Partida Rol por web

Había seguido toda la conversación desde lejos, no le apetecía hablar mucho. Iban a una misión que sería... ¿Salvar al mundo? Eso requería concienciarse un poco al menos. Lo que verían no sería nada parecido a lo que pudieron creer que era monstruoso ya antaño.

Cuando Yuki se queda parada, hicieron lo mismo tanto él como los caballos. Se dirigió hacia ellos para que no hicieran ruido o se exaltaran por cualquier cosa. Ahora que miró de nuevo donde estaba ella, había desaparecido. Parece ser que decidió avanzar hasta aquella cueva, arriesgándose a ser descubierta por algo que aún desconocemos qué puede ser.

Ante esa situación decide entrecerrar un poco los ojos e intentar agudizar el oído. Ahora mismo cualquier suceso la pondría en peligro a ella y, por consiguiente, a nosotros. Pues no es que nos disimulemos muy bien en este paisaje.

Estáis esperando a que salga Yuki cuando de repente una voz a vuestra espalda os sorprende. Cuando os giráis veis a una bella mujer que os mira sonriendo. La mujer viste un vestido rojo, de pelo negro azulado, os observa con ojos de distinto color, uno rojo y el otro dorado, pero lo que mas extraño resulta de la ya de por si situación es el extraño disco que flota detrás suyo.

Sonrío a las jóvenes criaturas y las observo una por una y sonrío mas ampliamente. -Saludos jóvenes ¿Que hace aquí un grupo tan variopinto?  Tan lejos de la gente, de la... civilización. Miro hacia la entrada. -Lamento deciros que lo que guardaba esta cueva ya esta liberado completamente... y sabe que estáis aquí.

Al escuchar los pasos a mi espalda y la voz de aquella mujer, me giro como si fuera un resorte y me pongo en guardia. 

¿Quién esta mujer? No solo sus ropas son extrañas, sino que ese disco no me gusta ni un pelo. Si esto no es suficiente, habla de la cueva y de los sellos.

- ¿Y qué hace una mujer como... Usted llamando la atención de un grupo como este?

Woahh!

Deja escapar un leve grito mientras se gira a la avez que muchos de sus compañeros. Escucha con atención a la mujer, no sabía que pensar de nuevo esperaba a que sus compañeros orientaran un poco su manera de pensar... pero antes murmura -... ella no será la bruja...?-

Miku desde donde esta se queda observando a la criatura, porque no tenia otro nombre, ese disco era realmente llamativo y en su vida habia aprendido que lo llamativo de esa clase era peligroso y si esa persona iba tan tranquila por esas tierras con eso era porque o bien era parte de un grupo que le controlaba o era muy poderosa, cosas que le hacian muy peligrosa fuera quien fuera.

Miku escucha las palabras de la mujer y dice:

- Como es que lo sabes? acaso no tendras algo que ver con que lo que estuviese ahi dentro se haya liberado no?

 - Estupendo... otra bruja... -

Por un momento se pregunto si sería aquella tal Morrigan de la que había hablado Brienne, pero lo dudaba. Para empezar no se veía a la jefa por ninguna parte e indudablemente aquella mujer no era del norte. De hecho sus ropas eran incluso más recargadas y pijas que las de Miku y Arryken.

 - Cumplimos un encargo de la lider de Landhoff - respondió cortante a la pregunta de la desconocida, sin dejar de vigilarla - ¿Se ha liberado entonces el demonio? ¿donde se encuentra ahora? - no se fiaba en absoluto de la extraña que había aparecido de la nada, había algo en aquella mujer que le ponía los pelos de punta, pero no podía ser más peligrosa que el demonio que andaban buscando ¿no?. Aunque si esa bruja estaba aliada con el demonio y sabían de antemano de su llegada...

 - Si esto se trata de algún tipo de trampa os aconsejo que os largueis por donde habeís venido - gruñó mientras sus nudillos crujian al flexionar sus dedos como garras - Ahora que estais aún a tiempo -

Al ver como se estaba poniendo la cosa, Nonth se gira hacia el grupo mirando también a la mujer. - Tranquilos, tranquilos... Es cierto que estoy en concordancia con todos vosotros en las preguntas, pero Hakkon... Primero hay que intentar usar vías diplomáticas, ¿No crees? - Lo mira y le guiña un ojo. - Aunque luego no sirvan para nada. -

Ahora la mujer acapara toda su atención*. - Díganos bella mujer, ¿Cómo es que ha acabado aquí en este lugar con tal peligro como asegura que hay?

La mujer os mira con sus dispares ojos y se empieza a reír con ganas, se acerca unos pasos hacia vosotros y alza una mano señalando a la joven Miku.

Sin que la mujer salga de mi campo de visión, giro un poco la cabeza para ver qué está señalando exactamente, si a mi compañera o a algo más...

Miku observa como la mira y la señala, entonces dice mirandola fijamente:

- Supongo que quieres decir que tengo razon no? has liberado a ese demonio o lo que sea que hay ahi dentro no?

Se queda mirando a la mujer, si eso era cierto habria que tener muchisimo cuidado con ella ya que si ese demonio era mucho mas poderoso que el que se habian encontrado y teniendo en cuenta que ese que se habian encontrado casi mata a Yuki, uno de los elementales mas poderosos que habia podian estar en serios problemas

-Vuestra compañera es la que mas se ha acercado a la verdad... Miro al joven de pelo plateado... ¿bruja? Por favor... no me compares con ellas... yo soy... bueno. sonrío maliciosamente. -Lo averiguareis en su momento. Por ahora sabed que me llamo Eljared. En cuanto a vuestro demonio... bueno. Hago unos aspavientos con la mano quitandole importancia. -No me interesaba que anduviera libre... así que me he encargado de el... lo único que os queda es eliminar a aquellos que usando sacrificios han liberado al demonio... si conseguís acabar con ellos... bueno os considerare aptos para saber la verdad.

Cuando el humano de pelo marrón que había intentado calmar a su bestial compañero, se me gira y me pregunta el que hago en un lugar tan peligroso, no puedo evitar reírme de nuevo. -Sois un grupo muy entretenido... Déjame decirte algo señor Nonth... un lugar no es peligroso por lo que se deja ver... si no por lo que no se deja ver. Miro a los desconfiados norteños, y sonrío. -Por eso me gustan los norteños, sois desconfiados con lo que no comprendéis, no es una trampa, no me interesáis muertos .

Ves un hombre completamente vestido de blanco apoyado en un árbol entre el bosque, cerca de la entrada de la cueva. Esta observando todo el rato a la mujer de rojo, cuando lo miras, ves que te devuelve la mirada, y al momento te ignora y sigue pendiente de la mujer. 

Miku observa de reojo a los demas, realmente no le interesaban demasiado y si esa mujer, le habia llamado la atencion, entonces dice:

- Lo que quiere decir que en cierta forma te interesamos y esa forma no es muertos, puede ser realmente curioso e interesante averiguar el porque te interesamos

Se queda Miku pensando, en cierta forma el acabar con los que habian invocado por sacrificios entraba dentro de lo que se habia ofrecido a hacer, entonces dice:

- Bien y sabes quienes son los invocadores esos que no tardaran en morir?

Arryken se habia mantenido callado desde que aparecio la mujer, algo raro en el. La recien llegada le daba mala espina, aunque probablemente fuera por el simplemente de sus vestimentas y la tranquilidad con la que hablaba con un grupo tan variopinto, como ella los habia descrito, en tierras tan inhospitas.

Cuando hablo sobre haber destruido al demonio por si misma, los musculos de su cuello se tensaron. "La verdad", repitio en su cabeza. Que verdad?

-Que verdad? pregunto directamente Arryken, como haciendo eco a sus pensamientos. Era raro, pero por un momento olvido sus modales y palabras rimbonbantes. No era el momento.

Se rasca la cabexa - uhmm... y cómo pode.os confiar en ella?....- pregunta ​je con cierta duda... aunque la mujer parecía muy poderosa y si quería nos podía aniquilar con unos puntos movimientos.

Mira, de nuevo, a sus compañeros... ellos sabían mucho más que el sobre muchas cosas... especialmente de la.zona.

Sonrío al humano. -Joven Arryken... tan joven y a la vez tan manejable, dime... que crees que paso con el profesor Walder... asesinato... traición... castigo... ejecución... todas son una posibilidad, pero solo una es la verdad. Dejo de mirar al humano y me centro en la joven gatita. - Gatita...gatita... estas muy lejos de tu hogar... comprobaste el poder de la magia al vengar a tu pobre hermanita... Me giro y os miro a todos. -Decidme... Creéis que el mundo esta bien... muerte, pobreza, corrupción, persecución, radicalismo... ¿Sabéis, vuestra amiga Yuki, antes tenia una hija, hasta que la inquisición acabo con ella? Fue divertido ver como esos humanos que la temían por ser un monstruo, la acabaron convirtiendo en ello, una maquina imparable de matar, cientos de cuerpos asesinados con sus propias manos, por suerte para ella los que la pararon fueron gente de su misma condición, criaturas mas antiguas que el hombre, perseguidas y ejecutadas sin miramiento por un dios falso. Me giro hacia Miku.- Me parece que tu ya los conociste una vez.

Los ojos del Joven Pesaroso se abrieron de sorpresa. Se quedo mirando a la mujer con la boca semi-abierta y los ojos grandes como huevos.

-Como sabes lo de Walder? pregunto, confuso Te envia el principe?
 

 - ¡Basta ya! - el rugido del norne resonó entre los árboles - ¡Si no quereis que os llamamos bruja entonces dejad de comportaros como tal! - Era obvio que ninguno de ellos conocía a aquella mujer, así que esta debía de estar usando algún tipo de brujeria para averiguar sus pasados y secretos. Y aunque Hakkon no apreciase mucho a sus compañeros de viaje tampoco iba a dejar que ninguna hechicera los atormentase por diversión.

 - ¿Primero decis que el demonio se ha liberado y sabe de nuestra presencia, y ahora sin embargo afirmais haberos "encargado" de él?. No tenemos tiempo para vuestros juegos y acertijos, BRUJA - el norne escupió la palabra sin miramientos - Si de veras estais de nuestra parte dadnos pruebas de ello y respuestas claras -