Partida Rol por web

Una voz ronca y pausada se escucha y dice:

- La joven...con un niño...le encontro llorando...y se marcho con el...

El noble asiente y dice:

- Si, es como el dice, no se porque ni como entro ese niño aqui, pero se fue con el niño, yo la vi salir de la propiedad agarrada de la mano del niño, parecia un niño pobre porque no iba bien vestido, no se mucho mas de todo eso

- conque un niño... - aquello era lo mismo que había mencionado El joven Kessou antes, aunque no le había prestado mucha atención en un primer momento.

Abandonando los jardines, Armand volvió a la fiesta y se fijó en los invitados. No parecía probable que hubiera muchos niños en un lugar así, si alguien le vio el día que desapareció la mujer, seguro que podría decirle quien era, o darle una descripción en detalle.

Con aquello en mente, Armand se mezcló con la multitud...

Gaudi se dirigio a sus compañeros, sintiendo un poco de lastima de aquel personaje

-Quizas no sepa nada mas, quizas deberiamos de dejarlo y seguir buscando con esa informacion

Mirai susurró en respuesta a Gaudi. -Es posible. Si era un niño tan poco aliñado como dice, probablemente de los bajos fondos, es muy fácil que la gente ni mirase para él. Estos tipo de las altas esferas suelen hacer ojos ciegos a lo que no está a su "nivel".- 

Mirai estaba optando por dividirse en dos grupos con la idea de buscar en otro lugar, pero dejando a uno o dos de ellos a cargo de la seguridad y escolta de Oliver. -Muy bien señor de Kessou. Espero que nos esté siendo totalmente sincero porque averiguaremos lo que está sucediendo aquí. Para eso nos han contratado.- 

Saeris escuchó manteniendo esa sonrisa y no pudo evitar mirar hacia donde habían estado los otros dos hombres, como asegurándose de que no estuvieran, y con un gesto, desactivó el conjuro defensivo que había puesto sobre Merkhem- Puede que nos confundieramos de persona a interrogar -comentó a los demás mientras pensaba que quizás hubieran tenido más suerte interrogando a los matones.

El grupo escucha entonces algo, parece una voz muy suave, es entonces cuando se dan cuenta que no estaban solos no muy lejos de ellos camina un niño que levanta la mano y corre hacia ellos, el niño parece bastante cansado y dice:

- Ah ah ho...hola, ustedes son...una señora me ha dicho que estaban aqui

El niño habia corrido bastante y estaba sin aliento, cuando lo recupera dice:

- Esto...me llamo Dankor la señora me dijo que les diese esta nota y que les llevase a la casa

El niño tenia una nota en su mano plegada sin sellar

Tras sus últimas palabras, Mirai le volvió la espalda a Oliver. No le mostró aprecio ninguno y eso se notó en ese gesto, que aunque en cierto modo descortés no podría llegar a considerarse como una burla. Dio unos pasos sintiéndose dando por terminada su charla con él, cuando un ruido sorprendió a todos. El chico se acercó y habló sin dirigirse a nadie en particular. Mirai se imaginó por sus palabras quién le mandaba, ya que pocas personas, por no decir ninguna en esta ciudad les conocía a parte de su empleadora.

-Calma chico, respira.- Extendió la mano para recibir la nota con una amable sonrisa y se acuclilló para estar a su misma altura.- Parece que te has esforzado mucho. Gracias.-

Miro al niño con una mirada afable de confianza mientras hago una revisión de si tiene matrices, no me fio aun que un niño se la llevara, quien se mueve por este mundo siempre sabe que un niño, no siempre es un niño.

El niño, el cual Huracano no siente que sea ningun tipo de siquico dice:

- Tenga señor

Le da la carta a Mirai, este puede ver en su interior:

Mis estimados señores, me ha llegado informacion por parte de unos confidentes a los que mis sirvientes han tenido acceso de una casa donde se vio entrar a mi hija, envio con esta misiva a un joven que conoce la ubicacion de la morada

Mirai recibió la carta. Enseguida notó que el papel era de buena calidad, de los que antaño estaba acostumbrado a manejar. Extendió el dedo índice y con un movimiento rápido, rompió el sello de cera. Entonces abrió la carta y leyó las escasas lineas con recelo, frunciendo ligeramente el ceño.

-Chicos, parece que por fin tenemos un rastro que seguir. Deberíamos apresurarnos antes de que se enfríe-

Gaudi miró amigablemente al chico que habia venido

-Bueno, pues parece que eres un chico importante, si quieres nosotros cuidaremos de ti mientras nos llevas hasta esa direccion, que te parece??

Armand se acercó también al chico, pensando en lo que habían averiguado acerca de que la chica salió de la zona de baile acompañada por un niño. Podía ser simple casualidad, pero dada la situación podía tratarse de aquél mismo niño que les había llevado la nota.

- disculpa chico, esto... Dankor. - dijo en un tono cordial - ¿por casualidad no habrás estado aquí antes, tal vez acompañando a una joven dama a la salida? -

Mire al joven no note nada por lo que lo acompañaría pero fiarme de él era otro cantar, por lo que decidí protegerme por si acaso me viera envuelto en algún problema por culpa de un niño, seguidamente deje a mis compañeros ir delante y yo les seguí a ellos

Merkhem comenzaba a impacientarse. El interrogatorio no había dado resultados, era un callejón sin salida. No dudaba de la veracidad de las respuestas, pues el temor que parecía sentir el joven parecía auténtico, pero no aportaba nada interesante ni útil. Y la noche avanzaba, con lo que las posibilidades de éxito iban reduciéndose.

Entonces apareció un chico, justo cuando hablábamos de un niño del que nadie sabe nada. ¿Coincidencia? Aquí hay algo que huele a podrido... Leo su carta, no sin percatarme de que no está sellada. De donde yo vengo, un noble en escasas ocasiones envía una misiva sin ponerle su sello. ¿Cómo garantizar, de lo contrario, la veracidad de la misma? No, hay algo en todo esto que me huele muy mal...

¿Qué opináis, mi dama? -Susurro acercando el rostro al oído de Saeris- Un niño, una carta sin sellar... No me fío de todo esto. Por otra parte, tampoco tenemos nada más...

El niño niega con la cabeza y dice:

- No, es la primera vez que vengo aqui, aunque si lo he visto desde lejos, a plebeyos como yo no nos dejan entrar facilmente

Dice el niño algo apenado, entonces sonrie y dice:

- Pero una señora muy amable me pidio que entrase con la carta y me dio un pase para entrar, no se porque pero cuando los guardias vieron el pase me dejaron entrar jeje

Saeris contemplaba todo esto desde una posición un tanto alejada, al menos mentalmente, pues quería analizar la información que tenían, cuando Merkhem la habló.

-Mmmmmmm, no es lo habitual, pero no tenemos nada que perder. Vayamos preparándonos para una emboscada o una trampa, pero no tenemos nada más que hacer.

Esbozó una gran sonrisa y se dirigió hacia el niño- ¿podrías llevarnos a ese lugar ahora, por favor?

Mirai estaba preparado y decidido para ponerse en marcha. No obstante, insistió ligeramente en que el niño le permitiese ver el pase que había utilizado. Tal vez, ese otro día otro niño hubiese utilizado el mismo método que él para entrar.