Partida Rol por web

Uli trató de escuchar lo más atentamente posible las palabras entrecortadas que emitía la radio.

—Deberíamos ir a echar un vistazo al pueblo, ¿no crees? —propuso Kevin—. Por cierto, ¿qué es lo que habéis escuchado en la radio?

—Parece que la KWMB y la KMTH están fuera del aire —respondió Uli—. Hemos captado la transmisión de un radioaficionado. Se lo escuchaba bastante desesperado. No pude entender bien lo que decía, porque se oía entrecortado, pero dijo algo acerca de los teléfonos y creo que escuché algo sobre los Thompson. Pero una cosa me quedó clara: Estaba pidiendo ayuda.

Miró hacia la columna de humo y frunció el seño.

—Me temo que algo jodidamente malo está pasando allí. No se me ocurre que pueda ser, para haber cortado las líneas telefónicas y bloqueado las señales de radio —se encogió de hombros—. Kev tiene razón: deberíamos ir a echar un vistazo.

Se metió en su remolque, se cambió sus joggins por unos jeans y se puso unas gastadas zapatillas de lona, cogió su billetera y salió, encaminándose hacia su camioneta.

—Si alguien quiere venir conmigo, suba ahora —ofreció—. Pasaré por la propiedad de los Thompson de camino, a ver qué está pasando allí.

Poco a poco, lo que estaba ocurriendo empezó a calar en aquellas personas. La incomunicación era total, ya que no sólo no podían comunicarse con el mundo exterior, sino que tampoco llegaba ninguna señal externa. Las radios y los aparatos de televisión funcionaban, pero no transmitían ninguna imagen, como si no hubiera cadena que transmitiese en todo el mundo. Tan sólo captaron una entrecortada transmisión que jamás se volvió a repetir.

Todo esto unido a lo que quiera que hubiera ocurrido en el pueblo de Hellmouth paraecía una broma de mal gusto de un payaso macabro, pero la realidad de la situación y un sentimiento de inseguridad cada vez mayor inundaron a los habitantes de Rancho Mirago.

¿Qué había pasado? ¿Qué iban a hacer ahora? ¿Se había terminado el mundo?

Kevin nunca desaprobecha vivir una aventura en aquel aburrido desierto y acepta ir con Uli casi mas rapido que el se lo pidiera. Jajajaja, yo ya estoy montado Uli, estoy esperando a que arranques yuju!!!. Se acomoda el sombrero baquero mientras mira a los demas que aun estan dudando si ir o no. Decidle a mi querido hermano que no se preocupe, regresaremos en cuanto sepamos que esta pasando en Hellmouth.

Dale caña Uli!!

el mensaje me inquieta tanto como a los demás, pero mi temor se hace extensible a tim, que a bien seguro esto le parece más emocionante que inquietante. será por eso que chispita estaba tan alterado ayer por la noche? me quedo un rato pensativa. aunque tampoco vimos el resplandor de ningún incendio..., como no sucediera después. uli parece decidido a ir hasta hellmouth, haciendo que me encuentre frente a un dilema, ir y arriesgarme a que nos suceda algo, o quedarnos aquí a merced de cualquier cosa que pueda suceder, ahora mismo rancho mirago es como una trampa. esperad, tim y yo venimos con vosotros. corre cielo, ves a vestirte. entro en la caravana, me visto con lo primero que encuentro, cojo lo fundamental, dinero y el carnet de conducir. el esprai de pimienta en el fondo de mi bolso parece que se burle de mi. pase lo que pase no nos va a salvar de nada, aun así meto todo dentro del bolso y salgo cogiendo las llaves del pontiac. no sé si cabremos todos en tu camioneta, y desde luego no voy a dejar a chispita aquí. digo a los demás, saliendo de la caravana. tim y yo vamos en mi coche. me dirijo al remolque para sacar a chispita de ahí.

Kevin mira al viejo Uli, mientras Rebecca a ido a por su coche. Perdona Uli, tu crees que es buena idea que Rebecca y Tim vengan?. No se, pero si hay problemas en el pueblo creo que será mas seguro que se queden aqui por el momento, pero claro... yo no soy nadie para negarselo si quieren ir jejejeje.

Tim estaba emocionado. Se iba de aventuras con los mayores.

Corrio a todo lo que le daban sus piernas a ponerse unos zapatos de deporte, coger su chaqueta y volver con su mama.

Me acabo el desayuno preparado por mi hermano y salgo de la caravana, solo para ver a todo el mundo mirando hacia el mismo lugar.

Que ocurre?

Me giro y veo una columna de humo que se alza a lo lejos. Luego empiezan a hablar de ir a ver que a ocurrido y parece que todo el mundo se quiere apuntar.

Si, creo que sera lo mejor. Tal vez necesiten ayuda o algo, estaria bien que fueramos todos, no creo que sea nada demasiado grave ni que vayan a venir a robarnos cuando estemos fuera. Si no lo han hecho durante años...

Uli puso en marcha su maltratada camioneta y sonrió ante el entusiasmo de Kevin.

—Esta vieja señorita ya no está para darle caña, como tú dices.

Kevin expresó sus dudas sobre el hecho de que Rebecca los acompañara. Kenneth se les acercó en ese momento. Parecía de acuerdo con la idea de que todos fueran a ver qué pasaba en la ciudad. Uli meneó la cabeza con resignación. El aburrimiento era la peor amenaza de vivir en Rancho Mirago. Uli lo sabía mejor que nadie, después de tantos años allí. Casi nadie quería desaprovechar la oportunidad de escapar de aquella desértica monotonía. No podía culparles, sin embargo algo le decía que no era una buena idea que todos fueran a Hellmouth.

—Estoy de acuerdo con Kev —anunció Uli—. Realmente preferiría que Rebecca y Timmy se quedasen aquí hasta que averigüemos qué es lo que está pasando.

Echó a andar la camioneta y la detuvo junto al auto de Rebecca, que ya estaba tras el volante, junto al pequeño Tim.

—Becca, Uhmm… —dijo, un tanto inseguro—. ¿crees qué es prudente que nos acompañes? ¿Y con Timmy? Estoy seguro de que no sucede nada grave, pero… Bueno, creo que estaría más tranquilo si supiera que tú y el niño están aquí. Claro que no soy tu padre, para decirte qué hacer —sonrió—. Aunque podría serlo.

Uli vio la cabeza de Chispita, asomando por la ventanilla trasera del Pontiac.

—Ehmm… ¿es realmente necesario llevar al perro?

suspiro resignada, tanta testosterona..., qué te hace pensar qué tim, chispita y yo podamos molestar? la vida no me ha dado una jodida oportunidad desde hace años, me las he ganado todas yo misma y a pulso. aun no las tengo todas conmigo sobre lo que es realmente más adecuado, o seguro, irse o quedarse. miro fijamente a chispita y a tim, si las decisiones a tomar me incumbieran solo a mi me daría lo mismo, pero ellos dependen de mi. me agacho ante tim, entrecierro los ojos a causa del sol y le cojo de las manos. sabes que mamá quiere lo mejor para ti verdad? y sabes que mamá ahora mismo no tiene ni idea de lo que es mejor para ninguno de los dos? digo con una sonrisa. a veces la vida te plantará delate de dos caminos y no sabrás cual es mejor..., o el peor. tu perdonarías a mamá si escogiera sin saberlo el camino peor? pregunto a tim, sintiendo como un nudo se forma en mi garganta.

Kevin mira con dulcura a Rebecca. Tanquila rubia, Uli no a dicho que vayas a molestar, solamente queremos protegeros, no savemos lo que habra pasado en el pueblo, pero puede ser peligroso, a demeas no te vas a quedar sola aqui. Sea como sea veo mas seguro que te quedes aqui, pero como tu dices las decisiones las decides tu, nosotros solo te damos nuestra humilde opinión, no te lo tomes a mal, por favor. Su tono es tranquilo y dulce para no poner mas nerviosa a Rebeca.

Lo anormal de la situación hizo que los ánimos empezaran a caldearse entre los supervivientes. No era para menos, ya que todavía no habían alcanzado a comprender la enormidad de lo que había sucedido, pero empezaban a aproximarse a ese punto.

Para empeorar la situación, Rebecca descubrió que su Pontiac era incapaz de arrancar. Por alguna razón el motor no se ponía en marcha. Los demás intentaron comprobar qué era lo que fallaba, pero no lograron repararlo. Aparentemente, el coche estaba en buenas condiciones.

Una duda paranoica caló en los habitantes de Rancho Mirago, que comprobaron el resto de los automóviles de los que disponían. Ken se aseguró que su cadillac descapotable del 69 funcionaba. Así era. Sin embargo, al igual que el coche de Rebecca, el Lexus de Richard era incapaz de moverse.

Cuando Richard escucha las palabras de Uli acerca de lo que escuchó en la radio no puede dar crédito a lo que está ocurriendo.

Demonios!! esto es demasiado extraño!

Cuando Uli comenta lo de ir al pueblo a ver que ocurre Richard ni siquiera da una respuesta, rápidamente entra en su caravana para coger algunas cosas. Llena todas las botellas de agua que consigue encontrar en su cocina y coge algunos alimentos de los que dispone y que es posible transportar sin que se estropeen. Además recoge su linterna y una cazadora. Lo mete todo en una vieja bolsa de deporte que compró cuando todavía era profesor en la universidad y se la cuelga al hombro. Después sale de la caravana y camina hacia la caravana

Estoy listo para salir. Uli deberías coger el botiquín y algunos medicamentos por si es necesario ayudar a alguien.

Tras escuchar las opiniones de los demás acerca de si es apropiado que Rebecca vaya o no se dirige a ellos diciendo

En mi opinión quizá Rebecca y el niño corran peligor viniendo con nosotros pero no sabemos que está pasando y no me sentiría comodo dejandolos aquí solos. Si decidís que no venga yo me quedaré aqui con ellos.

Parece que Rebecca tiene bastante claro el querer ir a averiguar lo que está pasando por lo que Richard asiente y se sube en la furgoneta de Uli.

No eres muy optimista, muchacho —respondió Uli a la recomendación de Richard—. Tengo un pequeño botiquín aquí en la camioneta, pero sólo hay algunos calmantes, vendas y aspirinas allí. Si encontramos personas heridas en Hellmouth, lo mejor que podemos hacer por ellas es llevarlas hasta el hospital de Clifton. No olvides que soy obstetra, no paramédico.

Miró a Rebecca, que bajaba de su Pontiac. Extrañamente, el vehículo se había negado a arrancar.

—Como dije antes, nadie puede decidir por Rebecca. Ya que todos os sentís viajeros esta mañana, "Join the Magical Mystery Tour."

Tim agarra con suavidad las manos de su madre y muestra la mejor de sus sonrisas.

-No te preocupes mama, todo saldra bien. Mientras estemos juntos nada nos puede pasar. Venga, vamos al pueblo.

El joven sabia que su madre necesitaba su apoyo. Estaba muy nerviosa, pero el no dejaria que se preocupara por el. Seria un chico grande.

asiento y abro la puerta de atrás para que chispita se monte, de un salto, el perro se acomoda en el asiento de atrás. vamos sube al coche. digo a tim mientras me siento delante del volante, pongo las llaves y le doy al contacto pero el coche no tira, frunzo el entrecejo y lo vuelvo a intentar, de nuevo una negativa. mierda! digo golpeando el volante del coche. me parece que las fuerzas planetarias no tienen intención de dejarnos ir a hellmouth. digo mirando a tim. id vosotros quizás alguien os necesita, miraré a ver que pasa y si lo arreglo..., cosa que dudo, nos veremos allí.

Kevin ve a Rebecca malhumorada porque su coche no arranca, cosa que hace desilusionarla un podo decidiendo quedarse. No te preocupes rubia, mi hermano puede llevaros en el cadillac. Cuando regresemos ya echaremos un vistazo a tu coche, anda daos prisa que nos vamos.

me bajo del coche y abro el capó, miro el interior desde la distancia, malhumorada y con las manos en la cintura. me giro hacia kevin cuando oigo su comentario, pongo morros y hago como que me lo pienso. vaya, hemos cambiado de idea? abro la pueta de atrás. vamos chispita. el perro se lo piensa un par de veces, quizás le ha parecido el viaje en coche más corto de su vida, pero al final salta al suelo. kenneth, espero que no te importe...