Partida Rol por web

 Claro,-dice sonrriendo a los detectives- bueno se supone que estas piedras deberían proteger la casa...-en ese momento vuelve a ponerse serio, mas bien triste-su...supongo que no funcionan bien...

Después examinar la habitación del niño y tomar las fotos que consideró pertinentes, Sam devolvió la cámara al reportero y, se excusó.

Sus compañeros saldrían al jardín, cosa que le daba tiempo para, si corría, ir a su coche a por la cámara que se le había quedado en la guantera. Así hizo.

Al regresar, y tras tomarse un momento para recuperar el aliento y no lucir tan agitada, alcanzó a oír a Peter pidiendo que Sauch tomase unas fotos de unas piedras que sin duda le habían llamado la atención. Sauch, por supuesto, se puso inmediatamente en la labor y fue justo cuando tomaba fotos al exterior de la casa cuando el rostro de Sam fue captado por el lente.

-Ya estoy de regreso -dijo ésta sosteniendo la cámara y retomando rápidamente su labor investigativa y fotográfica-. ¿Me he perdido de algo? -murmuró mientras también retrataba las piedras que habían en el jardín y la escalera, así como las huellas que habían sobre la tierra removida.

-¿Podría enseñarnos el libro o las fotografías de donde copió estos símbolos? -intervino tras la pregunta de Sauch- Se que no parece tener importancia, pero le aseguro que cualquier detalle, por nimio que sea, nos puede aportar pistas al respecto. 

 Oh, por supuesto. Los tengo en la biblioteca, si me permiten iré a por el libro mientras ustedes hacen lo que tengan que hacer aqui-les dice cordialmente dandose media vuelta.

Peter, comienza a examinar desde la parte de abajo de la ventana del dormitorio del bebe desaparecido, mirando minuciosamente intentando descubrir cualquier rastro que le permita descubrir un rastro.

Además examina lo facil o dificil de llegar hasta la ventana.

No podía creerselo, se estaban entreteniendo con unas simples piedras en el jardín en vez de preocuparse de examinar los restos que había dejado el secuestrador.

Aficionados, pensó Joseph.

Creo que deberían preocuparse más de las evidencias que tenemos aquí, más que de los hobbies del señor Cornelisz.

Joseph se quedó mirando la escalera.

Señor Cornelisz, esta escalera ¿es de ustedes?

 Pues si, es nuestra. La solemos tener para cuando hay que reparar el tejado o limpiar los caños. Dejamos esto como estaba, creemos que lo han usado para subir hasta la ventana, le ordene a Olga que no lo recogiera.-dijo el hombre mirandoos de nuevo-¿necesitan el libro o no es necesario?

 En efecto unas muescas debajo de la repisa de la ventana indican que los secuestradores entraron por ahi. Realmente, usando una escalera cualquiera podría subir hasta la ventana, pero está permanece cerrada por dentro con pestillo, al igual que las demas...

Joseph se acercó hasta la escalera para examinar la zona.
No lo entiendo, pensó, si utilizaron la escalera para acceder al cuarto del niño y, supongo, para salir, cómo abrieron la ventana sin forzarla y luego la dejaron cerrada por dentro.
Después de inspeccionar la escalera se dirigió al señor Cornelisz. Dónde guardan la escalera.

 La tenemos en un pequeño cobertizo, detras de la casa. Guardamos algunas cosas ahi, como abono, las tijeras de podar, la escalera...cosas asi. No suele estar cerrado, ya que por aqui no es normal que roben...-dijo bajando la mirada.

Si accedieron por la ventana sabían donde conseguir las escaleras. No tiene sentido improvisar justo en el momento de cometer el secuestro.

Dijo mientras levantaba su sombrero con el lápiz después de tomar algunas notas en su libreta.

Creo que voy a echar un vistazo al cobertizo.

Guardó su libreta y el lápiz en uno de los bolsillos del abrigo y se dirigió hacia el cobertizo. Observó los alrededores mientras caminaba, examinando y valorando la distancia que tuvieron que recorrer con la escalera y la posibilidad de que alguien los pudiera ver mientras lo hacían.

Joseph volvió donde se encontraban el resto de personas después de examinar el cobertizo.

No había gran cosa, aunque era de esperar, al estar abierto no tuvieron que forzar la puerta, podrían haberse llevado lo que hubieran necesitado.

Volvió su mirada alrededor para volver a examinar el jardín. Parecía un poco descuidado, desde luego el jardinero no hacía muy bien su trabajo.

Señor Cornelisz, el jardín está algo descuidado ¿es que hace mucho que no viene el jardinero?

Sam tomó todas las fotos que creyó necesarias, y desde diferentes ángulos, de las pisadas que habían debajo de la ventana del niño. Acabado aquello se puso a sacar moldes de yeso.

Movió la cabeza cuando escuchó el despectivo comentario de Hudson y hubo de morderse la lengua para no responder, pero les habían pedido actuar como un equipo y ponerse a discutir nuevamente a vista y paciencia de todo el mundo sería todo, menos profesional. Ya habría tiempo de decirle las cosas que pensaba, de momento era mejor callar.

Such y ella habían sido testigos de más de un hecho fuera de lo normal y por lo mismo no era de extrañar que se mostraran interesados en saber el origen y significado de los símbolos dibujados en esas piedras. Pues bien, no se haría problemas, ya había tomado fotos a todas esas piedras, las revelaría y, foto en mano, se acercaría a una biblioteca e investigaría sobre esos símbolos por su cuenta. Podía parecer una estupidez, pero ella tenía nociones suficientes como para creer que aquello podría estar relacionado con el caso.

Esperó que el señor Cornelisz respondiera a la pregunta de Hudson antes de formular la suya.

-Ese jardinero... ¿Cuál es su nombre y hace cuánto trabaja para ustedes?... Ha dicho que viene un par de días a la semana. ¿Viene siempre los mismos días? ¿A qué horas normalmente? ¿Cuánto tiempo permanece aquí?

 Se llama Henry-le contesto a la mujer-trabaja desde hace años aunque lleva un par de meses de baja ya que sufrio una pequeña lesion en la espalda y el medico le recomendo descanso. Por eso el jardin esta en estas condiciones. No creemos que pudiera haber sido él...entre otras cosas por que no le hemos dicho nada del nacimiento de Adam...-Despues se miro el reloj, ya era bastante tarde-parece que empieza a hacer frio...

Sam parpadeó, pensativa.

-Comprendo. De todos modos le agradecería si pudiera darnos la dirección del jardinero...

Sacó la libreta de su bolsillo y garabateó algunas cosas en ésta. Observaba las piedras mientras lo hacía. Sam estaba dibujando los símbolos y apuntando la distribución exacta de las piedras.

-Imagino que por sus negocios y compromisos propios de alguien de su posición, no es mucho el tiempo que pasa en casa. Me gustaría hablar una última vez con la señora Lesek mientras usted va por los libros que le pedí, aquellos de donde copió los símbolos.

Esperaba que él no se negara, así podría entrevistarse con la mujer a solas, algo le decía que ella podía saber algo más, o cuando menos entregar algún detalle a simple vista irrelevante pero que les arrojara alguna luz sobre el caso.

-Con esto habremos terminado, al menos de mi parte, aunque es posible que necesitemos entrevistarnos con ustedes en las próximas horas -miró entonces a Hudson-... ¿No es así detective?

Joseph estaba meditando acerca de cómo era posible que hubiesen entrado en la casa, cuando la pregunta de la señorita Clarkson lo sacó de sus pensamientos.

Suele ser el procedimiento normal, contrastar información a medida que se avanza. Pero ya veo que eso ya lo sabe.

 Oh, por supuesto. La direccion es la cuarenta y dos esquina con lexinton. Si quieren les puedo apuntar su numero de telefono por si prefieren telefonearle. Es un poco mayor pero es bastante amable.-Diciendo esto se vuelve hacia la casa- Ah, empieza a ser un poco tarde, en seguida les traigo el libro pero les agradeceria que no se demorasen demasiado en sus interrogatorios, mi mujer y yo estamos algo cansados como comprenderan. Por supuesto pueden venir mañana para continuar su trabajo.

Sr. Cornelisz, me hago cargo de la hora, pero creo que es clave para la investigación hacer una ultima comprovación antes de irnos...

Peter, hace una pausa mirando la ventana...

Quiero subir allí arriba, para ver si hay más pisadas o algún rastro de la persona que se llevó al niño y dejarlo para mañana sería una improdencia por nuestra parte, ya que se podrían borrar dichas huellas si es que las hubiera.

¿Que le parece si las buscamos nosotros mientras nos trae el libro, y se marcha a cenar mientras tanto?

No entiendo su actitud, si yo estuviese en su piel, no me preocuparía de la hora, mi hijo sería sin duda mi máxima prioridad.

 -Oh, por supouesto. No se preocupen, es por mi mujer ya saben...estamos algo nerviosos por la situación. Voy a por el libro y se lo traigo enseguida ustedes hagan lo que crean necesario.-dijo mientras se marchaba.