Partida Rol por web

Amoris Litterae ad Librum Duendam

El padre portero

Cargando editor
15/04/2012, 13:36
Artal Cornel

Escuchó el aragonés a Alvar y no pudo estar más de acuerdo. Miró a sus compañeros uno por uno y al observar que nadie se animaba, fué él quién se dirigió a los tres parroquianos que estaban sentados en la mesa. No era hombre de tacto y soltura en el manejo de las palabras, pero tampoco lo era de paciencia y ya demoraban mucho el momento de indagar sobre las brujas.

Se acercó a los aparentes leñadores despacio, con los pulgares de las manos metidos en el cinto y tratando de no parecer demasiado intimidatorio a pesar de su gran tamaño y los pertrechos de hombre de armas que todavía portaba.

- A la paz de Dios, buenas gentes. -empezó saludando Artal-. Mis amigos y yo venimos de lejos y desconocemos estos lares, así que necesitamos indicaciones, pues nos han hablado de tres señoras que responden al nombre de Birutia, Indarr y Sorguiñak y queremos encontrarlas... por motivos que solo a nosotros conciernen.

Cargando editor
15/04/2012, 13:52
Director

Los hombres lo miraron extrañados un segundo y luego se echaron a reir.

-Y solo a vosotros os concernirá, jajaja-dijo uno, cuya tripa se movía exageradamente al reir-esas andan montaña arriba.

-Viven en un monasterio o algo asi-dijo otro que daba un largo sorbo al pichel que tenía delante.

 

Notas de juego

¿Alguien sabe como hablan los aragoneses?

Cargando editor
15/04/2012, 14:08
Artal Cornel

El aragonés les miró forzando una sonrisa, para parecer más amigable, y les dijo:

- Ah, montaña arriba, espero que haya un sendero o un camino que nos guíe... ¿es fácil llegar a ese... monasterio?, ¿podrían darnos unas simples indicaciones?

Cargando editor
15/04/2012, 14:13
Director

-Hay un camino que sube si, pero no se hasta donde llega. Nunca hemos ido a ver a las brujas-dijo el hombre gordo, que desmenuzaba un poco e miga de pan con los dedos rechonchos.

Cargando editor
15/04/2012, 15:29
Artal Cornel

- Gracias amigos -dijo Artal para despedirse-.

Y acto seguido volvió con sus compañeros y les comentó lo que habían dicho los parroquianos.

- Propongo que vayamos a descansar y mañana bien temprano nos pongamos manos a la obra por el camino de la montaña.

Cargando editor
17/04/2012, 14:00
Fadrique

Por mi es lo justo para nuestro cuerpo -dijo Fadrique ante la expresión de Artal. Cuando queráis subimos.

Parecía que aquel día acababa y les esperaba una dura búsqueda antes de completar el encargo. Fadrique aún contaba con esa "mosca" revoloteando cerca de sus entendederas cuando pensaba acerca de las prostitutas. Habría que tener cuidado.

Cargando editor
17/04/2012, 14:12
Director

Las gentes de lugar se despidieron de vosotros, al igual que las putas y el tabernero. En verdad aquel pueblo parecía acogedor y sus gentes se mostraban amables incluso con los extraños.

La noche transcurrió tranquila. En realidad tener una cama y un techo después de varios días caminando y durmiendo al raso se agradecían aunque la posada fuera una porqueriza y tal no era el caso. A la mañana siguiente al bajar Fronilda estaba desayunando sola, y la mesa que la noche anterior ocupasen los leñadores estaba vacía. El posadero os puso un poco de vino tibio y un poco de queso con una hogaza de pan, tras daros los buenos días. El día había amanecido soleado, lo cual para vuestro pequeño viaje a las montañas era una buena señal.

Cargando editor
17/04/2012, 14:18
Alvar el Sordo

Alvar asintió ante la idea de retirarse a descansar, pero no dejaba de pensar en la reacción de los parroquianos al escuchar nombrar a las brujas. Lo normal sería que se santiguaran, lanzaran algún juramento o cosas parecidas, pero no que se echaran a reír.

Sacudió la cabeza para espantar esos pensamientos, apuró el último trago de vino y, recogiendo sus cosas, se dispuso a subir al cuartucho donde descansarían. Echó un último vistazo a las dos mujeres pensando por un segundo que un revolcón estaría bien y no le haría mal a nadie por lo menos a mí desde luego no, pero venciendo la tentación les dedicó un mudo gesto de despedida.

Cargando editor
17/04/2012, 16:05
Artal Cornel

Artal se levantó poco antes del amanecer. Había tenido un sueño intranquilo y no había descansado bien. Se había despertado varias veces para comprobar que el grimorio estaba bien escondido bajo el camastro, o acosado por pesadillas de brujas con encantamientos y conjuros. El deseo de terminar cuanto antes la aventura en la que se había embarcado le asaltó por la mañana, mientras se colocaba otra vez el grimorio a buen recaudo entre sus ropas: se notó cansado y viejo, y deseaba regresar al hogar y ver a sus hijos Pilar y Sancho, que en pocos años estarían en edad de casarse y darle nietos. Su hacha de batalla había probado la sangre de nuevo tras años de sequía y curiosamente las muertes de unos simples bandidos ahora pesaban en su conciencia mucho más que hace diez o doce años.

Saludo con un gruñido hosco y un movimiento de cabeza a Fronilda al bajar a tomar el desayuno y se sentó solo en una mesa, a esperar a sus compañeros.

- Posadero -llamó sin alzar mucho la voz- pan, queso y vino.

Cargando editor
18/04/2012, 22:14
Godesteo

Aguantándose gracias a un milagro divino, de darle una paliza a esos pueblerinos por burlarse de tal forma y tomarse a la ligera el tema de las brujas, se marchó a dormir junto a sus compañeros.Sintió un gran alivio cuando su cuerpo reposaba sobre algo más blando que el suelo del campo.Por fin pudo descansar como Dios mandaba.Despertó pronto y fresco como una rosa bajando a tomar el desayuno tras Artal.No puedo mostrar una ligera sonrisilla al ver el comportamiento de su amigo.

-Querido Artal, no deberiais ser tan arisco con nuestra amiga- coloca su mano sobre el hombro del aragonés a modo de saludo amistoso y buenos días.

-Posadero, lo mismo que mi amigo- añadió antes de que trajera el pedido para ahorrarle algún viaje que otro a su mesa.Antes de sentarse se acerca a la mesa de Fornilda con fresca y alegre sonrisa, por ver de nuevo a aquella belleza.

-Mi señora Fornilda- saludaba a estacon una ligera y leve reverencia.Siempre con un excesivo buen trato hacia a esta en comparación a la clase social a la cual pertenecía, no obstante no podía evitarlo.Aún muchos de sus ancianos amigos le aconsejaban seguir con esta humilde modestia, pues quizás representaba más que ningún otro a un caballero tratando a los de una clase baja por igual.

-¿Pasó buena noche?, ¿y su madre?- preguntaba con curiosidad esperando a que esta le invitara a sentarse si realmente tenía intención de inicar una conversación.

Cargando editor
18/04/2012, 22:59
Fronilda

La muchacha le miro con aquellos ojos tan grandes y parpadeo simpáticamente.

-Dormí bien mi señor, si es eso lo que pregunta. Mi madre, bueno, mi señora madre está con uno de los hombres que estaba anoche aquí. Ya saben,las gentes de las montañas se sienten a menudo solas...-dijo sin cambiar su sonrisa y espero respetuosamente a que hablase el hombre. Era cortés pero aun era joven y no conocía todas las formas de mostrar respeto mas que las que su madre le había enseñado.

Cargando editor
19/04/2012, 12:09
Fadrique

Fadrique fue el último en levantarse, y al bajar a la posada encontró a la joven hablando con sus compañeros. Sin duda había dormido bien, aunque quizá no mejor (sino más o menos igual) que cualquier otra noche al raso, sobre todo en las noches veraniegas, que es cuando no hace frio.

Hizo un gesto al tabernero para que le "arrimase" los mismos alimentos para él a la mesa donde se encontraba el resto del grupo.

Buenos días, señores -dijo. Hay mucho que hacer hoy, ¿verdad?

Luego miró a Fronilda.

¿Y ustedes que van a hacer, volverán para atrás o descansarán aquí más tiempo?

Ciertamente, Fadrique se sorprendió que las "damas" no hubiera puesto pies en la polovorosa y hubieran abandonado de noche el lugar.

Cargando editor
19/04/2012, 12:22
Fronilda

Fronilda volvió a hacer una leve inclinación con la cabeza.

-Supongo que nos quedaremos aquí unos días y puede que mas tarde nos dirijamos a algún otro lugar. Lo que madre diga, siempre vamos a donde pueda haber trabajo-dijo la niña sincera. 

Cargando editor
19/04/2012, 12:25
Alvar el Sordo

Bajó las escaleras rascándose la cabeza y bostezando ruidosamente. No podía compararse esa noche con la anterior, había dormido caliente y cómodo así que su humor al despertar era más animado. Lo único que faltaba para redondear esa mañana era un buen desayuno para llenar la panza.

Se acercó al posadero pidiéndo lo mismo que sus compañeros y se sentó junto a ellos, no sin antes echar un vistazo a Godesteo que hablaba con la rapaza. Tanta cortesía por una simple ramera... Movió la cabeza con desaprobación centrándose en el vino y el queso que acababa de poner ante sus narices el posadero.

- Tendremos que buscar el dichoso camino, no sabemos cuán largo sea ni hasta dónde llega, así que deberemos apurar por si acaso ese monasterio del que nos hablaron está más lejos de lo que creemos. No me gustaría pasar otra noche pendiente del libro ese del demonio. -Se santiguó, más por superstición que por creencia, al haber mentado al diablo.

Cargando editor
19/04/2012, 22:10
Artal Cornel

Poco a poco Artal fué animándose con la compñía de sus camaradas y el calor del vino y el buen yantar del que disfrutó. Para cuando terminó el desayuno, se encontró plenamente en forma otra vez y dispuesto para emprender el camino de la montaña en busca de las brujas y su morada-monasterio.

- Bueno compañeros, ¿nos ponemos en camino? -dijo cuando comprobó que todos habían dado cuenta de sus viandas-.

Cargando editor
21/04/2012, 13:35
Fadrique

Si, vayamos -respondí-, como bien dice Álvar no sabemos hasta dónde llega ni cuánto ha de pasar hasta que lleguemos. Cuanto antes partamos, antes nos daremos cuenta de tales cosas.

En esos momentos hechó una mirada al libro que Artal portaba y decidió que saldrían en breves.

Cargando editor
21/04/2012, 15:09
Godesteo

Finalmente sus amigos llegan, y con una cortés despedida hacia Fornilda, se une a ellos para finalizar el desayuno.Estaba de acuerdo en partir cuanto antes pues no sabían el camino que les deparaba, cuan largo y dificultoso sería.

-Teneis razón, por mi partamos cuanto antes- decía terminándose de beber el vino que le quedaba en su vaso.

Cargando editor
22/04/2012, 21:25
Director

Tras salir de la posada, en la que el tabernero y la pequeña se despiden de vosotros y os desean suerte cruzáis la aldea. Pasado el pueblo apenas sí hay una senda. El camino sube monte arriba, alejándose del pueblo y serpenteando por el monte. Tras unos minutos  caminando, ya algo alejados del pueblo veis un pastor cuidando a las ovejas y os saluda, con la mano mientras os ve pasar.

Cargando editor
23/04/2012, 21:30
Godesteo

Seguía el camino, animado pero en silencio.Su concentración supuraba por los poros de su piel, pues debía estar preparado para el encuentro con las brujas.Qúizás todo fuera viento en popa, no habría problemas y conseguirían sanar al libro, pero también podrían salirles el tiro por la culata, las brujas intentar arrebatarles el libro, luchar e intentar buscar otra forma de descifrar el enigmático libro y su comportamiento, y sin duda, el apostaba por la segunda opción.Era tal su concentración, que no se para mucho a saludar debídamente al pastor, con un simple pero respetuoso ademán, saludaba al pastor, sin dejar de subir sendero arriba.

Cargando editor
23/04/2012, 22:58
Artal Cornel

Miró Artal en silencio al pastor, y como el señor Godosteo, le saludó solo con un gesto mudo. También en Artal se notaba cierta tensión y concentración. Llevaba bién sujeto el grimorio y de vez en cuando algún gesto se le escapaba al tantearlo involuntariamente para comprobar que seguía allí. Se dijo mentalmente que debía dejar de hacerlo para no dar a entender a algún observador que llevaba algo de valor, y siguió caminando por el empinado sendero.