Partida Rol por web

Aki seguía con calma la discusión que se desarrollaba en la clase. No le habría disgustado si Lid Lara hubiera ocupado el puesto, como parecía ser una persona muy fuerte, pero su próximo movimiento de hacer un ruido estrepitoso con la pizarra no ayudó precisamente a su candidatura, dejando a los demás una pequeña muestra de lo que iba a esperarles continuamente si salía votada.

Además, se preguntaba si Lara, con tanto calor, con tanta viveza que tenía evidentemente en la sangre, no sería más bien una ventaja para todo el grupo enfrentando el espectro de la muerte sobre otros terrenos. Tal vez, siendo marginada, no haría más que desgastar su talento…

No compartió la opinión de Okami Shuyiro. Había habido un marginado en todos los años, y no había prueba que siempre había muerto fatalmente, que aceptar el papel equivalía a aceptar la muerte. Y desde luego no era ningún tributo, ningún sacrificio especial al fantasma. El fantasma no aceptaba sacrificios, no se daba por contento con esto. Si no, la maldición cada año habría podido contrarrestarse con sólo seleccionar a una persona dispuesta a suicidarse.

Tal rumbo - de verdad tirando mucho del lado del esperpento - tomaban los pensamientos de Aki cuando, a las palabras de Hanako, tuvo un sobresalto. ¿Qué significaba su voz pastosa? Buscaba ver su expresión, pero estaba ocultada por los cabellos cayéndola sobre el rostro.

Había escuchado cada una de las respuestas, y aunque las palabras fuesen de ánimo y a su vez serias, había causado un efecto negativo. La intención no era marginar a nadie, eso no es plato de buen gusto. Sólo había enfocado la atención en aquellos sujetos que parecían más apropiados para el sacrificio teniendo en cuenta únicamenten su presentación... Un error que no se iba a repetir. 

- Disculpen, me basé en sus presentaciones y en su actitud ante la situación para proponerlas como candidatas, si tuviera que elegir que alguien se sentara en ese puesto no seleccionaría a nadie, así que no votaré por nadie- dijo en alto enfocando a Tetsuo con una mirada de culpa.

Tenían razón, la persona que sería el marginado tendría que tener una serie de aptitudes y una gran fuerza de voluntad, eso no era algo fácil.

Menudo revuelo se había formado por un simple comentario del pobre chico, parecía que de pronto muchos de nuestros compañeros la hubiesen tomado con Matt. Antes de que me de tiempo a abrir la boca el chico se defiende, y lo hace muy bien, no necesitaba para nada mi ayuda, asi que sonrío y escucho lo que tiene que decir.

Cuando acaba le doy un golpecito en el hombro y le sonrío.

- Bien dicho, ha sido todo un malentendido, no te agobies, seguro que al final todos nos acabamos llevando bien.

Es entonces cuando decido que me toca a mi decir algo, asi que me levanto para que puedan hacerme caso y empiezo a hablar.

- Compañeros, os seré sincera, al principio pensaba que todo esto era una broma de mal gusto, pero según ha ido hablando el profesor, veo que parece bastante serio, aunque no acabe de creérmelo, ya que nunca había tenido que lidiar con una situación como esta. Sin embargo, aquí estamos, y si todo es así pues habrá que hacer algo. No me parece nada bien tener que marginar a alguien para salvar a todos los demás, si fuese yo la elegida me moriría, todo un año sin poder hablar con nadie, sin poder tener contacto con nadie, no sé me parece algo horrible, asi que sintiéndolo mucho no quiero ser partícipe de algo así. Sé que muchos ya habéis votado y que alguien saldrá elegido, respetaré la elección y no hablaré con quien resulte ser la víctima, pero no quiero formar parte de ello.

Una vez había soltado toda mi retahila volví a sentarme con la cabeza apoyada en mis manos esperando a ver que decían los demás.

Le sorprendía la cantidad de problemas que estaban habiendo para decidir al marginado de la clase y más aún habiéndose presentado un voluntario. No es como si fueran a sacrificarlo, solo iba a perder un año de vida social escolar, sería duro claro, pero Goro-san se había presentado porque se sentía listo para el cargo, además de que solo iba a ser marginado de todo lo que le relacionara con la clase 3-3, podría seguir hablando con su familia y amigos que no tuvieran nada que ver con la clase.

Al final Fujiwara-san propuso una buena idea, que la gente que se sintiera culpable no votara y esperó que Makoto o Amane-san le apoyaran. - Creo que votar sería una manera de dar nuestro apoyo a Goro-san, demostrándole que confiamos en él y que ponemos nuestras vidas en sus manos, por que si todo lo que ha dicho el Sensei es cierto, el marginado puede salvarnos cumpliendo su función. Si aun así os sentís culpable al votarlo, podéis votar en blanco, pero por favor, no votéis al azar, recordad que aunque no lo hemos confirmado, nuestras vidas pueden estar en peligro. - esperó que el pequeño discurso que soltó sirviera para dejar ya el asunto claro y elegir al marginado de una vez, debían empezar a cooperar entre todos, si la maldición era cierta, estaban en una carrera contrarreloj contra la llegada de sus muertes, no había tiempo que perder.

-No hace falta votar y torturarnos más - Dijo Misaki levantandose de su asiento poco a poco - Me parece muy loable el acto de Osaki-san, y también muy generoso los actos de Lid-san y Goro-san, pero... realmente todos hemos decidido ya, basandonos en los voluntarios y sus acciones. Lo siento Lid-san pero lo de la pizarra lo te ha dado puntos de favor. Goro-san es el único que se ha presentado para el puesto de marginado, para sacrificarse, y además para no ponernoslo dificil. Sinceramente no sé ni como eres capaz de ser tan fuerte, pero si realmente quieres serlo... - Miró entonces al pupitre donde estaba sentado Harada Michi - Creo que sabes lo que tienes que hacer - Sentenció finalmente para que te colocaras en el pupitre que pertenece "al sobrante" en caso de que realmente quieras serlo

Aki sonrió ligeramente ante la declaración sentenciosa de Kaguya Misaki, declaración para la cual esta, por supuesto, no estaba habilitada de ninguna forma. Como ella le instó personalmente incluso a ya sentarse en el pupitre de Harada Michi, Aki se sentía en la responsabilidad de responder, pero se limitó a decir: “Creo que tu opinión será tomado en cuenta como un voto en mi favor, Misaki-san. Pero la decisión incumbe a todos, todos tienen el derecho de votar, y también él de presentarse para el papel. Además, será la representante que nominará a él quien saldrá votado para el papel.”

Todas esas discusiones al final solo marcaban a una única persona, al único que se había ofrecido voluntario para ser marginado, algo impensable para mi. Pero como muchos otros decidí respetar su decisión y quise darle mi confianza. Así que me levanté del asiento para caminar hasta Goro mirandolo de pie y este otro sentado, quise ofrecerle la mano pero estaba un tanto nervioso y avergonzado así que simplemente me lleve la mano a la nuca.

-Eres muy valiente amigo, yo no creo que soportaría ser ignorado durante todo un año... incluso por Kimura -sensei y demás profesores. Buena suerte, tienes mi voto. -Me pasé la mano por la barbilla tras hablar con él y sin tener muy claro como actuar preferí volver a mi sitio antes de que la situación se volviera rara.

“Eh… gracias”, balbuceó Aki ante la declaración de confianza por parte de Sogoru Kyo. Se sentía un poco sorprendido. “Pero de verdad no es para tanto lo que me propongo hacer. Como lo ha dicho Ryu, sería ignorado aquí, en el instituto, pero no fuera de él; por los alumnos del instituto, pero no por los demás de la ciudad – tengo parientes, tengo…” ¿Amigos? Bueno, si se busca, tal vez sí también los tengo… “En fin, tengo una vida como todos que no tiene nada que ver con la escuela. No es tan duro, de verdad no.”

Visto que hacerse ver como molesta no sirvió en el caso de todos para que le votaran por molesta, solo se acercó a las tizas poniendo en su candidatura una raya de su propio voto. Luego se encogió de hombros caminando a su mesa, sonriente, tal vez no creyera realmente en aquella maldición, y viera aquel juego como un rol creado por los profesores. ¿Quien podía creerse esa tontería? No creía conocer a nadie, pero si esperaban jugar aquel rol de maldiciones, para ella ser ignorada no supondría ninguna diferencia en su actual día a día.

- buenas lágrimas de cocodrilo - dijo pasando al lado de Koujiro. Estaba bien acostumbrada a ver mil mentiras que pretendían manipular a los demás, eso también había formado parte de su rutina en los últimos meses, lágrimas, ira, dudas, todas aptitudes fingidas en su último lugar de hospedaje, y muchas de ellas divertidas mentiras que escondían mucho detrás. Casi se podría decir que había aprendido más en unos meses que en el resto de su vida.

Había visto a su amiga,Minami Ika recostarse sobre el mejor amigo de ambas y eso la hizo gracia,siempre había pensado que entre esos dos había algo.Empezó a dibujar círculos en un papel pues estaba un poco aburrida.Como siempre,nadie la hablaba y el único que lo había hecho se había dado cuenta de quién era ella y no le había vuelto a dirigir la palabra.Encogiéndose de hombros se recostó sobre el brazo,esperando y escuchando las conversaciones.Ser ignorada estaba bien,pero a veces hacía que te sintieses tan sola,tan apestada...Durante unos instantes se perdió en sus pensamientos,en los años de instituto,donde curso tras curso ella era ignorada por prácticamente todos debido a su carácter reservado.Si no eras una chica alegre perdías el interés para todos.Por suerte tenía a Mimi Ika y a Hikari Aki que hacían que su mundo fuera mejor siempre

Con un suspiro volvió a prestar atención a la clase pues al parecer había cierta discrepancia entre los que querían ser ignorados.Levantando la mano emitió su voto

-"Goro Aki"-dijo antes de volver a recostarse.La otra chica no le gustaba,le parecía un poco frenética y probablemente disfrutaría haciéndoles la vida imposible así que mejor elegir a ese chico que le había hablado antes pues parecía alguien responsable

- Eres muy valiente, Aki-kun - le dijo suavemente antes que este se levantara.

Ella no quería tener que ignorar su existencia, se sentiría incapaz de hacerlo y su defensa era propia.

Ika escuchó y aun más que horrorizada, miró al profesor.

Se alegraba que Rie fuera la elegida y le dijo sin emitir palabras, pero moviendo los labios claramente - Felicidades - y llegó el momento crítico.

Su amiga Akane parecía algo triste, a lo que Ika le dijo algo bajito - ¿Estás bien? - pero nada que pudieron notar.

Entonces, vinieron los ofrecimientos para ser el ignorado de la clase. Ika miró a Goro Aki, quien se ofreció pero ella parecía horrorizada. Miró a Goro Aki y negó con la cabeza. Ika le tenía algo de aprecio al chico - Goro-kun, eres muy gentil para yo ignorarte - le dijo muy suavemente.

- Yo... No podría votarte porque... Porque siempre has sido amable conmigo - le miró triste.

- Por eso, voto a Lid Lara - miró a sus amigos y se disculpó con su mirada, ya que las palabras no salían de su boca.

Una nueva votación, pero esta vez algo mucho más duro. Había que ignorar a alguien. Ignorar a alguien??? Bueno, yo ignoraba a todo el mundo, pero que todo el mundo ignorase a una persona durante todo el curso me parecía algo muy duro, no es que como si le desease eso a alguien o como si pudiera hacerlo. Tiene que ser una broma. De verdad estamos votando por a quién ignoraremos el resto del curso? Todo esto me parecía una pesadilla. Y lo peor de todo es que a algunos de ellos le parecía gracioso, quizás lo fuera los primeros días, pero ya querría verlos un año entero.

Yo votaré por mí, no quiero ser partícipe de esta locura.

-¿Habeis terminado de decidiros? - Preguntó el profesor al abrir muy poco la puerta sin mirar dentro.

-Viendo que tiene que ser unanime y Goro lleva la mayoria, cambio mi voto a él. Lo siento Goro, no te conozco, pero suerte, espero no te pase nada malo.-

“Ehem...” Aki estaba algo confundido con los testimonios de aprecio que le venían de repente por varios lados. ¿De verdad para muchos es tan horrible ser ignorado? Comprendía la postura de Lid Lara, que no se preocupaba por ser ignorada ya habiendo sido ignorada antes… Aki sabía lo que iba a esperarlo, y no le daba miedo.

“Como sea que se termine esta votación”, dijo en dirección de Ika, “si de verdad salgo votado, no te preocupes. Tras este año, continuaré ser amable contigo.”

Repartió una sonrisa reconfortante a todos lados y al cambio de voto de Shuyiro comentó: “No pasará nada mal, ni a mi, ni a Lara. No se trata de más que de ser ignorado por la gente de la escuela, en fin de cuentas. Tal vez será incluso mejor suerte que la que espera a muchos otros de la clase.”

Habiendo dicho la última frase, se mordió los labios y ya deseó no haberla dicho nunca, porque tales frases no eran precisamente hechas para subir los ánimos de sus compañeros, y los suyos tampoco.  

- Está bien Reed-san. Comprendo tu enfado - dijo sin alzar todavía la mirada, oculta todavía tras la cortina de su cabello. Se llevó un dedo a la mejilla recogiendo la única lágrima que había escapado de sus intentos por retener el llanto. Las palabras de disculpa no le hicieron sentir mejor pero lo agradeció.

Dió un leve respingo al sentir que le cogían una mano. Una sonrisa algo extraña, pero a la vez reconfortante, fue lo primero que vio. Enrojeció intensamente ante ese gesto y su pecho se llenó de alivio al escuchar la propuesta de su amigo. Iba a agradecerselo cuando volvió a observar aquella sonrisa y aquel nerviosismo en Tetsuo. Se fijó en la chica que provocaba aquello. Obviamente era la única que estaba al frente de la clase, que era donde se dirigía la atención de él.

Era muy bonita. Y parecía lista. Dejó escapar un suspiro de tristeza. Mientras meditaba sobre aquello la gente seguía hablando. El profesor entró para ver como iba la cosa. Tenía que haber unanimidad. Y Aki volvió a insistir en que a él no le parecia mal salir elegido.

Se volvió en su asiento para poder tenerlo de frente - Voy a cambiar el voto Goro-san, pero quiero que sepas que el año que viene te compensaré por ello. Se cocinar. Te prepararé los platos que más te gusten. Y te ayudaré en cualquier cosa que llegues a necesitar - sus ojos volvieron a humedecerse.

- Amane-san. Cambia mi voto por el de... Aki-san - Ya no era un simple desconocido, así que en lugar del apellido, ya podía llamarlo por su nombre.

Hotaru también votó a Goro Aki con gestos de remordimiento y pena, aunque el fondo a ella le daba completamente igual. De todas formas iba a pasar de él durante todo el curso, esto no iba a cambiar nada. Tanto drama la ponía enferma.

Por eso que es gentil, sería descortés ignorar su sacrificio.

Respondo con un tono tranquilo. Quizá mi educación en algunas cosas eran muy clásicas pero...

... si yo estuviese en su lugar y me hubiese ofrecido, esperaría que mis amigos me apoyasen.

Medito en voz alta. Avanzo hasta poner mi mano en el hombro de Ika y apretar con suavidad, dándole mi apoyo. Eligiese lo que eligiese, la apoyaría. Con la mirada busco a Miyake-chan, que está tan ausente como de costumbre y le sonrío.

un auto negro estaciono frente a la entrada del instituto, un hombre vestido de negro bajo de el y abrió la puerta de atrás, de la cual bajo un niño quien con total parsimonia se despidió del hombre, sin afecto, un saludo frío y luego ingreso al edificio, quienes estuvieran cerca de las ventanas tal lo hayan visto. Unos minutos más tarde unos golpes se pudieron escuchar en la puerta del salón perteneciente a la clase 3-3. Se abrió la puerta e ingreso un alumno nuevo, nadie lo podía reconocer pues no vivía en el pueblo.

- Buenos días, mi nombre es Himegoto Yasashii y pido disculpas por llegar tarde.

Sin dudar, se dirigió al pupitre vacío y se sentó en el, se acomodo y quedo en silencio mirando al frente, no sin antes hacer un leve gesto de asco con la nariz mirando el pupitre maltrecho por los años.