Partida Rol por web

Da una patada a cualquier asquerosa puerta y entra en las ruinas de un edificio. Mientras esté vacío a nadie le importará una mierda donde aparcas tus motos, Jericho.

Tras todo aquello y buscar un alojamiento en la ciudad ... hablo con Jericho 

- Creo que debere ir un poco por mi bola manteniendo la patadera ede motero ... pero cuando pueda desaparecere y aparecere por aqui y por alla ...

—De acuerdo. Pongámonos en marcha pues. Pero procura no hacer movimientos bruscos, pues corremos el riesgo de ser descubiertos por los hombres de Chamartín. Si intentas usar tus poderes o hablar en voz más baja de lo debido, seguro que te reconocen. Deja que yo maneje la situación y no te interpongas a menos que la cosa se ponga fea.

Tras alguna ida y venida y charlar con algunos lugareños de Ciudad Lineal, os comentan que les ha llamado la atención un grupo de moteros recién llegados al barrio. Os acercáis al lugar que os indicaron.

Es cierto. Hay motos y moteros.

Los Burning Freewheels.

¡Marcha una birra jefe!

Jericho recoge el refrigerio. Sus chicos cuentan anécdotas mientras preparan una hoguera con un bidón y un poco de gasolina.

¡Sorpresa!

Jade y Umbral aparecen por una esquina y se acercan. Menudo reencuentro ¿eh?

Este puto mundo es un pañuelo. ¿no te parece Jerichó?. -Sonrío, para luego sentarme al lado del motero. Chasqueo los dedos y alguien no tarda en traer otro par de birras. Imagino que Jade bebe, aunque tampoco importa.

Tenemos una conversación pendiente, poco tiempo, y muchas cosas que aclarar. -las palabras salen frías de mi boca, como sacadas de un congelador. -Tras lo de León fui a buscarte a la Clínica ¿sabes?. -los ojos del motero me responden. No se alegra de verme, no esperaba ver mi jeta en esta especie de fiesta de alcohol y chupas de cuero que apestan a humo y queroseno.

Con todo lo que habia pasado acepte la bebida que me dio Umbral de buen agrado. Mi mano saludo a Jericho sin muchas ganas y desde lejos. Yo tambien tenia mis dudas y sobre todo no queria ver a ese desgraciado de Smail. Umbral llevaba las riendas asi que me pude a un costado para disfrutar mi trago y encendi un cigarrillo.

A Jericho le faltó poco para no tirar la jarra de cerveza. Cuando escuchó que se encontraría con visitantes de Chamartín, se había imaginado que aquella podía ser una posibilidad. Aún así, la casualidad le sorprendió.

—Un pañuelo lleno de mocos, diría yo —farfulló entre sorbos.

En realidad estaba deseando poder encontrarse a solas con Jade y preguntarle cómo se encontraba. Boris y Titán no tuvieron tiempo de encontrarla y asegurar su seguridad, pero albergaba la esperanza de que estaría bien. Pero no podía decir nada demasiado blando delante de sus hombres o de Umbral. Tenía una cuenta pendiente con aquella traidora… O al menos saber cuánto era verdad y cuánto mentira.

—Si quieres hablar, nadie te lo impide. Aquí se viene a echar un trago y a charlar, ¿no es así? ¿Qué diablos queréis saber?

No entiendo por qué cojones te largaste de Chamartin de esa manera. El jode-mentes era quién la había cagado con el lugarteniente del Gobernador, no tu. -Mis palabras se cuelan entre tragos de cerveza- Cuando el Gobernador mandó a sus hombres a buscaros, yo también fuí para interceder por ti, pero yo ayudó nada que te largarás como si realmente tu mismo te hubieras cargado al puto León. -la botella vacía aterriza en la mesa -El jodementes me importa un carajo, pero pensaba que tú y yo nos entendíamos...

Jericho frunció el ceño. Miró primero a Jade, pero no tardó en dirigirse de nuevo a Umbral.

—Smail me dijo que venían a por nosotros y que te había visto hablando con él momentos antes. Suponía que tenías algo contra él, pero no conmigo. Me aseguró que nos habías traicionado y decidí huir con él del distrito. Llegué a pensar que podía ser producto de su constante paranoia, hasta que comenzaron a aparecer los carteles de Se busca. Si estáis aquí para encontrarme, dudo que podamos arreglar nada con el gobernador a estas alturas.

El motero miró a sus camaradas.

—Es posible que Smail sea un puto pirado, pero tampoco deseo entregarle. Simplemente no es mi puñetero problema. Él hace su vida y nosotros la nuestra. Procuramos no jodernos mutuamente, y hasta ahora no se ha portado mal. De todas formas, lamento haber desconfiado de una camarada —dijo poniéndose en pie y tendiéndole la mano en gesto cordial, algo que un motero solo hacía para invitar a alguien a la banda, sellar un trato o mostrar arrepentimiento hacia un compañero—. Todo este tiempo he estado pensando que habías roto tu pacto y había sido yo el que dudaba de una igual. No sé si podrás perdonarme, pero espero que aceptes mis disculpas.

No podia seguir escuchando sin reaccionar.

- Seras cogido a lazo!! Eres tonto o te la das, la muerte de ese joven sobre mi camilla fue culpa del pudrementes como le dices, jodementes, da igual, Smail! Y casi estuve yo joderme tambien en la voragine por su culpa, como es posible que le defiendas!!! Me acerque para hablarle a Jericho.

- Joder!!!!

Tome mi bebida y me aleje de alli porque sino iba a tirarsela en la cara al motero. No tenia nada contra el pero su falta de jucio y tino al defender a esa piltrafa me habia sacado de mis casillas.

- Eh tu, que tengo que hacer para follarme a una tia aqui? Y me aleje hacia la barra para preguntar por otros servicios.

No iba a perder tiempo y tenia una investigacion que realizar asi que fui a la barra por otro trago y tal vez algo de compañia si la habia. Umbral podia encargarse del motero.

Dejas la juerga de los moteros y vas a tu aire. Husmeando por aqui y por allá. Nada relevante. Qué raro. Ya no sabes si es que la gente es muy tonta o el saboteador se mueve como un fantasma y nadie le ve. ¿Tendrá conocimientos del distrito? ¿Será un experto en subterfugios? ¿Qué está pasando en Ciudad Lineal?

No estamos aquí para encontrarte, aunque ya sabía que andabas cerca. -respondo al motero- Pusiste las cosas muy difíciles al largarte así de Chamartí, aún con todo, volví a interceder por ti de cara al Gobernador cuando no te encontramos en la Clínica. -un aburrido suspiro escapa de mi boca- Si León tuvo algo que ver con la esmeralda, o si nos traicionó o no, es algo que ya no podremos saber de su propia boca. Dale las gracias a tu "amigo" el tarado.

-El Gobernador me dejó bien claro que no puede permitirse ser blando con quién ataca a la familia, ni mostrar debilidad. Y aunque no hiciste nada contra León, haberte largado de esa forma de Chamartí fue como ponerte la etiqueta de "culpable". Lo que si puedo asegurarte es que no le gustó perderte. Y aunque estés pública y oficialmente en busca y captura de cara a la galería, conseguí que no esté haciendo ningún esfuerzo real para encontrarte. De hecho, te desea lo mejor en otro distrito, y te agradecerá cualquier ayuda que puedas prestarle o, por extensión, puedas prestarme a mi.

-Por mi parte mi pacto sigue igual, sólo han cambiado algunos de talles que pronto sabrás. -Mi mano aprieta con fuerza la mano de Jerichó cuando la tiende. -No hay nada que perdonar, pero es posible que llegados a este punto me puedas echar un cable con algo que tengo entre manos...

-Dime... ¿qué te trae por Ciudad Lineal?. -mis palabras bajan en tono e intensidad. -He visto cosas... la Vorágine susurra que este reencuentro no es pura casualidad...

Visto que alejarme no parecia prudente y que realmente parecia un lugar controlado por la gente de Jericho y que su "bondad" estaba puesta en duda decidi quedarme cerca de Umbral o al menos donde ella pudiese verme.

Ya habria tiempo para encontrar informacion, tiempo que Trafico no tenia, y quien sabe tal vez me podria tirar alguna cana por alli.

Umbral habia bajado el tono asi que me quede mas tranquila pero desconfiada cerca de ellos.

¿Ninguna de tu gusto?. -bromeo cuando veo que Jade viene de vuelta. No imaginaba que al Ángel le iban las tías. Primera cosa que teníamos en común... ya era un comienzo. -También estoy cachonda, pero ya habrá tiempo de que arreglemos eso... -hice especial hincapié en el "arreglemos", para que quedara claro que quería decir juntas. 

No mentía, yo también estaba demasiado caliente dada la situación que nos ocupaba. Lo estaba desde que habíamos salido de la Clínica y ella era el motivo. Cuando vi a Camino esa ola de calor se intensificó, pero no había duda de que Jade era el origen de esa llamarada.

Vamos a encargarnos primero de lo que nos ocupa ¿no te parece?. -Le guiño un ojo cómplice al Ángel.

—¡Agh, qué diablos! ¡Puede que ese sea su modo de actuar, pero no el mío! —exclamó Jericho apurando su copa— Bors, me parece que voy a necesitar algo un poco más fuerte.

El motero respiró hondo, eligiendo bien las palabras que diría a continuación. Estaba harto de ser el pelele de todo el mundo. De Fénix, de Smail… Era hora de poner todas las cartas sobre la mesa.

—Creo sinceramente que Smail solo intentaba ayudarnos; a mí y a la banda. Confié en él y creo que él llegó a confiar en mi. Pero claro, las cosas no siempre son tan fáciles.

Antes de continuar, se acercó más y bajó el tono. No quería que le escuchase ningún entrometido.

—Fénix planea un golpe junto a los saboteadores. Ignoro si son sus hombres o hay alguien más en el ajo, pero mi banda y yo éramos los encargados de introducir los explosivos en Ciudad Lineal. Pero no penséis mal: lo que le dije a Esclusa no fue una mentira. Yo no sabía nada del cargamento hasta que me lo reveló Smail. Fénix solo me pidió que fuese discreto y convenciese a Camino de que la mejor idea era formar una alianza con ellos, pero creo que solo pretendían usarnos como cabeza de turco. Además, estoy convencido de que Smail no me ha contado toda la verdad. Ahora acabo de verme envuelto en un plan absurdo. Según el "jodementes", la pirada de Fénix quiere causar un gran revuelo, llevándose por delante lo que haga falta, para que en este distrito se sientan vulnerables. Entonces aparecerá ella como su salvadora.

Jericho escupió en el suelo.

—Estoy hasta los cojones de que mi banda y yo seamos el último mono —dijo mientras echaba mano al nuevo vaso que acababan de servirle—. Si te estoy contando esto es porque respeto nuestro pacto. Para mí, tanto Jade como tú sois camaradas. Quiero que sepáis que también le dije la verdad a Camino y a su padre. Pienso ayudar a capturar a los saboteadores, cueste lo que cueste. Fénix puede meterse sus tejemanejes por el culo. Smail… no creo que tuviese mala intención, pero el muy cabrón siempre parece ir por libre. A mí tanto conspirar y trazar planes absurdos me está calentando la cabeza.
»¿Queréis que ayude al Gobernador y a Tráfico? De puta madre, podéis contar conmigo. Pero solo si ayudamos a evitar un jodido desastre como el que Smail y la lunática pretenden llevar a cabo. 

Ayudar al Gobernador es precisamente evitar ese jodido desastre que está por venir. -digo tras escuchar todo lo que el motero tiene que decir. -Estoy aquí para forjar una alianza entre Chamartin y Ciudad Lineal, el tema es que Tráfico es un viejo testarudo que se cree autosuficiente, y está muy equivocado. Sus días están contados y su viaje ha llegado a su fin. Está bastante enfermo y no durará demasiado. Pronto caerá, por una mano u otra, eso puedes darlo por hecho.

Yo ya he hablado con Camino. Ella es jóven y manipulable, pero su gente le es tan leal como a su padre. Está de acuerdo en que una Alianza con Chamartin es lo mejor para todos. Sólo tengo que solucionar sus problemas más inmediatos; dar con los saboteadores y evitar que el edificio de la DGT vuele por los aires. -hago una pausa- Creo que puedes hacerte una idea de la tajada que podemos sacar de esto: Ambos distritos están unidos y, si nuestros tentáculos se expanden en Ciudad Lineal, tenemos una frontera abierta, una frontera que genera mucha pasta y oportunidades.

Si cerramos esta Alianza el Gobernador nos va a deber una muy gorda. Estoy segura de que tras esto podremos operar a nuestras anchas en Ciudad Lineal. -sonrío- Como ves, nuestro pacto sigue en pié. Solo que ahora hay más trozos de pastel para repartir, pero antes de sacar el cuchillo y dividir, debemos esperar el momento adecuado si no queremos cortarnos...