Partida Rol por web

Tetsuo desarmó al profesor, no sin bajas, puesto que el maldito loco finalmente le pegó un tiro a Hikari-san. Hubiera jurado que había llegado a alejar la pistola de él a tiempo, pero por cómo se desplomó, todo parecía indicar que no había sido así. Le retorció el brazo y luego le empujó tirándole al suelo, después usó su propio arma para apuntar al profesor con rostro imperturbable. Has matado a Hikari-san. Pero he llegado a tiempo para evitar que te cobrases a más gente. El silencio se prolongó unos segundos en los que Tetsuo apuntaba al profesor tirado en el suelo e indefenso. Parecía que en cualquier momento le dispararía. Finalmente, sonó un click.

Con ese click, el cargador de la semiautomática se desprendió del arma golpeando el suelo y desparramando las balas sin usar. Después Tetsuo dejó de apuntar al profesor y con unos hábiles movimientos que empezaron por el martilleo del arma, acabó por deshacerse de la bala de la recámara sin disparar. Esta bala, la última de la semiautomática, cayó al suelo con las demás. Por último hizo girar el arma alrededor de su dedo índice que estaba en el gatillo perdiendo el agarre y dejó caer el arma. Cuando el arma apenas había tocado el suelo la apartó del profesor dándole una patada hacia el encerado. Que alguien cubra el cadáver de Hikari-san. - Dijo no sin cierto pesar. Esta semana hemos aprendido que la violencia injustificada trae más muertes. Que nadie le haga nada al Sensei hasta que vengan los policías a buscarle por el disparo. Al menos si él no intenta resistirse. Si intenta algo, yo mismo me expondré por vosotros a la muerte reduciéndole. Y ahora poned esa grabación Seguía mirando desde toda su altura al profesor, que estaba en el suelo. No le perdía ojo y, aunque su posición era de firmes, se notaba que todos sus músculos seguían en tensión y alerta.

Un grito asustado brotó de la garganta de Hanako al escuchar el arma dispararse. Vio como el cuerpo de Aki caía al suelo y la joven se apresuró a agacharse para comprobar su estado. Realmente parecía quee había acertado, pero de ser así la sangre habría salpicado por todos lados y no había sido así.

Tras comprobar que sólo le sangraba un oído intentó ayudarlo para que se incorporara un poco. Por el rabillo del ojo observaba los movimientos de Tetsuo y el orgullo de ver como resolvía aquello brilló en sus ojos.

- Te duele algo Hikari-san? Puedes sentarte en la silla? -

Para no esperó a que nadie le dijera nada, tras el disparo se acercó al herido, estaba acostumbrada a ver caer a personas por unos u otros motivos, y ello le hizo reaccionar rápido.

Arrancó su manga temiendo alguna herida en el rostro, el movimiento del chico le decía que si no estaba muerto tal vez estuviera herido en su rostro o mandíbula. Pero al final solo vio sangre en su oído, eso aun no lo había visto, pero no importaba mucho, podía suponer el motivo. Dobló con cuidado su manga y comenzó a limpiar aquella sangre, presionando ligeramentedetrás de la oreja en dirección al cráneo para ver si ello frenaba el sangrado.

Cuando escuchó hablar a Fishiwara de muertos, tuvo que responder - a este la maldición aun no se lo lleva - miró también al profesor - actos como este profesor, dan fuerza a la posibilidad de asesinos supersticiosos. Comenzaba a creer seriamente en vuestra maldición, pero me obligas a ver de nuevo la parte escéptica.

Sin duda algo raro pasaba, asesinos o maldición no cambiaba, que otros murieran por no seguir aquel juego de ignorar a Goro, solo por eso había dejado de hablarle directamente, aunque tampoco era que fuera necesario hablarle sin motivo.

Ika había llegado con un rostro triste ese día al instituto y unas ojeras pronunciadas, algo común de quien pasa una noche terrible con poco descanso.

Se sentó en su lugar junto a Aki-kun y detrás de Rie-chan y espera a que el profesor hable, mas solo escucha locuras. La muerte del contramedidas le dejaba triste y se preguntaba quién tomaría su lugar ahora. Lo que decía su profesor era que ya no importaba lo del marginado, que no había funcionado y que su última esperanza era encontrar otra manera de lidiar con las muertes.

Entonces, Aki-kun dijo algo y el profesor enloqueció apuntándole con un arma. Tetsuo-san reaccionó y aunque Ika tenía todos sus sentidos alerta, la presencia de su gigantesco compañero le daba confianza. Trató de intervenir para que no le sucediera nada a su amigo, pero el demente del sensei disparó.

Ika vio a su amigo caer y a Tetsuo-san encargarse del profesor, pero ella simplemente ignoró aquello. Ver a Aki-kun en el suelo la llevó a reaccionar bruscamente, poniéndose de pie bruscamente y tumbando la silla en el proceso. Llegó hasta Aki al mismo tiempo que Osaki Hanako y Lid Lara y, con lágrimas en los ojos, dijo - ¿Aki-kun? - al ver que se movía, trató de revisarle. Su compañera encontró el problema rápidamente. Al parecer, había sido solo el lóbulo de la oreja.

Viéndolo vivo, Ika miró al sensei con odio y a Tetsuo vaciando el arma.

- ¡¿Qué clase de adulto es usted?! ¡¿Acaso se volvió loco?! ¡Háganos un favor y quítese la vida o átese a una silla y muera de inanición! - su grito llenó el salón. Tal vez causaría gracia si no fuera porque el rostro de ira de la chica era algo nunca antes visto en ella, además que era imposible escucharle decir tres palabras seguidas sin tartamudear. Su ira era tan visible que, si no se le vigilaba, mataría al profesor a golpes.

Apretó sus puños con fuerza hasta que la perforación de sus propias uñas causó que sus palmas sangraran, calmándola un poco. Se volvió a agachar a Aki-kun y le dijo a las dos compañeras que habían corrido a auxiliarlo con la voz quebradiza.

- Debemos llevarlo a la enfermería - trataba de controlarse para no subir la voz, pero era notorio que le costaba mares.

Miró a Sogoru-san y le dijo - Pon la grabación, Sogoru-san - de esa manera y con cuidado, trató de no entorpecer la presión que Lid Lara ejercía sobre la herida mientras levantaba a Aki para sostenerlo ella misma. Después de ese incidente, era seguro que no pudiera sostenerse él mismo ni ubicarse en aquel lugar. Si se podía sostener en pie era una gran ganancia.

Me levanto magullada pero agradecida a Tetsuo.

- Menos mal que te has dado cuenta Tetsuo-san, ¿qué le pasa a esta ciudad? ¿solo conspira para matarnos a todos? - digo mientras corro hacia ellos con Matt - ¿estáis bien?

Suspiro, mejor me iba a casa, pues aunque pensaba dar un paseo con ellos, tras aquel accidente ya no me encontraba con muchas ganas, necesitaba descansar y olvidarme de la maldición por un rato al menos. Una vez veo que todos estamos bien vuelvo a casa para pasar el rato con Matt.

- Nos vemos el Lunes chicos, cuidados, no vaya a ser que algo intente mataros - digo intentando sonreir.

No podía creerlo, no podía, la noticia de la muerte de Matt y toda su familia me había cogido por sorpresa, me había quedado en shock y durante las primeras horas no había podido ni abrir la boca. Matt había sido el primero en acercarse a mi en aquella maldita ciudad, se había preocupado por mi y me había ofrecido una bonita amistad y ahora... ahora me lo habían arrebatado ¡y todo por aquella maldita maldición!, ahora entendía todo lo que había sucedido en casa de Makoto quien encima ahora también estaba muerto, y el chico de las ruedas también.

Cada vez todo era más aterrador y real, no sabía que hacer, no tenía ni idea de que podía hacer, si también me quitaban a Hanako y a Tetsuo al final, la que se tiraría por una ventana sería yo, pues total, ¿qué más daba si al final la maldición iba a acabar conmigo? Y con aquellos pensamientos me dirigí a clase. Para encontrarme algo peor, ¿qué hacía el profesor apuntándonos con un arma nada más entrar? ¿se había vuelto loco?, la pronta actuación de Tetsuo fue muy arriesgada pero logró desarmarlo aunque una bala perdida rozó a Aki, definitivamente todos estaban locos.

¿Qué podía hacer?, no me encontraba con las ganas suficientes para intervenir, asi que me acerqué a Aki para ver que tal estaba y poder luego hablar con mi amiga Hanako.
 

Todo parecía irse al traste, y si antes había creído que el sensei no iba a dañar a nadie, ahora sí tenía que poner en tela de juicio su convicción firme de antes. Evidentemente, sucumbía a la presión que pesaba sobre él. E incluso si tenía buena puntería, y era la explicación a la que Aki si inclinaba más bien, quedó el resultado desastroso que Hikari-san estaba herido.

Tetsuo había actuado con la presteza y presencia de espíritu que la situación requería, de verdad tenía que haber pasado por un entrenamiento de élite…

A Aki le dolía mucho tener que quedarse los brazos cruzados, ahora mismo debían de inmediato ir a secretaría para que llamaran a la policía, y luego debían continuar con indagar, tal como ya propuso Tetsuo… 

Cuando Hanako-chan le preguntó por su golpe, Tetsuo no pudo evitar ruborizarse. Ni siquiera se había dado cuenta de que seguía abrazándola, bueno, más bien no se había dado cuenta de que ya tenía que soltarla hasta que ella se soltó y se levantó preocupada para asistir a quienes no tenían asistencia posible.

Tetsuo se levantó, era cierto que se había llevado un golpe en la espalda en plano, pero probablemente no fuese más que un moratón un poco más grande de lo normal.

Mientras Hanako-chan se alejaba, Hanako-san y Matt-san ya estaban por marcharse.

¿Es-estáis los dos bien? - Dijo agradeciendo la oportunidad de recuperar cierta distracción. - Sí, será mejor que nos vayamos. De hecho deberíamos irnos todos. Hanako-san ¿quieres que te acompañemos?

Sonrío aliviada al ver que los dos están bien.

- No te preocupes Tetsuo-san, Matt vendrá conmigo un rato a mi casa, cuidaos de verdad, espero que no ocurran más desgracias, este lugar empieza a darme realmente miedo... ¡Nos vemos chicos!

Me alejo con Matt hacia mi casa.

Tengo unas palabras en la boca, estoy a punto de decirlas.

Lo tengo todo bastante bajo control, aunque no lo parezca.

Y sin embargo... Una sombra se abalanza.

Y un bang.

Y sentir como si una daga perforase en menos de una décima de segundo mi tímpano y golpease mi cerebro, haciéndome de paso perder la vista en ese ojo, sintiéndolo atravesado por una aguja. Todo va lento, menos el dolor... el dolor permanece. Y la sensación de ingravidez... hasta que algo duro me golpea. El suelo, debo suponer. Aún he tenido suerte de no haberme golpeado por alguna esquina de una silla o de una mesa.

La peor parte no es el dolor, es el zumbido posterior que atraviesa la cabeza de lado a lado, hace que duelan los nervios de los ojos, mientras ni siquiera he recuperado la vista ni el oído. Un pitido tan fuerte que nubla todos los sentidos. Creo, no estoy muy seguro, de que me he llevado la mano a los oídos mientras emito un, por primera vez en mucho tiempo, grito.

¡¡AAAAAARRGGGGH!!

Al girar un poco para colocar ese lado contra alguna superficie dura me choco contra alguien, pero mi vista aún es borrosa en el ojo que mantengo abierto, dado que el otro aún duele demasiado como para poder abrirlo... y el zumbido continúa manteniéndome alejado de mi alrededor.

Se mantuvo quieta durante el discurso del profesor,atemorizada por lo que éste pudiera hacerles  apuntando a todos con aquella pistola.Sin embargo,cuando cogió a Aki,su mejor amigo Akane se levantó despacio buscando con la mirada algo que estrellar en la nuca del adulto,ya que para llegar hasta Aki había tenido que avanzar,dejándola a ella a su espalda

Sus intenciones quedaron en nada cuando Tetsuo actuó con rapidez,desarmando al profesor pero sin poder evitar que un tremendo disparo sonase en la clase,dejándoles momentáneamente atontados.

Cuando pudo reaccionar gritó asustada al ver que su amigo estaba en el suelo...¿muerto?Con alivio vio que no,que Aki se movía y gemía así que arrollando todo lo que encontraba a su paso llegó a hasta él y se arrodilló

-"Aki-san,tranquilo,estás bien,no pasa nada,enseguida te vamos a llevar al médico,tranquilo"-su voz trataba de ser tranquilizadora pero las lágrimas resbalaban por sus mejillas mientras acariciaba la cabeza de su amigo,junto al resto de chicas que se habían arrodillado junto a él

Las muertes se iban sucediendo y esta locura que al principio parecía casualidad cada vez la iba sintiendo más y más real. El miedo se apoderaba de mí, junto con la culpabilidad de haber interactuado con el marginado el primer día, acaso esas muerte no eran también culpa mía por no seguir las instrucciones que me habían indicado? Negaba con la cabeza, no tenía ganas ni de comerme uno de mis palitos pocky y estaba notablemente afectado por todo.

Fue entonces cuando el profesor entró en el aula mucho más nervioso que de costumbre.  Sacó una pistola, abrí los ojos como platos, que estaba pasando? Nos estábamos volviendo todos locos?  Temiendo por mi vida me agaché y escondí debajo de mi escritorio, no quería morir. Poooor faaaa faaavoooor prooprofeeeesor baaaje eeeseeese aaarmaa, so solo so somos essstutudiadiantes. Le pedí notablemente nervioso y afectado por la situación, estaba aterrado.

Armario empotrado se abalanzó sobre el profesor  y en un forcejeo este último disparó a uno de los estudiantes. Di  un grito cuando escuché el disparo y me escondí bajo el pupitre en un acto reflejo, con la cabeza entre las piernas y los ojos cerrados. Cuando escuché hablar a armario empotrado, abrí los ojos y vi que ahora era él el que tenía el arma y que el estudiante al que habían disparado estaba en el suelo. Armario empotrado desmontó el arma y salí de mi pupitre, un poquito más tranquilo, para acercarme al estudiante que habían disparado. Esto es una auténtica locura y nos estamos volviendo todos locos.

Cuando me acerqué al cuerpo tumbado del estudiante, comprobé con alivio que, por un pelo, estaba vivo. Es está vivo! Suspiré aliviado. Estás bien? le pregunté. Como casi todos los estudiantes le ayudaban, sentí que no necesitaba mi ayuda y me acerqué a armario empotrado.  Ha sido muy valiente lo que has hecho, Tetsuo-Kun. Casi nunca llamaba a la gente por su nombre, pero bien se lo había ganado este chaval. Gracias por desarmar al loco del profesor.

Después miré a chico que había traído la vieja grabadora de su tía. Escuchemos esa cinta y acabemos con esta locura de una vez.