Eso te da 2 exitos +1d10 +10 gloria .marca en intrigar. Tira.
recuerda que esta información es solo tuya, no la leerá tu compadre. luego gestionala como te de la gana.
Motivo: Gloria
Tirada: 2d10
Resultado: 9(+10)=19
Motivo: Gloria (Ahora si)
Tirada: 1d10
Resultado: 2(+10)=12
Ok.
Motivo: Intriga 1
Tirada: 1d20
Dificultad: 15-
Resultado: 18 (Fracaso)
Motivo: Intriga 2
Tirada: 1d20
Dificultad: 15-
Resultado: 11 (Exito)
Motivo: Gloria
Tirada: 1d10
Resultado: 5
Éxito en una de las tiradas; lo aplico a las dos damas que no son la hoja del castellano.
5 más de Gloria por la tirada de 1d10
Las otras dos candidatas, las de los otros caballeros, son mozas jovenes y atractivas. Las dotes son normales para una dama baja. Estan en buena edad de concebir. El perfil de ambas es muy similar en esos puntos. Sus dotes normales, no les hace atractivas para ser desposadas por señores altos ni grandes caballeros. Casarse con ellas implicaria vivir en el castillo como un caballero más, y con la opción de ser vasallos del señor castellano del castillo.
sir Loren: +12 gloria
sir Cadwallon:+5 gloria
ambos marca en intrigar.
¿ cúal es vuestra decision sobre las damas casaderas? posponer la respuesta tambien es una opción.
Resumen de la escena:
Sir Loren:
+12 gloria
1 crítico +20
4 aciertos x+10= 40
2 caballeros vencidos 40+1d20 x2= 80 +2d20
marca en espada, lanza de caballeria, cabalgar arbitrario ,e intrigar.
Por aceptar el reto contra los caballeros, mostrar valentia y no asustaros de las pendencias, mostraros ante el populacho...
10+1d20
total 162+3d20 174
sir Cadwallon.
+5 gloria
5 aciertos x+10= 50
2 caballeros vencidos 40+1d20 x2= 80 +2d20
marca en arbitrario espada, lanza de caballeria, cabalgar ,e intrigar.
Por aceptar el reto contra los caballeros, mostrar valentia y no asustaros de las pendencias, mostraros ante el populacho...
+10+1d20
+10 de gloria atrasada " llegada a du Plain"
total 155 +3d20
podeis tirar los dados de 20
Motivo: Gloria
Tirada: 3d20
Resultado: 12(+162)=174
Motivo: Gloria
Tirada: 3d20
Resultado: 6, 12, 20 (Suma: 38)
El dia de descanso supo a poco a los huesos y carnes de los doloridos caballeros.Levantarse comer , beber y recibir el reconocimiento del castellano y caballeros del castillo, no parecia mala cosa.
El dia pues, paso discreto, sin echar en saco roto los consejos de los sanitarios, sin apenas moveros de vuestros lechos, pero teniendo en cuenta, y muy presente la reunión de la cena de la noche.
La noche llegó, y fue ese el unico momento del dia en que os esforzasteis por parecer caballeros. Tocoos, lavar peinar... en definitiva adecentaros.
El banquete no fue publico, cosa que os decepcionó un poco pues esperabais con orgullo un gran banquete aderezado por ricos manjares, generosos bebedizos e ilustres invitados.
el banquete, más bien cena, tendria como protagonistas a los caballeros del castillo, entre los cuales ahora os encontrabais.
Sir Neylin como castellano, sir Mankas y sir Pillounes como caballeros, compartirian banquete con vosotros dos.
Decidme caballeros, ¿os fue dura la pendencia' ¿Temisteis por vuestra vida?
- mas diria yo, que los occitanos temieron por la suya, y en verdad poco les faltó
- caballeros, dirigiendose a los suyos, calma.
- Non os he escuchado, sir Loren et sir Cadwallon si os place la estancia en el castello. Tampoco sé si albergais algun plan para echar el cercano invierno fuera dél, et tampoco capisco si ambos quedareis aca con mé, en la no muy lejana privavera.
¿ habeis trazado algun plan para de eso, et serian vuesas mercedes tan galantes de compartirlos con nos?
Como no os arrancabais...
Sonrío dolorido ante las palabras de los Caballeros presentes. Tras una mirada inquisidora al evento, pues me había imaginado un banquete más acorde con la hazaña realizada, pero no podía pedir más de lo que podían buenamente ofrecerme. Y lo que me ofrecían era poco, por lo que me estaba cuestionando si las dotes que vendrán por las damas ofrecidas serían igualmente escasas.
- Os diré que si, Sir Mankas, pues luchar con armas no embotadas es peligroso. Pero viendo a mis rivales actuar en los entrenamientos, no podía menos que saber que nuestra victoria estaba asegurada. Aunque he de confirmar que cuando aquél lanzazo me derribo de mi caballo, temí por mi integridad. - Río mientras hago señales con los brazos indicando la forma en la cuál caí al suelo desde mi caballo.
- Efectivamente, Sir Pillounes, aquellos occitanos, en el momento en el cuál mi lanza derribó al primero, ya les vi temblar sus piernas y temer por una dura derrota. Aunque no por sus vidas, pues no les tienen aprecio, si no por la admiración de las damas que con tanta fábula habían conseguido.
Cuando habló Sir Neylin, callamos todos y escuchamos atentamente. La pregunta sobre que plan teníamos para el futuro me pilló fuera de mi lugar. No había contemplado nada hasta ese momento, más aún no me había decidido a elegir dama. Miré a mi compañero Sir Cadwallon en busca de un entendimiento, pues poco a poco se estaba convirtiendo en un compañero inseparable.
- Las heridas no me han dejado pensar mucho estos días, Sir Neylin, y aún tenemos que charlar Sir Cadwallon y yo sobre nuestro futuro, pero tener bien seguro, que este estupendo banquete nos hará reflexionar sobre nuestra postura.
si no os animais a pronunciaros sobre lo del emparejamiento, decirmelo, pues me temo q ue nos estamos quedando parados en una cosa ligera. Si eso paso a la fase de invierno mientras os lo pensais, pero necesito algo con lo que trabajar.
La comida era buena y Sir Cadwallon se estaba concentrando en ella, dejando hablar a su amigo ante los caballeros, algo que hacía con gusto (aunque no siempre con tino). Sin embargo, cuando Sir Neylin les interpeló, no pudo evitar intervenir, aunque en este caso también Sir Loren fue el primero en hablar. Cuando terminó y le interpeló, Sir Cadwallon habló a su vez. - Nos place en verdad el trato recibido en Du Plain, mi señor Sir Neylin y aunque no hemos tenido ocasión de discutir sobre qué haremos el año que viene, nuestra intención sería la de permanecer aquí el invierno, aceptando su hospitalidad. - Después de todo, ese había sido el pago acordado por enfrentarse a los occitanos y expulsarles del castillo. - En cuanto a qué haremos la siguiente primavera... como bien dice mi amigo Sir Loren, no hemos tenido aun tiempo de decidir al respecto. Somos, al fin, caballeros errantes en busca de gloria y fortuna, pero hasta el más inquieto de los caballeros puede pensar en sentar la cabeza si encuentra un buen señor al que servir y ve recompensada con largueza su lealtad y servicio.
Y mirando a ambos caballeros, hace la fatidica pregunta:
¿ han decidido vuesas mercedes sobre las propuestas de matrimonio?
Al parecer el castellano tambien conoce las opciones de los otros dos ofertantes de dama casadera, no en vano son vasallos suyos.
Durante un momento, Sir Cadwallon permaneció en silencio, silencio que se hizo pronto incómodo, pues todos (incluyendo nobles y sirvientes) parecían esperar el veredicto. - Señor, no. No hemos podido decidir aún. Pues no os negaremos que la propuesta primera fue sorprendente y aún más la segunda y la tercera. ¿Qué hacer si ambos queremos casar con la misma dama? No deseamos tener pendencia entre nosotros por tal motivo, pero aún menos queremos ofender a tan buenos caballeros como vos y vuestros vasallos demorando en demasía nuestra decisión. Pero temo, mis señores, que aún debemos sopesar con cuidado la decisión a tomar y que no podemos daros hoy respuesta. - Las palabras de Cadwallon eran cautas, pero él mismo sabía que pisaba terreno peligroso y que era bastante probable que salieran de esta situación con más enemigos que amigos. Al fin parecía que era cierta la afirmación de que se podía llegar a tener demasiado de una buena cosa (en este caso, demasiadas ofertas de matrimonios ventajosos).
- Fuere tambien quie ambos dos eligiereis a la mesma moza et puede que ninguno eliga a la mesma moza.
¿ Damos por hechos pues, que elegireis dama de entre las nosotras tres?