Partida Rol por web

- Croma. - Informa de pronto Arma, que naturalmente no había sufrido ninguna alteración a pesar del cambio de escenario. - El hombre oculto tras el camuflaje óptico le ha robado algo a Thadeus Clamfell y parece que planea escapar. 

Paralelamente, Croma se acerca a la posición de Undine. Ella seguía allí, y parecía concentrada en algo que estaba escribiendo en su móvil con una destreza y velocidad poco común. 

Alaris mantiene la calma. Tenía la red interna de conexión de los robots de servicio. Así que a traves de su mobil envia a ese pequeño bot donde estaba el grupo. Tenía vinculada la memoria de audio y video a su teléfono, asi quedaría enregistrado todo lo que el robot viese en su mobil. Luego intenta controlar todos los robots que pudiese desde su red, no necesitaba tanto de ellos. Solo que hiciesen toda la luz posible.

Butch grita hacia donde estaban sus acompañantes

- ¡Thadeus! Marcellete! ¡Tenéis que salir de aquí!

Intenta agarrar donde estaban.

- Ese noble quiere matarle, Clamfell, y quemar lo que tiene en la bandolera, colabore conmigo y quizás tengamos éxito.

Durante un instante la duda asalta a Marcellette.

Era cierto que Thadeus mantenía agarrada su bandolera siempre. Que ocultara algo importante en la misma no sería descabellado... y que el mejor asesino de los suburbios lo supiera tampoco lo era. Además, era el famoso Butch. Si hubiera querido estarían ambos muertos. ¿Y si realmente pretendía ayudar?

Eso sin mencionar que las pintas de ese noble daban bastante mal rollo. Peores que las de Butch para ser justos.

Si realmente intentaba ayudar, ella había estado a punto de evitarlo...

Julia...

Entre pensamientos, Marcellette deja de oponer resistencia y se deja llevar por Butch.

Marcellette deja de oponer resistencia alguna y deja que Butch la arrastre junto a Thadeus.

Croma se acerca su intercomunicador de pulsera y en un tono pausado, pero severo y calmado dice: - ¡Detenlo sin falta! Intenta aturdirlo o dejarlo sin conocimiento. - Las órdenes de Croma eran claras. Ni tan siquiera había tenido que pensar qué hacer, era algo que tenía muy claro en su interior dado que las circunstancias hablaban por sí solas. Ahora que aquel hombre había robado a Thadeus, probablemente su compañero intentaría algo similar con Undine. ¿Qué significaba todo aquello? Croma decide que lo mejor que puede hacer es encender la luz de linterna que ofrecía su intercomunicador e intentar buscar a Undine en su última posición conocida, todavía con la copa en mano.

A pesar de que Marcellette se deje llevar, Thadeus también, aunque se resiste un poco, mirando hacía atrás mientras avanzan. Comienza a hablar, alterado.  

- P-pero mi bandolera... Alguien o algo ya me la ha robado. - Mira a Butch con seriedad, aunque apenas pudiese verlo. - N-no se cuáles son tus intenciones, pero esos datos... Creo que son importantes, para todos. Algo está ocurriendo en los suburbios. S-se están llevando a gente, d-debes... Tengo que recuperar esa información. 

- ¿Que armamento debería utilizar? - Pregunta Arma a través del interlocutor, mientras que se pone en movimiento para interceptar a un enemigo invisible en medio de la oscuridad, haciendo que Croma la pierda de vista. 

Paralelamente Croma se acerca a la posición de Undine. Ella seguía allí y parecía concentrada en escribir algo en su móvil con una rapidez y destreza poco común. 

Undine pierde la concentración de lo que estaba haciendo, dejándolo a medias muy a su pesar, cuando ve que alguien que la ilumina con una linterna se acerca directamente a ella. Algo alterada, guarda su móvil, y ve que ese alguien se trataba de Croma. 

En medio del caos general se puede escuchar una voz gritar. 

- ¡Es el carnicero! ¡Está aquí y está armado! 

Aunque el cambio es leve, es evidente que el caos general aumenta después de estás palabras a juzgar por cómo los pasos y los atropellos suenan más fuerte y las voces de auxilio aumentan. 

Parecía que el caos, la oscuridad y su invisibilidad iban a ser la combinación ideal para una huida perfecta. A ninguno de los miembros del grupo le había dado tiempo de actuar antes de que Karoi escapara. Sin embargo, de pronto, algo surge de entre las sombras de la sala a una velocidad vertiginosa. Algo con forma humanoide... Pero a juzgar por sus movimientos, aquel ser tenía de todo menos humano. 

Y de pronto ese ser se abalanza sobre él, dándole el tiempo justo de esquivarlo pero bloqueándole el paso a Karoi. Entonces puede ver que se trataba de una mujer, la misma se pone en posición de lanzar un segundo ataque, a la espera del movimiento por parte de Karoi. 

- Voy a decir lo evidente después de lo que hemos visto, pero... Esa mujer es un PABOT, si no no hubiera sido capaz de eso... Ni sería capaz de verte. - Comenta Elena a través del interlocutor, preocupada y un poco alterada. Hasta el momento había estado en silencio, seguramente concentrada en su compleja tarea también. - Pero no conozco ese modelo ni parece ser parte de la seguridad del evento. No te arriesgues demasiado. 

Saco el cuchillo del brazo pero lo oculto del PABOT dentro de la palma de la mano. Me acercaré, con mi mano izquierda evitaré su golpe y me colocaré a un lado del robot. Mi contraataque será clavar el cuchillo en el cerebro del robot a traves del timpano.

A Butch se le hiela la sangre tras escuchar las palabras de Thadeus.

- Tenéis que ir a un lugar seguro.

Y apunta a Marcellete con urgencia.

- No os fieis de nadie de acuerdo? Orange no trabajaba solo, pidele ayuda a Julia si la encuentras, sino salid de aquí cuanto antes.

Tras estas palabras Butch intenta encender su walkie talkie y comunicarse con Julia.

- ¿Julia, me recibes? Corto.

Aquello empezaba a asustarla de verdad. Debía iluminar la sala, tenía que saber lo que estaba sucediendo. Había gritos, pero no había escuchado ningún ataque. Su único consuelo era saber que había podido dar la orden al pequeño bot antes de que todo esto ocurriese, con un poco de suerte tendría alguna idea de lo que estaba sucediendo cuando mirase los registros.

Undine parecía asustada por todo aquello, se había quedado paralizada en el lugar y cuando escucha el grito del carnicero ese temor se muestra perfectamente en sus ojos. Mira a su alrededor esperando no encontrar ese peligro, aunque apenas veía nada.

Por alguna razón ver un rostro conocido parece estabilizarla un poco, pese su enfrontamiento anterior. - Eres de mantenimiento, ¿Qué está pasando? ¿Donde está la seguridad? ¿Por qué no está volviendo la luz? - Le pregunta algo alterada.

Marcellette se acerca todo lo posible al walkie talkie de Butch y lo aprieta para hablar sin consentimiento de Butch.

- ¡Julia! Valerius nos está protegiendo. ¡Aborta la operación! Hay un noble que es peligroso, ¡mucho cuidado!

Y se vuelve a apartar del mismo, sin dirigr ni una mirada a Valerius.

Había llegado un punto en que creía firmemente que Butch les estaba ayudando. O eso, o le era más fácil creerlo. Y se sentía algo mal por haber intentado incriminarle antes. Ahora sería muy difícil convencer a Julia de que no era malo...

No reciben respuesta alguna por parte de Julia. ¿Dónde se habría metido? Llevaba mucho rato ya desaparecida... 

El PABOT salta hacía adelante, de nuevo a gran velocidad y se gira en el aire para arremeter a Karoi con una patada giratoria dirigida sus piernas. A pesar de la velocidad de este movimiento, Karoi lo ve venir y puede esquivarlo saltando hacía un lado al tiempo que se inclina hacía adelante para asestar un golpe certero con el cuchillo en la cabeza de Arma. El cuchillo se introduce en la piel del PABOT pero choca contra algo tan duro en el interior que vibra de forma alarmante, cómo si se fuera a romper. 

Ambos contrincantes retroceden en direcciones contrarias. El corte en la frente de la mujer no parece ser una molestia para ella, cómo cualquier PABOT ni sangraba ni sufría dolor a no ser que estuviera programada para ello.