El tiempo a nuestros caballeros se les hizo corto entre charlas y pensamientos. Enseguida, un sirviente feo y viejo, ( nunca nadie dijo que el servicio para ser bueno tuviere que ser guapo y joven), os hace saber que el tiempo de la cena ha llegado, y que os esperan el castellano y los suyos.
No veis motivo para no seguir a este sirviente, y sois conducidos a traves del patio hasta la torre homenaje, pues pegado a ella, se encuentra el salon del castillo, lugar en el que acostumbran a cenar formalmente los caballeros de aqui.
No os cuesta trabajo detectar la disposición de torres y soldados del castillo. Os llama la atención, el interes y esfuerzo que muestran y demuestran en esta fortaleza, por las tareas de vigilancia y defensa, pues abundan, a vuestro ojo, la soldadesca, mucha de ella dedicada a las tareas de vigia.
Tras pasar y ver a varios soldados a modo de guardias, llegas por fin a la salon del castillo.
Primer dia en el castillo, y primera cena con el señor. Sir Bradwen os agasaja con una cena en familia, acompañado con los otros dos caballeros residentes del castillo. A uno ya le conociais de la previa, al otro, sir Gravent, le veis por primera vez aqui y ahora.
El salon, que será hoy vuestro lugar de la cena, cuenta con una mesa de madera maciza, y con una chimenea grande en un extremo, decorada con espadas y lanzas. Las paredes visten tapices y de entre ellos destaca uno de un ciervo en un oasis.
Sin duda los tapices, dan empaque y un lujo que el resto del castillo no tiene, pero que se antoja fundamental en las estancias de un noble.
Menú es sobrio pero suculento y abundante.
-1- sopa con vegetales en un cuenco.
-2- el plato principal: asado de venado con pulpa de manzana, tomillo y miel.
-3- pastelitos de menudillos con mermelada .
En la sobremesa, tras la ingestion prudente de vino, se abre un periodo de charla y tertulia entre los caballeros de alli.
Decidme caballero, ¿ qué noticias habemus de Logres y alrededores?.¿ Qué se cuenta el viejo sir Elad?
Si eso, contadnos cosas de Logres. ¿ como visten allí las damas? ¿ a que edad se casan allí, dice madre que muy jóvenes más que en aquestas tierras?
No molestéis a nuestros invitados Himber, andaran sedientos cansados et hambrientos, y puede que no por ese orden.
Haced caso a madre et no mareis a los nuestos invitados con tontadas de mujeres. Yo el año próximo marcharé de escudero donde el duque de Jagent.
Sir Portius dice que estoy preparado et soy diestro con la espada.¿ a que si Sir Portius?
Sonriendo, si , sereis un dignísimo escudero y futuro famoso caballero
.
y vos ¿ Sir Gravent no decis nada? ¿ acaso no os son gratos la compañía?
A mi senme gratos tosdos aquellos que le son gratos a mi señor.
Disculpadle amigos caballeros, sirGravent es asi de agrio con todos.
Pues a mi me parece un caballero atento et apuesto, et fiel.
A Himber le gusta sir Gravent!, ¡ A Himber le gusta sir Gravent! ¡ A Himber le gusta sir Gravent!.
¿ acaso son estos los modales de la mesa que os habemus enseñado? Y mira severamente a su marido el señor, esperando algunas palabras o actuaciones que apoyen su reprimenda.
Infantes haced caso a madre compartarsus en la mesa con formalidad et bien, et no molestar a los nuestros invitados.
Podeis uniros a la conversación o rolear lo que os plazca.
No puedo evitar reír ligeramente ante las ocurrencias de los niños, que como niños que son se comportan. Observo a Leomi.
Estoy seguro que serás un gran caballero, sir Leomi digo, haciendo un guiño al chico pero debeis respetar a las damas. Os lo digo por experiencia, jajaja.
Miro a la chica, sonriendo. Lady Himber, la verdad en esos temas que me preguntais temome no ser de mucha ayuda. Yo aún no tengo prometida, así que del mundo que me hablais desconozco absolutamente todo. Igual mis compañeros, más duchos en las artes sociales, puedan daros alguna indicación en ese sentido.
Luego miro a sir Portius. Y no os preocupeis con respecto a la actitud de sir Gravent. He conocido gente que realmente es como él, no suelen hablar mucho y parece que siempre se muestran huraños. Y entre ellos puedo señalar algunas de las mejores personas et guerreros que nunca conocí. Lo importante es el manejo del arma, no tanto el manejo de la palabra.
Me sirvo de la comida, atacando en este momento un trozo de venado y con una copa con vino en ella.
Pensaba que me iba a sentir menos a gusto en la mesa comiendo, pero realmente lo estaba. Miro hacia un lado y hacia otro y solo veo a los niños molestando. Intento no hacer ningún gesto de desaprobación y me mantengo simpático y alegre.
- Yo tampoco puedo decirte las últimas tendencias en moda de Logres, a pesar de ser un buen Caballero, y como tal he de estar al tanto de esas cosas, no he tenido tiempo últimamente en charlar amigablemente con damas de la alta cuna de Logres, y así admirar sus ropas y sus complementos. Pero sin lugar a dudas, puedo afirmar, que no son muy diferentes a los que veo aquí.
Cadwallon iba a contestar a Sir Elad, pero la intervención de los niños, alborotada e inocente, como suele ser habitual en ellos, irrumpió en la conversación y se hizo con ella. El de Catterick disfrutó de la sopa mientras sus compañeros entretenían a sus huéspedes y, en un momento de mínima pausa en el hablar, se dirigió a su anfitrión. - Mi señor Sir Bradwen, las cosas en Logres parecen tranquilas. Al menos no peores que cuando nos conocimos, en el torneo de Vagon. Mis compañeros y yo pasamos el invierno en el castillo de Du Plain, como huéspedes del castellano, el buen Sir Neylin. No hubo problemas en las fronteras, ni amenazas de invasión.
- Hace unas semanas estuvimos en Sarum, donde nos vimos obligados a cruzar espadas en duelo con algunos caballeros de Salisbury, pero me temo que no llegamos a tratar de nuevo con Sir Elad. - El Mariscal no había estado presente ni en el primer duelo con los tres caballeros ni en su segundo combate con Sir Jaradam, y les habían dicho que fueran discretos en lo que revelaran sobre los altos dignatarios de Salisbury.
La cena transcurre sin más hechos reseñables. Los mayores comiendo y bebiendo con los modales apropiados de la época, ( osea casi ninguno), y los niños ejerciendo de ellos.
Acabado el plazo razonable, lady Meredith, insta a sus hijos a despedirse de los caballeros cenadores, y a marchar a dormir. Ella misma se une a la despedida y se recoge junto a sus hijos.
La sala queda sola para el señor caballero, sus dos caballeros residentes y vosotros 3. 6 caballeros.