Partida Rol por web

Nada detiene a Undine mientras que vuelve dentro, y al cabo de unos segundos puede escuchar la voz de Crow terminar diciendo, casi en un susurro.

- Buenas noches, Alaris... - Su tono estaba cargado de dolor. 

Para cuando Undine se da la vuelta, Crow ya no estaba. 

Undine estaba a punto de girarse cuando escucha a Crow y ve que ya no esta allí, sorprendida sale apresurada al balcón de nuevo.

- Ah... ¡Espera! - Mira a su alrededor en la oscuridad esperando que aún no se hubiese ido del todo. Ni siquiera sabía donde mirar. - Vuelve... - Dice suplicante.

No hay más respuesta que la brisa nocturna, que entra por el balcón y recorre la habitación. Con ella, regresa a Undine el olor de la cena que le había traído Crow, que se estaba enfriando ya. 

Sabia que la había escuchado, no habían pasado ni 5 segundos desde que había escuchado como se despedía de ella. Y estaban en un primer piso.

No entendía porque la alteraba tanto.. Esos momentos en que no le veía y le escuchaba decir algo que sonaba sincero y desgarrador. Apoyada en la barandilla miraba al jardín y al edificio. Sin saber donde mirar. Coge aire con fuerza. No iba a rendirse tan facil. Ya era la segunda vez que la dejaba a medias.

- ¡¡CRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAIG!! - Grita su nombre a pleno pulmón. Lo que hace que luego se ponga a toser. No debía hacer ese tipo de cosas, le dolía la garganta.

- Tomate tu tiempo. Wolf ha dicho que no cojamos ningún contrato durante unas semanas. Que quien nos contrató para el trabajo anterior, posiblemente lo hará para el siguiente.

Me quedo observando como trabaja, intentado ayudarla en lo que pueda. Aunque no entienda lo que está analizando. 

- Mejor nos escondemos, no quisiera alertar a más personas. - Decía Croma observando las posibles salas a las que entrar. - ¿En cuál no detectas nada en el interior, Arma?

No hay respuesta. 

Viendo el silencio Undine se queda totalmente frustrada apoyada en la barandilla, soltando un suspiro lleno de pesar. Le dolía la garganta por ese grito, no debía haberlo hecho. El ataque de tos le vuelve y intenta calmarlo como puede poniendo instintivamente una mano bajo su garganta.

Al final cesa y es entonces cuando se da cuenta que estaba llorando. No entendía... ¿Era por Crow?... Recordaba esas veces en que había visto su dolor mientras le hablaba... Le oprimía el corazón... La tenía en la palma de la mano y no sabía como luchar contra aquello. Pero siempre terminaba sola. 

Sin duda tenía un gusto horrible para los hombres... Así siempre terminaría llorando.. Como ahora. 

Las lagrimas empezaban a descender por sus mejillas. - Ah... - Se encoge dolida mientras intentaba secarselas con las manos. Tenía que volver adentro. Debía tomar algo para calmar ese dolor que sentía.

Tras unos segundos en silencio Arma señala una de las puertas y, sin hacer comentarios adicionales, los tres se apresuran a esconderse ante la inminente llegada de los pasos. La puerta conducía a unas escaleras que subían hasta la planta superior. 

Poco después pueden escuchar cómo los pasos avanzan a través de la puerta pero de pronto el tono de llamada del móvil de Croma comienza a sonar. Los pasos se detienen y se escuchan comentarios amortiguados por la puerta. 

Derrotada, Undine se da la vuelta y decide volver al interior de su cuarto. Pero sólo llevaba un par de pasos cuando escucha algo caer a su espalda. Y antes de que a Undine le de tiempo a darse la vuelta, unos brazos la abrazan por detrás, con fuerza. El hombre que la agarraba respiraba de forma agitada y comienza a hablar en un susurro.  

- Alaris... - Dice la voz de Crow, de forma pausada. - Por favor, ten paciencia. Cuando nuestro acuerdo termine... Lo entenderás. Hasta entonces, esto es lo que debo hacer...

Undine puede captar entonces un movimiento en la manga de Crow. La aguja asoma por la misma, peligrosamente cerca de su brazo. 

Al sentir el abrazo el corazón de Undine vuelve a latir con fuerza. Sonrojándose por estar entre sus brazos. Pero esa esperanza desaparece y se convierte en temor al notar la aguja de Crow.

- No...  - Se remueve un poco intentando que la soltase aunque no demasiado violentamente ya que le daba miedo clavarse la aguja ella misma.- Puedes... hablar conmigo... - Pide suplicante con la voz cargada de tristeza por aquella situación.

- No. - Responde Crow, en susurros. La mano ligeramente temblorosa. - Es más complicado que eso. Déjame hacerte descansar y olvidarte de todo, al menos por hoy... Estás haciendo demasiado ruido. 

Y con calma es cómo Karoi tiene que tomarse el resto del día, pues poco podía hacer allí mientras que Elena trabajaba. El tiempo libre era algo demasiado extraño en su situación... Y precisamente era cuando lo tenía cuando se daba cuenta de verdad de lo encerrado que estaba. Si el cliente de Wolf tardaba demasiado en contactarle de nuevo iba a tener que buscar algo para ocupar el tiempo, por arriesgado que fuera, si no quería morir de aburrimiento. 

[FIN DEL CAPÍTULO 1]

Undine miraba esa aguja temblorosa estando retenida entre sus brazos, quedándose en siléncio. Poco a poco deja de resistirse. - Al final... si que venías a darme las buenas noches como ya hiciste... - Dice con pesar. Seguramente no era lo que deseaba cuando le pidió que viniese. Deseaba algo más dulce.

Durante un rato, Undine no recibe respuesta salvo por los temblores de Crow. Entonces vuelve a hablar, con la voz entrecortada. 

- A-alaris... ¿Puedes cantar para mí?

Escuchar aquello la sorprende. Por un momento se queda en silencio, las lagrimas seguían cayendo por sus mejillas con todo aquello pero no hacía ningún sollozo, ella no veía su rostro, y él no veía el suyo.

La voz temblorosa de Crow la preocupaba, sabía que si se giraba y veía su rostro ya no habría vuelta atrás en lo que sentía por él. No le dejaría irse...

Cogiendo aire suavemente unos segundos para poder serenarse y cantar mueve la mano opuesta a la Crow apuntaba con su aguja y coge la mano de él donde no tenía el artilúgio, poniéndola suavemente sobre su corazón, dejando que este escuchase directamente sus latidos mientras ella se aferraba a su mano, temerosa de que volviese a desaparecer y dejarla sola.

Mientras su corazón latía y su garganta dolía Undine empieza a cantar para Crow, una canción dulce y triste de un amor desesperado mientras retenía su mano sobre su corazón.

Cómo si la canción de Undine fuera un hechizo, Crow reduce el ritmo de su respiración y deja de temblar al tiempo que esta canta. Y cuando la misma esta terminando con los últimos versos, Undine puede notar cómo la aguja se introduce lentamente en su brazo. Mientras que nota cómo el líquido comienza fluir por su sangre, termina con el último verso. 

- Gracias. - Dice Crow con sinceridad. - Y lo siento... - Añade mientras que separa la aguja del brazo de Undine. 

Aún en sus brazos, Undine puede notar cómo pierde poco a poco la fuerza hasta que el mundo a su alrededor se desvanece por completo y se sumerge en un sueño. 

[FIN DEL CAPÍTULO 1]

Croma descuelga el teléfono y responde con un neutro "sí" interrogativo. Se dirige a paso lento al fondo de la sala, subiendo algo las escaleras para alejarse de la puerta intentando no llamar la atención de sus perseguidores.

Valerius se mantiene a un costado de la puerta, listo para reaccionar por si entra una amenaza.

- ¿Croma? - Responde la voz de Jonathan. - Disculpa, no he visto antes tu llamada. - Añade, algo apurado. - He oído que ha habido problemas en la fiesta, ¿Va todo bien?