Partida Rol por web

Arena y Sangre

Tras la batalla solo queda la sangre en el campo

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07/09/2007, 16:08
El Mediador

- La venganza solo consigue sangre como pago, Bakus, solo sangre.- parece como si el Mediador meditase estas palabras mezclándolas con algún recuerdo pasado - Pero si quieren encontrar a ese Inquisidor y tú estás dispuesto a correr con los gastos yo podría hacer algo para satisfacer sus peticiones. Y sí,- añade mirando a Parkoz y Cristin - sí que hay una sacerdotisa de Gloranai(*) en nuestro campamento. Estoy seguro de que ella podrá sanar vuestras heridas.

Notas de juego

(*) Diosa de la curación en Krilgard.

Lo de las monedas en la honda solo hay una forma de saberlo: probando. ;)

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07/09/2007, 16:10
Lord Bakus

- Por supuesto,- dice Bakus - que si ellos quieren encontrar a ese Inquisidor para darle su merecido yo mismo me encargaré de pagarte cualquier molestia que pueda surgir. La pregunta ahora sería: ¿quieren ellos?

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07/09/2007, 16:11
Cristin

El mediano escucha al caballero y frunce el ceño, asombrado de las palabras que escucha y dándose cuenta que la situación se puede prestar a equívocos - Un momento, un momento - dice mientras levanta su mano en el típico gesto de detenerse

- No os confundais. No quiero ser ejemplo de nadie. No lo soy, ni me interesa serlo. La recompensa sigue siendo lo más importante y espero que la aumenteis por este nuevo "trabajo" -

Tras dejar sentados sus principios con firmeza acota - Eso no quita que disfrutaré eliminando a esa rata humana -

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07/09/2007, 16:25
Lord Bakus

Bakus frunce el ceño ante la apreciación de Cristin:

- Oh, vaya... Perdonad si he herido vuestro corazón mercenario sediento de oro...- finge voz de enfado pero tiene una sonrisa en su rostro - Ya sé que vosotros solo lucháis por el vil metal. Lo he comprobado en el campo de batalla cuando en lugar de huir para cobrar habéis arriesgado gratis vuestras vidas. ¡Cuan cierto! ¡Ojala tuviese un ejército de mercenarios como vosotros!- dice soltando una risotada - Si lo que queréis son mayores recompensas debo, en honor a la verdad, deciros que están supeditadas a que ganemos esta guerra. Ahora soy un noble desterrado, ya que me he levantado contra el Emperador, aunque éste sea un villano. Pero si ganamos... Entonces podré recompensaros como tal merecéis.

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07/09/2007, 16:56
Parkoz

Parkoz estalla en una sonora carcajada.

- Honor... Mucho honor... sin duda. Nosotros no podíamos huir sin combatir. Y tú no puedes pagar sin ganar. Parece que ambos somos igual de honorables. Pero agradeceré una buena guadaña si he de seguir jugándome la vida. ¿Una guadaña mágica mataría a un hombre-rata?

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07/09/2007, 18:03
El Mediador

- Sin duda... Siempre y cuando sepas donde encontrarlo.- dijo con un atisbo de ironía el Mediador - Bien Bakus, parece que tenemos un nuevo trato ¿no es así?

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07/09/2007, 18:05
Lord Bakus

- Lo tenemos viejo amigo, lo tenemos. Espero que el formar parte de los buenos aligere el peso de tu maldición.- contestó Lord Bakus.

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07/09/2007, 18:06
El Mediador

- El bien y el mal no son más que un punto de vista, caballero. Tras tanto tiempo es lo único que he llegado a aprender... Pero ya estamos llegando.

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07/09/2007, 18:19
Director

El Mediador se detuvo y silbó imitando el canto de un pájaro. En algún punto delante del grupo se escuchó una contestación. Ante esa señal el semielfo continuó avanzando con los demás.

Unos metros más adelante tuvo lugar un sorprende efecto cuando el Mediador avanzó directamente hacia unas rocas cubiertas de espinos. Las rocas simplemente desaparecieron y donde antes había un tupido bosque lleno de marañas y vegetación se abria un amplio claro en el que estaban plantadas docenas de tiendas de campaña. Un pequeño ejército de unos cien hombres se escondía tras aquella ilusión mágica. Todos los componentes del grupo, incluído Bakus, parpadearon asombrados por el efecto del conjuro.

En el claro había varios puestos de vigía que saludaron al Mediador y a Bakus mientras la comitiva se dirigía hacia el centro, donde se encontraba una tienda de gran tamaño, seguramente la del capitán de aquel despliegue de fuerzas. Fuerzas que se componían sobre todo por humanos, algunos Caballeros de Predemia, viejos soldados, jóvenes de mirada encendida e ilusionada por su primera guerra... También se veía un grupo de elfos sentados bajo la insignia de Loetheien, el clan que cuidaba de los bosques al sur de Predemia. Se mantenían alejados de los humanos y cuando miraron en la dirección de los recien llegados no disimularon un gesto de desagrado ante la presencia del Mediador.

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07/09/2007, 19:09
Suilad

Suilad avanzó, sorprendido, hacia el interior del campamento rebelde.

- Por el Sagrado Padre de Todos... Habéis logrado esconder todo un ejército ante los mismísimos ojos de vuestros enemigos! Sin duda, una magia poderosa está de vuestro lado.

Tras observar, sorprendido, a su alrededor, se encaró a Lord Bakus, con el ánimo ensombrecido; había tomado una decisión, y sabía que era la correcta, pero decirla en voz alta ante aquellos hombres no iba a ser tan fácil.

- Lamento deciros estos, pero creo que dentro de poco nuestros caminos se separarán. Esta lucha no es la mía, y si bien no dudaré en acompañar a mis amigos en la caza de aquel monstruo deforme, - un leve temblor aparece en su voz, pero se fuerza a continuar - no volveré para combatir de nuevo a vuestro lado. Tenéis mi bendición, y con ella la del Señor de la Arboleda.

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07/09/2007, 19:32
Lord Bakus

Bakus asintió ante las palabras de Suilad:

- Son palabras que entristecen mi alma, sacerdote, pero mejor que nadie sabéis que los dioses toman a veces extrañas decisiones y lo que los hombres deciden se lo puede llevar el viento. Espero que ese viento os traiga de vuelta algún día con nosotros. De cualquier modo lo primero es que descanséis y os recobréis antes de enfrentaros a vuestro enemigo.

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07/09/2007, 19:36
Director

Mientras Bakus hablaba una figura salió del interior de la gran tienda de campaña. Iba vestida con una cota de malla brillante - sin duda de excelente manufactura élfica - y portaba en su cinto un espadón engarzado con joyas. Eran las únicas concesiones al lujo. El resto del atuendo estaba desgastado y sucio. Los gladiadores habían visto a aquella figura en el pasado sentado en la tribuna principal, a la derecha del difunto emperador Aveganus. Era el mismísimo Nicodemo, heredero legítimo del trono y ahora fugitivo rebelde contra su propio hermano. Era un príncipe guerrero, esto estaba claro. Se movía en su armadura con la misma soltura que podría tener vestido con ropajes de seda. Sus movimientos denotaban fuerza, intensidad, decisión. Pero en sus ojos se perfilaba también el cansancio. Cansancio por una guerra en la que las víctimas eran su pueblo y su enemigo su hermano. Cansancio por lo que había visto... Y por lo que seguro vería antes de que esto termine.

Pero ante la presencia de Bakus y los fugitivos rescatados por un momento sus ojos se iluminaron con una alegría intensa.

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07/09/2007, 19:38
Nicodemo

- Recé a Haron para que os trajera de vuelta Bakus cuando me enteré de vuestra alocada misión. ¿En que demonios estabáis pensando para lanzaros de cabeza a una trampa del enemigo cuando sabíamos que estarían acechando la salida del Tunel de los Contrabandistas? ¿Como osasteis ir allí con vuestros hombres más nóbeles a una muerte segura?

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07/09/2007, 19:39
Cristin

- Si, descansar y curarnos - acompaño la frase el mediano - Todavía me siento más que debil por esas malditas arañas -

Los ojos de Cristín miraban a su alrededor, asombrados de la perfección del escondite. Sus ojos, forzados por la costumbre buscaron antes que nada la presencia de algún objeto descuidado que pudiera servirle. Aunque, con gran sorpresa de su parte, rápidamente dejó de lado esa tarea por considerarla indigna de un héroe. Que es lo que me pasa se dijo a si mismo. Será que realmente he cambiado tanto que no me interese buscar algún botín...

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07/09/2007, 19:40
Lord Bakus

Bakus desciende del caballo y se inclina ante su superior antes de contestar con voz firme:

- Lo hice sin esperar vuestro consentimiento porque sabía que no me lo daríais. Y fui hacia aquella trampa... porque yo mismo me encargué de que el enemigo supiera que estaríamos allí. Lo hice para provocar la batalla que ahora infundirá valor en los que dudan. Lo hice para que los Caballeros que todavía no han unido sus armas a las vuestras se den cuenta de su error.
No pensé que podría volver para informaros de nuestra victoria, pero fue gracias a estos valientes que ahora estamos aquí...

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08/09/2007, 13:48
El Mediador

- ¿Avisasteis al enemigo para poner en peligro vuestra propia vida?- intervino el Mediador - Sois más estúpido de lo que ya pensaba que erais, caballero.

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08/09/2007, 13:50
Lord Bakus

- No pretendo que me comprendas, Mediador. Tu maldición no te permite en ocasión ver el brillo del honor en las acciones más alocadas. Todos los hombres que venían conmigo sabían a que nos ateníamos. Por eso me lleve a los reclutas... Eramos los más prescindibles de este ejército y nuestro gesto nos reportaría más aliados a la causa.

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08/09/2007, 13:51
Nicodemo

- Por una vez estoy de acuerdo con el Mediador,- dijo Nicodemo - fue un gesto estúpido. Es una fortuna que no hayais perecido bajo las armas del enemigo Bakus, pues necesito generales que inspiren a mis hombres. Os prohibo por tanto que a partir de este momento ejecutéis acciones militares que no cuenten de forma directa con mi aprobación. Os someto a tal por el juramento de la Caballería ante el legítimo emperador.

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08/09/2007, 13:55
Director

Lord Bakus inclinó su cabeza, sometiéndose a los preceptos de su soberano.

En el horizonte despuntaba el sol al fin. El campamento ya bullía de actividad. Los gladiadores, agotados, se dirigían hacia donde podrían descansar y recuperarse. En la mente de algunos se perfilaba el deseo de un reencuentro con cierto inquisidor...

Los caballeros rescatados fueron conducidos a una tienda donde podrían descansar. Victor estaba agotado y sus compañeros no se apartaban de él. Habían sobrevivido a una ejecución pero ¿sobrevivirían a su futuro?

Nicodemo entró nuevamente en la tienda, seguido de Bakus. Había cosas que hacer. Una rebelión que alzar. Pero eso también era ya otra historia...

[Fundido en negro]