Partida Rol por web

Antichrist

Capítulo I: Amén

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19/04/2020, 21:07
Narrador

Cansados de soportar la tensión del lugar y queriendo que aquella tormenta terminara, el primero en abandonar las habitaciones prefabricadas es un cabreado Lars, quien abre la puerta trasera prácticamente de un empujón sin apenas esfuerzos, dejando que la tormenta de nieve le diera la bienvenida.

Preocupado por su amigo, Marc y Matthew deciden ir tras él, pero también Calvin quien sospechó que esa “niña” de la que hablaban podría tratarse de Jenna, su pequeña y la que había recibido como si fuera la botones a prácticamente todos los huéspedes que habían llegado. A diferencia del resto de ocasiones donde el dueño del motel había tenido una actitud más pasota, ahora estaba visiblemente nervioso y preocupado. Dejó en un segundo plano al herido y a su trabajador con ganas de disparar para salir corriendo tras los músicos, adelantándolos con la mirada fija en la entrada.

Por suerte para todos las habitaciones no estaban lejos, más bien tenían que recorrer menos de cinco minutos (posiblemente un poco más al ralentizarlos la nieve), entrar al motel, pasar por la recepción para cruzar el pasadizo de las habitaciones y dividirse en sus respectivos dormitorios, sin embargo cuando ya veían la fachada iluminada gracias a las luces del interior vieron a una persona que conocían bastante bien saliendo.

Lys, la cantante que había estado desaparecida prácticamente desde que llegaron al haberse encerrado en su suite, tenía el cabello húmedo y la piel cenicienta. Sus ojos rojos manchados de lágrimas destacaban mientras cruzaba el umbral de la entrada a trompicones, buscando un apoyo en la pared para evitar caer en el suelo. Únicamente la cubría una toalla envuelta a su cuerpo, como si acabara de salir de la ducha y hubiera decidido dar un pequeño paseo, anudada a su pecho para no desnudarse delante de todos aunque no hubiera sido la primera vez que la veían sin nada. Destacaba que sobre su cabello, como si fuera un velo, había una sábana incrustada con pinzas directamente en su cráneo como si se tratase de una corona de espinas, dejándole unas filas de sangre que teñían mechones. Aparte, en su cuello había una profunda herida cubierta de sangre.

La cantante parecía sofocar sus últimas fuerzas en andar un único paso mientras su vida escapaba de su cuerpo, enfocando su mirada en los tres compañeros que había estado buscando tanto rato antes de caer sobre la nieve, muerta.

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19/04/2020, 21:10
Calvin Faure-Dumont

Al ver a la mujer caer a la nieve, dejando que la sangre dibujara un recorrido por el camino que había hecho, Calvin sintió que se quedaba sin respiración. Durante unos breves segundos no dejaba de mirar el cadáver de Lys completamente ido, repitiendo en voz baja una y otra vez las palabras que Dorian había dicho.

La niña… la niña…- Cuando volvió en sí fue para correr hacia la recepción sin importarle qué acababa de pasar.- ¡¡¡JENNA!!!

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19/04/2020, 21:36
Tatiana Ivànov

Una vez Theresa y Luc abandonaron el restaurante Cat se quedó sola, aunque tal vez eso era demasiado “precario”. Apoyando las manos en la mesa, con los músculos de los hombros tensos y canalizando toda la agresividad que había mostrado en una pequeña porción con la bofetada a su mujer se encontraba Joseph, en silencio mientras murmuraba algunas frases inconexas aunque en alguna ocasión entendió palabras sueltas como “niña”, “María” u “Orden”.

A su lado estaba el guardaespaldas de Theresa, Greg, quien observaba con recelo a Joseph por orden de su clienta, esperando en una esquina cualquier tipo de trabajo para tener la mirada ocupada de los cuerpos, fijándose más en las luces del techo.

Los cadáveres todavía decoraban la escena. Por un lado el del bebé sobre la mesa, por otro el matrimonio que había cedido todos sus bienes por un pecado cometido, teniendo la chica los ojos abiertos mientras las últimas lágrimas muertas caían por su rostro, y por último la del chico que se había presentado hace apenas unos minutos, adornando la entrada para dar la bienvenida.

El olor a sangre empezaba a ser insoportable, pero llegaba a un punto que todos parecían acostumbrarse, ¿cómo se había llegado a eso? Mientras el color abandonaba los cuerpos de los difuntos, la última compañera de “habitación”, Tatiana, llevaba prácticamente del brazo a Cat, tirando de ella por detrás del mostrador.

Niña, camina.- Antes de internarse en la cocina pudo ver cómo Joseph le mandaba al gran hombre de tez oscura que se encargara de los cuerpos, un poco reacio al principio aunque obedeció, tirando primero del último muchacho que entró al agarrarlo de los brazos y tirando de él.- ¡Camina!

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19/04/2020, 21:37
Narrador

Un empujón hacia las puertas hizo que éstas se abrieran para entrar a la cocina.

Era una cocina normal de todo restaurante: Bien equipada con varios fuegos, sólo uno encendido al tener una gran olla sobre el al preparar la cena, dejando por fin el olor a sangre para dar paso a un guiso casero. Algunas sartenes decoraban las paredes, en otras estanterías con especias o una pequeña despensa con varios ingredientes y frutas, sin escasez de alimentos para una buena cena. Sin embargo lo que más destacaba era la presencia de dos mujeres:

La primera era una mujer de tez oscura sentada en el suelo con las manos atadas a la espalda y un trapo en la boca para que no pudiera hablar, aunque tampoco parecía que tuviera ganas de ello. El cabello rizado estaba recogido en una coleta y sus ropas estaban rasgadas, mostrando pedazos de carne tras el uniforme de cocinera, con algunos surcos de carne. Sus brazos desnudos eran un collage de cortes, algunos profundos y otros superficiales, creando una especie de dibujo que posiblemente si hubiera sido sobre papel resultaría hasta hermoso. Aparte le faltaba una oreja, o más bien un pedazo de ella, dejando el perfil izquierdo con una continua fuente de sangre que no parecía frenar.

La segunda era completamente distinta, teniendo un aura atrayente que incluso encandiló a la propia Cat. Su piel pálida contrastaba con sus carnosos labios carmesíes y el cabello oscuro, recogido en un perfecto moño sin ningún cabello rebelde suelto. Llevaba un vestido negro ceñido a cuerpo, marcando las curvas que tenía y con un corset en la cintura para resaltar sus pechos al hacerle un profundo escote. En sus manos llevaba un cuchillo afilado de cocina con el filo manchado de sangre, pasando uno de sus delicados dedos para mojar sus dedos antes de llevárselo a los labios.

Estaba agachada frente a la cocinera, saboreando la dulce gota de sangre del último corte antes de girarse y mirar a las presentes, sobre todo a Cat quien sintió una presencia arrolladora y deslumbrante, como si estuviera frente a una diosa

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19/04/2020, 21:47
Charlotte

Como si acabaran de pillarla fumando un cigarrillo en horario laboral en vez de torturando a una mujer, la flamante señora se levantó con una pícara risa, ayudándose del mueble para incorporarse antes de dibujar una estudiada sonrisa que contagió a Cat.

No sabía que tendría más visita.- Se acercó a Cat, resonando sus tacones por toda la habitación antes de quedarse a pocos centímetros de ella. La joven se sintió afortunada por estar tan cerca, por oler su perfume de lilas y grosellas o simplemente que le dirigiera la palabra, algo que también compartía Tatiana al sentir unos breves celos que rápidamente se acallaron cuando la miró.- ¿Ella es Emma? La recordaba más pequeña.

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19/04/2020, 21:50
Tatiana Ivànov

Encandilada por sus palabras, la mujer tardó en responder, sintiéndose insignificante sólo por respirar el mismo aire que ella.

No mi señora. Es una huésped que decidió fisgonear. Luc me encargó vigilarla para que no escapara, tal vez haya que deshacerse de ella…- Su voz cada vez era más débil, suspirando de admiración. Ni siquiera era capaz de sostenerle la mirada.- Emma desapareció. Deben estar buscándola ahora mismo.

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19/04/2020, 21:57
Charlotte

Llevó las manos a las caderas y alzó el mentón, echando una leve mirada a la inconsciente cocinera y luego de nuevo en Cat, ampliando su sonrisa.

Entonces J. debe estar buscándola, no tardará en dar con ella.- Se inclinó hacia Cat como si de una niña se tratase, colocándose a su altura.- Suéltala, estoy segura de que nuestra amiguita no se escapará. ¿Verdad? – Le dio un toque en la nariz con el índice antes de que Tatiana obedeciera, soltando y liberando por fin de todo agarre a Catherine.- Prepara todo, la cena estará servida pronto y no quiero que nadie llegue tarde.- Indicó con un gesto de mano que marchara y así hizo, saliendo de la habitación y dejándolas a ambas solas.

Así que hurgando donde no debías, ¿uhm? – Paseó por la cocina con el cuchillo en mano, dándole vueltas y apoyando el filo sobre la yema de los dedos sin cortarse, en una suave caricia.- ¿Buscabas algo, niña?

Notas de juego

Para que te hagas una idea, estas delante de alguien con PRESENCIA 4, ¿qué significa eso? Que si te escupe le das las gracias y pides que lo repita xDD

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19/04/2020, 22:12
Narrador

Greg asintió de mala gana quedándose en el lugar que le había comendado Theresa, junto a su marido Joseph, quien se encontraba apoyando las manos en la mesa, con los músculos de los hombros tensos y canalizando toda la agresividad que había mostrado en una pequeña porción con la bofetada, en silencio mientras murmuraba algunas frases inconexas aunque en alguna ocasión entendió palabras sueltas como “niña”, “María” u “Orden”.

Estaba claro que la niña había desaparecido pero ¿cómo? Luc parecía también dar vueltas al asunto antes de abrir la puerta para dar de nuevo la bienvenida a la tormenta, arrastrando los pies al sentir que se hundían en la nieve y guardando las manos en sus bolsillos para resguardar un poco de calor temporal.

Creía que la búsqueda sería sencilla, sin embargo no tardaron en ver inconvenientes, unos que iban directos a su cara.

Parándose justamente frente a ellos al intentar entrar en el restaurante y verlos como una “barrera” que impedía avanzar, había un chico joven con el rostro descompuesto de angustia y terror, notando su preocupación en los ojos dilatados y en la falta de oxígeno.

Detrás suya un hombre mayor un poco más calmado, aunque parecía pendiente de algo que ocurría sobre sus cabezas, en el piso superior. Aparte un chico joven que aparentaba menos edad de la que realmente tenía, completamente distraído junto a la pequeña del dueño del motel, Jenna.

Se había retirado de la entrada para descubrir los ruidos que recibía, pendiente de la persona que caminaba en la segunda planta para ver a una mujer de cabello corto y una pistola en su mano, apoyada en la puerta de la suite Lucrecia y mostrando un rostro cubierto del más absoluto terror. Ella no parecía haberse percatado de la presencia de los de abajo, pero tampoco parecía importarle.

 

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19/04/2020, 22:18
Narrador

 Queriendo escuchar qué pasaba sobre sus cabezas, los tres se asomaron brevemente al piso superior retirándose de la entrada e internándose en el centro de la estancia para tener mejor visión. No tardaron en descubrir la figura de una mujer apoyada en la pared que conectaba la habitación de la suite Lucrecia, una que Luca y Andrea conocían perfectamente.

La puerta estaba abierta y fuera lo que fuera que hubiera en el interior captaba su atención tanto que no se percató que la observaban, subiendo sus manos para enseñar la pistola que sostenía antes de echar un leve vistazo. Esa fracción de segundo fue suficiente para que su rostro, antes sumido en la tensión, rápidamente se tiñera del más absoluto terror por lo que acababa de ver.

Sin embargo Luca no podía pararse a avisar, pensando continuamente en su hermana. Corrió como pudo hacia el restaurante, viendo las puertas abrirse poco antes de que llegara para dejar salir a dos personas.

La primera era un hombre de aspecto serio y mirada penetrante, arrastrando los pies al sentir que se hundían en la nieve y guardando las manos en sus bolsillos para resguardar un poco de calor temporal. La segunda una mujer con la mejilla derecha un tanto rojiza y la mirada furiosa, cansada, parándose en seco cuando vio la presencia de los tres.

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19/04/2020, 22:22
Luc Jouret

Estático frente a la puerta del restaurante, sin dejar que ninguno cruzara por la puerta sin pasar primero sobre él, miró a los tres hombres que tenía delante, en especial a Luca al estar más cerca de su posición.

La cocina está cerrada, no se puede entrar.- Su voz era seca, mirando a un lado a otro antes de darse cuenta de la mujer rubia del piso de arriba.- Si lo que queréis es una copa, creo que el bar está abierto todavía.- Señaló con un golpe de cabeza al bar justo al lado, con un pequeño cartel de Neón que podía leerse perfectamente a pesar de la tormenta.

Se percató más tarde de la presencia de la joven de los Faure-Dumont, escondida tras Andrea un tanto asustada al no saber qué estaba pasando.

¿Has visto a Emma? Creemos que se ha perdido, la estamos buscando.

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19/04/2020, 22:26
Narrador

La pequeña negó con la cabeza ante la pregunta, disponiéndose a prolongar su respuesta cuando escuchó un grito proveniente del exterior, cercano a la recepción, una voz que todos conocían al haber tratado con él, la del dueño del motel Calvin.

¡¡¡JENNA!!!

Notas de juego

Vamos a tirar todos Iniciativa en el próximo turno. Para ello es 1d10 + (Destreza + Astucia), así delimita el orden que seguiremos en el próximo turno si alguno quiere tirar para el restaurante :)

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20/04/2020, 18:36
Marco Hegg

Con la boca muy apretada, como si temiera dejar saltar toda la rabia en forma de palabras contra sus compañeros, Marco se enfrentó a la tormenta del exterior. Sintió como su cabello se agitaba unos instantes para luego quedar duro por el frio reinante. Esa fue su preocupación más grande una vez el frio borró todo pensamiento lúgubre sobre niñas perdidas. No dejaba de repetirse que eran unos simples músicos… grandes músicos. Que no estaban en condiciones de nada, más que tocar alguna canción para los huéspedes del hotel. Así que solo avanzaba con los brazos cruzados sobre su pecho, temiendo que el viento abriera su abrigo y el frio penetrara hasta su corazón, aunque no contaba con que fuera una visión lo que provocara eso.

Lys apareció frente a ellos, saliendo a trompicones, apenas vestida y con una expresión en el rostro que jamás espero ver en ella: miedo. Siempre fue una joven que adoraba el peligro, que buscaba activamente esa adrenalina y provocaba conflictos allá donde iba. Pero ahora, en esos últimos segundos de vida, el miedo más real y aterrador deformaba sus rasgos. Marco solo podía ver como la sangre empapaba su rostro y resbalaba por su cuello, para luego teñir la nieve. En ese instante corrió hacia ella, intentando levantarla, hablarle, mas solo salieron balbuceos inteligibles de su boca. Calvin pasó a su lado a la carrera, pero no le prestó atención.

-¡LYS!- le gritó a su rostro pálido y sin vida, esperando que ese simple llamado le devolviera la conciencia. Entonces notó verdaderamente las heridas, la saña-. ¿Qué demonios te hicieron?

Su mente dejó de procesar lo que estaba pasando, era como quedarse atrapado en un bucle en medio de la nada. Miró a sus compañeros, la entrada el hotel, la nada cubierta de nieve arremolinándose donde debería estar al ruta. No sabía qué hacer.

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23/04/2020, 12:28
Luca

Tras decir aquello se percató de algo en el pasillo del piso superior, donde las habitaciones. En el vio a la mujer de antes, sosteniendo una pistola y mirando hacia el interior de una habitación que desde ahí era imposible vislumbrar... Pero tampoco tenía ganas, la cara de la mujer se tornó de terror. Miró hacia ella y luego a los demás, estaba ya bastante ansioso por ir a por Cath por lo que el hecho de que la tipa encontrara algo terrible en ese lugar no hizo más que apurar sus ganas de largarse, cosa que hizo en dirección al restaurante, dejando a los demás allí en donde... Chocó contra un chico que le cerró rápidamente el paso con una frase cortante y muy clara. 

-No. ¡NO! Busco a mi hermana, Catherine. ¿La has visto? Necesito ir a buscarla, no la encuentro, quizá esté en el restaurante.  Sus frases eran desordenadas por los nervios pero se podía entender el mensaje que quería dar, por suerte.

Se le notaba ansioso, toqueteando todo el rato algo dentro de su bolsillo, pequeñito y fino a lo que le daba vueltas en el interior del mismo.  

- Tiradas (2)

Notas de juego

Me equivoqué con la tirada XD... La que cuenta es claramente la que pone Iniciativa (Buena) Srry por el despiste XD...

Lo pongo para todos vosotros por si alguien va conmigo, y eso jajaja

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23/04/2020, 12:51
Catherine
Sólo para el director

El hecho de que no me hicieran caso me dejaba hastiada... Aquella escena... Me daba un gran nudo en la garganta y cada vez que recibía una negativa me saltaban dudas de por qué lo hacía, pero ver sangre, a los cadaveres allí, me atraia. Por eso me frustraba, porque rompían mi atracción una vez tras otra.

Por eso, y por mi poca fuerza, es por lo que al final acabé siendo empujada una y otra vez hasta entrar en la cocina, siendo que en una de ellas solté un gruñido de queja por la leve molestia del mismo empujón. - Se andar sola, s-sueltame - intenté quejarme pero aún así nada. No había opción...

Y fue allí entonces cuando el nudo en mi garganta se hizo más fuerte, hasta tal punto de llenar mi cabeza de un calor tan grande que me nublaba la razón.

Primero vi a aquella mujer negra, de aspecto tan deporable. Estaba tan mal que casi parecía que estuviera a punto de ser degollada como los demás ¿Me daba pena? ... No. Más bien curiosidad - ¿Como se sentirá? No para de sangrar. Debe sentirse extraño - mi empatía disparada y confundida empezaba a explotar en diferente direcciones preguntando que incluso que tuvo que hacer para llegar a ese punto cuando yo siempre lograba librarme... aunque no fuera porque quisiese, aunque esta vez no le tendría a el para librarme.

Y luego vi a aquella diosa imponente, jugando con aquel cuchillo y acercando tanto a mi, que hasta me costaba respirar. El sonido de su caminar me ensordecía, su mirada penetrante me cegaba y sus labios moverse casi hasta me hipnotizaba - ¿P-por qué? ¿Q-que es esto que siento? - pues no tenía idea de que pasaba.

Hasta que me despertó una de sus preguntas. Negué con la cabeza al tiempo que hablaba - No mi señora. Nunca he querido escapar desde que entré. Quiero ayudar incluso - menté esperando que aquella que pensé imposible se dirigiera a mi me escuchara más que el resto. Y en un momento el cual ni me enteré de cuando fue, me quedé a solas con ella... Si se puede mencionar a solas teniendo a una mujer al borde del colapso al otro lado de la habitación.

Agaché la cabeza según noté que se fijaba más en mi y me iba dando aquel tornado de sensaciones con el cuchillo y de paso me hacía aquellas preguntas - N-no... Bueno... Si... E-en realidad. Buscaba a alguien mi señora. E-escuche un disparo y pensé que alguien que debía estar en la cocina podía haber sido la victima... A-aunque el disparo vino de recepción - sonreí de manera tonta - n-no sé por qué me impulsé a venir aquí... Pero ahora lo agradezco, pues no la hubiera conocido a usted y a su esplendida belleza.

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23/04/2020, 14:03
Felony

Felony no daba crédito a lo sucedido. ¿El padre se había caído por la taza del váter? ¿Estaba padeciendo la peor cagalera de la historia? Entonces vio el pequeño charco de sangre que salía de debajo de la puerta y aquel golpe seco y supo que, desde luego, aquello no iba bien.

-Desde luego no parece que sea ketchup... -murmuró y, durante un instante, la voz femenina y forzada a la que estaba tan acostumbrada desapareció, dando paso a la voz real de Otto, bastante más grave y masculina. Puede que fuera a causa del miedo o simplemente que la visión de la sangre le hizo entender que la cosa iba en serio.

Pero entonces escuchó aquella voz masculina que le sonaba, aunque no sabía exactamente de qué, aunque algo le decía que no era la del sacerdote. Por otro lado, oyó también la voz del que parecía ser el recepcionista de la escopeta gritando el nombre de su hija.

-¡Abre la puta puerta, joder! -le dio un fuerte golpe a la puerta del baño con su mano. Se disponía a añadir que la niña estaba asustada, pero prefirió no decir nada, especialmente teniendo en cuenta que la pequeña estaba en búsqueda y captura por sus familiares, quienes probablemente la estuvieran buscando por todo el motel.

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23/04/2020, 19:05
Theresa Panghea

 Theresa sale junto a Luc desde el interior de la cocina para enfrentarse a ese grupo variopinto de personas, entre la que se encontraba la mismísima hija del dueño del motel. El primero de ellos que habló, un muchacho pálido y ansioso al que ya creía haber visto antes, tenía intenciones de entrar en la cocina. La mujer lo miró con cara de preocupación, como si estuviera a punto de hacer algo impensado e innecesario.

- Pues no hay nadie en el restaurante, tesoro. Si vemos a alguna chica llamada Catherine te avisaremos... pero no se puede entrar ahora.

 Luego de decir eso, Theresa se posicionó en frente de la puerta junto a Luc. Los demás todavía no habían hablado, pero suponía que todos tenían una misma búsqueda.

- Nosotros también estamos buscando a alguien. Una niña, Emma. Tal vez nos... nos podemos ayudar mutuamente. Podemos ir todos a la recepción y empezar la búsqueda allí de las dos niñas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Edit del máster para corregir los destinatarios.

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25/04/2020, 17:14
Matthew Pretty

Aunque Matt hubiese afirmado lo contrario escasos segundos antes, lo cierto es que lamentaba en su fuero interno abandonar la habitación en la que junto a Akiko, habían salvado a Dorian. El tipo de la escopeta, aunque fuese teóricamente un conocido y trabajador del staff, no le agradaba en absoluto, pero ellos eran simplemente unos jóvenes músicos que poco o nada tenían que ver con todo aquello. Inmiscuirse donde no les concernía solo les traería problemas, y realmente, de no ser por la fortísima tormenta de nieve que arreciaba en esos instantes impidiéndoles largarse del complejo, al menos Matt ya desearía estar bien lejos.

- Esto es una mierda, Marco. Sinceramente, no sé qué demonios pasa con esta gente, Bro. - le comentó a su colega mientras avanzaban a duras penas haciéndole frente a la ventisca que les calaba los huesos y a penas les permitía avanzar en la cada vez más tupida nieve. No sé qué te habrá contado Lars, pero hace apenas unos minutos salimos a por las maletas a la Van, y vimos una especie de extraño rastro en la nieve. Lo seguimos y dimos con el tipo herido que viste en la cama, desangrándose y tirado en la nieve, con una herida abierta de bala. ¡Joder, como te digo! Me quedé prestándole apoyo y compañía mientras presionaba la herida, y Lars fue a pedir ayuda, pero al ver que iba palideciendo y que estaba pillando una hipotermia, decidí moverlo hasta algún lugar donde poder cobijarnos...y entonces llegué al pasillo de la entrada donde viste esa barbaridad de sangre, toda de ese federal, Dorian. Se estaba muriendo allí mismo, tío. Pero por suerte escucharon mis gritos y Akiko abrió la puerta, entre los dos lo metimos adentro y le salvamos la vida al sustraerle la bala que tenía en el abdomen, ambos se conocían y eran amigos... Reconozco que Akiko se desenvolvió bastante bien, y después de acabar la intervención, le pregunté que que sabía de todo esto y me comentó un rollo raro de que ambos se conocieron hace unos años por el hermano de Akiko. - Matt no sabía si a Marco le importaba o no saber todo aquello, pero casi más por desahogo que otra cosa, le contó todo lo que recordaba. Verás, ese tal Dorian es un federal o algo así, al que al parecer le asignaron un caso, investigar a una comunidad religiosa bastante radical o una secta destructiva de esas. El hermano de Akiko formaba parte de esa congregación, y al tiempo de estar con aquella gente, desheredó a los sobrinos de Akiko sin dar explicación y perdió todos sus bienes, para al poco, encontrarlo muerto en un incendio en uno de los locales de esa congregación junto a más víctimas. Akiko y Dorian se conocieron por entonces,a raíz del suceso, y ella quiso colaborar con el agente para ayudar a encontrar a los asesinos, a los que mataron a su hermano. Siguieron pistas que les condujeron a Ginebra, cartas encriptadas y no de qué movidas, pero al parecer terminaron descubriendo a Dorian mientras les seguía el rastro. Akiko cree que es por eso que han intentado cargárselo esta noche. ¿Qué opinas de toda esta movida?

Matt estaba acelerado, intentando asimilar todo lo vivido en aquel reducido espacio de tiempo. Toda la calma y templanza que había tenido mientras ayudaba a salvarle la vida y tratar la herida de bala, ahora se había desvanecido como si tuviese un jodido subidón de adrenalina después de mezclar sustancias y bebidas. No obstante, la visión que al poco presenciaron le dejó completamente helado. Lys, la alocada, sexy y seductora cantante del grupo estaba saliendo del hotel prácticamente desnuda como si fuese un jodido fantasma, la novia cadáver de la peli de Tim Burton. Con heridas preocupantes e inexplicables, una corona de espinas en la cabeza y solo una toalla alrededor del cuerpo, emanando sangre que tenía la nieve...hasta que colapsó cayendo inerte, muerta.

Matt quedó paralizado. Incapaz de abrir la boca o emitir cualquier sonido. Marco corrió para abrazarla, el jodido imbécil dueño del staff simplemente corrió adentro gritando el nombre de la niña, Jenna. ¿Qué estaba pasando en ese hotel del mismísimo diablo? Matt empezó a llorar sobrepasado, había alcanzado su límite.

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26/04/2020, 16:33
Vera Sutermeister

Ante aquella escena dantesca, Vera tuvo que contenerse para vomitar. Profirió dos arcadas y miró para otro lado, cerrando los ojos, intentando pensar en otra cosa. Pero aquel olor... Olía como la trastienda de una carnicería. Como un matadero. Otra arcada. Comenzó a toser.

-¡Coff, coff...! -Joder, putos locos ¿Qué está pasando aquí? -¡Coff, coff, coff...! -Esto es demasiado, demasiado. -¡Coff...! 

Entonces oyó la voz que provenía desde lo lejos, de fuera. Llamaba a gritos a una tal Jenna y parecía el dueño de aquel sitio maldito. Echó una mirada de soslayo al cuerpo crucificado y a la habitación Lucrecia. No parecía haber nadie más a parte del pobre cadáver. Dudó si tomarle las constantes al cuerpo, tal vez siguiera vivo ¿Pero qué podría hacer Vera si lo estuviera? No podía avisar a nadie, tampoco podía ponerle unas tiritas y unas vendas o hacer un torniquete. Si el infeliz no estaba muerto, le quedaría muy poco y sería inevitable. No, era mejor no tocar nada, de momento. Era mejor averiguar quién era la persona que caminaba abajo, o por qué estaba gritando tan desgarradoramente el dueño del motel. 

Apartó la vista de la escena, que le acompañaría en futuras pesadillas, para andar rápidamente hasta la barandilla con la pistola en alto. -¡Alto! ¡¿Quien va?! ¡Policía! -¿Qué estás haciendo, Vera? Es un civil, ni siquiera sabes si es sospechoso. -Tragó saliva y se calmó un poco. Efectivamente, no podía saber quién era, aunque después de lo ocurrido era muy extraño que alguien andase por la zona tan tranquilamente. Y más, después del ruido de disparos. -¿Quién es usted? Identifíquese. -Dijo a la persona que había debajo sin dejar de apuntar. 

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27/04/2020, 14:45
Narrador

Con el último golpe, pudo escucharse en el interior del baño cómo el grifo se cerraba antes de caminar en dirección a la puerta. Cuando el pomo parecía girar, la pequeña siguió retrocediendo, asustada, sobre todo teniendo en cuenta que estaban ahí dentro encerradas sin más posibilidad de salida que las ventanas, las cuales ahora estaban cerradas con pestillo, algo que el padre se había encargado de custodiar antes de su cagalera repentina.

La puerta del baño se abrió y tras ella pudieron ver varias cosas. Para empezar, el cuerpo sentado sobre el inodoro del padre, el cual tenía los pantalones bajados y el rostro desencajado con la mandíbula abierta y los ojos en órbita. De su cuello había un reguero de sangre que empapaba las ropas, pero destacaba más el cuchillo clavado en su pecho, el cual parecía haber hecho un recorrido por la carne al propiciarle numerosos cortes, todos con forma de cruz. El suelo de esa zona estaba empapado con perlas de nieve por la ventana medio abierta del baño y de la propia sangre, llegando incluso a filtrarse tras la puerta.

Sin embargo el núcleo de aquella escena era la figura de un desconocido hombre, sonriendo a sus invitadas como si las estuviera esperando.

Era alto, mucho más que Felony y que el padre, llegando casi a los dos metros de altura. Su tez era cristalina y parecía sacado de cualquier revista de “nuevos millonarios”, ya que vestía un impoluto traje oscuro con chaleco y camisa blanca, un poco manchaba por la parte del cuello con un par de perlas de sangre. Las mangas estaban arremangadas, viéndose que estaban húmedas sus manos al habérselas lavado hace apenas unos segundos, posiblemente quitándose los restos de sangre.

Así que Charlotte tenía razón, la pequeña usó nuestro escondido pasadizo.- Sonrió, arrugando sus pómulos y ensombreciendo algunas partes, dándole un aspecto más siniestro. El hombre no dejaba de mirar a Emma de una forma que Felony conocía perfectamente al haber vivido prácticamente dando su servicio en la calle: El deseo, diversión de aquél que ha encontrado lo que andaba buscando… un verdadero psicópata.- Emma, ¿sabes la de dolores de cabeza que nos estás dando? La fiesta ha comenzado y eres la protagonista, es descortés no asistir.

Emma temblaba de manera incontrolada, horrorizada y sorbiéndose la nariz al comprobar que el miedo la estaba venciendo mientras que él se agachaba sobre sus propios talones, tendiendo una mano en dirección a la muchacha.

Ven.- Ambas mujeres sintieron algo totalmente distinto.

La primera fue Emma, quien sintió una cuerda que tiraba de su voluntad, soltándose la mano de Felony antes de caminar hacia él con la mano extendida, dispuesta a coger su oferta.

Por otro lado estaba Felony, quien sintió que sus oídos se taponaban momentáneamente como si acabara de subir a una montaña de miles de kilómetros de altura. No había sonido, tampoco sensación de moverse, hasta que un leve pitido cruzó por su paso seguido por voces, las de aquellos que durante toda su vida se habían encargado de machacarla.

Eres una fracasada.

No llegarás a nada.

Mírala, se volvió puta al no tener donde caerse muerta.

El mundo del cine está mejor sin ella.

¿Acaso alguien la recuerda? Se estrelló mucho antes de nacer siquiera.

Luego vinieron los gritos, sus propios gritos de pequeño, de las risas de los que la habían insultado, menospreciado en un continuo bulling, de las cámaras apagándose, de los murmullos ajenos, de contratos rotos y, por último, silencio.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Como no me respondiste a lo anterior, lo achaco a que "no" así que vamos con otro punto, ya que te voy a comentar un poco qué ha pasado.

Ahora mismo estás frente a un Malkavian y te acaba de hacer "Dementación lvl 2 - Tortura Mental"

El vampiro manipula los centros sensoriales del cerebro de la víctima, inundando sus sentidos con visiones, sonidos, olores o sentimientos que no existen realmente. El vampiro que usa Dementación no puede controlar qué percibe la víctima, pero puede elegir qué sentido se ve afectado

En este caso, como has podido ver, te ha afectado el oído (sonido).

Aparte, ha usado "Dominación lvl 1 - Orden" con Emma:

El vampiro y el sujeto cruzan sus miradas y el primero dicta una orden de una sola palabra que el sujeto ha de obedecer inmediatamente.

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27/04/2020, 15:48
Charlotte

¿Querías ayudar? ¡Haberlo dicho antes! – Sonrió antes de coger con sus tersas manos la mandíbula de Cat, mirándola directamente a las claras pupilas de la chica.- Escúchame bien pequeña, vas a ayudarme a que la cena sea perfecta… no, vas a encargarte de así lo sea. Esa panda de mentecatos están dispersos y la Orden no puede sola.- Cat sintió que su voluntad se volatilizaba y que las palabras de Charlotte eran su futuro escrito, su destino. Su alma salía de su propio cuerpo, dejándole espacio a la de la mujer, estando completamente a su merced.- Vas a buscar a todos y cada uno de ellos, debemos ser un total de 12 personas adultas más esa mocosa.- Acarició los labios de Cat, llegando incluso a introducir el dedo pulgar dentro de su boca para acariciar la húmeda lengua.- Joseph debe de haberla encontrado ya, pero todavía quedan los invitados. Debes buscarlos y decirles que la cena está lista.- Con el contacto tan cercano había dejado un rastro de la sangre que tenía en sus manos sobre el rostro de la joven y en su cabello, aparte de las caricias casi imperceptibles que había recibido en torno a su cuello.- Recuerda, lo más importante es que traigas a esas personas, y si alguien se niega…- Dejó en sus manos el cuchillo manchado de sangre que había usado para herir a la cocinera.- Oblígalos.

Se apartó de ella, sintiendo en ese momento que unas cuerdas tiraban de su cuerpo y la llevaban al exterior de la cafetería con una única frase en la cabeza: Debo obedecer y traerlos.