Partida Rol por web

Ataque a los Titanes

Capítulo 10 - Los Moradores de la Niebla

Cargando editor
04/11/2020, 00:28
Lady Mikeala Edevane

Mikeala sonrió

-Sabes querida, mi diseñador y amigo personal, es el mejor de todo Pallisade. Ni bien lleguemos, voy a pedirle que te haga un bikini in-far-tan-te y una colección completa para esta temporada primavera verano. Soleras, vestidos, shorts, esas remeras musculosas cortitas para que muestres ese abdomen chato que tienes. ¿Y sabes qué más? Una de las cosas que me ofrecieron para que acepte venir aquí, es una membrecía vitalicia al spa solárium del castillo de Pallisade. Por supuesto que voy a llevarte como mi invitada personal- La hechicera estaba ilusionada. Nunca había tenido una amiga para hablar cosas de chicas. Tina era muy buena amiga, pero con ella solo podía hablar de destilerías, incendios… o de incendios en destilerías (esto último como una de las mayores tragedias que podía sufrir la humanidad).

-Pero si, está claro que eres inteligente, y no voy a mentirte, no vine por ti. Aunque ya decidí que no me voy a ir sin ti. Vine a buscar personas pequeñas, una en particular. Una morena llamada Megania, que mueve las caderas casi tan bien como Shakira. Creo que alguien de tu clan hizo un pacto con algún traidor de mi reino para secuestrarla y traerla aquí. Debo devolverla a Pallisade, ¿sabes dónde está?. Y ya que mencionaste…. ¿Qué otras personas pequeñas has visto venir?, me interesaría que me cuentes, y sobre todo si alguna de esas personas pequeñas fue recibida como un aliado en lugar de ser trozado y comido.

Mikeala hizo una pequeña pausa pensativa.

-Por cierto, una cosa más. Como imaginarás, por eso peligros que dices, no vine sola. Tengo un grupo de compañeros ahí afuera. ¿Podrías dejarlos entrar? Si los descubren la cosa se puede poner muy fea, ya sabes esas cosas que acabas de describir- se acercó al oído de Skadhi- A una de mis compañeras no le caen bien los gigantes. Uno de los de tu raza mató a su hermano. Ya sé que no es tu culpa, pero sé que lo entenderás. Así que tenle paciencia, una vez que se conozcan pueden llevarse muy bien.

La hechicera, por último, aprovechó que Skadhi se distrajo mirando la puerta para lanzar un mensaje mágico a comadreja, que solo la cazadora podía escuchar. –Portate bien, si arruinas esto te mato-

Notas de juego

Me está divirtiendo muchiiiiisimo esta conversación. ajjajajajajajaj

Cargando editor
04/11/2020, 21:09
Comadreja

Comadreja, que ya se conocía alguno de los truquitos mentales de Lady Edevane, entornó la mirada y miró a Hamleen como quien interroga a una codorniz con la punta de la flecha en el gaznate.

-No tengo ni la más remota idea de cómo esa Lady es amiga tuya en este universo. Raro será que no termine esta historia ensartada por una "muy accidental" flecha-, dijo con un sarcasmo que rayaba en lo cáustico.

-¿He enfatizado suficientemente lo de accidental?-, preguntó con una sonrisa afilada dibujándosele en su rostro jovial.

La personalidad de Mikeala rara vez dejaba indiferente a nadie. Esta es una de las grandes moralejas de esta historia de fantasía.

¿Cómo...? ¿¡No os habíais dado cuenta!?

Qué vergüenza.

Cargando editor
04/11/2020, 21:13
Skadhi

A Skadhi Whitemane sus enigmáticos ojos como el azabache le hacían chiribitas ante la exhibición de glamour que le confiaba aquella locuaz semielfa. ¡Toda una lady, nada menos! 

Balnearios, modelos de encaje, playa, sol, spa, ¡MASAJES!, tratamiento de rejuvenecimiento facial, tinte para el pelo -¡Estaba harta de lucir una larguísima melena albina! ¡QUERÍA TEÑIRSE DE ROJO FUEGO!-, castillos, sirvientes...

Skadhi no quería precipitarse, pero aquello sonaba tan mágico como un cuento de hadas de esos que Kohradan decía que sólo llenaban el cráneo de pajarracos y que no llevaban a ningún gigante digno de serlo a ser recordado como un temible heredero del clan Whitemane. ¡Pero Skadhi quería un balneario! ¡Y modelos de encaje! ¡Y playa! ¡Por Tyr! ¡Si solo con unos cuantos rayos de Sol se conformaría!

En fin, que la tentación vive en todos nosotros -seas PJ o PNJ-, y Skadhi Whitemane, una mujer liberada del yugo del heteropatriarcado gigantil, aceptó ayudar a aquella diminuta hechicera semielfa que tan bien le estaba poniendo el panorama.

-¡De acuerdo, Mikeala Edevane! ¡Te ayudaré en lo que pueda!-, dijo sonriente y con quizás demasiado entusiasmo.

Escuchando las palabras de la hechicera la gigante entendió que allí se estaba gestando una operación de rescate, lo que disparó su adrenalina dada la naturaleza de su implicación en aquel plan. ¡Ahora iba a traicionar a su familia! Y es que como iba a descubrir Skadhi Whitemane, la libertad siempre tiene un precio.

Tras abrir la puerta y contemplar a los amigos diminutos de Mikeala, la gigante abrió los ojos con clara sorpresa.

-Dioses... ¡Así que es cierto! ¡Venís a salvar a una princesa! Hummm... No conozco a ninguna Megania. Kohradan, el gigante con el que estaba hablando hace unos minutos, es el encargado de la intendencia en la fortaleza. Es, con diferencia, el más inteligente del clan. Hace ya años sugirió a mi padre que en lugar de comerse a todos los prisioneros que el clan hacía en sus incursiones, era más beneficioso pedir rescates por ellos. Si tu amiga es una princesa, Kohradan se habrá dado cuenta y no la habrán servido en el banquete. Eso, por desgracia, no significa que esté cómoda... Bajo la fortaleza hay un enorme sótano. Es la mazmorra de mi padre-, confesó agachando la mirada.

-No puedo describirte los horrores que cometen ahí abajo los torturadores de mi padre. La mayoría son gigantes de las colinas que han sido subyugados y ahora pagan sus frustraciones y su escaso seso con indecibles tormentos a los presos antes de servirlos como cena. Si queréis recuperar a vuestra amiga, será mejor que os diga algo...-. Skadhi se sumió en un efímero silencio. El que precede a la consumación de la traición.

-Hay una puerta secreta que conduce al subterráneo. Está en la planta baja, en el salón de armas de mi padre. Puedo llevaros a ella, pero aunque me gustaría ayudaros, no pueden verme allí abajo. Sería demasiado sospechoso. Y muy peligroso para vosotros.

Skadhi pareció pensativa unos segundos. Al cabo, reaccionó con un aura ilusionante en su rostro.

-¡Pero puedo conseguiros una distracción! ¡Entraréis sin mayor problema!

Notas de juego

Mikeala, tú mandas aquí. Dado que la negociación es tuya, el destino del grupo corre de tu decisión ;)

Si me das el OK, aguardo hasta el finde para dar a Efrain opción de gestionar lo que está pasando al otro lado del pasillo y prosigo la historia, que esto se está poniendo interesante ;)

Cargando editor
05/11/2020, 18:57
Lady Mikeala Edevane

-¡De acuerdo, Mikeala Edevane! ¡Te ayudaré en lo que pueda! -

-Eres la mejor Skadhi Witemane- había que darle un poco de confianza a la muchacha que ya demasiado mal la tenían.

La gigante abrió la puerta y vio a sus compañeros. Skadhi, te presento a Efraín, Hamleen, Celestina Laureena, Bam Bam, Comadreja... ¿Y Chafee?, ¿dónde está Chafee? - La mirada de Mikeala recorrió el pasillo y se detuvo en las posaderas del ratinoide que colgaban de la cerradura- Carajo, ¿qué le han hecho?, ¿está vivo? Sáquenlo de ahí- Apresuró el rescate de Chafee y cuando estuvo seguro hizo pasar a todos a la habitación para que estén seguros.

-Chicos ella es la princesa Skadhi Witemane-Cada uno de los interlocutores escuchaba a Mikeala hablar en su idioma natal, por lo que todos al mismo tiempo podían entenderla, de modo, que la hechicera no necesitaba traducir sus palabras- nos ayudará a encontrar a la princesa Megania y luego nos acompañará a Pallisade. Esta misión se ha convertido en un rescate de princesa doble- La hechicera ya lo había decidido, no iba a consultarlo ni a aceptar un no por respuesta- Resulta que hay calabozos en el sótano, y Skadhi me acaba de decir dónde están. Seguro Megania está ahí.

-Escucha Skadhi, vas a llevarnos, pero tengo un mejor plan. Puedo hacerte invisible, junto a todo lo que tu carges. Entonces, podemos meternos en una mochila, tu nos cargas, yo te hago invisible, nos dejas en la trampilla y esperas. El conjuro durará una hora, suficiente para que tengamos tiempo de bajar rescatar a Megania y volver. Luego, volvemos a meternos en tu mochila y sales del castillo invisible con nosotros a cuestas. Nadie se enterará que saliste hasta que te busquen en tus aposentos.
Capitán-Miró a Efraín- ¿Qué te parece?.

Luego volvió a dirigirse a Skadhi. Escucha, necesito algo más. Como te dije, hay un traidor en Pallisade, que tramó el secuestro de Megania, y de alguna forma, pactó con tu clan. Necesito averiguar quién está detrás de todo esto. Por lo que dices, Kohrdan es el que se encargaría de este tipo de tratos, seguro que él debe tener información. ¿Tiene alguna especie de oficina, aposentos personales? Seguramente revisando en sus cosas podremos encontrar algo.

Otra opción-Dijo mirando al grupo- Paguémosle a Kohrdan por Megania. Skadhi dijo que querían una recompensa. Simplemente ofrecemos más de lo que le ofrecieron por secuestrarla. Y pagamos por que nos dé información. Las arcas de Pallisade pagarán. ¿Crees que Kohrdan pueda hacer un trato así? Luego vendría a buscarte para escaparnos invisibles, no te preocupes, esa parte del plan es invariable-Le preguntó a la princesa gigante que conocía muy bien al consejero del rey- Es arriesgado, porque si se niega tendremos problemas.

-Un último detalle. Hamleen, podrías reducir el tamaño de la princesa?, Necesitamos alterar tu aspecto Skahdhi para que seas tamaño humano y puedas subirte a nuestro transporte. Luego volverías a ser tú, no te preocupes.

 

 

Notas de juego

¿está vivo? Sáquenlo de ahí- Apresuró el rescate de Chafee y cuando estuvo seguro hizo pasar a todos a la habitación para que estén seguros.

Dejo esto para que les quede la ventana para el rescate de chafee On roll y no cortarles el juego 

-Un último detalle. Hamleen, podrías reducir el tamaño de la princesa?, Necesitamos alterar tu aspecto Skahdhi para que seas tamaño humano y puedas subirte a nuestro transporte. Luego volverías a ser tú, no te preocupes.

Un conjuro de alterar el propio aspecto bastaría. sino, polimorfar también....Come on Hamleen, confío en tu repertorio. Sino, tendremos que rogar que la Serindipia soporte mucha carga. jajaja

Cargando editor
06/11/2020, 17:17
Sir Efrain Autumshield

El Caballero del Zodiaco levantó una ceja ante la taimada sonrisa del dracónido. De repente, un segundo después, cayó en la cuenta de lo que pretendía…

… Demasiado tarde. Atónito, fue testigo del súbito ascenso del rátido pero consiguió desechar su estupor a tiempo de llevarse una mano a la cara para evitar ver su estremecedor final.

Lentamente, con cierto temor, entreabrió los dedos de la mano con que tababa su cara y se permitió el lujo de mirar por la rendija con los ojos aún medio cerrados.

- ¿Chafee?- preguntó.- ¿Sigues ahí? Mueve la colita si me oyes…- musitó, temeroso de no obtener respuesta. Por suerte, el corazón del paladín volvió a latir con normalidad cuando escuchó las quejas del roedor.

- ¡Deje de quejarse, sargento de incursiones! Necesitamos de su pericia y especial… esto… posición. Es un miembro crucial en nuestra misión y posee las capacidades adecuadas para esta tarea, así que dígame: ¿Qué ve al otro lado de la puerta enemiga?- inquirió tras soltar una arenga motivadora improvisada para inspirar a su compañero, adaptando un discurso que había escuchado decir a Hamleen una vez hacía muchos años.

- Bam Bam, Laureena, nosotros tres iniciaremos la misión "Liberad al soldado Chafee". Bam Bam, tu portentosa fuerza, musculatura y ancho de espalda nos será de gran ayuda. Por favor, apoya tus manos en la puerta y estira los brazos. Eso es.

>> Laureena, eres tan alta como yo pero mucho más ligera: usame de apoyo para trepar hasta los hombros del poderoso elegido de Bahamut e incorpórate a ver si puedes alcanzar a Chafee. Yo te mantendré estable sugetando tus piernas lo más firme posible.

- ¡Sargento de incursiones, aún estoy esperando ese informe!- recordó a Chafee con la esperanza de mantenerlo centrado y entretenido mientras organizaban el rescate.

En esas estaban cuando, de pronto, se abrió una puerta y aparecieron Mikeala y la gigantesca princesa albina: Laureena, sobre los anchos hombros del dracónido dorado, tiraba sin mucho tino de la cola y una de las patas de una rata humanoide asustada mientras un caballero enfundado en una extraña armadura sugetaba como podía a la joven estratega para evitar que se cayera por los esfuerzos.

- Esto… ¿Hola? Milady, nos pilla ahora mismo ligeramente ocupados…- consiguió musitar entre jadeos por el esfuerzo.

Cargando editor
07/11/2020, 16:49
Chafee

¿Sargento de incursiones? ¿YoooooooooooooooooooooOOOOOOOOOOooooooooooo?

Pensó un Chafee algo abrumado por el súbito e insospechado reconocimiento del Jefe Autumnshield.

Cierto, estaba atrapado en la cerradura. Y cierto, no era una posición nada agradable. Un buen profesional del latrocinio aprende rápidamente que lo último que debes dejar desprovisto de protección en el negocio es tu trasero. Y Chafee, -¡Oh, dioses! ¿En qué estaría pensando?- ¡HABÍA DEJADO VENDIDO EL SUYO COMO UN MALDITO ROOKIE!

Inaceptable.

El roedor escuchó las palabras del paladín animándole a hacer labores de reconocimiento y trató de vislumbrar algo al otro lado del ojo de la cerradura en la que se había quedado atascado.

-Hummmmm... Veo... Veo lo que parece un dormitorio bastante lujoso, jefe. Digamos, la estancia de un Príncipe o de un... ¿Rey?-. Chafee se atusó los bigotines con lo que ya era un clásico gesto de suspicacia en él. -Interesante... Un dormitorio reaaaaal. Sniff, sniff... ¿Hueles eso, detective McCheese?-, se preguntó a sí mismo. -Sí, lo huelo. Es el hedor del pecado. Sniffffffffffff... Aaaaaaaaahhh... Detecto un tufo a secretos familiares de lo más oscuros aquí dentro.

Y es que como el genuino investigador privado y ladronzuelo a tiempo parcial que era, Chafee McCheese sabía muy bien que los dormitorios, -especialmente los dormitorios- esconden a menudo grandes pistas sobre los inquilinos de una casa.

Fue entonces cuando lo notó.

Chafee abrió desmesuradamente los ojos.

-De acuerdo... ¿Quién me está tocando el trasero ahora mismo?-, inquirió con voz quebradiza.

Cargando editor
07/11/2020, 17:00
Laureena

-Ugh... Soy yo, Chafee. Por favor, no te hagas ilusiones...-. La Leona suspiró. Ser un soldado implica seguir órdenes. Sin cuestionarlas. Y eso a veces puede hacerse muy duro.

-¡Bam Bam! ¡Juro por Tyr que como no dejes de reírte ahora mismo te enviaré al encuentro de tu amado Bahamut en cuanto saque a este peludo roedor de aquí! ¡Tyr me asista! ¡Chafee no puedo sacarte! ¡Estás demasiado gordo para esta cerradura!-. 

Laureena sudaba bajo su armadura. No se explicaba como Bam Bam podía soportar su peso y el de Efrain sin quejarse, carcajeándose de la risa. Miró de reojo a Efrain y en su rostro suplicante apareció un halo de duda.

-Capitán, creo que le hemos perdido para siempre. A menos... A menos que alguien tenga a mano una pastilla de jabón.

Cargando editor
07/11/2020, 17:06
Chafee

Chafee palideció bajo su manto de pelo grisáceo.

-¿¡QUÉ!?-.

Cargando editor
07/11/2020, 17:07
Bam Bam

-¡¡¡JAAAAJAJAJAJAJAJAJAJAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! ¡¡¡JOJOJOOOOOOOOOOOOJOJOJOJOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!

Impertérrito, el dracónido lloraba de la risa sin ceder un palmo sosteniendo a Laureena y a Efrain.

Cargando editor
07/11/2020, 17:08
Chafee

-¡NADIE! Repito: ¡NADIE! ¡Nadie va a acercar una pastilla de jabón a mi trasero, ¿me has oído, maldita psicópata?! ¡Bajo esa armadura resulta que eres una reprimida y tienes la mente más sucia que mi colega Zevran! ¡QUE YA ES DECIR! ¡APARTA TUS LIBIDINOSAS MANOS DE MI CULO, SÁDICA PERTURBADA! ¡NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNGGGGG! ¡CHAFEE EMPUJA! ¡EMPUJA POR TU MADREEEE! ¡NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNGGGG! ¡POR TUS HIJOS! ¡NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNGGGGGGG! ¡POR MANTENER TU DIGNIDAD INTACTA! ¡YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARRRRRRRRGHHHHHH!

Y Chafee empujó tan fuerte que cayó al otro lado de la habitación de boca, precipitándose desde la cerradura.

Cargando editor
07/11/2020, 17:14
Laureena

Agarrada a la puerta para mantener el equilibrio ante el cada vez más evidente temblor de un Bam Bam desternillado de la risa, la Leona carraspeó.

-Bueno, eso ha sido un giro inesperado de los acontecimientos...-.

Miró a Efrain y se ruborizó al instante.

-So-so-solo quería frotarle para hacerle más... Eh... Ahem... Resbaladizo. Lo... Lo juro por Tyr-.

Cargando editor
07/11/2020, 17:19
Skadhi

La princesa Whitemane no estaba dotada de unos ojos muy expresivos, pero a pesar de todo su rostro evidenciaba franca sorpresa de lo que estaba viendo.

-Por casualidad... ¿Estáis intentando entrar en el dormitorio de mi padre, el Rey?-, preguntó más atónita que enfadada.

Miró a Mikeala, a la que aún llevaba en la palma de su mano.

-No me dijiste que tus amigos fuesen paparazzis... Esto sí que no me esperaba. Creía que las princesas al otro lado del mundo les odian. ¿Y les traes aquí a rescatar a tu princesa Megania? Hmmm... Eres una mujer sorprendente, Mikeala Edevane. Sorprendente y algo desconcertante.

Cargando editor
07/11/2020, 17:23
Chafee

La vocecilla de Chafee se escuchó al otro lado de la puerta del dormitorio del rey.

-Pssssssst-.

Más bien, un chiflido.

-¡PSSSSSSSSSSSSSSSST!-.

Un chiflido doble, para ser exactos.

-¿¡Qué os dije!? ¡TRAPOS SUCIOS!

Cargando editor
07/11/2020, 17:25
Skadhi

Skadhi se llevó la mano a la boca para contener la emoción.

-¡Oh, no me lo puedo creer! ¿Vuestro amigo ha encontrado alguno de los oscuros secretos de mi padre?-, preguntó algo temerosa a Mikeala y a Efrain.

Cargando editor
07/11/2020, 17:27
Comadreja

Comadreja, sus ojos entornados, sus brazos cruzados, miraba recelosa a Skadhi.

-Sigo sin decidirme... O es estúpida, o ha sido una niña mimada toda su vida... Dioses, tiraré a esa hechicera por la borda en algún momento durante nuestro regreso a Pallisade. ¿Qué secretos va a guardar un gigante? ¡Bendita sea Selune! ¡Si tienen la inteligencia justa para pasar el día!-, pensaba la rastreadora mientras resoplaba.

Cargando editor
07/11/2020, 17:29
Chafee

Por debajo de la puerta, Chafee empujó la prueba del delito.

Apilados, varios legajos del tamaño de algunas de las mejores alfombras del palacio real de Pallisade conformaban un documento sumamente incriminador, no apto para corazones sensibles, no digamos ya para mentes puritanas.

¿Pistas sobre la deleznable traición en el Reino de Pallisade, decís? No, no, no.

¿Pruebas sobre la identidad del traidor del que sospechaban Efrain y Mikeala? Para naaaaada.

¿Algún vestigio sobre la implicación de los gigantes en el secuestro de Megania? Decididamente no.

Pero... ¿Entonces...? ¿Qué demonios había encontrado Chafee?

-¡PORNO!-, clamó el detective, rompiendo el suspense generado por el Narrador. -¡ESTO ES UN TEMPLO DE LA LASCIVIA! Lo cual es, me permito señalar, irónico, dado que a la temperatura a la que estamos en esta nevera ni una súcubo del Avernus podría entrar en calor. ¡Pero así es! ¡EL REY TIENE LA COLECCIÓN COMPLETA DE ICE BUNNIES ON FIRE! EN UN CAJÓN SECRETO! ¡JUSTO DELANTE DE LOS OJOS DE SU SEÑORA ESPOSA! Se ve que al muy cerdo le va ocultar su traición en las narices de la parienta. ¡JA! Ah, por cierto, los dibujos son a escala, pero... Dioses... Menudas peras tienen estas gigantonas... Como diría mi hermano Zev... OUH MAMA.

>> No puedo salir por la puerta, pero me las ingeniaré para volver al pasillo por el alféizar y registraré la habitación por si encuentro algo más.

Cargando editor
07/11/2020, 17:46
Skadhi

Skadhi palideció. Si es que eso era posible.

-¡No puede ser...! ¡Horror!-.

Cargando editor
07/11/2020, 17:47
Comadreja

Comadreja abrió los ojos de par en par.

-Selune me lleve... ¿También tienen de esta mierda...? No tenía ni la más remota idea...

Cargando editor
07/11/2020, 17:48
Laureena

Laureena deseó ser engullida por la tierra mientras enrojecía como un tomate.

-Que Tyr me lleve pronto... No creo que pueda olvidar estas imágenes en... toda mi vida... Ugh. Yo te maldigo, Chafee. Tú, vengativo roedor...

Cargando editor
07/11/2020, 17:50
Bam Bam

Bam Bam observaba con curiosidad las muy detalladas ilustraciones de Ice Bunnies ON FIRE! nº 43.

-¿ES ESTO ANATÓMICAMENTE POSIBLE?-, preguntó mirando a Efrain.

No se sabe por qué, pero miró a Efrain, qué queréis que os diga.

Según cómo se viese la imagen, uno diría que estaba viendo una hélice humana. Así de creativo era el equipo editorial de la revista.

No se lo digáis a nadie, pero... Eran gnomos.