Partida Rol por web

Habían sido treinta y tres horas curiosas en el planeta.

Primero habían estado los negocios y diversión de Supisy, Shoram y Finn, en los que Shoram había demostrado un gran conocimiento del mercado negro y Finn una increíble aptitud (o quizás suerte) para ligar. Por su parte Supisy había comprado componentes hasta aburrirse.

Galen... Galen había vuelto ligeramente herido, y con la mirada pensativa.

Luego, Supisy y Galen habían trabajado largas horas en el motor de la nave instalando componentes, además de almacenando toneladas de material para reparar una nave espacial dañada. El trabajo había transcurrido en silencio, salvo por cuatro indicaciones cuando hacían falta; Supisy no quería hablar y Galen parecía perdido en sus pensamientos.

Por su parte, Finn había salido a disfrutar de una divertida cita. Y lo había conseguido en su mayor parte, sobre todo, gracias a esquivar a Shoram, que le llamaba contínuamente para darle consejos. Haciendo exactamente lo contrario todo había ido bien.

Y, después de un largo descanso por parte de todos los tripulantes, os encontrábais instalando unas literas y servicios en la bodega de la nave, (además de comprobando el soporte vital) cuando...

Meredath apareció por la rampa de acceso, montada todavía en su motojet. Llevaba una enorme mochila atada a la parte trasera del vehículo.

- Vaya, ¿esperamos compañía?

- No tengo ni idea... - murmuró mirando todo aquello - Al igual que tú, me fui por separado. - explicó a la joven médico señalando la mochila - Parece pesada, ¿te ayudo? - preguntó apoyándose sobre la cama alta de una de las literas que acababa de poner y sonriendo con amabilidad a la mujer.

- Si - dijo simplemente Supisy - Hemos conseguido un trabajo extra como trasnportistas de pasajeros. - dijo simplemente. Y se dedicó a seguir atornillando las tuercas en silencio.

-Parece algo seguro, transportando a unos cuantos viajeros.

- Fiiiiiuuuut (silvido) ¡Sí señor!- expresó en alto Shóram al ver a Meredath, mirándola de a la cara y sonriéndole.- Ya no me acordaba lo guapa que eres.

- Se nota que has descansado pues se te ve radiante. Así me gusta, que te encuentres fresca y lozana para que nos puedas curar mejor... o lo que quieras- dijo quiándole el ojo seductoramente a la doctora.

Finn mira a Shoram con los ojos desorbitados y murmura para los demás.

- Hay que reconocer que es persistente. O pesado.

Meredath permaneció asombrada por unos momentos al escucharos. Era curioso que mirara con tanto desagrado las literas. Pero compuso la cara en seguida.

- No hace falta que me ayudes, Galen, ya lo llevo yo a la enfermería. - La mujer ignoró totalmente a Shoram. - ¿Cómo habéis convencido al capitán?. ¿Aguantará el soporte vital?.

El capitán aprovechó en ese preciso momento para aparecer en la bodega.

- Con los nuevos componentes instalados por Supisy aguantaría para el doble, y en el caso de que fallaran todos los purificadores creo que tiene repuestos para reemplazarlos al menos tres veces.

- La compañía no puede perder ningún negocio, deben estar al llegar...

Y justo en ese momento, una alarma comenzó a sonar en el espaciopuerto, por todos los altavoces.

DEBIDO A CAUSAS AJENAS A LA DIRECCIÓN DEL ESPACIOPUERTO, SE INFORMA A LOS USUARIOS QUE NO SE GARANTIZA LA SEGURIDAD A PARTIR DE TREINTA MINUTOS. LOS DISTURBIOS EN EL PLANETA HAN ALCANZADO LA CAPITAL Y LA COMPAÑÍA CANCELA EL CONTRATO. SE RECOMIENDA ABANDONEN EL ESPACIPUERTO. NO SE REEMBOLSARÁ EL DÍA ACTUAL, PARA REEMBOLSOS DE OTRAS CANTIDADES O RECLAMACIONES JUDICIALES, ACUDAN A LAS OFICINAS CENTRALES  EN ROPAGI.

- Joder... ¿Qué está pasando?

Una explosión, potente pero lejana. Os sorprendió a todos. Las cosas se habían puesto mal en la ciudad. Bastantes tripulantes corrieron hacia sus naves... pero el espaciopuerto era inmenso.

- ¡Mierda!- dijo Shóram al escuchar el estruendo-. Ha empezado la fiesta capitán.

El contrabandista bajó unos cuantos metros por la rampa para ver si los pasajeros habían llegado ya al hangar.- Nuestros invidatos aun no han llegado.

Shoram miró al capitán y le dijo.- Ohn, les espero en la puerta de embarque para indicarles donde está la nave. Así no perderemos tiempo. Finn ven conmigo...si te parece bien, capitán- dijo mirando al capitán.

Finn asiente y acompaña a Shoram, preocupado.

- ¿En serio nos vamos a quedar? - preguntó mirando al capitán tras ver marcharse a Shóram - Pensé que ibamos a deshacernos de su compañía aquí. - añadió acercándose al hombre y cruzándose de brazos - No es que me niegue a ganar más dinero, pero estos pasajeros pueden resultar incómodos para los planes que tenías al principio. - explicó en referencia a la nave que debía repararse y venderse después.

- Estoy de acuerdo - dijo la twi´lek - No merece la pena arriesgarse a morir por unas monedas, y tenemos el negocio seguro de la nave.

El capitán contemplo como partían Finn y Shoram - Por mucho que odie a Shoram esos dos creo que serán necesarios para nuestro negocio. Y hay un buen dinero por llevar a los pasajeros. Es un negocio fácil.

Nave tras nave comenzaron a elevarse en el caótico espaciopuerto. Pero también comenzásteis a escuchar gritos lejanos y lo que no podían ser otra cosa que explosiones y disparos.

Meredath parecía preocupada.

- Pero... ¿Están locos? Debemos largarnos de aquí. He estado por el planeta y hay legiones de mineros desempleados dispuestos a liquidar a los nativos por cerrarles las minas. Aquí se va a desatar la anarquía y van a correr ríos de sangre...

- Larguémonos.

Corrísteis a toda velocidad hacia las puerta de embarque. Decenas de personas entraban en el espaciopuerto a través de las aduanas abiertas, pero no veíais a vuestros pasajeros.

Pero eso lo solucionó rápidamente Finn con una llamada de su comunicador. En la pantalla apareció Kirana. Jadeaba.

- Estamos llegando, a dos minutos del espaciopuerto. Las madres con niños en brazos no pueden correr más. ¡Hay gente por las calle tirando bombas y prendiendo fuego a todo! ¡Esperadnos, por favor!.

Su voz era llorosa.

Asintió con gravedad ante lo dicho por la médico - Yo casi no lo cuento por esas calles, - sentenció quitando el seguro de la funda del arma - y eso que no llevaba mas que ropa en la mochila. - sonrió con algo de nerviosismo observando la entrada del hangar - A ver sino tardan mucho... 

- ¡¡Date prisa Kiriana!! ¡Esto se va al garete! ¡Te esperaremos!

Se coloca atisbando a través de las puertas en un intento fútil por ver a los pasajeros ... y a la chica.

Shóram escuchó la conversación entre Finn y Kirana. Con una mueca de desagrado miró en la dirección por donde presuponía que vendrían los refugiados. No le gustaba todo aquello y menos dejar tirados a aquellas personas. Aun así sabía que si tenía que elegir, sería por su vida y no por la de ellos.

- Chaval, espero que tu chica y sus compañeros se den prisa- dijo mirando a la calle.

Luego buscó un buen lugar donde parapetarse y tener un buen lugar de disparo por si hiciera falta.