Partida Rol por web

- Buenos días, se presenta Sir Seisil del señorío de Forrestein. Deseo apuntarme a todas los eventos del torneo a excepción de la competición de tiro con arco.

Dice observando al alguacil que no se molesta demasiado en parecer amable. 

- Y también me gustaría saber si existe la posibilidad de hospedarnos en el castillo. Mi amigo y yo hemos viajado durante días - dice señalando con la cabeza a Sir Elisedd - y la hospitalidad del Señor de Vagón es notoria.

-Sir Elisedd de Harodwall desea igualmente, apuntarse en todas los eventos-contestó Elisedd, que por lo demás, esperó a que el heraldo contestase a la petición de su acompañante.
 

No existe tal posibilidad. El castillo anda repleto de caballeros, vuesas mercedes deberan plantar la tienda en la zona habilitada para tal fin.

Bienvenidos et buen torneo!

Un ayudante repite en voz alta el nombre y los eventos en el que participan. Dándoles asi el visto bueno e informando al resto de la concurrencia.

Sir Elisedd asiente en señal de conformidad según el Heraldo va anunciando cuáles son las pruebas. Hecho esto, se retira sin más.

-Sería de mi agrado visitar el castillo, al menos y presentar mis respetos.

Et asin será pues la recepción será antes de la cena, et aun restan 5 horas.

Se os queda mirando a ambos por si deseais preguntarle algo más.

 - Muchas gracias caballero. Será un honor asistir a la recepción.

Se despide respetuosamente del Heraldo y deja sitio a los siguientes que se van a apuntar al torneo.

Tras echar un vistazo buscando un sitio donde poner la tienda llama al escudero para que monte la tienda en un lugar adecuado, a ser posible limpio y alejado de piaras.

-Que los dioses os guarden-dijo Elisedd a modo de despedida-.

No es buena cosa andar montando una tienda en vez de dejar la labor al escudero que para eso está. Por tanto disponéis de más  de 5 horas antes de que se os llame para la audiencia con el señor organizador, y posterior fiesta.

-Era mi idea ir a conocer la ciudad y si se nos concede, el castillo-comentó cortésmente Sir Elisedd-¿Deseáis acompañarme? Si tenéis otros asuntos de los que ocuparos, lo entenderé, por supuesto.

Con una sonrisa el caballero britano esperó la respuesta de su acompañante, antes de seguir camino.

- No tengo otros asuntos por los que os acompañaré en la visita a la ciudad.

Dice Seisil tras asegurarse que su escudero ha seleccionado un sitio adecuado para montar la tienda.

Mientras dais orden de que vuestros escuderos monten la tienda, optais por dar una vuelta por la ciudad de Vagón.

 La villa de vagón:

La Villa tiene unos 300 habitantes, y gira en torno al castillo de vagón, si no fuera por eso sería poco más de una pequeña villa. Esta  abarrotada, puesto que la gente de la comarca se ha acercado para ver el evento.

La villa  no es más que una acumulación de casas la mayor parte de una planta y no muy altas con una pequeña cerca en la que podría haber algo de ganado y un poco de huerto. Parecería como si un gigante habría lanzado desde el cielo un montón de casas y habrían caído al azar y en desorden. No es una ciudad  rica aunque está muy lejos de ser pobre.

La casas son bajas de una sola planta y las hay construidas en adobe y madera, otras en madera y las que menos en piedra.

La plaza principal, es el centro social del pueblo. Es una explanada grande en la que acostumbran a reunirse los pueblerinos y los puestos de comerciantes si se tercia y hay mercado o similar. Algunos aprovechando el tirón del torneo han aprovechado para colocar sus puestos de mercancía.

Alfarería: jarrones tinajas….
Curtidor. Aunque hay pieles de lobo y oso, principalmente se encuentran pieles de oveja y chivo.
Quesos
Tinajas con vino...

En la plaza se haya el principal edificio religioso, cristiano romano, la  gran iglesia de San Miguel. Alta, robusta y bien cuidada.

Sir Seisil fiel devoto cristiano, opta por entrar en la iglesia de San Miguel. Lugar al que el pagano de Sir Elisedd prefiere no ir.

No obstante caminan juntos hasta  la entrada a la iglesia. Ya se verán, o bien en el pueblo o bien en la recepción del conde.

Aun  quedan unas horas hasta la vuelta al castillo.

Sir Elisedd por su parte, sigue camino interesado por las costumbres locales. Y más aún por sus mujeres. No perdería oportunidad de meterse en un burdel, si los hubiere o de cortejar a cualquier dama de buen ver si se presentase la ocasión. Pues esta era una de las pasiones del caballero.

Tampoco estaría de más pasar por una taberna. Uno de esos lugares donde la gente se reune a chismorrear y quizá donde pudiere averiguar alguna cuestión sobre aquella plaza, de esas que no se dicen por la calle, pero sí en tales lugares.

Caminasteis de oeste a este. Al oeste el castillo, al este el comienzo de la villa. Tras la plaza y el mercado una sucesión de callejuelas apestadas de gente se suceden.

Los plebeyos y los mercaderes comparten camino con vos. No andas necesitado de productos ni de aperos, si asi fuere este seria un sitio óptimo para conseguirlos a un precio superior.*

Existen 4 tabernas en la ciudad, cada una en una zona, por ello son de distinto nivel pero toda tienen en común que están abarrotadas de parroquianos y forasteros.

LA BALLENA CACHONDA: al este. Está situada en el extrarradio de la ciudad, en el lugar más alejado del castillo, y en la zona de peor catadura. No es habitual ver a caballeros y no está muy claro que sean bien recibidos. Lugar idóneo para actos poco decorosos y no caballerescos.

EL BOTAS ROJAS: Al oeste de la ciudad y la más cercana al castillo. Esta abarrotada por lo que no es posible conseguir hospedaje, y a duras penas conseguir un trago y un bocado.

El BRUMOSO: pasada al norte de la ciudad y en ella sí que se puede conseguir comer y beber. No hay camas disponibles.

EL CALIDO: POSADA al sur de la ciudad, también hay sitio para hospedarse aunque bastante más caro que el precio habitual.

Aun no has decidido si entrar o no en ninguna de ellas, pero esta claro que esta todo visto en el pueblo, salvo  el mercado.

Como había tiempo y poco que hacer, decidió sir Elisedd visitar el mercado para luego acabar comiendo en una de esas posadas. Probablemente el llamado Brumoso o el Calido serían buenas opciones. Tiempo habría para decidirlo.

Al final decidiste que dar un paseo por el mercado es una buena opción.

Dar un paso por los puestos.

Mientras os acercais a ellos la gente os da muestras de respeto. No puede ser de otra manera sois caballeros.

Además de los puestos ya mencionados, veis que algunos lugareños andan descargando pesados bultos de las mulas y montando algunos puestos de mercancías. Los hay que montan también un pequeño y rustico mostrador con una tabla y 2  caballetes, pero los más parecen que despacharan la mercancía que han dejado en el suelo.

El último mercader que presenciais es uno de velas que anda deshaciendo un fardo de rodillas sobre una lona en el suelo.

¿ quereis comprar algo?

- Creo que me acercaré a la iglesia a dar gracias al altísimo por llegar con bien a este evento. ¿Querréis acompañarme?

La negativa del caballero decepciona un poco a Seisil pero no lo muestra abiertamente y se despide hasta más tarde con rostro serio.

En la iglesia se recoge unos minutos en oración silenciosa arrodillado frente al altar y tras el recogimiento se levanta para admirar la iglesia, curiosear los motivos de la misma y quizás charlar con el cura si es que está presente en ese momento en el lugar.