2008, 12:11
Ian Kavanaugh

Las palabras del anfitrion lo transportaron vertiginosamente, en el tiempo y en el espacio. Sus pupilas se pararon, reflejo de que en su mente y cuerpo ahora visiaba un sito demasiado lejos para los alli reunidos. Decididamente viajaba hasta otra vida, la vida de una persona completa.
La muerte de un hombre y el nacimiento de el, viaja a el pasado con la velocidad del pensamiento.....

.. ¿O es que no tienes miedo?

La voz que pronunciaba esas palabras era otra, mas socarrona, mas inocente, y sobre todo mucho mas animada. En su cabeza se planteo esa pregunta. Y la verdad, es que la respuesta era no, no tenia miedo. Era sin duda el mejor dia de su vida.

..Tio vas a casarte, todos lo dias de tu vida seras el señor de tu casa. Y por dios, jajaja, follaras solo con tu mujer. A mi me asustaria mucho..

- Matt, tu ya estas casado, no digas bobadas.-

.. pues por eso digo que tendria que darle miedo.Has visto como esta Janin, si si muy preciosa, pero no para de mandar..

Las voces de mi cuñado y me mejor amigo. Justo los hombres que necesito para combertir en un extraño debate el dia de mi boda. Pero que diablos, solo se vive una vez.
Mientras hablan y despotrican sobre el futuro que debo de vivir a partir de hoy, estoy seguro como solo puede estarlo un hombre enamorado, de que todo en esta vida sera maravilloso.

Me coloco los puños de la camisa, tengo que estar impecable. Mientras traen wishky, reserva de 12 años para ir calentando el dia. Respiro tranquilo y baja el primer trago, un chipito por el novio. Al que se sucenden varios brindis por tonterias, y yo prefiero no beber, para que mi mujer no se case con un borracho.

Me paro a mirar por la ventana de la vieja iglesia.
La iglesia que ella eligio. E de reconocer que no me gustaba mucho al principio, era, demasiado vieja y eterea, parecia mas el decorado de una peli medieval que una iglesia. Pero en estos meses, segun se iva acercando la fecha empece a reconocerla como mia, como una vieja amiga que te echa una mano para que todo salga bien. Aun asi no soy demasiado practicante, asi que al levantar la vista y ver a cristo, callo la oracion que estaba a punto de formular. Para que rezar si ya tenia el mejor tesoro del mundo, y en menos de una hora iva a convertirme en un hombre casado con la vida.

Las puyas y las idioteces bailan en el aire mientras mis acompañantes terminan de vestirse. Yo simplemente disfruto del momento, convencido que despues del dia de hoy, sere incapaz de recordar la mayoria de las cosas.
La ventana de la torre, que vigila la calle esta brillando, la luz la atraviesa como un manto inalcanzable pero profundamente inspirador.

Me pongo la chaqueta y me miro al espejo, ya queda poco para el gran momento, solo siento haberme vestido tan rapido, ahora me toca esperar.

¿Como estoy chicos?

Vi voz suena animada. Los comentarios siguientes, mejor valdria borrarlos de mi mente. Pero al final termino riendo con mis compañeros.

Entre risas, oigo unos tacones que suben apresurados la escalera de madera de la torre. Los oigo claramente, por encima del sonido de las voces y la fiesta que reinan en la habitacion. Los oigo hasta el punto que oigo solo ese rudio, el taconeo. La prisa. Algo se aprieta dentro de mi, es mi corazon, una idea, que aun no es clara que no tiene forma se apodera de mi mente, con la velocidad del rayo, con la fuerza de las olas enbravecidas.

La puerta se abre y esta la dama de honor, llorando, asustada. Incapaz de hablar, de decir una palabra. Y cuando habla su voz se pierde entre los latidos acelerados de mi corazon. Dejo de oir, de sentir, incluso ese grito agonico que sale de mi pecho y mi boca, el grito de la muerte.

A la misma velocidad que volvi al pasado en aquella estraña y oscura noche, vuelvo al presente.
Ahora se respira otra muerte en el ambiente. Pero esa muerte, sera, simplemente paz.
El caballero, que me ronda en la cabeza que pueda ser extranjero, a sido repondido, con una pregunta, y quizas la prengunta sea mas dificil de responder de lo que en apariencia se puede.
Hay que ser temeroso del destino y de la muerte, pero abrazarla como una solucion a cualquier plegaria.

Me rescuesto hacia atras en el silloncito. No estoy interesado en la respuesta mas alla de la banal curiosidad.
Mis ojos pasean por la opaca sala y se detienen a ver como una de las mujeres bebe. Sonrie, entre ironico y sorprendido, que a tan breves minutos de la mortal verdad, pueda alguien desear beber.
Y con mis cavilaciones, prosigo, lentamente los minutos que me separan del destino.

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22/01/2008, 15:07
Maya Lian

me recuesto nuevamente en el asiento que he ocupado desde mi llegada a aquella vieja mansión, que ¿por qué habia pedido agua?, dificil de responder, a medida que estiraba mi brazo para recibir el vaso que amablemente me ofrecia aquella mujer, por mi mente surgio un tipo de inquietud que nunca antes me habia planteado, no era la unica que sabia que sucederia esa noche pero aun asi por que estabamos allí, mi mirada permanecia indagante en aquella mujer su edad y su cuerpo demostraban una alto grado de madurez, sus ojos llenos de compresión, a la vez que soledad despertarón en mi mente un recuerdo que habia pretendido olvidar hacia ya mucho tiempo, su figura y su mirada la vi mil veces en los ojos de mi madre, esos ojos que durante años no pararon de mostrar esa soledad, aun cuando ubo un receso de tristeza ubo una época en la que conseguia ver en los ojos de mi madre una sincera felicidad.

Hermana, espera... por favor la voz de una pequeña niña de escasos cinco años sonaba como un eco en la soledad y silencio del atardecer campirano, vamos date prisa, fuiste tu quien decidio venir con migo, asi que mejor comienza a caminar. la voz que le responde es mucho mayor,
pense que seria divertido, responde a lo lejos la voz de la pequeña niña quien con un tono de tristeza se sienta exahusta en el suelo. La joven que va más adelante se detiene al ver a su pequeña hermana sentada con una pesadumbrez en su rostro, lentamente se acerca a ella y se agacha con la intencion de encontrar el rostro, ¿acaso no te has divertido? la niña levanta la mirada y hace una mueca de desagrado a su hermana tu me prometiste que podria tomar algunas fotografías pero me mentiste la joven rie énregicamente, bien ya he tomado las fotografias que necesito asi que .... estira hacia la niña una camara negra puedes quedartela los ojos de la pequeña brillan descontroladamente y se avalanza sobre la jove dandole un fuerte abrazo.... gracias graciasla voz de la pequeña ha recuperado ahora toda su energia. Bien ahora si caminaras? ya queda poco para llegar a casa luego de unos minutos mas de caminata por aquel gran campo aparentemente vacío se levanta una enorme casa hermosa tanto dentro como fuera, y allí esperando impaciente en la puerta una mujer corre al ver a las dos que se acercan la pequeña niña corre hacia la mujer dandole un fuerte abrazo, donde estaban! dice la mujer en tono de regaño mirando a la mayor. no quiero que vuelvas a llevarte a tu hermana, a comparación de la mirada de la mujer al ver a la pequeña niña, su mirada la ver a su hija mayor era fría y de reproche.

parpadee levemente regresando una vez más a aquella mansión, el vaso de agua iba ya por más de la mitad y las palabras dichas anteriromente por el anfitrion a uno de los invitados, retornaron como un dejavu a mi mente

Deduzco, Sr. Irving que no cree usted que es verdad. De ahí su decisión en tomarla. ¿O es que no tiene miedo?

mire al hombre a quien iba dirgido el comentario, definitivamnte el miedo no era una excusa en este momento, todos eramos concientes de lo que sucedería todos lo habiamos aceptado desde el momento en que ingresamos a aquella mansión, sin embargo los motivos, consecuencias y como se daría este cometido era una duda que se encontraba fija en el ambiente en el que cada uno de nosotros se encotraba en aquel presciso momento. Luego de dar otro sorbo al agua sentí una vez más aquella terible punzada en la nunca que me avisava esa incomoda mirada vigilante, gire levemente mi vista y efectivamente aquel hombre me observaba de nuevo. Intente aparentar que no me daba cuenta pero hasta que no diera con quien era aquel sujeto no podría morir en paz. La duda era algo que definitivamente no iba con migo y esa era tal vez la razón mas importante por la que me encontraba en aquel momento en esa mesa esperando la muerte.

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23/01/2008, 06:58
Irving Robertson

Deduzco, Sr. Irving que no cree usted que es verdad. De ahí su decisión en tomarla. ¿O es que no tiene miedo?

El joven senador no se arredró ante la mirada que le procuraba aquel viejo lisiado, aunque en cierto modo no lo estaba viendo a él, sino que la última palabra había despertado recuerdos en él.

Miedo....sí, esa era una sensación que conocía profundamente....la había visto en los ojos de aquellas chicas....distintos barnices enmarcando aquellas pupilas dilatadas que le observaban....las palabras no importaron entonces y no importaban ahora.
Puede que si hiciese un esfuerzo pudiese recordar lo que le dijeron, pero no era el momento para hacerlo.

En la mente de Robertson, los tintes azules, verdes, marrones....convergían en uno solo...el rojo....un carmesí que le había acunado desde hacía años y que finalmente había probocado su viaje hasta Oxford...su último viaje.

¿Miedo? - repitió volviendo a la realidad - No, no lo tengo. Ya he elegido mi camino, y no me planteo volver atrás.....decidí como era mi vida, y ahora hago lo mismo con mi muerte.

Muerte...otra palabra que le había acompañado siempre....poderosa....casi se había sentido un dios al procurarla a su antojo, y si no hubiese sido por aquel maldito Connor quizá seguiría haciéndolo.

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23/01/2008, 17:30
Andrea Robertson

Era difícil deja de observar a Andrew cuando hablaba…su voz era firme pero suave, hay quien dice que es un insoportable egocéntrico, pero nada más lejos de la realidad…es un hombre que se ha levantado a si mismo en más de una ocasión, casi resulta irónico verlo postrado en una silla de ruedas…no puedo evitar el impulso de agarrar su mano y apretarla tiernamente…mientras desvío mis ojos hacia el hombre al que va dirigida la pregunta…pero como si de una obligación se tratara, mis ojos recorren a todos los presentes…

La chica me observa, algo intimidada, ligeramente confusa, finalmente se sumerge en sus recuerdos, es fácil para mí detectar esa mirada más allá del propio campo de visión…muy parecida a la que tiene el otro chico allí sentado…la he visto en algunos acusados cuando testifican…sobre todo en los culpables…finalmente culmino el proceso en los oscuros ojos del político…eran fríos, duros, incluso crueles...seguro de si mismo y de su destino, es un iluso creyendo que lo puede controlar…

Interesante afirmación señor Robertson…creer uno que es capaz de manejar su vida y su muerte… un gesto de tristeza se instalo en mi rostro mientras mi mano se separa de la de mi esposo, acariciando la tersa superficie de madera distraídamente, como si hubiera una mota de polvo sobre ella, bajo la vista siguiendo el movimiento de mis dedos…para luego volver a fijarse en aquel hombre que afirmaba no tener miedo…

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23/01/2008, 18:18
Denzel Smith

Denzel traga saliba insistentemente, está nervioso y preocupado por su compañero y amigo. Tras varios casos dificiles, habían formado un lazo muy fuerte entre ellos. Quizás demasiado fuertes, ya que al ver sufrir a Frank, Denzel sufría y eso no era bueno.

Asiente con la cabeza. En eso estaban de acuerdo los dos, tenían que terminar con esto rápido. No le apetecía ver mirar a Frank repetidas veces sobre su ex-espoda. Ex-esposa.... que palabra más rara y que sentimientos más extraños producen en Denzel. La ex-esposa de Frank. Tiene que ser un golpe muy duro el aguantar una separacion de una persona que quieres.

Según he leido los otros informes, estas personas parecen que estaban al tanto de los que les iba a suceder, incluso, algún grupo que otro, firman autorizaciones para afirmar que lo que querían era su muert... se detiene con la palabra muerte, hablar de esto tan friamente le era imposible, sobre todo estando Andrea alli. ¿Como se estaría sintiendo ahora Frank?

Agachó levemente la cabeza.

Seguramente sabían que un mordisco les mataría. Pero eso no les detubo. ¿Porque?

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24/01/2008, 16:05
Frank Connor

Sentía frío ... frío en el cuerpo ... frío en el corazón ... y esa frialdad se transmitía a mi mirada ... una mirada fría ... una mirada de hielo ... un hielo que tan solo lo único que hacía era reflejar la mirada de aquel que se atrevía mirar esos ojos sin vida ... nada quedaba en ellos ... ningún sentimiento ... ninguna esperanza ... nada ...

-Querían morir ... dije en un suspiro sin atreverme a mirar a Andrea ...

Querían morir ... me repetía una y otra vez mirando los trozos de seta que aún quedaba encima de la mesa ...

Seguramente sabían que un mordisco les mataría.

Un mordisco ... tan solo un mordisco ...

No dejaba de mirar esa seta ... apetecible de vista ... y apetecible para aquel que no le queda nada en esta vida ... como yo ... nada me quedaba ... nada impedía que me fuera de este mundo ... y estaba tan solo a un paso de poder hacerlo ...

Cogí un trozo de seta de encima de la mesa y me lo quedé mirando ... unas palabras inquietas salieron de mis labios sin mirar otra cosa que no fuera la seta ...

-Creo que ... les puedo entender ... ¿porque no?

Una vez termino de decir esto me quedo mirando a Denzel ... con una sonrisa enigmática en mi rostro ...

-¿Porque no?

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24/01/2008, 17:59
Andrew McManaman

Interesante respuesta la que dio la esposa de Andrew. Ahora cuando todo estaba apunto de acabar, se estaba dando cuenta de lo mucho que la amaba y de lo inteligente que era. Las dudas que hubiera en un pasado estaban desapareciendo. Es curioso y a la vez jodido, darse cuenta de lo que sientes por una persona cuando ésta a punto de acabar tu vida. En cierto modo, es cierto todo lo que cuentan de que cuando hechas de menos a alguien es cuando te das cuenta de lo que significa para tí, y Andrew ya estaba hechando de menos a su mujer.

Se había puesto hermosa para asistir a la velada, para asistir a su propio velatorio. Era increible que hubiera aceptado el formar parte de este grupo variopinto donde todos iban a tener el mismo destino.

Los otros dos permanecían en silencio. Uno de ellos aún no había hablando, ya llegaría la hora, quizás el que menos hablaba era el más decidido a probar el hongo, de eso no cabía duda, aún asi, las palabras del politico le estaban entreteniendo, y que mejor que eso el día de su muerte.

Siguio con sus dedos juntos, y los codos apoyados sobre la mesa. Sus dedos casi tocan su barbilla, y con la mirada fija en el hombre y esperando no interrumpir la respuesta que el politico seguramente iba a decirle a su esposa, continuó hablando.

Se dice que la marihuana lleva a las drogas duras.

Se dice que un poco de cocaína provoca la adicción.

Se dice que la Amanita Muscaria es Mortal.

Siempre se dice algo...

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24/01/2008, 22:54
Irving Robertson

El estar aquí demuestra mi afirmación - respondió Irving haciendo caso omiso a las palabras de aquel inválido...inválido...que ironía, aquel que supuestamente se encontraba más limitado era quien les otorgaba la vía para abandonar este mundo de una forma que prácticamente parecía imposible....sin dolor...con placer....sí, para alguien que había ofrecido....ofrecido no, otorgado...la muerte de una forma radicalmente diferente, sin duda era una ocasión que no se podía dejar pasar - el control de la vida es la capacidad de decidir...y todo el mundo puede decidir el rumbo que quiere seguir, como el hecho de encontrarme aquí, tomé la decisión de dejar la vida de esta forma en vez de otra, así pues controlo mi destino.

Aquel debate improvisado le estaba resultando estimulante....hacía mucho que vivía entre engaños y mentiras, el mundo de la política le había absorvido de tal forma que ya ni siquiera le encontraba placer a la vida pública....quizá por eso se había buscado otra forma de distraerse....peligrosa...mortal...pero que le hacía sentir vivo...o al menos lo había conseguido durante un tiempo.
El juego del ratón y el gato había comenzado tiempo atrás, y él se había transformado de depredador en presa....el cerco se estrechaba, pero la luz se hizo con la aparición de aquel viejo....se acabó el juego.

Es cierto que demasiadas veces las opciones son limitadas - continuó - pero siempre existe la opción...aunque sea elegir entre dos males. Sin embargo, tengo el convencimiento de que es el miedo lo que nos hace pensar que no somos dueños de nuestros actos...frases como "lo que tenga que ser será" - matizó la última frase haciendo el signo del entrecomillado con dos dedos de cada mano - están muy gastadas...sólo las dicen aquellos que temen decidir, que temen arriesgarse al fracaso...¿por qué? ¿quizá porque es más sencillo apartarse y ver cómo los demás te adelantan? Yo no soy de esos...arriesgas y ganas....arriesgas y pierdes....la cuestión es arriesgarse, vivir.

Mientras hablaba sus ojos se iban posando en todos y cada uno de los que se encontraban sentados alrededor de la mesa, pero sin duda, era sobre la mujer que le había interpelado donde recalaba una y otra vez su oscura mirada.