El fuego crepita mientras los tres miembros de la orden de Hermes, sentados cada uno a cada lado de la mesa de madera que preside el comedor de la casa. Habían cenado en silencio, la tensión entre "huespedes" y "amfitrión" aun patente en el aire. Pero esa noche quizás ayudado por el vino el Flambeau abrió el cofre de las preguntas y las dudas. Y sorprendentemente Donat no respondió con una seca amenaza de destrozar la mente del miles.

El primero en contestar fue Marçal de Camprodón.

Supongo que puedo ser yo el primero en hablar. La hora es tardía y propicia para los secretos. Empieza el boina roja quien habla sin levantar la vista del fondo de su copa. No Fulgens, no recibí ningún mensaje de vuestro corcel. Aunque deduzco por lo que dices que el equino sigue vivo. Sonrie tomando otro trago de vino Me alegro, aunque sea bastante pagado de si mismo Incitatus siempre me pareció que tenía buen corazón. Si logró escapar ten por seguro que removerá cielo y tierra hasta encontrarte. Suelta una risa algo cansada antes de proseguir.

Mi captura no tenía ningún misterio. Sencillamente me apresaron en una taberna cuando me dirigía hacia Iuxta Mare. Eran un buen grupo, disponían de alguna clase de artefacto mágico con el que me inmovilizaron antes de echarme a un caballo y llevarme bosque a través. Ahí uno de los magos enmascarados me sumió en un sueño y desperte ya en presidio. Una camara estrecha en la roca en la que no pude apenas sentarme. Apura otro trago más largo esta vez y juguetea con la copa Del resto supongo que ya os supondreis que el trato no fue agradable. Solo salí de ahí en la mañana en que nos encontramos Fulgens. Mira a Fulgens y luego a Donat Ese es mi relato. Tengo mis sospechas sobre nuestros captores pero entiendo que Donat seras tan amable de decirnos más ¿verdad?

Donat suelta una risa ante la interpelación directa del Mercere. Por su parte juguetea con un cuchillo haciendolo girar sobre su punta mientras Marçal explica sus desventuras.

Supongo que en efecto soy amable. O quizás me encuentro en una situación en la que debo aprovechar cualesquiera aliados que tenga a mano. Por sorprendentes que sean. dice mirando largamente al Flambeau antes de seguir.

Haces muchas preguntas Fulgens. Pero cometes algunos errores de base por vivir en una ignorancia de la que te haré el favor de sacarte. Atiende y no interrumpas. Lo que voy a explicarte es largo, no me gusta repetirme y no me gustan las preguntas.

La primera de tus equivocaciones es creer que Berengal os mentiría. Berengal no miente; nunca. Es demasiado listo para ello. Calla cosas, cuenta solo lo que debe pero nunca miente Mira al techo mientras parece rememorar conversaciones y hechos pasados soltando el cuchillo para tamborilear en la mesa con los dedos. 

Todo lo que os dijera Berengal era verdad. El impulsó Iuxta Mare para ganar dominio sobre la recién conquistada Catalunya Nova. Poder hermético para si y poder terrenal para su aliado el Conde-Rey en Barcelona. ¿Cuanto sabeis de política Fulgens? Podría extenderme pero por el momento os bastará con saber que hay un conflicto latente entre el Conde-Rey y sus grandes nobles. A través del Arzobispado el Conde-Rey debilita a la nobleza y a medida que crece su poder crece el de Berengal uno de sus más cercanos aliados. Suelta una risita divertida ¿Sabeis que todos sus aprendices, los siete, hemos sido ennoblecidos por el Conde-Rey? Cargos y prevendas astutamente formulados para respetar el Código. Levanta la mano para acallar tu previsible protesta ¡Oh no lo mencioneis! Tambien se ha ocupado de que la Casa de Barcelona enriquezca a muchos miembros de vuestra societas. Guerrear contra el infiel es caro ¿verdad?

Da otro trago a su copa para refrescarse la garganta antes de continuar No os preocupeis todo esto tiene relación con vuestros anteriores amfitriones. Vereis el tribunal de Iberia está dividido. Moja la yema de uno de sus dedos en su copa y traza un triangulo sobre la madera Por un lado Berengal, junto a él los magos cristianos que quieren la Reconquista de los territorios perdidos a los musulmanes y sus sahir. Por otro Terah quien lidera a todos los anormales y descarriados que abogan por una conivencia pacífica Acompaña cada frase señalando uno de los vertices del triangulo Y finalmente Baruch, gran quaesito de Iberia, quien defiende el tradicionalismo y el aislamiento e inmovilismo de la Orden de los asuntos mundanos. ¿Quien creeis que tenía interés en acabar con una Alianza que favorecía el avance a tierras musulmanas de la mano de la Casa de Barcelona? Sonrie con ese aire lobuno mientras golpea el tercer vertice que representa a Baruch.

Claro está que no puede hacerlo abiertamente. Y para todas las jodidas perrerías que hacer en nombre de la supuesta pureza de la Orden...para eso tiene a esos enajenados de la Orden de Thot. Supongo que algunos quaesitores se hartaron de acudir a los Tribunales y decidieron ser jueces, jurados y verdugos. Y hace como mínimo sesenta años se unieron para formar una cábala de adoradores de un meido olvidado dios egipcio de la Justicia y la Magia. Su sonrisa desaparece mientras continua Juzgaron que las acciones de Iuxta Mare junto al Arzobispado merecían castigo y...me arrebataron algo que para mi era muy preciado. Y yo dediqué los siguientes años a acabar con ellos. Me dediqué en cuerpo y alma y descubrí ciertos secretos de su ¿como lo has llamado? Su secta. Identifiqué a cuatro de ellos en Iberia: Ianatius, Garrus, Fulcra y Strictum. Rie ahora con esa risa suya desprovista de alegría A Strictum le eché el guante y os aseguro que lo que os hicieran no es nada con las atenciones que le dispensé. Sabía que los otros atacarían pero por desgracia me vi distraido por otros asuntos. Y aqui contesto otra de tus preguntas: Climia se mezclo con fuerzas que no debería y tuve que encargarme de acabar con ella. Lo ultimo que se es que Pau, el capitán de la turba, le cortó la cabeza y la hechó a una tumba poco profunda. Y por lo que se ahí sigue. Pero eso me distrajo y debilitó y para cuando la Orden de Thot atacó no estaba listo, no había informado para nada a Berengal ni preparado mi estrategia. Hube de improvisar con lo que tenía a mano que resultó ser el pobre Alric. Copié mi mente y recuerdos en él mientras construí una mente ilusoria en mi mismo con una muy pasable imitación de criado. La Orden de Thot mató al pobre desgraciado, devastó el castillo y soltaron a esa asquerosa bestia en la biblioteca cuando no pudieron hallar mis notas. Perdí dos años cambiando sabanas pero siempre supe que tarde o temprano Berengal averiguaria que seguía vivo y m Toma otro trago antes de rematar su larga explicación.
 
Y ahí entrais vosotros ¿Realmente nunca pensasteis por que de todos los magos jovenes de Europa Berengal os escojió? ¿No pensasteis que acaso erais la peor combinación posible? Paganos, miles con deudas con el Arzobispo, sangres de hada, moriscos y paganos... Con semejante combinación era obvio que ibais a vulnerar las interpretaciones más estrictas del Código apenas con respirar. Creo que Berengal sospechaba de donde vino el ataque y colocó cebo Te mira sonriente mientras vuelve a juguetear con el cuchillo Eso es lo que erais, carnaza para que Berengal pueda identificar y acabar con sus enemigos. Y estoy seguro que estos han picado. Veamos que clase de trampa tiene lista el viejo. Pero vosotros y yo queridos. Os señala con la punta del cuchillo mientras sonrie Vosotros y yo tenemos una cuenta pendiente con esa panda de hijos de puta de la Orden de Thot. Así que cuando llegue el momento los tres, juntitos, vamos a matar a esos tres quaesitores hijos de zorra ¿entendidos?

El Flambeau escuchó con detenimiento a sus dos sodales, le gustase o no ahora estaban juntos en eso. No creía que los miembros de Iuxta Mare se fueran a meter en aquellos misterios que muy posiblemente desconocían, sencillamente se conformaba con que enviasen su carta a Castra Solaris donde los verdaderos guerreros darían buena cuenta de esa conexión arcana.

Definitivamente Berengal les había utilizado, les había puesto en peligro de forma premeditaba por sus propios intereses. Al igual que hasta ahora el Archimago había contado con su respecto este se había esfumado de un plumazo. No se diferenciaba en absoluto del parents de Sculptor¿acaso todos los viejos magos de la Orden no eran más que parásitos adictos al poder?Él, sus aprendices, todos habían tergiversado el Código en busca de poder personal, interferían con los mundano de forma continua y reiterada, utilizándoles según su conveniencia. Deleznable, aquello no era astucia era avaricia, corrupción en pleno seno de la Orden.-Nadie esta por encima del Código, ni siquiera los Quaesitores, ciertamente como bien decís la guerra hace extraños compañeros.-Fulgens Meteora hizo un pausa, examinó a Donat de arriba abajo. Quería saber al lado de quien lucharía y por que, a sí que prefería no refrenarse en sus preguntas.-A Ianatus lo conozco, fue él quien se personó en la Alianza para separarnos, huelga decir que lo consiguió de un modo indirecto. Espero no incomodarte pero prefiero preguntar a callar y más cuando vamos a derramar sangre el uno por el otro¿qué fue lo que te quitaron?Entiendo que pueda ser personal, pero quiero saber hasta donde llegan sus consecuencias para ti.- era un tema delicado aunque el Flambeau lo abordaba como algo natural, no debía haber secretos entre compañeros de armas.-Entonces las paginas arrancadas del libro de actas fue lo que se llevó la Orden de Thoth.- se quedó meditando por un momento para luego reír ante la "acusación" de Donat.-Yo no tengo deudas con el Arzobispo, solo con Dios, aunque siempre trato de ayudar en cuanto se haya de menester.-se levantó y le ofreció la mano en gesto sincero al Jerbiton.-Esto va más allá de rencillas personales, esto afecta a la Orden al completo, después del escándalo de Duresca la existencia de la Orden de Thoth volverá a sacudir los cimientos de la Casa Guernicus. Te ayudaré en tú venganza Donat ex Jerbiton, pero no me conformaré con matarles, quiero que paguen ante el Tribunal. Quiero que nuestro sacrificio haya servido para algo.- dijo mirando al Mercere.- Somos tres con tres, pero una de esas sabandijas tiene que vivir para que la Orden lo sepa ¿Estamos de acuerdo?Juradlo sobre el Código. Si se requiere de mis hombres puedo hacerles llegar una misiva y estarán preparado cuando lo necesitemos.- dijo mirando a los tres. No se fiaba de Donat, pero este había cumplido con su palabra, así que por el momento le otorgaría el beneficio de la duda.

En lo sucesivo y a pesar de la aparente sorpresa de Donat, buscaría de su consejo y el del buen Marçal para tratar de averiguar más sobre la espada y la misteriosa doncella. Al menos intentar descartar que fuera Climia.

Me quitaron a la persona que más quería. Por un segundo la mascara de suficiencia de Dónat parece resquebrajarse pero su compostura resiste. No descansaré hasta haber acabado con ellos. Y cuando llegue el momento no creas en que los entregaré a la supuesta justicia del Tribunal. Pagarán por lo que hicieron con sus vidas. Estrecha tu mano Pero nos preocuparemos de eso cuando llegue el momento. Solo te advierto que cuando llegue el momento no dudes en usar tu espada, o podrías lamentarlo toda la vida por corta que sea. 

Levanta la copa y os mira Por la venganza, prepara una carta para tus hombres Fulgens pero no les reveles que estás vivo. Me he encargado de que nuestros enemigos os crean muertos. Ahora sois como yo, fantasmas que reclaman venganza más allá de la tumba.

Donat te encuentra regirando la biblioteca en busca de algo que estudiar. La biblioteca es limitada y parece ser que nadie se ha encargado de organizarla en años. No logras encontrar nada decente que leer mientras el mago te mira con suficiencia burlona. Será por aburrimiento pero se ofrece a enseñarte algo del Arte de Perdo en el que afirma ser un experto. 

Y sorprendentemente resulta ser verdad. Donat demuestra ser quizás un maestro algo cruel pero un verdadero experto en el Arte arcano de Perdo.

Duermes y sueñas. De nuevo ves a una muchacha de rasgos delicados que sostiene una brillante espada.

¡Venganza Marc! ¡Venganza! Debemos acabar con los malvados. Expresa con la vehemencia de la juventud ¡Seremos el castigo de Dios para los malvados! 

A la mañana siguiente fue a ver al buen Marçal para contarle sus sueño, esperaba poder ver si el goliardo había tenido semejante visión y preguntarle cunado se le apareció la doncella por primera vez. Esperaba que pudiera hacer memoria en busca de algún detalle que le ayudará a desvelar la identidad de la dama, pues al parecer había sido incapaz de encontrar ninguna referencia en lo que Donat llamaba biblioteca.

Fulgens buscó a Marçal en las cocinas y en el comedor sin encontrarlo hasta que el sonido de golpes lo llevó hasta el patio trasero de la casa. Ahí encontro al goliardo no deleitandose en los placeres del yantar si no golpeando con un hacha el tronco de un arbol. Sudando por el esfuerzo el Boina Roja repetía una secuencia de golpes que el belicoso Flambeau reconoció como una maniobra de entrenamiento. También le sorprendió ver como al arremangarse para tal ejercicio los brazos del Mercere aparcían cubiertos de antiguas cicatrices.

Al verle llegar Marçal bajó el hacha y levantó la mano a modo de saludo. Escuchó las dudas de Fulgens y le indicó que se sentara junto a el en un banco.

Tu falta de preguntas Marc me había dado esperanzas. Pensaba que la Espada habría de negarse a tomar un Portador que no perteneciese a la sangre de Mercere. Suspiró y se dispuso a telatar a Fulgens la historia de la espada y la doncella Hace muchisimos siglos cuando en Roma gobernaba el Cesar Diocleciano una muchacha llamada Lorena sufrió martirio por la espada en las cercanías de Castell Arnau al norte de Catalunya. Dicen que se negó a renunciar a Cristo y que milagrosamente pudo cegar y mutilar a varios de sus captores con las manos desnudas. Murió rezando a Dios para que le diera la fuerza para vengar las ofensas que esos salvajes hacían a Cristo. Y parece ser que Dios escuchó y le permitió encarnarse en esa brizna de Su colera que es la Espada. Te mira viendo la incredulidad en tu rostro O se lo podeis preguntar y ella os lo confirmará. Y doctos magos de la Orden han investigado y confirmado que no miente. Está algo desquiciada pero es en efecto un pedazo de lo Divino. 

Siguiendo con mi historia da un trago a un vaso de agua que alguien dejó junto al banco La Doncella en la Espada requiere eso si que alguien la blanda en defensa de los debiles y vengue las ofensas que se hacen a Dios. Para ello escoge a dos personas: un Portador y un Escudero. Desde donde se tiene memoria ambos han sido miembros del linaje de Mercere. Decenas de generaciones de Portadores y Escuderos han defendido al eslabón más debil de la Orden: los Boinas Rojas.

Antes que tu el Portador fue mi hermano Carles y antes que él mi padre. Yo he sido su Escudero desde que mi tio murió cuando apenas tenía yo diez años. Su mirada se volvió apesumbrada y palmeó el hombreo del Flambeau Es una carga pesada, cada vez que un Portador muere el Escudero debe dejar que la espada le guie al siguiente o soportar el tormento de negarle lo que quiere. Pues la Espada es poderosa pero también exigente, terriblemente exigente. Os servirá solo mientras esté convencida de que serviis a Dios y su misión. Si no lo haceis su fuego os consumirá. Si no os haceis matar antes en alguna estupida misión.

Fulgens Meteora se sintió apenado, no por él sino por el "hermano pequeño de la Orden". Sentía que le había arrebatado uno de los pocos dones que tenía la Casa Mercere, se miró la mano capaz de blandir tal don y la cerró formando un puño para de nuevo abrir la palma y tendérsela a Marçal.-No puedo arrebataros algo que no me pertenece, si es posible la entregaré al Portador de tú familia que ella considere digno. Mientras te prometo velar por la Casa Mercere, y de no haber más remedio te doy mi palabra de que contraeré nupcias con una de tus hermanas para que este sacro don vuelva a vuestra familia. Es lo menos que puedo hacer, mientras la llevé te doy mi palabra de blandirla con fervor, siendo un honor tenerte como compañero, que no como escudero.

Y ahora veamos esos brazos bien arriba, los leños no devuelven el golpe.-de buen grado blandió espada y escudo contra Marçal, si lo que quería era entrenar, él le haría sudar de verdad.

Marçal rie ante tu propuesta de casarte con una Mercere mientras se levanta y coge otro par de armas de madera de prácticas.

No lo lamentes. Esta espada ya ha matado a suficientes de mi familia. Y ahora preparate para que un veterano de verdad te patee el culo.

Pasas el resto del día practicando con Marçal quien demuestra ser sorprendentemente experto en el combate cuerpo a cuerpo. Y dominar un montón de golpes sucios, tretas y zancadillas.

Las hojas de los arboles mudan de verde a tonos ocres y te das cuenta de que ha llegado el otoño. Donat ha pasado los ultimos días escribiendo cartas y varios mensajeros a caballo han llegado y marchado. Sospechas que tu estancia en este oasis de paz está cerca de acabar.

Una madrugada te despierta una mano en tu hombro. Tratas de moverte para golpear a la furtiva presencia pero tu cuerpo se agarrota. Por el rabillo del ojo ves a Donat, ya vestido como un noble a punto de salir de cacería, mirandote. Tratas de recordar que querías hacer pero no eres capaz.

Por las pelotas de Mercurio Fulgens. Trata de no apuñalarme antes del desayuno. El mago chasquea los dedos y tu mente vuelve a funcionar con normalidad. Vistete, hay trabajo que hacer. Gente a la que matar.

Descubres que alguien ha dejado en el taburete de tu habitación una muda de ropas de calidad. Buenas y recias botas, guantes de cuero y un atuendo como los que dejaste en Tarragona, pero de mejor corte y material. Cuando llegas al comedor Donat y Marçal ya están ahí. La mesa ha sido retirada a un lado y dos perchas sostienen dos conjuntos de armadura. Reconoces el buen trabajo en la cota de malla nueva de una de ellas. La otra parece más ajada, una pechera roja con varias largas rascadas y el simbolo de los Mercere repujado en el centro. Aunque obviamente usada ves que algún escudero ha dedicado tiempo a limpiar, arenar y bruñir esa armadura. Marçal de pie observa esa vieja coraza. Al parcer está conversando con Donat y acaba su frase antes de volverse hacia ti:

...si, siete. No de un golpe pero si que de una sola vez.

Ambos te miran fijamente antes de que Donat rompa el silencio.

Ha llegado el momento Fulgens ¿Realmente quieres venganza? ¿Estás dispuesto a hacerles pagar a esos hijos de puta su hospitalidad? ¿O te temblará la mano? He localizado a uno de los miembros de la Orden de Thot pero necesito saber que cuento completamente contigo.

-Te dí mi palabra en su momento y la sigo manteniendo. Adelante, contra ellos.-asintió con la cabeza con marcialidad mientras empezaba a ajustarse la loriga. Estaba claro que el Jerbitón no escatimaba en recursos con tal de cobrarse su venganza.

Ser el Portador de la Espada le hacia sentirse noble, un privilegiado escogido por la mano de Dios, tal vez por eso el Flambeau era más cauto que antes. No quería ser de nuevo un juguete en las manos del Jerbiton, ni que este le señalase una presa equivocada en beneficio propio. Combatiría, lucharía sin desfallecer dejándose guiar por la espada y por Dios. Estaba decidido.

Magnifica actitud  Fulgens. Aun serás un tipo decente y todo. Mientras aprestais vuestras armaduras y Marçal sopesa una hacha y un escudo. Donat por su lado apresta un extraño artilugio, un arco en posición horizontal encastado sobre un mango de madera con un tirador metálico, colocando un pequeño virote en el mismo. Lo que te recomiendo es que empieces a mover el culo. Ayer por la noche eliminé las protecciones mágicas de este lugar. Y ahora al parecer uno de nuestros amigos de la Orden de Thot está de camino. Siguiendo las miguitas de pan que le he dejado. Suelta una risita mientras apunta con su artilugio comprobando que este alineado.

Si no estoy equivocado se trata de Fulcra. Es una hoplita competente y vendrá acompañada de su aprendiz así como de varios grogs. Pero claro está que esperan pillarnos con los meados en el vientre y el calzón bajado.  Apretando el tirado el virote sale disparado y se encasta con un sonido seco en la gruesa puerta del comedor. Va a ser una sorpresa que no van a olvidar. Eres el miles así que decide. ¿Nos quedamos aqui esperando o nos defendemos con un ataque directo? ¿Dentro o fuera del mas? Y por cierto mata al aprendiz pero Fulcra, ella es para mi.

Otoño 1180: FULCRA O LA PRIMERA VENGANZA

Fulcra había caído en la trampa de Donat, pero lo que ella no sabía era lo que la estaban esperando. Gracias a los contactos del Jerbiton los hombres de Fulgens llegarían antes. El Quaesitor estaba buscando a tres magos heridos y mal pertrechados, por tanto les esperarían dentro de la masía, lo más seguro sería que ellos tratasen de rendir el edificio con fuego y humo como se hace en estos casos en una construcción tan pequeña. Por tanto allí les esperarían.

En el pequeño establo de la masía entre las balas de pasa bien apiladas estarían ocultos los hombres de Marc de Bonany, él mismo y el buen Marçal, seguro que la parma de Donat le convertía en indetectable a ojos del Quaesitor, así que iría a por ellos. La paja estaría bien mojada para evitar que pudieran usarla en su contra, pero entre la abadía y ellos una fina linea de aceite oculta por una fina capa de arena sería la perdición de los atacantes. Cualquier criado de la casa, en nombre de Donat sería en encargado de cerrar la trampa de llamas. Dejando atrapado al enemigo entre las llamas y el Flambeau, permitiéndole al Jerbiton disparar desde el piso superior de la masía sin ser amenzado.

El plan de Fulgens demostró su utilidad. Envalentonados por el engaño del Jerbiton un grupo de hombres de armas, todos ellos portando las máscaras ya tristemente conocidas por Fulgens, emergieron de la oscuridad alrededor de la casa. Creyendose que eran los que tendían la trampa su terror cuando siguiendo las ordenes del Flambeau se prendió el circulo de llamas fue total. El fuego se alzó rapidamente y mientras los hombres de Fulgens cargaban contra aquellos que habían quedado fuera del circulo de fuego. Los virotes de Donat empezaron también a abatir a algunos, penetrando con facilidad las armaduras a tan poca distancia.

Esperaba ver si el aprendiz de Fulcra vestía las mascaras y ropajes de la Orden de Thoth, pero esta vez Fulgens ya era consciente del poder de la espada en sus manos y como usarlo, le daría una opción al aprendiz pero jamás la maestro. Ya hablaría su cabeza en el Tribunal si era necesario. La respuesta fue rápida cuando un segundo grupo de asaltantes hizo su aparición. Entre ellos una figura con túnicas empezó a  mover los brazos y hacer chispear energías arcanas. Dos de los asaltantes junto a él emepzaron a retorcerse mientras sus espolones de hueso empezaban a surgir de sus cuerpos hasta que perdida toda forma humana atacaron a los hombres del Flambeau convertidos en espantosas criaturas de pesadilla. Sin mediar más que un cabeceo Marçal agarró el hacha y salió disparado a enfrentarse a ellos. Moviendose con una agilidad y golpeando con una fuerza que bien parecían indicar que algo de magia había en la coraza el Mercere despachó a una de las criaturas mientras trataba de abrirse camino hacía la figura quien ya estaba lanzando un nuevo hechizo sobre otro de sus secuaces.

Una señal le indicaba a Donat que intentará dormir al grupo de grogs, tarea fácil para un maestro de Menten, su criado lanzaría la tea y entonces sus hombres neutralizarían a los rivales caídos. Claro está que en ese momento Fulgens aprendió la sutil diferencia entre un maestro de Rego Mentem, capaz de dormir a grupos de hombres, de un Maestro de Perdo Mentem cuyos talentos eran de una mayor...violencia. Viendo que el humo imposibilitaba sus disparos y que algunas llamas habían empezado a prender el tejado el Jerbiton saltó a la era. Tras rodar por el suelo y mientras el grupo de enemigos se dirigía hacia el levantó las manos y por primera vez Fulgens lo vio realizar un hechizo con ayuda de palabras y gestos. El resultado fue aterrador para el simple testigo. Los atacantes, y algunos hombres de Fulgens demasiado cercanos, empezaron a soltar alaridos ahogados mientras algunos arrojaban las armas y arañaban con los propios guantes de malla sus ojos y sus lenguas hasta hacerse sangrar. Otros sencillamente optaron por arrodillarse y golpear con fuerza sus cabezas contra el suelo. Poseidos por una horrible locura se inflingieron a si mismos muertes horribles.

En ese momento por fin una figura que Fulgens intuyó, al ver como permanecía impasible ante el asalto mistico de Donat hizo su aparición frente a el mismo como una columna de humo materializandose en una figura tocada por la horrible mascara de cabeza de pajaro. Fulcra había hecho su entrada.

Fulgens Meteora saltaría a la espalda de Fulcra mientras Marçal encaraba al aprendiz, en el fragor el combate esperaba que su magia le permitiera esquivar limpiamente el virote disparado contra ella para asistir a su compañero contra su rival, reduciéndolo fácilmente entre ambos.

El asalto de Fulgens con la Espada llegó justo a tiempo para salvar la vida del Jerbiton. Pues levantando un brazo la maga había transfigurado este en una enorme cuchilla de hueso que se disponía a ensartar al mago barceloní. Chocaron Espada contra la antinatural extremidad mientras Fulgens y Fulcra se teletransportan a toda velocidad por el campo de batalla cruzando unos cuantos golpes antes de desaparecer y reaparecer en un mortal juego por ganar la espalda de su rival.

Pero Fulgens tiene no solo la Espada si no su propia ira afilando sus reflejos. La maga comete un error y Fulgens logra aparecer a su espalda. Esta se vuelve sin tiempo para evitar que la espada cercene su macabro brazo. Gritando de dolor la maga trata de huir apareciendose a unas decenas de metros lista para abandonar a sus secuaces y salvarse huyendo a través del bosque. Fulgens la sigue tratando de alcanzarla cuando de repente la maga suelta un alarido de puro terror y queda detenida en seco. En medio del caos Fulgens nota una mirada a su espalda y puede ver a Donat, las manos empapadas en la sangre de Fulcra mirandolos fijamente, una debil cadena plateada hecha de luz de luna parece unir a ambos magos. Atentiendo a la promesa realizada Fulgens captura a la maga, teniendo la precaución de romper los dedos de su mano restante para que no pueda conjurar. Donat le insta a acudir a ayudar a sus hombres mientras el se "encarga" de Fulcra.

Cuando por fin sale el Sol en esa noche de pesadilla los dos magos y el Mercere contemplan las ruinas humeantes de la casa pairal mientras los hombres de Fulgens rematan a los enemigos y atienden a los heridos. El fuego y las horribles armas de hueso han causado estragos entre la tropa pero la victoria y lo más importante un triunfante Donat informa de que tiene el nombre de dos miembros más de la Orden de Thot. Los medios por los que ha obtenido esos nombres los llevará el cadaver de Fulcra a la tumba pero algunos de los hombres de Fulgens no protegidos por la Parma tendrán pesadillas el resto de sus vidas solo por las resonancias místicas de los conjuros empleados por el Jerbiton. Los cadaveres caidos, no se hacen prisioneros, van a parar a una tumba sin marcar tras haberles cortado la lengua para que ni sus espiritus puedan hablar.

En ese momento los exhaustos guerreros ven aparecer por el linde del bosque a un hombre de mediana edad montado en un caro corcel. El hombre lleva una barba corta y arreglada y buenos ropajes así como una pesada cadena de oro al cuello. El atuendo de un noble de gran importancia. Este mira de arriba a abajo la escena antes de levantar una mano en señal de saludo.

Fulgens Meteora de la societas Flambeau y Marçal Mercere a quien llaman "El Escudo" junto a mi impertinente y alborotador frater Donat ¿Acaso me equivoco? Soy Arcton ex Jerbiton y debo confesar que estoy muy sorpendido de encontraros aquí. Aunque no tanto sabiendo quien es el peculiar Annibal que ha planteado esta batalla.

Sus palabras parecen indicar que no se refiere a vuestra lucha si no a algo más grande.

El Flambeau se acercó a Donat para girarse hacia Marçal en tono jocoso.-¡Eh! No ha huido, tú ganas goliardo.-le ofreció la mano al Jerbiton para levantarlo y cuando este la recibió al tirar de él encajó su puño contrario en el rostro de Donat con todas sus fuerzas.-Te he salvado la vida maldita sea, tal vez sea una vergüenza con la que debas vivir mucho tiempo. Pero mis hombres no son ganado con el que puedas jugar a tú antojo, ellos están aquí por respeto a MI y si no les respetas a ellos no me respetas a mi Donat ex Jerbirton. Así que ya puedes ponerte en pie y deshacer lo que sea que les ha hecho, antes de que prosigamos con nuestras andanzas.-no había odio, rencor ni acritud en las palabras de Fulgens Meteora. Había luchado a su lado y había luchado bien, pero todo tenía sus limites, fuera cual fuera el concepto que tuviera de Donat en parte había mejorado. Los hombres arreglaban las cosas de forma rápida y directa, sin más, para Fulgens Meteora aquello estaba zanjado, cada uno podía actuar como desease pero había consecuencias. Sus hombres eran su responsabilidad, no le perdonaría a nadie que jugase con ellos o que los pusiera en peligro.

Tras cavar la fosa común los ánimos están más calmados, el gallardo Flambeau ha cerrado las heridas de todos sus hombres, tenían que moverse rápido¿pero a donde?.-Donat¿qué has conseguido sonsacarle a Fulcra?¿qué secretos te ha desvelado su mente?-En ese momento como una respuesta surgida de la nada se presentó un misterioso jinete.-¡Salve Arcton ex Jerbiton!¿qué nuevas nos traes?¿acaso ha habido más hostilidades dentro del seno de la Orden?- en ese momento un giro de desconfianza asalta al Flambeau.-¿Qué certeza tenemos de que eres quien dices ser?¿y cómo es que llegáis en tan oportuno momento?-la cabeza de Fulcra y su aprendríz estaban a buen recaudo en un saco, esperando poder se interrogados a su debido momento. En algún momento se debería demostrar la existencia de la Orden de Thoth.-

El Jerbiton cayó derribado al suelo de nuevo, esta vez sangrando en abundancia por la nariz. Tras mirar fijamente al Flambeau durante un par de tensos segundos se echó a reir. Una carcajada que probablemente fuera el sonido más honesto que hubiera escuchado de Donat. Con un rapido movimiento de mano la risa parece extenderse por los hombres de Fulgens. E incluso el efecto parece ser beneficioso pues hasta los heridos interrumpen su agonia y los miedos de esa noche de pesadilla aprecen fundirse como la niebla bajo el sol.

Muchos han acabado muy mal por mucho menos Fulgens. Dijo incorporandose y limpiandose la sangre con el dorso de la mano Pero ahora somos camaradas en armas y supongo que estos gestos rudos son lo habitual entre las gentes habituadas a resolverlo todo a espadazos. La próxima vez recuerdales a tus hombres que aunque una vocecilla les diga que miren al mago a los ojos...no deben hacerlo.

Escupió un poco de sangre e interrumpió su respuesta para tocarse con delicadeza la nariz rota.

En cuanto a Fulcra pues debo decir que ha sido a la vez decepcionante y provechoso. He confirmado las identidades de los miembros de la Orden de Thot que ya conociamos. Así como identificado que hay como minimo dos más. Así como la referencia a cierto "Sumo Sacerdote". Pero han sido astutos y han borrado de sus propias mentes los nombres. Seguiré investigando pero llevará tiempo.

-¡Ya lo habéis oído!¡Qué nadie le mire a los ojos, o ya sabéis las consecuencias!-marcó con firmeza la disciplina entre sus hombres, para el no había mayor acritud. Fuilgens Meteora podía ser urdo, pero no mala persona.-Deberemos estar más alerta que nunca y extremar las precauciones.-asintió al Jerbiton con un seco cabeceo, reconociendo que había hecho un buen trabajo.

Ante la llegada del jinete el bufido de Donat es claramente audible. Sacude la cabeza y pone los ojos en blanco. 

Oh por favor Fulgens. Si alguien quisiera fingir ser otra persona escogería quizás un disfraz más interesante que el de mi estirado frater maiore dice Donat mirando al recién llegado y con una voz ligeramente burlona declamando en un latín formal: Fulgens ex Meteora magi ad societas Flambeau os presento formalmente a Perditius Arcton magi ad societas Jerbiton primo filius Berengal ex Jerbitom Archmagus Iberiae, Princeps Mons Perditius y media docena de titulillos rimbombantes más. Supongo que llega de forma tan oportuna por que nuestro "Annibal" ha sabido jugar bien sus cartas. Os dejaré que os aclareis entre vosotros. Ambos sois un poco unos verdaderos coñazos así que supongo que os encontrareis aburridamente encantadores.

Y sin más preambulo da media vuelta con otro bufido. El hombre desmonta y se acerca a Fulgens estudiandolo con detenimiento. Es un per de dedos más alto incluso que el Flambeau y auqnue ya entrado en la edad madura tiene el porte de alguien acostumbrado a cabalgar. Hace un gesto al Flambeau invitandolo a caminar a su lado.

Para sorpresa del Flambeau lo primero que hace el recien llegado es interesarse por su salud. Con voz tranquila pregunta:

Decidme sodal ¿Habeís sufrido algun quebranto a manos de Donat? ¿Os ha retenido aquí en contra de vuestra voluntad? La actitud de mi frater con el respeto a la letra del Código siempre ha sido, a mi manera de verlo en exceso laxa. Mira a vuestro alrededor apreciando las señales del fuego y la batalla Tengo el presentimiento de que vuestro camino hasta aquí ha estado fraguado de dolor y dificultades. Pero veo también que vuestros enemigos no os han podido quebrar. Por eso teneis mi admiración.

Y tras deternerse a recoger una pequeña piedrecita te mira fijamente No conozco con seguridad cual ha sido ese camino pero en base a esa admiración por vuestro valor aventuraré a deducirlo. Mi revoltoso hermano, o incluso mi pater, se han visto envueltos en algun peligroso enfrentamiento con algún enemigo dentro de la propia Orden. Si tuviera que apostar diría ¿Duresca? Si, creo que este estilo agresivo no es propio de Estancia es Karida. Sonrie abiertamente. ¿Sabíais que formais parte de un juego de poder mucho más amplio? Pues mientras librabais vuestra batalla aquí ¿sabeis acaso que se os considera muerto? A pocas millas de aquí el Tribunal está juzgando a Iuxta Mare acusandolos de haberos asesinado. Se dice que la condena es segura, que serán marchados. Y que ni el propio Berengal podrá salvarlos y que su caida en desgracia es la siguiente. Incluso las noticias certeras dicen que la inminencia de su publica humillación han quebrado al Archimago.  Te mira levantando las cejas en señal de divertimento. Aunque creo poder afirmar que las noticias de vuestra muerte son inexactas. 

Supongo que el plan de Berengal, si ahora empiezo a verlo.. Cannae...muy astuto Se mesa la barba divertido Supongo que el plan de Berengal pasa por vuestro rescate y descubrimiento en el mejor momento posible. De nuevo vuelve a mirarte fijamente Pero os seré sincero mientras que Berengal siempre ha gustado de forzar las decisiones de los demás yo os respeto, y prefiero daros plena libertad. ¿Veis mi caballo? Señala la noble montura en la que ha acudido Si quereis tomadlo, en las alforjas hay oro suficiente para llegar más allá de los pirineos. Seguid muerto, alejaos de las luchas fraticidas de Iberia sin que os arrastren. Al acabar abre la mano ofreciendosela O acompañadme y formad parte del plan de Berengal: pero como un hombre libre. Nunca más un peon.