Partida Rol por web

El hombrecillo está casi mordiéndose la lengua de placer mientras te monta. Con los ojos cerrados, casi no llega a metértela, de lo pequeño que es el y lo grande que eres tu.

Así, cuando le abres la cabeza de un solo golpe de candelabro, apenas se da cuenta.

El golpe le abre una brecha en el cráneo dejándolo sin sentido y casi muerto, y de paso, hace que se muerda la lengua, que casi se la corta.

El cuerpo inanimado y sangrante del hombrecillo se cae sobre tus posaderas, mientras su ridículo pene, todavía erecto sigue en tu interior.

La sábanas se están manchando de sangre poco a poco.

Viendo que el hombre está inerte trato de soltarme las manos de las argollas de las cadenas.Este cerdo ya ha pagado, ahora solo tengo que soltarme de las cadenas, después ya veré como salgo del burdel. lo más importante ahora es soltarse.

Tus intentos por liberarte de las tenazas de acero que te tienen aquí encadenada son inútiles. Los grilletes están bien fijados y apretados a tus muñecas.

Tal vez golpeándolos contra algo, o con algo, podrías llegar a debilitar la visagra y abrirlo, o romperlo, pero harías ruido.

Mientras. El cuerpo inconsciente del pequeño hombrecillo sigue tendido en la cama, desangrándose.

No tienes mucho tiempo antes de que alguien venga.

Intento abrir los grilletes golpeándolos con el candelabro de antes.

Golpeas con fuerza el cerrojo.

El metal suena contra el metal mientras golpeas fuertemente y la argolla empieza a doblarse.

Usas todas tus fuerzas y tras unos golpes el eslabón salta de los grilletes. Eres libre de tus cadenas, pero por cuanto tiempo?

Aun no has tenido tiempo de saborear tu libertad de movimiento y la puerta se abre mientras frotas tus muñecas con cuidado para aliviar las rozaduras del metal.

La puerta se abre ligeramente y asoma parcialmente la silueta de Verónica.

-Está todo bien? He oído...

Verónica ve en ese momento el cuerpo inconsciente del hombrecillo desagrándose en la cama, y a ti con el candelabro aun en la mano.

La madam abre la puerta ,ahora totalmente, y grita con su delicada voz mientras muestra una clara cara de desagrado.

-Rubén! Matías! Cogedla!

Te han descubierto, tanto tu intento de fuga como la agresión a tu primer "cliente"  y está claro que no le ha hecho ninguna gracia a tu ama.

Viendo que la única salida de la habitación está en la puerta en la que se encuentra la ama me lanzo hacia ella lo más rápido que puedo,sin pensar,intentando salir de la habitación.

Que haces?

Le atacas? intentas pasar por el lado? echarla al suelo, empujarla?

Intento salir de la habitación dándole a la madame un empujón hacia atrás, tipo placaje de rugby.

Embistes brutalmente a Verónica, usando todo el peso de tu cuerpo y el impulso que te dan tus potentes muslos desnudos, golpeándola con el hombro.

Verónica trata de esquivar el golpe. La violencia no es para ella, y se esperaba una reacción así, aunque no logra evitar que la golpees  y la desestabilices, no cae al suelo, sino que retrocede unos pasos y se aparta dejándote pasar.

A fuera, puedes ver como los que estaban esperando en el salón a que llegara su turno, o simplemente tomando algo se sorprendn al ver tu intento de fuga.

Del descansillo que hay junto a la puerta de la calle, sale a interceptarte Rubén, que se lanza sobre ti con los brazos abiertos para atraparte.

Del piso de arría oyes los pasos acelerados de Matías al bajar las escaleras en tu búsqueda.

Haciendo un esfuerzo Ydhir logra librarse de su captor,no se molesta en mirar al resto de depravados que esperaban en el salón, lo único que ocupa su mente ahora mismo es conseguir su objetivo.Tengo que salir de aqui, no puedo volver a esa habitación....repite en su cabeza mientras corre hacia la puerta con los brazos extendidos para intentar alcanzar antes la puerta.

Tu escapatoria está ya al alcance de tu mano. El brillo del sol al otro lado del marco de la puerta casi puede calentar ya tu piel desnuda.

Tus torpes perseguidores han chocado el uno con el otro, cayendo al suelo, mirando como idiotas en uno encima del otro como te alejas.

La tez pálida de Verónica se torna roja de ira y frustración.

Entonces la puerta se abre lentamente, como una señal de tus dioses nórdicos que te hacen creer que estás ya mas lejos de aquel apestoso lugar. Lástima que no fuese así.

El sol hace resplandecer una armadura en la calle.

La luz dorada casi te ciega, dejándote aturdida el tiempo justo para no saber que o quien te ha abierto la puerta. Una Valkiria que quiere llevarte al Valhala? Algún hijo de Ymir que pretende sacarte de aquel infierno?

Quien tienes delante de ti, mas bien podría ser un demonio que un hombre.

Cuando sigues corriendo hacia la puerta, la figura te intercepta,y una fuerte patada de impacta en el vientre, haciéndote retroceder unos pasos y cayendo al suelo encorvada por el dolor.

Levantas la mirada y ves una vez mas a aquel odioso rostro que te metió en todo esto. Aquel que acabó con tus padres, quien te hizo esclava, quien te tuvo encerrada durante días en una oscura celda de piedra húmeda que roía tus huesos, y finalmente, te llevó a aquel burdel para ser violada una y otra vez.

-Vaya, vaya... Quien tenemos aquí...

Verónica, es que no sabes cuidar de tus rameras?

Su voz, para ser un Zíngaro, es grave y fuerte, y su mirada cruel.

Rubén y Julián se abalanzan sobre ti ahora que estás tendida en el suelo y te inmovilizan cogiéndote de los brazos y el pelo. Forzándote a ponerte de rodillas.

Verónica se aproxima, aun con la respiración acelerada y las mejillas sonrosadas.

Ah, Ramirez... Siempre a tiempo.

dice amablemente Veróica. La madame le tiende la mano al capitán, que la besa con cariño por debajo de su espeso bigote negro.

Esta chiquilla nueva aun no ha aprendido.

cuando dice eso, te clava uno de sus zapatos de tacón pisándote en la espalda. No muy fuerte, solo lo justo para que puedas notarlo.

Qué va a ser esta vez? La misma chica de siempre?

Zang! Ven aquí.

Una chica bajita, con el pelo largo, liso y negro como el azabache acude tímidamente hasta Verónica.

Tiene la piel ligeramente amarillenta y los ojos rasgados, como es natural en las gentes del este, mas allá del mar de Vilayet.

La joven al ver a Ramirez agacha la cabeza sin decir nada, y lentamente abre sus ropas, un fino sayo de seda similar a una bata, dejando ver casi en su totalidad sus pequeños pero firmes pechos, con la mirada en el suelo.

Su piel muestra signos de latigazos , tanto en las extremidades como en el pecho y la espalda, y muchas otras marcas de torturas anteriores.

Aun así, Ramirez no parece prestarle mucha atención, Como si ya empezara a estar un poco cansada de ella.

Su mirada ahora se centra en ti, en tu enorme cuerpo desnudo sobre el suelo, con los dos grandotes seguratas sosteniéndote.

Lleno de curiosidad se inclina hasta ponerse de cuclillas frente a ti, mirándote con una gran sonrisa bajo su espeso bigote negro.

-Tu que opinas?

 Te pregunta burlonamente.

Ve rezándole a tus dioses...digo con tono amenazante,pues pronto te reunirás con ellos.Le miro fijamente sin apartar la mirada ni un instante, haciendole saber que le odio profundamente.

-JAjajajaja. Me gusta esta chica...

Llevadla una habitación y encadenarla bien fuerte. Luego me encargaré de domarla para ti, Verónica.

Zang, vámonos.

La joven asiente con la cabeza y tristemente entra en una de las habitaciones seguida del Capitán.

A ti, te llevan a empujones y tirones hasta la habitación adyacente, donde te afianzan con cadenas a la pared. Esta vez, con los brazos estirados en forma de cruz, dejándote arrodillada sobre la cama.

MIentras me veo arrastrada y encadenada no paro de forcejear y moverme en un burdo intento de cansar a mis captores.En mi fuero interno se muy bien la que se me viene encima,el Capitán Ramíresz no va a tratarme como a una princesa precisamente.Pero este hecho n ohace sino acrecentar mi odio hacia su persona,un burdo asesino alguien que no es capaz de librar sus batallas de otra forma que teniendo a sus enemigos atados...Pronto uno de los dos de los dos morirá, él o yo para ir a dar explicaciones a los dioses.