Partida Rol por web

- Un poco de amabilidad para el desayuno... empezamos jodidos.

Se mueve como si el suelo quemase hasta las banquetas cercanas a las taquillas donde guardan el equipo.

Mira al piloto con cara de asco y escupe en el suelo que daja atras.

- Si quieres una alfombra puedes besarme mi feo coño peludo.

Se estira alzando fuertemente los brazos musculosos y sacando pectorales.

- Vamos, vamos, dejaos de groserias o sacareis los colores a los novatos.

Alcanza su taquilla y saca su uniforme marine.

Tras salir de las neveras os percatais de que estais solos y que parecen haberse disparado las aperturas automaticas por emergencia de las camaras de hibernacion lo que no es nada normal ya de por si. Aun asi no hay manera alguna de saber si estais en casa o no o cuanto puede quedar para ello... al menos no aqui.

La sala contine multitud de taquillas donde teneis vuestras ropas, armamento y equipo y el de los dos mercs que os acompañan y un intercomunicador de la nave para contactar con la cabina de esta.

Nick lanza un largo bostezo mientras se rasca los ojos mientras miraba “chino” a todos lados – ¿Estaré muerto? ¡ay! Creo que no, dudo mucho que a los muertos les den jaquecas y menos del tamaño de jupiter – decía sostenidos la cabeza de una lado con cara doliente. A paso tope logró llegar al compartimento de sus cosas para buscar sus gafas pues sin ellas se siente peor que desnudo, con una cierta indiferencia no presta mucha atención a los demás compañeros. Enciende a Bit justo después de colocarse su reloj.
Bit: Saludos Nick, es grato verte de nuevo ¿Dormiste bien? – le responde Bit acabado de encender atreves del audífono en su oído–
Nick: Necesito un kilo de aspirinas ¿eso responde tu pregunta? – le responde el chico
Bit: ¡Ho!... y los demás?
Nick: Cuales?
Bit: ¡Tus compañeros!
Nick: A pues no se lo me fijo al rato... -Como si me importacen- podrías describe antes que día es hoy y si ya llegamos? –Pregunta Nick mientras buscaba su uniforme-

Sin haber encontrado respuesta a su pregunta, Menel se dirije enojado a su taquilla, y comienza a cambiarse mientras se equipa con sus armas, y carga sus equipos.
Sería prudente intentar comunicarse con la cabina central, algo no cerraba en todo ese panorama. Pero quizás no le correspondía él encargarse de eso. Si nadie lo hacía, intentaría llamar.

Frotándome las manos aún doloridas y con una cierta sensación de hormigueo en los brazos, me levanto en dirección a la compuerta.

- De acuerdo Garrido, voy a las cabinas a comprobar que la situación sigue estable allí. Manten la comunicación, y en caso de detectar alguna anomalía similar avísame. Probablemente habría que despertar a Medow o a Curl para corregir el rumbo si esto vuelve a suceder.

Mientras recorro los pasillos metálicos de la nave me concentro en las mentes de la tripulación latente, en un acto rutinario de comprobación de la normalidad de sus ondas cerebrales. Los "fantasmas de la Nevera" podrían haber aprovechado las fluctuaciones para distraer su letargo sin sueños.

- El deber es el deber.

Con sus sentidos completamente recuperados y completamente vestido y con sus armas puestas en el traje.

Llamare a Cabina a pedir informacion dice fuertemente para que todos escuchen, mientras se acerca al comunicador e intenta pedir alguna explicacion.

Aprieta el boton y comienza a hablar.

Cabina, aqui "Neveras", que ha sucedido? Por que la luz roja? con una mirada seria hacia sus compañeros y a su capitan, a la espera de alguna respuesta desde el intercomunicador de Cabina...

El jaleo vuelve otra vez a bordo. Los soldados vuelven hacer muestra de disciplina formando frente a las cápsulas de hibernación. Menec visiblemnte molesto, comineza a rebuscar en su taquilla.

Yo también me visto, pero lentamente, quiero dejar bien claro que no formo parte del batallón de soldados. Me equipo con todo lo que dejé en mi taquilla y tras observar el calendario le comento a Menel:

- Socio, voy a echar un vistazo a la nave. LLevo el comunicador, si ocurre algo en cabina házmelo saber, vale? -

- No te entretengas mucho, hay que hacerle un chequeo a los sistemas del calamar -

Recojo mi chaleco y salgo de la sala poniéndomelo con dirección al acoplamiento que une las dos naves. Por si las moscas, retiro el seguro de mi cartuchera una vez esté fuera de las miradas militares.

Los pasillos frios de la gran nave de combate marine te abrazan mientras te concentras en tus pasajeros. Parece que todo esta en orden aunque ya estan despiertos y sus mentes parecen albergar gran cantidad de dudas con respecto a su repentino despertar.

Tras llegar a la sala de hibernacion la compuerta se abre dejando ver en frente tuyo al mercenario Nash que, con el chaleco terminandoselo de poner, casi choca contigo y te mira extrañado.

La compuerta se abre mientras tu compañero comienza a replicarte cuando te encuentras de cara con el navegante psiquico que parece sorprendido de casi chocar contigo.

La respuesta del comunicador a Michael no se deja esperar. Una voz que pareceis reconocer como de Fernando os habla del otro lado con algunas interferencias que hace que la conversacion sea un tanto caotica.

- He... mo... proble... ener... Darius a... la sala... fsssssss

Sigue vistiendose sin hacer mucho caso a la conversacion y ajustandose su chaleco encima de la camisa blanca que llevan todos los marines.

- Vamos nenas, que no tenga que repetiroslo.

Termina de ajustarse los pantalones militares y se mete la camisa por dentro mirando al resto de sus compañeros con amistosa camaraderia.

- ¿Cuando se come, Señor? !Tengo un habre de mil demonios!

Luego de haberme vestido con todo el uniforme, sigo desestrezanome mientras escucho y miro los comentarios de mis compañeros, hasta que la respuesta de la cabina a Michael me deja atonito,

Mientras desenfundo mi pistola a4 y la cargo, me dirijo a la puerta:

Vamos, parece que ha habido problemas Vamos Michael o te quedas?

Intento salir de las neveras y me dirijo hacia donde esta Darius

Menel escuchó la voz saliendo de los parlantes. Maldición, que demonios? Quizás haya escuchado mal, pero... problemas de energía?, lo último que nos faltaba.

Ya vestido, comienza a caminar por la sala, y decide avisar a Nash del "posible" problema, mediante el intercomunicador:

-Nash, Nash, me copias? Puede que estemos frente a una falla energética, pero son supuestos mios, dijeron algo sobre el navegante, la comunicación con la cabina fue deficiente, ten cuidado ahí fuera... Quizás hasta sigamos soñando.. jejeje

Menel estaba un poco nervioso. La situación lo molestaba. Bueno muchachitos, si alguien me acompaña, me gustaría tratar de llegar hasta la cabina para ver que le pasa a este cacharro

Estoy a punto de cruzar el umbral de las puertas automáticas cuando el psíquico me bloquea el paso como salido de la nada.

- Vaya Darius, tan silencioso como siempre. Tenemos algún tipo de problema? Iba a darle un vistazo a mi nave, pero si tienes que explicarnos algo espero -

En ése momento el intercomunicador de Michael suena con la voz de Fernando.

- Hey Darius parece que te menciona. Quién es el encargado de las comunicaciones aquí dentro? Creo que debe poner a punto estos chismes. -

Dejo pasar al psíquico si tiene esa intención. Hay algo en él que me asusta. Poder entrar en nuestra mente y husmear en nuestros rincones emocionales es algo que me vulnera. Prefiero llevarme bien con el.

- Ningún problema, ¿no mercenario?

La frase me suena retadora incluso a mi, a pesar de esforzarme en mantener la disciplina y la imparcialidad con frialdad. Tras mirarle con brevedad comprobando que efectivamente no haya ningún problema.

Activando mi propio comunicador, llamo al DAH:
- Garrido, aquí Darius. Me he cruzado en el camino con el mercenario Nash. ¿Las comunicaciones funcionan correctamente?

Saca su arma y nota la poca atencion prestada por sus compañeros ante el mensaje.

Ja como siempre, marines con alto ego y estomago con agujero negro piensa rapidamente mientras carga su arma, un poco pequeña pero bastante silenciosa al disparar.

- Vamos entonces, me intriga un poco lo que ha pasado dice mientras se mueve detras de Ancare...