Partida Rol por web

Por la noche no se escucha nada de nada, básicamente porque duerme como un bendito, y su "Silbido Mágico para invocar Aliados" no funciona (ya está avisado por privado)

·Leer la mente de Saber por la noche: Telepatía (7 Dados) Dificultad 6 (esta dormido y no puede resistir)

·Leer la mente durante el día para saber que ha pasado (cuando ya han pasado cosas) Telepatía Dificultad 7 (ahora está despierto) Es una Tirada Enfrentada así que pondré post privado cuando sepa su resultado. Esta hazla Oculta.

Algo no andaba bien,era raro dado que nadie me respondía al silbido que había hecho,por lo que definitivamente debía de ir terriblemente mal.

Esperaba estar equivocado,pero que le iba a hacer,se me habían dado dos ordenes contradictorias pero antes que nada soy miembro de la Athene Noctua por lo que tenía que volver.

Por lo que tengo que pensar de aquí en adelante como volver a la ciudad.

La pregunta era ¿que es lo que le diría a Lady Verith para poder volver?

Parece ser que Saber tiene una buena defensa mental. No es natural, o de origen psíquico… es otra cosa… sabe cómo a azúcar quemado y te pica la lengua como un veneno.

Consigues pasar a través de la viscosa barrera y te adentras en la mente del humano: un dormitorio donde los ecos de antiguos encuentros sexuales pasean como imágenes borrosas mezclando realidad con fantasía en diferentes escenas en las que ni reparas.

Guiada por tu instinto y experiencia te acercas a sus recuerdos más distantes, una caja de muñecas cogiendo polvo en un rincón, la arquitectura no te suena de ninguna de las ciudades de Sin Fin y dejas que tu mente ahonde en el recuerdo.

Estás en tu ciudad natal, vives cómodamente, pero notas que algo falla; el personal de servicio se ha ido, el polvo de acumula en la cada vez más escasos muebles.

Tu padre comenta algo del apellido Bright, no está orgulloso de lo que está pasando. Tu madre llora, tu tío insulta a tu padre… y tu solo puedes mirar desde tu cuna…

El viaje en barco no es tan divertido como pensabas, se mueve demasiado, es muy cansado y apenas tenéis para comer. Tu madre comenta algo sobre tener unos camarotes privados, pero tu padre reacciona con ira contra ella, no es la primera vez que la levanta la mano y siempre te impresiona.

Sales de la casa de muñecas y buscas por la habitación el siguiente recuerdo. Encuentras una bola de nieve con el Puerto de Tres Ríos, pero la nieve es reemplazada por un loco oscuro… agitas la bola y te sumerges en el recuerdo.

La vida en Tres Ríos no es nada fácil. Tus padres tienen que trabajar todo el día y no están acostumbrados, llegan tan cansados después de su jornada de trabajo que apenas tienen fuerzas para hablar. Encima les pagan una miseria con la excusa de que sois extranjeros y que os están haciendo un favor. Por las noches tu madre te cuenta historias de lo impresionante que era la vida en Axis City, con cortinas del satén más fino y las sábanas de seda más exquisitas. Que teníais a una centena de personas a vuestro servicio y comíais en la más fina vajilla. Se quedaba dormida por las noches contándote esas historias.

Duermes, y te despiertas entre patadas.

El Perfecto que os ha acogido os está acusando de robarle comida. Tu madre suplica, llora y se desliza sensualmente para convencer al hombre… parece que al principio funciona, se aprovecha sexualmente de ella delante de ti… para luego golpearla e insultarla y echarla a patadas de la ciudad

Es un recuerdo demasiado desagradable… prefieres mirar hacia otro lado mientras el barro les llega a las rodillas… bloqueos psicoemocionales borran esas partes de su memoria y sabes que es mejor no hurgar en la herida.

Sigues buscando por la habitación y reparas en un rincón que nada tiene que ver con el lujo de la misma. El ladrillo rojo y el suelo enlosado te lleva hasta uno de los rincones del Barrio Rojo; acompañada de Deus como escudo entras en el siguiente recuerdo.

Tienes ocho años, apenas llevas dos en la ciudad y tu madre ha caído gravemente enferma. Apenas tienes ropa decente con la que vestirte, así que robas lo que puedes para no dar demasiada lástima. El barrio rojo es un buen sitio para engañar a las nobles de la ciudad que buscan satisfacer sus fantasías con niñatos como tú, y sabes cómo camelártelas… o eso pensabas. Tienes hambre y te da igual si son hombres o mujeres. Te has ganado la confianza de un gordo pedante que le gusta follarte en un callejón mientras le llamas papi… las primeras veces te hizo tanto daño que sangraste, pero ahora estás acostumbrado… si pudieras controlar tu poder interior… le lanzarías por los aires y le robarías la cartera… ahí está otra vez… pones tu mejor sonrisa e intentas mantenerla cuando se saca aquel enorme juguete erótico… otra vez te iba a doler.

Sales del callejón y este cambia a una luz más clara. Te pica la curiosidad y vuelves a la callejuela.

Llueve, hace frío, y casi nadie pasa por la calle. Ni siquiera puedes mendigar. Tu madre ha salido delante de cosas peores y ahora está al servicio de un Perfecto, pero necesitas el dinero para no depender de ellos. No te gustan los Perfectos; te miran de forma arrogante cuando deberían ser ellos los que fueran el blanco de tu desprecio. Pero hay uno que te mira de otra forma, como si fuera capaz de atravesar la carne y ver tu verdadero potencial. Te extiende la mano y estás tentado de rechazarla, esa noche no te apetece dar favores sexuales a ningún hombre, no estas de humor para comer pollas fláccidas. Pero le das la mano y le sigues.

Un armario ropero, adornado con motivos sexuales te llama poderosamente la atención. Las manillas son mujeres desnudas en posiciones imposibles y cuando lo abres te sorprendes al descubrir que guarda ropa elegante combinada con túnicas negras de capuchas amplias en lugar de una plétora de juguetes sexuales… te abres paso entre la tela y entras en su recuerdo.

Has sido finalmente ordenado dentro de Athene Noctua. Solo has tenido que orquestar el metódico asesinato de todos los miembros de una casa noble de Puerta Dragón; pero esos cabrones se lo merecían, eran crueles y despóticos y untando un poco a los criados has conseguido que se cumpliera, más o menos, con lo que te habían pedido. ¿Por qué mancharte las manos con la sangre de esos pervertidos cuando puedes pagar a otros para que lo hagan por ti? Finalmente te han nombrado miembro de pleno derecho, y es solo uno de los muchos escalones que piensas ascender.

Alzas la mirada al Maese y puedes ver una figura detrás; dicen que su consejero y su mano derecha, pero apenas puedes ver más allá de esos extraños ojos rasgados en las sombras…

-Eso no es normal, ese ser…

Intentas alcanzar la sombra, pero cuando parece que te vas a acercar eres rechazada y expulsada al siguiente recuerdo.

Intentas salir, pero la ropa te corta el camino, es como si estuvieras atrapada dentro del armario; pero en realidad es que todavía te quedan por ver.

Has pasado cinco años puliendo tus habilidades y trabajando duro para el Athene Noctua. Somos los responsables de poner a los Emperadores Dragón en el lugar que les corresponde, y ha sido una gran pérdida la muerte del padre, para que su hijo, mimado y cobarde, no tenga los huevos de reclamar lo que es suyo. Admite un puesto privilegiado secundario y se queda a la sombra de Arcturus; el siguiente objetivo de la Orden.

Si controlamos al Perfecto, controlaremos al Consejo, y con el Consejo en nuestro poder, pondremos al legítimo soberano en el lugar que le corresponde. Tu mentor está tan orgulloso de tu trabajo que decide encargarte de uno de los movimientos más importantes de la Orden. Usa sus contactos e influencia para que te pongas al servicio del Portavoz, así podrás informar de todos sus movimientos.

Sales de la habitación y reconoces la puerta de la mansión de Maese Arcturus, elegante y sofisticada en contraste con la ostentación recargada del resto de la habitación. Giras el pomo y entras en su siguiente recuerdo.

Apenas has cumplido los veinte y has llegado más lejos de lo que tu difunto padre, que los Dioses maldigan sus restos, habría llegado jamás. Eres el emisario de confianza de Maese Arcturus, empezaste siendo simplemente su recadero, pero poco a poco ha ido cogiendo confianza contigo, cuenta con tu discreción y está demasiado ocupado con la construcción de su máquina como para enterarse de que has filtrado alguno de sus planos a la Orden, tal y como se te había ordenado.

Nuevamente está esa extraña película que bloquea tus habilidades y parece que no quiere que avances… indagas más a fondo… y está esa extraña presencia que notaste antes… maquinando, usando tu poder contra ti para colarse en tus pensamientos como una serpiente.

Inténtalo. Sabes que estás protegida con cientos de trampas psíquicas, si intenta entrar, quedará atrapada en un laberinto mental sin final.

Ni siquiera necesitas salir de la mansión para saber qué es lo que estás buscando. Recorres los pasillos alfombrados para llegar a su estudio donde la luz de las lámparas se cuela bajo el marco… oyes voces apagadas tras la madera maciza y sabes lo que hacer…

Te acercas al momento actual. Estás en el despacho de Arcturus, te da unas pocas explicaciones… y sientes una extraña sensación… alguien más está mirando.

Sea quien sea te ha sentido, incluso en los pensamientos de Saber… esa maldita víbora…

Sientes un tirón psíquico. Deus te está protegiendo de algo que habita en lo más profundo de su mente y sus recuerdos… es oscuro, antiguo, tiene colmillos que destrozarían tu mente. De no ser por Deus, no sabes qué habría pasado.

Jamás te habías encontrado con algo así, cuando vuelves a tu propia mente te sientes sucia, necesitas un momento para asegurarte de que tus Defensas siguen intactas y que no ha habido ninguna invasión.

Fuera lo que fuera, habrá que tener cuidado con ese hombre, aunque puede que sea tan ignorante que ni sepa donde está metido en realidad.

Sus defensas son intensas, como si se hubiera preparado para un asalto mental, pero nada que no puedas superar con tu propia Fuerza de Voluntad.

Sientes a Deus apoyándote, pero tu propia fuerza es más que suficiente para entrar en su mente, más cuando buscas un recuerdo reciente.

Estas en el interior de la tienda de campaña, con tu saco acolchado y sábanas de seda, no es que sea tu cama, pero al menos es mejor que dormir al raso. Incluso en estas circunstancias, mejor viajar con comodidad.

Te sorprende ver una carta al lado de la cama, por los métodos no necesitas muchas pistas para saber su procedencia...

Algo paso, su mente se fortalece ante tu asalto, no puede percibir que hay escrito, solo que la carta se convierte en cenizas cuando termina de leerla. Sientes su ansiedad, sus dudas, una extraña sensación de apremio… una ligera nota de miedo…

Después, todo se convierte en calma y serenidad y sales de sus recuerdos cuando sale de la tienda.

Estáis dispuestos a marcharos cuando desde el bosque aparece un segundo viajero, este montado en un espléndido ejemplar de caballo de color tierra con una impactante musculatura. Este tipo de monturas son criadas especialmente en Golden Ash Tree como animales de mensajería; fuertes y resistentes a la par que veloces, e indecentemente caros.

A lomos del jamelgo está uno de los soldados que había acompañado a Saber, un soldado de aspecto curtido cuyo agotamiento por el viaje es más que visible en su rostro; lleva la ropa rasgada y una herida en el brazo de la espada, pero ni ese aspecto maltrecho parecen hacer mella y cuando parece percibir que el grupo está dispuesto para la marcha, espolea aún más a su montura hasta que llega a vuestra altura.

Con un solo movimiento, el hombre baja del caballo y se acerca a Saber, no sin antes hacer una educada pausa para saludar a Iria y Dama Verith con una sencilla reverencia.

-Mi Señor, espero no llegar demasiado tarde. Traigo noticias inquietantes de su hogar.

El hombre se aleja lo suficiente como para que nadie pueda oíros, aunque todos notáis el cansancio y el dolor por el que está pasando. Al parecer su montura también está bastante agitada y aprovecha la pequeña pausa para rumiar la hierba cercana con calma mientras recupera la agitada respiración.

-Desde que volvimos a la mansión las cosas se han puesto mucho peor. Sin un señor que ponga las cosas en su sitio, y con el atentado contra vuestra persona, las gemelas han torturado y maltratado al resto del servicio en un interrogatorio que más parecía un juego macabro. Y, por otro lado, han llegado un par de hombres de aspecto más que sospechoso que exigían tener una audiencia con vos; cuando les hemos indicado que estaba de viaje, uno de ellos ha insinuado que esperarán pacientemente vuestra vuelta, pero sus modales dejan mucho que desear, sin embargo, la Señora Yuri no nos ha dejado siquiera intervenir contra ellos, y ha respondido que ella se encargaría.

- ¿Vuestras órdenes?

Definitivamente esto no podía ser una coincidencia además que yo no creo en ellas,primero una carta y ahora la visita de unos hombres misteriosos que llegaron a mi mansión por lo que suspirando dije en voz baja para que solo Sebas-Tian me escuchase: -Nos vamos directo para la misión,es un motivo de fuerza mayor. Por lo que solo debía de plantear muy bien mi situación y terminar de guardar las cosas para llevar en las maletas y retirarnos. El problema era que en mi mansión se encontraban mis padres,ahora me doy cuenta de lo estúpido que fui al llevarlos a mi mansión,teniendo tantos enemigos y los lleve a un lugar donde los pondría en peligro. Así que me di media vuelta para hacer una referencia y decir: -Mis disculpas Lady Verith y Miss Iria pero debo de volver a la ciudad,hay asuntos que requieren mi especial atención en mi hogar que no puedo hacerme el desatendido. Pensé que esos temas los podría tratar una vez que regrese a la ciudad cuando cumpliera la misión. Antes que me contestasen ambas tome aire para agregar: -Atentaron contra las vidas de mis padres mientras me encontraba en plena misión,por lo que debo de ponerlos en un lugar seguro,y nada me garantiza que mientras sigo de misión no vuelvan a atentar contra ellos. Por lo que debo de ponerles en un lugar seguro y eso no lo puedo hacer desde la distancia,debo de hacerlo personalmente para asegurarme que no vuelvan a intentar acabar con la vida de ellos. Luego de darles una explicación de porque tengo que volverme hacia la ciudad esperaba que entendiesen mis razones y volver hacia mi mansión.

*Respuesta del Narrador*

No consigues escuchar toda la conversación, solo fragmentos:

Algo de "las gemelas" "torturando" "Hombres de Aspectos Sospechoso" "la Señora Yuri no nos ha dejado intervenir"

Luthor asintió ante la afirmación de que Mascara de Sombras volviera - Lo sé, pero me preocupa que tenga algo que ver con lo mismo con lo que se relacionaba él... para la gente religiosa serían prácticamente demonios - El joven estaba mucho más relajado cuando no estaban los demás presentes, podía mostrarse más abierto... sin embargo quería que entendiera cuan peligrosos podían ser ese tipo de seres - Siempre lo tengo - respondió a la afirmación de que tuviera cuidado, realmente lo único que buscaba era poder pasar desapercibido, no llamar la atención, ser sólo otro humano más entre la multitud a quien nadie haga caso...

Observo el rostro de Alice y miro al resto del grupo como si quisiera pedir permiso. Pero justo tras ella apareció aquel soldado que traía noticas para el consejero, para luego decir que se tenía que retirar de la misión. ¿Qué pasaba aquí? ¿Enemigos? ¿Sus padres corrían peligro? ¿Qué tipo de consejero era este?

-Señor Bright, lamento mucho lo que nos cuenta. Entiendo que sus prioridades han cambiado. Solo espero que no le suponga un problema con las autoridades de su lugar.

Eso era una decisión que debía tomar él. Desde luego estaba desobedeciendo una orden del consejo y de los altos mandatarios de su ciudad.

-Alice. Dado que el Señor Brigth abandona el grupo, si al resto le parece bien -miré a la Perfecta y a los hermanos-, no veo inconveniente en que nos acompañes. ¿Les parece bien al resto? 

Cada vez me gustaba menos aquella misión. Que nos manden a nosotros, que sepamos tan poco, la prontitud de lo sucedido, y ahora la marcha del consejero... ¿Eran todo simples casualidades? ¿O había algo más? 

Antes de que levantasen el campamento para continuar el avance hasta el Arca, Verith se acercó a Luthor de nuevo con el fin de tener una charla privada con él, llevándole aparte.

- Anoche estuve leyendo a Saber, su mente tiene una buena defensa y no es natural ni psíquica... - susurró la joven para continuar dando información al hombre en el que más confiaba - Tuvo una mala infancia, hubo carencia económica en su familia y su padre pegaba a su madre, son sus vivencias más infantiles... - explicó, no es que tuviera relevancia pero a ella esa brutalidad le había sorprendido, no estaba acostumbrada a las agresiones - Había un Perfecto que agredió sexualmente a su madre y les echó de la ciudad... Él se prostituía por dinero cuando apenas era un niño... - fue escasa y parca en esos comentarios, poniendo un gesto de desagrado la Dama, ella era demasiado dulce como para el mundo que le rodeaba.

- Él es miembro de Athene Noctua y preparó el asesinato de los miembros de una casa noble de Puerta Dragón, por eso es la mano derecha del maese... Esa Orden decide quien será el próximo Emperador Dragón, quieren eliminar a Arcturus para que el segundo al mando alcance su posición y así la orden podrá controlar el consejo... Él está en esta comitiva como espía para informar de todos nuestros movimientos, ya filtró planos del Arca a Athene Noctua... - miró a Luthor preocupada - Además, hay algo dentro de la mente de Saber que no es normal, es oscuro, antiguo, tiene colmillos y de no ser por mi amigo psíquico me habría destrozado... - le informa - Esta noche ha recibido una carta y ésta se ha hecho cenizas cuando he querido leerla... Pero Saber ha sentido ansiedad, dudas y miedo...No sé qué decía pero debe ser algo que no va bien para su orden... En cualquier caso, este hombre es enemigo de Arcturus, le quiere destruido para que el siguiente que alcance el poder sea la marioneta de Athene... No sé qué pretensiones tendrá esa orden pero ya sabes qué criaturas se mueven en su nombre... Deberíamos hacer algo...

Tras haber estado un rato rezagada hablando con Luthor, la Dama Verith se percató de la llegada de un segundo viajero, alguien que se permitía el lujo de montar en un caballo que, por su porte, denotaba que el jinete tenía una posición social considerable. La pelirroja miró a Iria, pensando que a lomos de ese animal habría alguien a quien ella conocería, pero no, pues el jinete era uno de los soldados de Saber, el cual venía a informar al varón de un suceso de su incumbencia.

Verith no estaba demasiado lejos del mensajero, mirando distraídamente el caballo que le había traído hasta el campamento. Finalmente Saber les informó de que iba a regresar a su mansión pues alguien había atentado contra la vida de sus padres, según él - ¿Tus padres?....¿Quién iba a querer atentar contra la vida de ellos? ¿Tantos enemigos tenéis?... - le miró con fijeza, evaluando sus palabras.

Iria tomó la palabra lamentando el problema que tenía su compañero de viaje, mientras que la Dama permanecía callada, pensativa, hasta que una pregunta fue formulada por parte de la fémina.

- ¿Alice?... Yo ya daba por hecho de que venía, al único que le molestaba su presencia era al soldado de la puerta y claro, hubiera sido muy necio pelear contra un Perfecto de ese porte, incluso hasta para mi... - sonrisa que denotaba un carácter muchísimo más dispar al que mostró al inicio de conocerles, algo a lo que se tendrían que acostumbrar. Delante de perfectos, Verith se volvía fría, seca, pero libre de otros como ella, mostraba un lado mucho más amable. Exceptuando siempre a sus dos humanos, ellos siempre eran tratados de manera prioritaria -...Saber, lamento que vuestra familia se encuentre en problemas, creo que al final no será mala cosa que abandonéis vuestras maletas aquí, conforme más cargado viajéis, más tarde llegaréis a vuestro destino... Solo os deseo suerte en el camino y que vuestro padre, a quien seguro adoráis por haber sido el referente del hombre en quien os habéis convertido, goce de buena salud...

Dicho esto miró al resto de los humanos y dio la indicación para continuar el viaje, era algo completamente necesario si querían que aquella misión continuara su curso.

- Sigamos los demás, aún nos queda un buen trecho... Iria querida... ¿Por dónde deberíamos seguir? ¿Por allí?... - señaló una ruta a la espera de confirmación para continuar la caminata.

-Desde que volvimos a la mansión las cosas se han puesto mucho peor. Sin un señor que ponga las cosas en su sitio, y con el atentado contra vuestra persona, las gemelas han torturado y maltratado al resto del servicio en un interrogatorio que más parecía un juego macabro. Y, por otro lado, han llegado un par de hombres de aspecto más que sospechoso que exigían tener una audiencia con vos; cuando les hemos indicado que estaba de viaje, uno de ellos ha insinuado que esperarán pacientemente vuestra vuelta, pero sus modales dejan mucho que desear, sin embargo, la Señora Yuri no nos ha dejado siquiera intervenir contra ellos, y ha respondido que ella se encargaría.

- ¿Vuestras órdenes?

-Desde que volvimos a la mansión las cosas se han puesto mucho peor. --- las gemelas han torturado y maltratado --- en un interrogatorio --- juego macabro. Y, por otro lado, --- par de hombres de aspecto más que sospechoso ---   esperarán pacientemente vuestra vuelta, la Señora Yuri no nos ha dejado siquiera intervenir ---

- ¿Vuestras órdenes?

Aunque os habíais separado, confiáis en que vuestros caminos se cruzarán de nuevo a la vuelta y comenzáis el ascenso por un sinuoso sendero que se eleva por caminos angostos.

Camináis con cuidado y a paso ligero, disfrutando tanto del viaje como de la compañía, las hojas de los árboles comienzan a estar salpicadas de los colores del otoño, los animales durante el día están animados y aprovecháis las horas de más calor para refugiaros entre las copas de los árboles, aunque el calor no es tan aplastante como en la falda de la montaña.

La roca verde está salpicada aquí y allá por hermosas flores silvestres de colores intensos alimentados por arroyos de agua mineral donde algunos animales beben tranquilamente.

Sin embargo, la naturaleza en ocasiones es despiadada y presenciáis como a un hermoso ejemplar de ciervo macho lo apresan unas lianas que surgen de la espesura y apenas dan tiempo a la imponente bestia a reaccionar; durante un momento el animal brama en un vano intento de que lo socorran, pero antes de que podáis reaccionar se oye el sonido seco de los huesos crujir y el silencio vuelve a reinar.

La parte de la falda de la montaña podría parecer idílica, pero ese suceso os recuerda que el bosque es peligroso y despiadado, así que proseguís con la marcha con todos vuestros sentidos alerta.

La primera jornada resulta peculiarmente dura. El sendero es bastante encrespado y en ocasiones es difícil de seguir, pero conseguís avanzar lo suficiente para llegar a un pequeño clavero donde hacer un primer descanso. Preparáis una pequeña hoguera y tiráis de provisiones para pasar la primera noche. El frío empieza a notarse durante la noche, y los ruidos del bosque comienzan a ser preocupantemente siniestros, con todo, organizáis las guardias y pasáis una noche tranquila.

A la mañana siguiente Alice os sorprende sacando de su bolso una jarra sellada de leche fresca con canela. Estáis bastante cansados de la marcha de la noche anterior y el sabor dulce y templado os reconforta para reanudar la marcha. No tenéis demasiado tiempo antes de que el sol caiga de plano sobre vuestras cabezas y el calor empiece a molestar.

Durante el trayecto la ruta se abre paso a través de la ladera de la montaña, dando paso a un pequeño sendero por el que tenéis que pasar de uno en uno y con bastante cuidado. A ratos, el sendero se estrecha aún más y por debajo de vosotros solo se puede ver la espesura a unos veinte metros por debajo de vuestros precarios pasos. Un paso en falso y la caída podría ser peligrosamente mortal.

Lo que decía Verith era desde luego preocupante, aunque no tenía ni idea de que o quien podía ser ese tal Athene Noctua, así que preguntó al respecto por si Dama Verith supiera algo más - ¿Athene Noctua? - Las siguientes afirmaciones y conclusiones desde luego eran compartidas por Luthor - Lo que haya dentro de su mente, si tiene que ver con el Arconte seguro que es peligroso y de dudosa confianza aunque haya pactado con ello - la preocupación de Wayland era visible en sus ojos, en su opinión Saber tenía que estar engañado, no parecía suficientemente inteligente como para saber donde se estaba metiendo, de todos modos no le gustaba descartar nada, pues infravalorar a alguien siempre era el primer paso para cometer un gran error. - Sabes que Arcturus no es de mi agrado, dudo poder decir nada bueno de él, pero estos Athene Noctua están dispuestos a llegar demasiado lejos para lograr sus planes... - Lo último que le interesaba al joven era meterse en política o en tramas de ese estilo, pero estaban yendo demasiado lejos... 

De todos modos parecía que no había mucho que pudieran hacer ahora mismo, además si el objetivo de Saber era torpedear lo del Arca para que Arcturus cayera, ahora desgraciadamente, deberían intentar rescatar el proyecto y tratar de salvar su nombre... pensar eso hizo que casi se le revolvieran las tripas, tener que esforzarse por salvar la posición de alguien como él... si alguien se lo hubiera dicho hace unos días, le tomaría por loco... 

Deberíamos hacer algo...

Luthor se encogió de hombros ante tal afirmación - Ya sabes... yo te sigo - 

Wayland no había apartado la vista ni un solo momento de Saber mientras este contaba su milonga. Después de lo que había visto la noche anterior no podía confiar en él y el hecho de que lo ocultara de esa manera sólo acrecentaba sus dudas sobre el "consejero". Además había evitado deliberadamente al joven Luthor desde que se había levantado, ni siquiera se había dirigido a él, osea que posiblemente supiera lo que había visto Luthor y había preferido ignorarlo... mejor tener a alguien así lejos. Aún así hasta que no empezó a alejarse, Luthor no apartó la vista de Saber ni un solo momento.