Partida Rol por web

Croma se encamina hacía el piso superior, con Arma detrás suyo, mientras que todo el mundo estaba demasiado distraído comentando la actuación cómo para prestarle ninguna atención. Una vez arriba, se separa de Arma para que busquen a Francisco por separado, pero ninguno de los dos tienen éxito y terminan por volverse a reunir. Sin embargo, si que hay algo extraño que nota durante su búsqueda, algo difícil de explicar.

La planta de arriba estaba especialmente silenciosa... Y no era porque no hubiera invitados allí. Eran los propios invitados los que estaban sospechosamente silenciosos, algo así cómo somnolientos... Perdidos en sus propios pensamientos. Resultaba ligeramente perturbador. 

- Si todo sale bien, no tendrás la necesidad de saber cómo lo he visto. - Responde Crow, recuperando su tono habitual. Y algo más serio, remarca. - ¿Estás preparada, Alaris? 

Me acerco a la pareja con paso firme y tranquilo.

- Lady Marcellete, disculpe que la moleste pero Julia me dijo que la llamara, creo que quiere contarle algo importante.

Miro a Clamfell educadamente.

- También tengo un mensaje para usted.

Miro a ambos, no puedo evitar transmitir sensación de urgencia en mi última intervención.

- Confidencial.

No se si será el ambiente, o el espectáculo que acabo de presenciar, pero quiero asegurarme a quien estoy lavando los trapos sucios con esto. Tendrá que ser ahora o nunca.

Siempre tan misterioso. 

- Saldrá bien. - Dice con seguridad terminando de ajustar su dispositivo.- Esta noche... todo será perfecto.- Afirma con seguridad, al terminar de decir esa frase se mira en el espejo. Ya estaba lista, pero estaba un poco asustada. Aunque aún tenía la euforia de lo su actuación.- Todo saldrá bien.- Dice para ella misma antes de salir.

- Pero antes de empezar debo encontrar a álguien. - En su voz se notaba su decisión.- Será solo un momento, seguramente estará en la sala de actos, pero es importante. - Mira a su dispositivo con preocupación.- Trabaja en seguridad y pensaba contar con él en el caso de que las cosas se torciesen... - Por supuesto era mentira. Nunca usaría a Fran, aunque era cierto que en un caso desesperado le pediría ayuda si sabía que podía ayudarla. Pero sería un último recurso.- Pero ha sucedido algo antes del espectáculo... Y ahora me está preocupando. Una vez sepa su posición empezaré, y mientras le busco localizaré también al objetivo. - Dice saliendo de la puerta

Marcellette traga saliva.

Sabiendo lo que sabían, Julia no iba a utilizar a Valerius de intermediario. ¿Y que se quedara sola con él? O por lo que decía, ¿Que se quedara solo Thadeus?

No... Valerius ni siquiera había hablado con Julia. Ay... que podría hacer... Lo primero sería protegerse ella y Thadeus.

Marcellette sigue tan nerviosa como de costumbre, y da un respingo al oír la voz de Valerius.

Tras girarse y escuchar lo que Valerius tenía que decir, Marcellette se acerca a Thadeus y le agarra de una manga con la mano.

- L-lo siento señor Va... Valerius. Pero el señor Clamfell y yo nos dirigíamos a felicitar a la artista Undine. Puede decirle a Julia que hablaré luego con ella. Si nos disculpa...

Entonces Marcellette, aún con la mano agarrada a la manga de Clamfell, estira de él para marcharse.

Thadeus mira a Valerius con el ceño fruncido, y luego mira a Marcellette con cierto nerviosismo cuando esta le agarra.

- Espera un momento, Marcellette. 

Se levanta pero vuelve a encararse hacía Valerius. 

- ¿De que se trata? No me importa que Marcellette lo escuche. 

Antes de que a Karoi le de tiempo a pensar en un plan alternativo, los eventos se siguen sucediendo. Uno de los guardias del evento se dirige directo hacía la mesa, lo que pone en tensión a Karoi, que retrocede un poco. Por suerte, parecía que no venía a por él. Se dirige a Thadeus y su acompañante cuando dice:

- Lady Marcellete, disculpe que la moleste pero Julia me dijo que la llamara, creo que quiere contarle algo importante. - Dice con tono educado, y entonces se gira hacía Thadeus. - También tengo un mensaje para usted. - Mira a ambos para concluir. - Confidencial. 

Marcellette, la acompañante de Thadeus, es la que interviene ahora, bastante nerviosa. 

- L-lo siento señor Va... Valerius. Pero el señor Clamfell y yo nos dirigíamos a felicitar a la artista Undine. Puede decirle a Julia que hablaré luego con ella. Si nos disculpa...

Entonces agarra de la manga a Thadeus y estira de ella, para que se levante. Finalmente, es Thadeus quien interviene. Mira a Valerius con el ceño fruncido, y luego mira a Marcellette con cierto nerviosismo cuando esta le agarra.

- Espera un momento, Marcellette. - Se levanta pero vuelve a encararse hacía Valerius. - ¿De que se trata? No me importa que Marcellette lo escuche. 

- Karoi. - Interviene de pronto Elena. Su tono denotaba urgencia. - Ten cuidado con ese hombre, no es un guardia corriente. No se que pinta aquí, pero es Butch, uno de los miembros más peligrosos de la familia Denaro, una de las mafias de los suburbios. 

Karoi había oído hablar de él, poca gente que se dedicara a lo que él se dedicaba no lo había hecho. [*]

Mientras que Undine avanza en dirección al salón principal, Crow comenta. 

- Me extraña no haber oído hablar de este misterioso encargado de la seguridad. Si va a ser parte de plan, creo que es justo que me expliques lo que deba saber al respecto. ¿Por qué es tan importante que lo encuentres?

Un poco alejado de la escena, susurro a Elena. - Si Thadeus mantiene la mano en el objetivo, voy a darte un señal para que apagues la luz. Entonces le taparé la boca y le robaré el contenido de la bandolera. En cualquier caso voy a esperar un poco más a ver si el guardia se va. En la confusión volvería a mi puesto. -

Marcellette no se podía creer lo que estaba ocurriendo. ¿Sería Thadeus quien terminara estropeando todo por no saber de qué iba el tema?

Marcellette, que sigue agarrada a su manga, da tirones débiles. Era la única manera segura que se le ocurría de que reaccionara.

- No es parte del plan. - Dice disimuladamente evitando que la viesen hablar sola.- Pero es mejor tenerle localizado por si puedo recurrir a él en caso de necesidad.

Crow no responde al segundo comentario de Undine, lo que resulta más perturbador que tranquilizador, pero al menos le da la libertad a Undine de no darle más vueltas de las necesarias al tema. Finalmente Undine termina por llegar las puertas que conducían al salón principal desde la zona del servicio con cierta tensión. Al otro lado le esperaba su objetivo, le esperaba gente que quizás quisiera acercarse a hablar y también, o al menos ella así lo deseaba, le esperaba Fran. Tanto que hacer y tan poco tiempo... 

Undine abre las puertas y avanza en dirección a la gente, en primer lugar tenía que volver a reunirse con Margeryth y William, con suerte habrían encontrado ya a Fran. Pero cuando empieza, se da cuenta de algo que resulta un poco perturbador. Si bien es cierto que levanta algunas miradas de seguridad, los ánimos de la gente estaban un tanto... Apagados. Sabía con que clase de gente estaba tratando, no era cómo si fueran a lanzarse sobre ella cómo un enjambre de fans... Pero aquello era todo lo contrario. Nadie iba a recibirla, nadie iba a buscarla. Aquí y allá se escuchaban conversaciones, pero aquel no era un animo de una fiesta. Era cómo si los asistentes estuvieran somnolientos o cansados. 

Undine no tarda en localizar a Margeryth, hablando dentro de un circulo habitual de amigos. William estaba cerca, y cuando ve a Undine acercarse es él quien va a recibirla. 

- Arma, ¿puedes comprobar las constantes vitales de esta gente? Dudo mucho que pequen de pomposos como para permitirse el lujo de dormirse en una función de este calibre. -Croma se acerca sin alejarse mucho de Arma, a una pareja de espectadores somnolientos y se sitúa lo suficientemente cerca como para que pudieran advertir su presencia. - Mantente en guardia, Arma.

- Disculpen, ¿están ustedes bien? - Buscaba con la mirada algún tipo de contenedor que pudiera albergar rastros de alguna substancia psicotrópica, o tal vez alguien hubiera esparcido alguna substancia en el sistema de ventilación del piso de arriba. Aunque barajar aquella hipótesis, era algo extremadamente paranoico incluso para Croma.

- Bienvenida de nuevo, Undine. - Dice con su habitual neutralidad. - ¿Estás ya descansada?

Arma asiente y observa con ojo analizador a los invitados cercanos. Mientras que Croma se acerca a uno de los grupos ella le envía mensajes directamente a su intercomunicador. 

- No detectó ninguna anomalía en sus constantes vitales, Croma. - Sentencia con seguridad. - Sin embargo, su actividad cerebral parece estar muy por debajo de la estándar en un evento cómo este. Parecen demasiado... Relajados. Generalmente. 

Croma se había acercado a una pareja de gente mayor que no parecía que se fuera a molestar demasiado por ser intervenida. Sin embargo, la mujer frunce el ceño ante la pregunta de Croma y el hombre parece bastante confuso. 

- S-si, por supuesto. - Dice extrañado. - ¿Hay algún problema?

Suspìro pero mantengo el semblante serio.

- Deberíamos hablar de esto en un lugar más privado.

Miro alrededor y luego fijo mi mirada en Marcellette.

- Si la señorita quiere acompañarle no veo que deba ser un problema en principio

Señalo a una de las salidas que dan a los pasillos contiguos.

Parecía que la fiesta se había terminado en cuando había desaparecido por el escenario. Era algo deprimente... Pero bueno, le facilitaría el trabajo. 

Coge una de las copas que ofrecian los camareros, sin alcohol, aunque de todos modos no iba a beber, era para disimular por si tenía que hablar con Crow. Ver a William la alegra.

- William. - Dice con una amable sonrisa al acercarse. - Sigo cansada, pero sin el peso de la actuación me siento mejor. - Mira a su alrededor. - Esto... no es lo que esperaba de la gran fiesta.