Partida Rol por web

Arquitectos de Voluntad. Libro-5.I: Residuos del Dolor

Misión 1: La reina Azur

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10/04/2018, 00:48
Hazir Al-Tamsa

Hazir se percató de que Yzlin parecía querer decir algo, pero considerando que su mente se había convertido en un jarrón de cristal arrojado al suelo y roto en mil pedazos, era imposible adivinar qué sería. También sería imposible sacárselo, y menos en el poco tiempo del que disponían. Así que se olvidó de ello y se concentró en remar. 

Remando entre todos con fuerza, siendo arrastrados por el bicho del elfo, y con la vela hinchada, no tardaron mucho en cruzar el canal. Hazir ya estaba dándole vueltas a cómo entrar cuando se dio cuenta de que el canal llevaba directamente a los túneles bajo el castillo, que se abrían ante ellos. Los arquitectos de Ciudad Azur no merecían precisamente un premio. Si era tan fácil entrar en el castillo, cuando el ejército arkhaniano llegara, iba a ser el asedio más corto de todos los tiempos. Los soldados solo tenían que entrar a bordo de los barcos que había a docenas en el puerto y navegar hasta los túneles: una vez allí, la fortaleza era suya con un mínimo de poder combativo. Había albergado la esperanza de que un asedio prolongado les proporcionara tiempo en su misión, pero no parecía que fuese a ser así. 

Chasqueó la lengua, contrariado. Por lo menos, aquello les proporcionaba una entrada fácil y rápida. No le hacía mucha gracia volver bajo tierra, por suerte no estarían mucho tiempo allí, en los túneles. Antes de llegar siquiera a la orilla, una voz les rugió desde la oscuridad y Hazir se echó la mano al alfanjón, pero no tardó en ver que era un aliado. Un enano, que les gritaba improperios desde la orilla, pero que al parecer iba a ayudarles. Hazir no había conocido a ningún enano personalmente hasta que salió de su patria, y entonces había comprobado que eran gruñones, rencorosos y a veces un poco avaros, pero también extremadamente fiables y leales, herreros sin par y combatientes inquebrantables. 

Y, por supuesto, no le hacía gracia el gnoll. Hazir saltó de la barca cuando aún estaba bastante lejos de la orilla, aterrizando al lado del enano mientras escuchaba las indicaciones para ir a por los nobles. 

-Hiena, quédate y vigila el bote-le dijo al gnoll, al oír la sugerencia del enano de que se echara al agua y muriese. La utilidad de la Hiena se había acabado hacía ya bastante, y no es que le importara mucho si vivía o moría. Es más, si le quedaba algo de intelecto en aquella cabeza, en cuanto le dejaran solo, cogería el bote y se largaría. Aun si lo hacía, poco importaba. Habría otras maneras de salir del castillo, y el ejército de Arkhania estaba a las puertas. Los cultistas no durarían mucho, lo único que tenían que hacer era apartar a la reina y a los nobles del peligro. 

Llegaba la hora de separarse, y, a juzgar por la prisa del enano, no había mucho tiempo. Sin embargo, los enanos no eran muy rápidos, y estaba seguro de que el grupo de la reina podría alcanzarle, así que había tiempo para unas palabras.

A Hazir le preocupaba separarse, le preocupaba bastante. Los grupos dejaban a Lythrai como la única combatiente de primera línea del suyo, y encima cargando con un inútil cobarde como Theod. Por lo menos, tendrían a un enano con ellos, cosa que nunca estaba de más en batalla. Estuvo a punto de cambiar de planes e ir con ella, Socar y los elfos se las apañarían. Sin embargo, eso dejaría demasiada poca gente en un grupo y demasiada en otro. Miró con preocupación al grupo de la reina. 

-Layldara, ni se te ocurra dejarte matar. Recordad que debéis quemar un cadáver de la misma edad y sexo que la reina como señuelo, o lo descubrirán fácilmente. Buscad entre el servicio, si es que queda alguien con vida. Id con cuidado, estos cultistas están desesperados y dispuestos a todo, y aún cuentan por lo menos con un azotamentes. Trataremos de ser rápidos con los nobles, los traeremos aquí e iremos a buscaros. 

A continuación se dirigió a su grupo, y les instó a que se dieran prisa. 

-Vamos, no hay un segundo que perder. ¡A por los nobles! Terminemos rápido, para poder volver y apoyar al grupo de la reina. ¡Corred!

Y echó a correr a toda velocidad por donde el enano les había indicado. 

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12/04/2018, 00:57
Ishrad Corlav
Sólo para el director

El tipo era realmente resistente, con motivo Pain era así de duro, parece que esa era la doctrina basica de estos tipos.

Los ruidos proceentes de fuera, me dejan claro que en poco tiempo llegarán aquí los aliados, pero no todo estaba hecho, si yo no salía vivo de aquí, no importaba que llegaran o no, debía acabar con mi objetivo primero.

 

- Tiradas (6)

Notas de juego

Como no me se la CA, dejo esas tiradas hechas.

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13/04/2018, 23:45
Lythrai Fonn'Aster

Cuando aquella voz les dio la bienvenida, Lythrai estuvo a punto de teleportarse a la orilla y lanzarse a silenciarla, antes de que diera la alarma. Pero no podía verla. Sin embargo, para mayor sorpresa, no se trataba de un enemigo: era alguien enterado de que Arkhania había mandado a sus perros a hacer el trabajo. ¡Por fin! Crom Daral y los suyos no podían ser más incompetentes de lo que habían sido ya al teleportarles a una trampa, asi que algo tenían por fuerza que hacer bien. Aquel flacucho enano amenazó a la Hiena y les mostró los caminos.

Era el momento de separarse. Lythrai iría a rescatar a la Reina junto a Yzlin, Grook y Theod, lo que significaba que el resto tomaría el camino para salvar a los nobles. A la Fonn'Aster le hubiera encantado poder reunirse con el amigo de su tío, Lanzed Fonn'Aster, también prácticamente un familiar directo para ella, aunque no fuera de sangre. Pero sentía que sería más útil en el grupo de rescate de la Reina, que había quedado muy corto de efectivos por todo lo que pasó en las alcantarillas. La Fonn'Aster no se arrepentía de la permuta: quién mejor que Socar, otro Fonn'Aster, para darle aquella insignia y la bienvenida a la nueva célula. Fonn'Aster o no, Socar de Ulthaborg era un caballero y soldado capaz, veterano y que había incluso desafiado a la muerte por su venganza, y además alguien que conocía el valor de la lealtad, que conocía bien la estructura de un clan de mercenarios (o mejor dicho en su caso, de caballeros). La insignia estaba a salvo con él, sabría protegerla y era la única persona que podía entregarsela a Lanz, ya que cualquier otro que la sacase del estuche sin ser Fonn'Aster recibiría una descarga arcana.

Socar y Hazir eran excelentes luchadores, y los elfos muy probablemente también. La magia de Ahradiel era un recurso más que bienvenido en un grupo que andaría sobrado de fuerza y falto de magia. Y seguro que el drow se guardaba más de un as en la manga. Sí, sin duda, el grupo de Hazir sabría cuidarse... Pero eso no quitaba que Lythrai quisiera desearles suerte. Así que caminó hacia Hazir para despedirse cuando... ¡él se la adelantó! El siempre seguro y confiado quisashi exhibió también su prudencia: se notaba la preocupación en su rostro y sus palabras no tardaron en mostrar el por qué. Ambos grupos eran capaces, pero sus enemigos lo serían aún más. Lythrai asintió esbozando una sonrisa animada. "Descuida, no voy a dejar que me aten a unos barriles de fuego de alquimista. Si caigo igual que Esderian, ¿quién le vengará? ¿Y quién protegerá a nuestros magos, Yz y Grook?" les miró a ellos también sonriendo. Ignoró conscientemente al cobarde de Theod. Se volvió a Hazir y extendio la mano hacia él, casi hacia la mejilla del bárbaro... pero acabó posandose en su hombro. "Cuídate tú también, Hazir."

 

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14/04/2018, 09:06
Yzlin

El aire en la cara, el olor del puerto. Todos juntos con un objetivo claro. Y, aunque pueda parecer que se trata de salvar a la reina o a los nobles, debajo de esa primera capa se extienden un sin fin de motivos pero, el más importante, es.

-...La libertad-

-...La libertad-

-Quizá ellos lleguen a ser libres, pero tú, Yzlin. Sabes cuál es la realidad.

Jamás saldrás de Arkham pues ahora forma parte de ti.

Una punzada de angustia atenazó mi pecho, pero no dejé que mermara la voluntad que nos mueve y, en este caso, la que los guía a todos. Giré el timón para describir el arco que nos introduciría de lleno en las entrañas de la montaña bajo el castillo.

La voz del enano me sobresaltó. -Usad los remos para minorar- susurré mientras le escuchábamos.

-Un buen samaritano-

-Un enemigo de Arkhania-

-¿Un fiel a Azur?-

No había tiempo de presentaciones. El enano salió disparado.

-¡Lo tendremos en cuenta Hazir!- Exclamó, mientras compartía la risa picarnoa con Lythrai tras escucharla decir que nos protegerá. No obstante, tenía unas últimas palabras para el bárbaro y Sócar -Si os topáis con el Azotamentes, que no os compa el coco. No estaremos con vosotros esta vez.-

Y, por último -¡Elfos! Buena suerte.- Sin ellos, sobre todo sin Ahradiel con sus certeras flechas, el camino habría sido más difícil.

No sabía si Grook odría mantener el ritmo con sus patitas tan cortas, por lo que cuando estuve a su altura lo alcé y me lo puse sobre los hombros -No te quiero jadeante cuando tengas que pronunciar el conjuro que nos salvará a Lyth y a mí-

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14/04/2018, 16:56
Socar Fonn'Aster

    Los remos subían y bajaban una y otra vez siguiendo el ritmo preciso para mejorar su eficiencia, ninguno parecía una marinero, pero todos estábamos decididos a cruzar al otro lado para dar fin a aquella guerra. El bamboleo de la embarcación y el jadeo de los compañeros me sirvieron de distracción momentánea para centrarme en todo lo que aún nos quedaba por delante. De pronto, una voz extraña produjo un sobresalto, trate de otear la orilla dudando de qué o quién se trataba, la respuesta no tardó en llegar. Era un enano, en Ulthaborg eran conocidos como los hijos de la montaña o la estirpe de Sokar, el Dios cuyo nombre compartía y que, según la leyenda, les había otorgado el don de la forja. Pero no era tiempo para leyendas, aquel inesperado aliando parecía advertirnos para juntarnos con él y apremiar al grupo para ponerse en marcha cuanto antes.

    El revuelo no tardó en formarse, una vez más, Hazir fue el primero en tomar la palabra, dedicando unas palabras de ánimo para Lythrai y el grupo destinado a rescatar a la reina, más de uno se preparó para saltar y llegar a la orilla antes que el bote pero, consciente de las limitaciones de mi cuerpo, mantuve mi posición hasta que la embarcación atracara. No obstante, igualmente sentí el instinto de dirigirme a aquellos que ya nos abandonarían hasta que completásemos nuestra parte del trabajo.

    -Comandante, me aseguraré de hacer llegar vuestro mensaje a Lanzed y de rescatar a los nobles.- Sin terminar de soltar el remo cerré el puño sobre el pecho a modo de saludo antes de dirigirme de nuevo al grupo que a punto estaba de partir. -¡Golpead antes de que vean la llama!El lema de la antigua Orden parecía un modo adecuado de despedirse ya que ignoraba si los Fonn'Aster poseerían uno propio tratándose de un ejército mercenario.

    Por fin nos enfrentaríamos a la recta final, Hazir se había dado el privilegio de tomar la decisión de forma unilateral de prescindir de Hiena, el enano podría ver a aquel secuaz como un enemigo, pero también desconocía los sucesos recientes de nuestro grupo y que el gnoll vendría con nosotros. Incluso tratándose de un cobarde cambiacapas era músculo que podríamos haber usado, en cualquier caso, no pensaba contrariar al quishashi, no había tiempo para ello ni merecía el esfuerzo, confiaba en la fuerza combinada que representábamos con o sin el gnoll.

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14/04/2018, 19:08
Ahradiel Ur'Domine

Finalmente, sol, aire, la brisa y el olor del mar lavaron al menos un poco el hedor de las alcantarillas, si la situación hubiese sido un poco más favorable para nosotros seguramente sonreiría, sin embargo, los ejércitos en choque dificultarían más nuestra misión, la cual de por si ya sería difícil sabiendo lo que tendríamos que hacer, joderle los planes a Yurik nunca era sencillo, lo respetaba, como aliado era formidable, su poder arcano y su mente aguda representaban siempre herramientas útiles, pero como rival... bueno, no es fácil jugar al juego de ajedrez cuando eres solo una pieza más en el tablero de otro, debía volverme un jugador más, y esta era una buena forma de comenzar.

Una vez en el puerto y ya encaminados al castillo con la poca o mucha ayuda que representaba mi compañero pudimos escuchar casi al llegar una voz que nos llamaba, instintivamente descolgué mi arco y apunté dos flechas hacia la voz, se trataba de un enano, al parecer estaba de nuestra parte, bien, al menos creía, podíamos confiar con la gente de Azur, bajé el arco, mas no quité las flechas de la cuerda, uno nunca sabía lo que podía encontrarse al doblar la esquina, y más ahora que había llegado el momento de separarnos.

Ya antes había constatado que estos presos eran un grupo unido, y pude constatarlo una vez más al observar las despedidas entre ambos grupos, una a la cual no podía pertenecer, y aún así quería hacerlo, de alguna forma... "Supongo que es lo que tiene llegar a otra linea temporal sin saber quien es nadie..."  aún así, me atreví a dirigir unas palabras -Deben ser cuidadosos, no solo escojan a alguien que se parezca a la reina en raza, sexo y edad, si pueden, pidan voluntarias, intercambien los atuendos de ambas y recuerden, Theod, este plan depende de que no puedan contactar con el espíritu del cadáver... se que quieres lo mejor para Arkania... ambos lo queremos, así que en esta parte de la misión es crucial tu participación... y tu silencio, haz que Greta se sienta orgullosa de dejarte a cargo.- no sabía si mis palabras tendrían el efecto que deseaba, pero no estaba de más aclararlo, una vez hecho eso, dirigí mi mirada hacia el vendaje improvizado que había colocado en Yzbilla -Y tú, cuídate más que el resto, sin Theod eres la única que sabe usar el amuleto y esta vez si te hieren no estaré para sanar tus heridas.- de alguna manera eso sacó a la luz mi lado más paternal... y con ello volvió a aflorar en mi mente el recuerdo de Emaleth... de Irae... sacudí mi cabeza, debía mantenerme enfocado y aún había un cabo que atar.

El enano había dejado claro que no quería que la hiena nos acompañase, y Hazir había concordado con ello, lo cual me ponía las cosas más fáciles, me acerqué al gnol y le entregué un blazón con el emblema familiar Ur'Domine -Sabes donde está el arma, todos los soldados Scahroosar se están reagrupando en el castillo así que deberás tener vía libre, destrúyela y te recompensaré con el triple de lo que se te ha prometido... consigue para mi los planos... y tendrás la vida resuelta, si te llegan a interceptar soldados de Arkania, ríndete, entrega esto a su comandante y diles que Ahradiel de la guardia roja te contrató y que responderá por ti la familia Ur'Domine... - dicho esto todo estaba cubierto, ahora podía reagruparme con el grupo de rescate de los nobles... la fase final de la misión estaba por comenzar.

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21/04/2018, 18:33
-Residuos del Dolor-

Ahradiel, Hazir, Lyssdar y Socar

Llegáis a lo más alto de las escaleras al tiempo que lo hacen los refuerzos Scahrosar. Vuestras miradas se cruzan y la atmósfera se carga de tensión en una milésima de segundo. Al fondo, a través del hueco de la puerta, la espada de Ishrad es detenida por el soldado contra el que se enfrenta. Éste y su compañero se giran al escucharos llegar.

Ishrad

Tus ataques no consiguen impactar en el blanco que demuestra una gran destreza en el combate. Ves aparecer a tus compañeros por una escaleras al fondo de la gran estancia y al ver sus rostros y la multitud que se acerca deduces que más escoria Scahrosar llega por los pasillos colindantes.

Todos

Tras Ishrad, se extiende un pasillo con ocho celdas. Cuatro a cada lado. De las cuales voces delatan la ubicación de los nobles que allí aguardan a ser liberados.

-¡Buscadla! ¡Matadlos a todos!- ruge una voz Sahrosar y sabéis que no tardarán en ir hacia los nobles indefensos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

 

Combate: La salvación de los nobles

      TURNO 0º TURNO 1º
AHRADIEL Llega  
HAZIR Llega  
ISHRAD Ataque (fallo)  
SOCAR Llega  
LYSSDAR Llega  
COMBATIENTES SCAHROSAR (12) Llegan  

1º) Tirad iniciativa y reorganizaré el orden de turnos.
2º) La imagen muestra la situación inicial. Los puntos blancos son vuestros enemigos.
3º) Ishrad: Tu último ataque no logró superar la Ca del enemigo.
4º) He marcado los presos que gritan para ser liberados. No quiere decir que no haya nadie en el resto de celdas. Puede que estén vacías (o no).
5º) Los puntos blancos más lejanos no os ven, pero la reacción de sus compañeros delatan vuestra presencia.

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21/04/2018, 19:32
-Residuos del Dolor-

Grook, Lythrai, Yzlin, Thyrrick y Theod

Seguís a vuestro guía por los pasillos inferiores a velocidad de vértigo. Revelando que conoce a la perfección aquellos túneles. No os pasa desapercibido el hecho de que esos pasadizos no son los pasillos comunes del castillo sino otros conductos secretos para los ajenos al lugar.

Mientras avanza, va aminorando el paso cuando escucháis el inconfundible sonido de la batalla. Espadas, gritos, chapoteos... el olor de la sangre. El enano alza una mano en señal de detenerse, se acerca al lateral derecho, posa sus gruesas manos sobre un panel de madera y lo desliza suavemente hacia un lado revelando un entramado ornamental que permite ver sin ser vistos.

El espectáculo es... horrible e inverosímil. Como poseídos por una locura brutal, los combatientes scahrossar luchan unos contra otros emitiendo risotadas y llantos, desmembrando los cuerpos, con sus armas, manos desnudas e incluso desgarrando la piel a mordiscos. Parecen haber enloquecido. El mármol blanco y el lujo se mancha del rojo escarlata que poco a poco lo envuelve todo.

Thyrrick vuelve a colocar el panel -Vamos- comenta con un susurro pero hasta a ese volumen tan bajo podéis entender la duda y el temor en su voz. Avanzáis sin miedo a ser escuchados pues el sonido de la batalla tapa cualquier ruido de vuestros pasos.

No tardáis en llegar a un estrecho pasillo ascendente que termina en otro panel. El enano lo descorre con cuidado. Al otro lado hay un tapiz opaco de colores tierra que no permite ver lo que hay al otro lado. En la estancia reina el más absoluto silencio, como si sus ocupantes contuvieran el aliento escuchando los aterradores gritos y golpes de la batalla del exterior. Sólo una gruesa tela os separa de los aposentos de la reina.

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21/04/2018, 20:49
Ahradiel Ur'Domine

No tardamos demasiado en llegar y escuchar jaleo, las celdas de los nobles estaban cerca y a la distancia podía observar a uno de mis acompañantes iniciales tener problemas al pelear contra uno de los guardias, rápidamente cogí el arco y me posicioné para descargar 2 andanadas de flechas, aunque no todas dieron en el blanco, sin duda las que lo hicieron habían hecho bastante, no obstante el lugar era un cuello de botella, lo que significaba que otros vendrían en camino
-Hazir, el pasillo de la izquierda, bloquéalo, Socar, el de la derecha, los cubriré desde atrás, Lyssdar, a las celdas, ayuda a Ishard y a los nobles, moveos!-

- Tiradas (6)
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21/04/2018, 20:55
Hazir Al-Tamsa

Hazir subía los escalones de dos en dos, dando largas y rápidas zancadas a toda la velocidad que le permitían las piernas. Corría ansioso, impaciente, como un hombre correría al encuentro de su familia largo tiempo desaparecida, o como un peregrino perdido en el desierto correría hacia un oasis. El alfanjón golpeaba sus riñones rítmicamente, instándole a seguir, hambriento de sangre, de matanza, de combate, casi tanto como su dueño. Hazir sentía que cada segundo que pasaba era un segundo que iban tarde, pues no solo debían rescatar a los nobles, sino volver a tiempo para apoyar al grupo que había ido a por la reina si era posible. No podían perderla, y mucho menos podían perder a la Fonn'Aster o a la ex-medusa. Ambas resultaban cruciales para la mayoría de sus planes, y si perdían a la gobernante, perderían su única ventaja sobre sus captores. Además, no es que la misión de los nobles fuera menor: allí estaba nada menos que Lanzed Fonn'Aster, familia de Lythrai. 

Hazir podía notar la sangre fluyendo a toda velocidad bajo la piel, hirviendo en las venas, podía notar la excitación de la urgencia, del combate inminente y del riesgo seguro. El aire zumbaba, como recorrido por electricidad, y notaba sus sentidos agudizados tanto que dolían, los objetos tenían bordes definidos y afilados como navajas, y los olores eran intensos como olas coronadas de espuma. 

Finalmente, tras unas escaleras que parecían absolutamente eternas y sin fin, Hazir vio que se abrían en otra sala, y redobló sus esfuerzos, adelantándose a sus compañeros. Saltó arriba, sin detenerse, y desde allí pudo observar una sala que era sin duda la de las mazmorras, pues al final del pasillo podían verse filas de celdas, y se podía oler en el aire el aroma del metal oxidado, la humedad y el miedo que acompañaban siempre a una cárcel. 

Al mismo tiempo que él, varios cultistas estaban entrando, provenientes de ambos lados. No iban de ronda ni pasaban por allí, estaba claro que iban a reforzar un combate que ya estaba en curso, o a proteger la zona de las celdas. Un solo vistazo bastó a Hazir para comprobar que era lo primero: al fondo, el inconfundible sonido de una espada chocando contra otra se elevó por la estancia con una sola nota aguda. Incluso a aquella distancia, lo reconoció: era Ishrad, y parecía en buen estado, a diferencia del Fonn'Aster que había sido secuestrado junto con él. Se batía con uno de aquellos adoradores que Hazir estaba empezando a odiar, y había otro tras él, listo para atacar. Ishrad sin duda podría defenderse contra dos adversarios, le había visto luchar y desde luego era un adversario a tener en cuenta. 

Sin embargo, de los dos pasadizos llegaban muchos guardias, cada vez más, y ni él podría contra tantos. Además, estaba claro que no iban solo a por Ishrad, sino que iban directos a asesinar a los prisioneros. Los peores temores de Hazir se confirmaron claramente: los cultistas se sabían condenados y habían caído en la desesperación de matar a todo lo que se les pusiera por delante, pues sabían que ya no podrían negociar. Solo les quedaba hacer todo el daño que pudieran, y aquello era malo. Un enemigo desesperado y sin nada que perder era tres veces más peligroso. 

Sin embargo, iban a descubrir que ellos también eran peligrosos. Sin perder un segundo, Hazir echó a correr todo lo que le daban las piernas, en línea recta hacia el centro. Escuchó a Ahradiel, y gritó sin volverse ni detenerse: 

-¡Yo al centro! ¡Lyssdar a la izquierda!-el plan del elfo era bueno, pero él se las apañaría mejor en el centro, pues no tendría problemas con combatir a enemigos por uno y otro lado. 

Corrió hasta el arco que señalaba la entrada a las celdas, y se detuvo bruscamente, derrapando sobre el suelo, quedando a muy poca distancia de uno de los cultistas, pero no le atacó. No quería moverse de la entrada, pues estaba bloqueándola, y ningún guardia pasaría por ella mientras le quedara una gota de sangre en las venas. Afianzó los pies sobre el suelo, y desenvainó el alfanjón en un movimiento fluido, tan natural como respirar. 

-¡Ishrad! Me alegro de ver que no te han matado aún. Ojalá tuviéramos un enemigo más interesante que esta escoria de cultistas locos-dijo, mordiendo las palabras, pronunciándolas con energía, con furia, y miró al guardia que tenía más cerca-me han dicho que son tan necios que ni siquiera se han dado cuenta de que su diosa ha muerto hace mucho-terminó, con una sonrisa desquiciada en el rostro. Solo tenía que impedir que aquél guardia fuese a por los reclusos y conseguir que le atacara a él en cambio. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Muevo como he puesto en la imagen del off y me quedo en la puerta. (No sé cuánta distancia hay, pero puedo correr 160' en el turno si no hago nada más, así que supongo que llego)

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23/04/2018, 09:33
Yzlin

-Cuántos caminos peligrosos has recorrido y aún habrás de recorrer en tu vida-

Mientras el enano corría el panel, dejé cuidadosamente a Grook en el suelo y contagiándome de la curiosidad reinante, me asomé por encima de él.

-No dejes de asombrarte-

-¿Es que todos los rincones del ancho mundo pertenecen a gentes tan absortas en sí mismas que no pueden permitir a los demás que se crucen en sus vidas; personas tan llenas de odio que persiguen a los demás en busca de una venganza por algo que interpretan como un ataque, incluso cuando no ha sido más que una defensa legítima contra sus propios actos malvados?

-¡Qué loco!-

-No me gusta- le comenté a Lythrai en el túnel, cerca de la pared contraria al ornamento abierto por el enano quien, al escucharme, se giró. En su mirada pude leer "¿Creías que iba a ser fácil?". Suspiro suavemente. Nos encontramos en los túneles de una fortaleza con un contingente de apenas diez. Diez contra cientos que ahora luchaban unos contra otros.

-Cuando los Scahrossar tengan noticias de nuestra presencia, enviarán a todos sus hombres-

-Si se enteran. Y con el caos que hay ahí fuera, tardarán en reunir una fuerza considerable-

-Sigamos- susurré. No me había dado cuenta que el enano ya cerraba la abertura.

 

Emprendimos la marcha a buen paso. No tan rápido como me habría gustado pero sin preocuparnos de tener que avanzar en absoluto silencio. -Lyth- susurré junto a mi compañera -cuando volvamos... tengo algo muy importante que decirte. Nos atañe a todos pero debes ser la primera en saberlo-. No podía aguantar. Tenía ganas de gritarlo allí mismo. -¿Cómo reaccionará cuando se entere?- es la pregunta que se repetía constantemente... hasta que llegamos a los aposentos de la reina. -Silencio-

Miré a mis compañeros y me encogí de hombros -¿Cuál era el plan?-

 

 

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23/04/2018, 10:40
Lythrai Fonn'Aster

Lythrai quedó fuertemente asombrada por la carnicería que se estaba produciendo allí dentro. ¡Qué hermoso espectáculo! ¡Cuánta sangre derramándose! ¡Qué armoniosa sinfonía de gritos desgarradores de dolor, placer y éxtasis místico por igual! No iba a dejar a la Dama de la Noche, Shar, para pasarse a la loca de Scahrossar, desde luego que no. Pero, ¡por todos los dioses, aún siendo de una religión rival sabía apreciar la belleza de aquel ritual!

-No me gusta.- murmuró una voz cercana, que la despertó del ensimismamiento que aquella carnincería le había producido.  Lythrai se encogió de hombros. "A mi sí. Que se maten, mejor para nosotros." sonrió divertida. Poco después el panel volvió a cerrarse. De nuevo con la mente fría, Lythrai Fonn'Aster agradeció en su mente a la Diosa de la Oscuridad el haberla encontrado antes que los Scahrossar, pues de haberles ellos mostrado algo como esto tras su huída, cuando vagaba sin propósito, sin duda la habrían cultistas engatusarla. ¡Menos mal que Shar prefería a sirvientes cuerdos! Y hablando de cordura, aparentemente, detrás de esas cortinas debían estar los aposentos de la Reina.

"Entremos." sugirió simplemente, avanzando hacia allí. Si la reina y sus escoltas estaban ya allí, perfecto. Reconocerían en su armadura la heráldica de los Fonn'Aster. Estaban contratados por Su Majestad ¿no? ¿O por los nobles? De todas formas, les guiaba un enano que conocía los pasadizos, así que imaginaba era alguien de confianza para la Monarquía. O eso, o que era un ladrón que acostumbraba a robar en Palacio.

Yz le avisó de algo más. Algo importante, algo que debía ser la primera en saber. Que afectaba a todos, pero especialmente a ella. La Fonn'Aster parpadeó, meditando por qué especialmente la afectaría a ella. ¿Otro asunto concerniente a los Fonn'Aster? ¿O tal vez... si afectaba a todos... algo aún más importante que su Compañía Mercenaria? Lo más importante, algo, alguien, capaz de afectar a todos también... Pero especialmente a Lythrai como individuo. "...Shar." murmuró Lythrai, en tono más de afirmación que pregunta, pero le hizo un gesto de pregunta con la cabeza a su compañera para que le confirmara que el asunto tan importante... tenía que ver con su divinidad.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro un saber religión para ver si puedo identificar el por qué los Scahrossar se están literalmente matando entre ellos. ¿Van a invocar abominaciones/demonios mensajeros de Scahrossar? O_OU

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24/04/2018, 02:49
Ishrad Corlav

Mi espada se había perdido surcando el aire sin impactar a mi rival. Sí, le había conseguido golpear la primera vez, pero en esta ocasión me había esquivado sin dificultad, ¿Habría visto mi estilo de combate en un solo movimiento?

A lo lejos podía oir las voces de mis compañeros, al menos de una parte de ellos y algunos hicieron aparición, lo cual me daba una oportunidad de salir de ese agujero y con suerte de liberar a los nobles.

No sabía que habría ocurrido fuera de allí, si la Reina estaría a salvo o no, pero no era momento de preguntar, sino de combatir.

Hazir se posicionó casi a mi lado.

Más nos vale hacer un buen tapón y evitar que pasen más allá de mi. Acabemos con esta escoria, pero ten cuidado, luchan mejor de lo que parece.

- Tiradas (1)
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25/04/2018, 11:06
Socar Fonn'Aster

    Con paso acelerado nos dirigimos hacia nuestro objetivo, mis pasos eran más lentos y pesados que los del resto, pero al no sentir cansancio de ningún tipo podía correr sin temor a llegar exhausto al inminente combate. De pronto un sonido del chocar de aceros nos alertó de que habíamos alcanzado las mazmorras, si queríamos tener algo que salvar debíamos de apresurarnos en eliminar a aquellos defensores desesperados. Por suerte, al menos por el momento, Ishard reapareció ante nosotros librando un cruento combate contra algunos de los sectarios, aunque pronto muchos más se sumarían a la refriega.

    Hazir y el elfo trataron de organizarnos, pero dado el número en el que nos manejábamos, tal ejercicio de estratega se limitaba a gritar derecha o izquierda, cada instante contaba, así que pase por alto el dejar el centro al noble y corrí a cubrir el flanco derecho alzando el escudo y preparando la lanza. El golpe del metal que conformaba mi cuerpo resonó por la sala haciendo ayudando a desviar la atención hacia nosotros, tal y como deseaba.

   -¡Miserables ratas, luchad como hombres o seréis ejecutados como alimañas!- Quizás alguno de los sectarios mordiera el anzuelo, ahora se trataba de atraer al máximo número sobre nosotros y mantenerlos alejados de los prisioneros.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lanzo de nuevo una prueba de temple, que es acción rápida y creo que debería pese a que el resto del asalto lo dedique a correr. Soy el más lento de todos, así que tiro para delante los 60'/12 casillas, así que hasta el turno siguiente no creo que pueda hacer nada más.

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26/04/2018, 09:03
-Residuos del Dolor-
- Tiradas (9)

Notas de juego

Combate: La salvación de los nobles

      TURNO 0º TURNO 1º
SOCAR (20) Llega Prueba de Temple (en carrera)
AHRADIEL (20) Llega 2 andanadas
HAZIR (19) Llega Corre hasta 07
ISHRAD (16) Ataque (fallo) Ataque a 08
LYSSDAR (13) Llega  
COMBATIENTES SCAHROSAR (12) Llegan
08 se distrae
 

1º) Socar realiza la Prueba de Temple afectando a los combatientes 04 y 06 que corren hacia él. 04 será el que luche en combate singular contra Socar al ser más fuerte que 06. La carrera de Sócar en principio sería en línea recta hacia el corredor inferior pero, al advertir que 04 y 06 van hacia él, se desvía hacia arriba para dejar una línea de visión limpia para las flechas de Ahradiel.
2º) Ahradiel lanza su andanada. Como Socar es interceptado a medio camino del corredor inferior por dos combatientes que han llegado por el superior, supongo que las andanadas se dirigen hacia los combatientes de abajo.
-Andanada 1; ataque 1 (22): éxito
-Andanada 1; ataque 2 (28): éxito
-Andanada 2; ataque 1 (30): éxito
-Andanada 2; ataque 2 (18): fracaso
*Especifica qué cantidad de daño recibe cada ataque con éxito y a quién has disparado de los de abajo (01, 02 o 03) o si le disparas a alguno diferente o todos los ataques al mismo.
3º) Hazir llega hasta 07 que se gira para encararse con él. Son 85' desde las escaleras hasta tu posición final.
4º) Ishrad, la llegada de tus compañeros distrae a 08. Puedes aprovechar la distracción para atacar o realizar cualquier otra acción.
5º) Lyssdar, lo pnjotizaré luchando contra 05.

 

Dato: Para agilizar os diré que la CA de los combatientes es 21 (toque 11, desprevenido 20), que todos llevan espadones y visten armadura completa (a nivel general) y alguna que otra mejora mágica (a nivel individual sólo en algunos).

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26/04/2018, 09:47
-Residuos del Dolor-

Notas de juego

Estás completamente segura de que no se trata de su religión. Al menos no en un sentido "productivo". Más bien encajaría con una batalla entre seguidores de dos religiones diferentes o dos bandos opuestos de una misma fe. ¡Ajá! Una parte de los Scahrossar no está conforme con la otra parte... pero eso no explica la inquina, la alevosía ni el júbilo por la sangre (y las vísceras) de sus compañeros. Hay algo más... profundo y aterrador. Hay odio.

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26/04/2018, 09:50
-Residuos del Dolor-

Lythrai es la primera en acceder a la habitación retirando el tapiz que vuelve a caer tras ella ente la mirada de Thyrrick, Yzlin y Grook. Al otro lado, sigue reinando el silencio. -Mal asunto- susurra muy bajito el enano apretando las empuñaduras de sus armas.

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26/04/2018, 09:52
-Residuos del Dolor-

Todo parece estar bien. Tranquilo y ordenado. Silenciosos de no ser por la batalla del exterior. La reina está allí, acostada plácidamente sobre su lecho. Parece estar durmiendo.

Hay un fuerte golpe en la puerta producto de algún caído en la riña de fuera, pero la reina no despierta. No parece haber nadie más dentro de la estancia.

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26/04/2018, 13:25
Hazir Al-Tamsa

Hazir se quedó intencionadamente en la puerta de la prisión, sin llegar a entrar, para bloquear a cualquiera que se escapase de Socar y los elfos. Estaba claro que aquellos guardias combatían mejor de lo que podía pensarse, y su equipo así lo demostraba. Sus armaduras eran de buena calidad y les cubrían de la cabeza a los pies, mientras que en sus manos llevaban la versión norteña de los alfanjones de su patria: espadones largos y anchos como arietes. Puede que no tuvieran tanta superficie de corte como su arma, pero aquellos mandobles podían ser igual de mortíferos. Hazir se preparó con el arma en diagonal, listo para saltar en cualquier momento para evitar sus acometidas. Tenía experiencia combatiendo a luchadores tan fuertemente acorazados, de hecho la lucha de un gladiador sin armadura contra uno con armadura completa era bastante popular en las arenas de combate. 

Su primera idea fue luchar tácticamente, contenerse y emplear golpes y fintas dirigidas a las junturas de la armadura, ya que parecían luchadores experimentados y había que emplear con ellos toda la técnica que fuese posible. Cuando el hombre respondió a su provocación y se acercó a él, Hazir pensó en hacer una finta, atacar al tobillo y desequilibrarle para poder atacar a la juntura de la cadera. 

Pero los ojos le destellaron, y notó la furia creciendo en su interior. Notó la excitación del combate recorriéndole como un relámpago, los objetos agudizándose tanto a sus ojos que parecían peligrosos y afilados hasta en el caso de las paredes de roca. Notó la sangre hirviendo en las venas. ¿Qué estaba haciendo? ¿Táctica? ¿Moderarse? Aquello era contra lo que estaban preparados aquellos hombres, acostumbrados a luchar contra enemigos entrenados y listos que empleaban la esgrima y la maniobra. En los ojos de Hazir ardió una furia de depredador, lanzándose al combate tan rápido y tan temerariamente que el guardia no pudo ni procesar su acción, de frente y sin meditar, sin tratar de maniobrar ni fintar. Aquello era contra lo que no podían estar entrenados: contra alguien tan loco como para ir directo. ¿Para qué iba a buscar las junturas? en la mano llevaba un arma enorme que zumbaba por el encantamiento de colisión, que multiplicaba la masa del arma justo antes del impacto. 

Atacó sin miramientos, cortando de arriba abajo, sin fijarse en si daba en las placas o en las junturas, y el arma se volvió pesada en sus manos al activarse la magia que contenía. El filo cortó acero como mantequilla, dejando una fisura fina en la placa que iba de la clavícula al pecho, pero suficiente para que cortara carne, hueso y músculo. El alfanjón vibró como si diera la bienvenida a la sangre vertida en su hoja. Inmediatamente, sin darle tiempo a reponerse, giró el arma en las manos, atacando a la cadera contraria. El arma quedó a pocos centímetros de entrar bajo las costillas y aplastar el corazón, pero aun así sintió el maravilloso crujido de la carne desgarrándose a la par que el acero. Los muros de la prisión quedaron cubiertos de líneas carmesí proyectadas a toda velocidad. 

- Tiradas (5)

Notas de juego

Luego posteo, voy haciendo tiradas. Por fin puedo narrarlo xD 

Uh, qué poco ha faltado para el crítico xD Como he he quitado 1 de ataque poderoso, sumo +2 al daño.

53 de daño total al 7 (muahaha)

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26/04/2018, 17:04
Ahradiel Ur'Domine

Tras mi ataque inicial en el que 3 de los proyectiles impacctaron en el blanco el factor sorpresa había desaparecido, sin embargo estabamos bien posicionados para poder resistir y yo tenía un buen punto de tiro para alcanzar a la mayoría, mi corazón latía acelerado, y aún así, contenía mi respiración para poder disparar de manera precisa, Socar pese a su corpulencia me había dejado una perfecta linea de tiro contra 2 de los enemigos que se acercaban, por lo que preparé mis flechas... y 4 tiros limpios impactaron en el blanco, uno de ellos muy cerca de la yugular, si no estaba ya muerto, lo estaría pronto, y sus compañeros también

- Tiradas (9)

Notas de juego

originalmente todos mis ataques estaban dirigidos a 08 y me faltó entonces 1 tirada de daño que le quita otros 21 pg XD ahora pongo, mi siguiente ataque será para 01 ambas andanadas y con 76 daños creo que o lo dejo muy mal herido o lo dejo inconsciente XD