Partida Rol por web

El predator aparecio cruzando la puerta. En su mano derecha venia armado con una de sus armas predilectas, una cuchilla de dos hojas. Su cuerpo mostraba heridas de balas a la vez que goteaba sangre verde. Su posicion apenas unos metros del cuerpo moribundo de un soldado, el cual traspaso la puerta volando.  Su arma estaba teñida de sangre. Los tres soldados reaccionaron colocandose en posicion rodeandole y apuntando con el arma, pero el aviso por megafonía de no lastimarlo hizo que dudaran por momentos bajando ligeramente sus armas sin saber como reaccionar. El joven predator gritaba con los brazos abiertos mostrando sus fauces.

Los mecanicos buscaron cobertura tras la nave de transporte alienigena, esperando que fuera abatido de alguna forma. Se agacharon hacia el suelo, buscando no ser vistos.

Klauss como medico, no reparó en ir en socorro hacia el cuerpo moribundo de aquel soldado, pero ante la presentacion del prisionero, se mostro con pasos mas cautos y bajando su ritmo para no ser el punto de mira. Fenix busco posicion avanzada y se mostro como un guardaespaldas de Klauss adelantandole en posicion, pero mostrandose de forma pasiva manteniendo el arma apuntando hacia el suelo. Sus gritos para no dañar al yautja convencieron a los soldados de que tomaran una posicion mas pasiva. Parecio determinar que el yautja habia sido usado por los humanos y no buscaba victimas, solo actuando en modo de defensa. La posicion del grupo aun estaba a 15 metros de su carrera.

Kendall no dudo en tomar accion pacifica yendo con Klauss y Fenix para socorrer al herido. Nikolay siguiendo la accion de sus compañeros subio hacia arriba para aportar soporte de un modo cauteloso. El predator momentaneamente ante la llegada de mas gente (vosotros hacia su posicion) se mostraba intimidante, pero tambien dudoso de que accion tomar. Cualquier movimiento en falso podía acabar con su vida.

William, asi como Michael fueron a buscar cobertura a la posicion de los mecanicos tras la nave de transporte alienigena.

Le vuelvo a apuntar viendo que esto se puede complicar esperando ordenes de disparar o no. Grito a los que están mas cercanos a él. 

- Salid de ahí, esto se puede complicar.

-¡Joder!¡Callad y haced caso!-rugió al bromista y al otro soldado.
Dejó su arma en el suelo, estiró los brazos y, dándose la espalda hacia el Yautja, empezó a caminar hacia él. Se presentaba como rehén y escudo humano.

El yautja vio como los soldados que habian a su alrededor, asi como Fenix se mostraban en un tono de paz.  Ningun arma cercana le apuntaba con lo que vio oportunidad de escapar. Concentro sus fuerzas en las piernas y dio un brinco hacia delante para sobrepasar el grupo de soldados y dirigirse hacia la nave de transporte. Sabía que podía morir dada la desventaja en numero, pero por su honor debía vivir. Su filosofía le marcaba el camino a seguir.

El soldado A se mantuvo indeciso sin apuntar. Dilema moral entre seguir las órdenes o matar al peligroso depredador, ya bastante herido.

Si quieres dejar que se marche por mí bien, no me pagan por jugar con eso, pero si crees que voy a dejar mi arma cuando un bicho como ese está en actitud amenazante te falta un tornillo.  Dejó su mano sobre la empuñadura pero sin sacar el arma mientras se alejaba de la nave. Si quieres irte, pues adiós belleza. Recuérdame el momento en el que la rubia de piernas largas te nombró amo y señor. 

En su Lribro de Batalla no tenía anotado ningún Gautja, y este alocado podría ser el primero. Si se había escapado de la prisión era un ser peligroso, y por mocho que se le diera, seguiría siendo lo que era. Un enemigo descontrolado. Así que hasta que no se le controle, seguirá siendo.

Kendall, con su habilidad de tiro y años de práctica, lanzó una serie de disparos con la intención de limitar, interceptar y neutralizar a aquel ser, que por muy desgraciado que pudiera estar, tras haberle arrancado piernas y brazos, seguía siendo peligroso. - Hasta que no te tengan dominado, eres un peligro.

Disparó.

Los disparos de Kendal apuntan a la zona donde estaba el yautja. El sonido retumba a sus pies y tambien cerca de la posicion del Soldado B, separado 2 metros del yautja. Indeciso que estaba y asustado por tenerlo detrás de el, le dispara a quemarropa en un giro por la espalda de este. El yautja recibe una rafaga de balas en toda la espalda, el cual le enfurece y un poderoso grito de dolor que retumba por todo el hangar.

El soldado C con terror huye hacia la puerta de donde salio el predator.

Aprovechando el lio que nuestros queridos e inteligentes soldados crean, sigo mi andar sigiloso hacia al pobre diablo que se desangra sin parar, teniendo como prioridad, la examinación minuciosa de las heridas y contusiones que puede crear un yautja en el cuerpo humano.

Tengo que aceptar que mis vivencias solo ha tenido como protagonistas humanos, xenomorfo y uno y que otra mutación… estar en presencia de esta belicosa raza es algo… refrescante… he de aceptarlo.

Al llegar a donde se encontraba el soldado herido, lo tomo de su chaqueta y comienzo a arrastrarlo sigilosamente, nuevamente aprovechando, el ruido y la acción que nuestros soldados “elite” recrean con una alevosía intensa.

Klauss se va llevando el cuerpo del soldado moribundo lentamente alejandose metros poco a poco del foco de accion.

Un soldado le había herido y enfurecido, esto se me da que se iba a poner feo. Disparo a los pies del yautja sin intención de darle, solamente intentar que se asuste y se quede parado o retroceda.

- Fénix¿alguna idea de como pararlo?. Porque si esto se complica la próxima vez tirare a darle.

Le pregunté por si sabia como pararle ya que el no quería herirle, pero no esperaria mucho mas.

-¡Alto! ¡Alto el fuego!¿Qué diablo es esto? ¿Una tertulia?-gritó.

-No va a saber conducir nuestras naves. Requieren más hombres. Y la de transporte no le ayudará. Dejad que lo compruebe solo. ¡Alto el fuego!-repitió, terriblemente frustrado.

Parecía una película de comedia, y no la huida tortuosa de un Predator. Comedia, porque reía para no llorar, en sus adentros. Juró que en campo de batalla normal se morirían todos ellos antes de que el primer cargador se gastara.
Y parecía un parlamento. Lo que no parecían entender es que no había asientos y escaños, ni estaban ahí para discutir.
"-Voto por dialogar con el tanque enemigo. ¿Quién me sigue?
-Yo prefiero rodearlo y destruirlo.
-Yo opto por huir.
-Y yo por quedarnos y hacer el muerto, que a lo mejor no nos ve y pasa de nosotros."
Pero no tenía tiempo para reírse del chiste que recordó. Sólo de mirar al yautja.

El joven predator con rabia y altamente herido. Su espalda asi su pecho goteaban sangre verde en el suelo. Ya enfurecido se gira y con un golpe de garra rapido decapita al soldado B. Su cabeza cae rodando un metro por el suelo. El cuerpo chorreando sangre por el cuello cae desplomado. El yautja se agacha y coge la cabeza levantadole en el aire y gritando con fuerza en señal de su primera presa, si no le dejaban irse.

El soldado A despavorido ante la decapitacion salio corriendo tambien. Prefiero vivir, antes que morir!! Gritaba mientras corria en direccion a la puerta de donde vinisteis.

Aquel bicho acababa de arrancar la cabeza del soldado y le parecía mucho suponer que iba a entregarse pacíficamente cuando descubriera que no podía escapar. Como buen animal salvaje preferiría morir matando que estar enjaulado con la atención de los científicos.
Desenfundó su pistola y disparó.

Las órdenes de Fénix era un poco difíciles de comprender, pero como buen soldado dejó de disparar, y apuntar al "bicho" otra vez. De todas maneras desconfiaba. Si era un enemigo, había que neutrzlizarlo, o por lo menos eso pensaba él, así que a ver que se le ocurría para detenerlo sin arrancarle algunos trozos. Años atrás si hubiera tenido problemas en herir a alguien, pero su "Libro de Batalla" ya tenía muchas esquinas arrancadas, y se había hecho a ello. Además, era un peligro para todos nosotros, sobre todo viendo lo que le había hecho a aquel muchacho.

Obedeció con muchos reparos, pero sin pronunciar ninguno de ellos, y a la espera de que empezasen los tiros otra vez. Estaba listo para empezar otra vez el fuego, y si tenían que avanzar, no lo dudaría, con granadas por delante.