Partida Rol por web

Ataque a los Titanes

Capítulo 5 - Una funesta ironía

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20/07/2020, 17:16
Cécil Stedman

Tras ver partir al equipo atravesando las nubes a bordo de la Serendipia, Cécil Stedman se dirigió a su despacho dispuesto a leer el último fascículo de su revista de cabecera:

“Señoritos:

La revista del déspota… CON ESTILO”.

La portada de aquel número, con un elfo engominado luciendo patillas de hacha, prometía diversión. Contenía un interesante artículo dedicado al Feudalismo como modelo económico de éxito y abría con una editorial muy agresiva: “Salario Mínimo Interprofesional: El que tengo aquí colgado”. A Cécil le gustaba ese estilo narrativo abiertamente hostil hacia el proletariado gandul y siempre le daba nuevas ideas de manipulación y visiones tiránicas a su estilo de gestión del personal a su cargo en Palacio.

Cuando cerró la puerta del despacho, se percató de que no había tenido que emplear su llave. Ya estaba abierta.

Sospechoso. Altamente sospechoso. Él siempre cerraba al salir. Recordó entonces no haber visto a ningún Centurión patrullando los pasillos.

Chasqueó los dedos invocando a Donaldson, pero Donaldson no apareció.

Aún más sospechoso.

Algo estaba ocurriendo allí y tuvo ese molesto presagio que tienen todos los confabuladores natos cuando una pieza del dragondrez amenaza desde la distancia con un jaque al Rey tras una jugada imprevisible.

Cécil llevó su mano al cabezal de su bastón y lo giró para desbloquear la hoja oculta en su estoque. Por si acaso. Miró a su alrededor con cautela y detectó que la sala estaba en completa oscuridad, a salvo de la luz de la luna, que se filtraba a través del ventanal de la habitación. Las cortinas de seda se agitaban, mecidas por la suave brisa nocturna.

Había alguien sentado en su escritorio, dándole la espalda de un modo consciente. Quería que supiera que había entrado antes que él.

-Acceder al despacho de un funcionario real sin permiso se castiga con la muerte. ¿Quién sois? Identificaos-, inquirió sin mácula de miedo Stedman.

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20/07/2020, 17:18
Princesa Megania

-Hola, Cécil.

Al girarse en el asiento, la Princesa Megania dedicó una sensual sonrisa al autómata.

-¿Me echabas de menos?

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20/07/2020, 17:18
Cécil Stedman

-Imposible…-. El autómata valoró en qué escenario Megania estaba viva a estas alturas y regresando por su propio pie a Pallisade tras un ataque orquestado por gigantes y llegó a una única y tajante conclusión.

En ninguno.

-¿Cómo…?

No terminó la pregunta.

Una hoja de acero negro como la misma noche desprovista de estrellas atravesó por la espalda a Cécil, abriéndole el pecho y desparramando el preciado líquido verdiazulado que componía la energía de su batería.

Stedman no emitió grito alguno, más allá de un chisporroteo cuando la hoja lo traspasó de parte a parte. Cayó de rodillas, como un muñeco al que le cortan los hilos que sostienen sus piernas, y su mirada de resplandeciente jade se fue hasta un extremo de la habitación donde yacía, inerte, el cadáver de su fiel Donaldson.

Se giró con dificultad, mirando a su espalda. Un varón humano corpulento y demasiado sigiloso para sus detectores de movimiento le observaba con ojos inclementes.

-¿Quién…? Bu-bu-bueeeee-eeeeena cuchillada. Brutal y silenciosa. Qui-qui-quiero saber sus-sus-suuuus tarifas. ¿Trabaja en fiestas de gu-gu-guardar?-. La voz de Cécil fallaba. Su reproductor de sonido estaba experimentando errores.

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20/07/2020, 17:19
Mulo

-Me llamo Mulo. Y hablando no podrás salvar tu culo.

El asesino giró su hoja y la extrajo sin dificultad del cuerpo de Cécil causando un auténtico destrozo en su soporte vital. Pateó la espalda del burócrata y lo dejó tendido en el suelo, contemplando cómo la energía que daba vida al autómata se escapaba de su cuerpo lentamente.

Ni pestañeó.

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20/07/2020, 17:19
Cécil Stedman

-¿Eso… Es-es-es un nombre? Yaaaaa- a-a-a veo. Una cru-cru-cruel venganza paternofilial. Así surgen los grandes villanos.

Cécil notaba cómo las energías le abandonaban y una función tan básica como mover el cuello de su armazón para visualizar a Megania comenzaba a ser tarea imposible. Por suerte, su asesina quería regocijarse en el momento. Comprensible. Uno no liquida a un maestro de la intriga como Cécil Stedman todos los días.

Notó cómo las delicadas manos de la mujer le tomaban la cabeza y lo alzaban en un ángulo bastante incómodo para un humano normal, hasta admirar sus ojos en un extraño momento de complicidad.

En el fondo, urdir planes y planear asesinatos une a los siniestros integrantes de esa selecta y malvada liguilla. Cécil lo sabía bien.

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20/07/2020, 17:20
Princesa Megania

-Eres demasiado listo, Cécil. Esto tenía que pasar. Es extraño, pero me consuela saber que no sientes dolor en este momento. De él no puedo decir lo mismo…

Giró la cabeza de Cécil en dirección al cadáver de Donaldson y su sonrisa se ensombreció.

-Pobre miserable… En fin, nadie le recordará. Y creo que a ti tampoco, cielo. Me temo que no mucha gente te tenía cariño.

Megania besó la frente de Cécil, cuyos ojos empezaban a perder la luz. El autómata comenzó súbitamente a reír. Su risa Dark & Gritty.

-¿Te ríes, querido? ¿Puedes compartir el motivo? Siempre aprecié tus afilados chistes…

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20/07/2020, 17:20
Cécil Stedman

-La auténtica Megania nunca supo mi nombre de pila, milady…

Cécil miró a su archienemiga directamente y lamentó no poder sonreír al ver su ceja arquearse en silencio.

-Ahora todo tiene sentido… Sois muy hábil, milady… O-o-os lo re-reconozco...-,

Galán hasta en la derrota.

-Perdo-do-donad mi cadencia irregular y mi dicción distor-toro-toro-torsionada. Vuestro asesino ha dañado seriamente mi reproductor de voz. Tengo una pregunta y una última voluntad. ¿Concedéis el honor?-, inquirió en un extraño alarde de savoir être.

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20/07/2020, 17:21
Princesa Megania

Megania puso los ojos en blanco y suspiró tras intercambiar una mirada con el asesino, que a todas luces se estaba impacientando.

-Creo que puedo ser misericordiosa llegado este extremo. Pregunta.

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20/07/2020, 17:21
Cécil Stedman

Cécil notó la parálisis recorrerle el torso. Ya no podía ni mover los brazos.

-Ah… Ha, ha, ha… El juego de las preguntas… Lo echaré… de menos… La pregunta… Es…

Se hizo un ominoso silencio y Megania pensó que Cécil nunca terminaría el interrogante. Para su sorpresa, los ojos de Stedman brillaron con un fulgor aterrador, como poseídos por un arrebato de rabia imposible.

-¿Decidme, Alteza…? ¿Creéis en serio que habéis ganado esta partida?

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20/07/2020, 17:22
Princesa Megania

Megania sonrió mientras jugueteaba con un mechón de la maltrecha peluca de Cécil.

-Cariño, muy pronto mi victoria será total. Sé incluso lo de tu juego de espías y tu nave del misterio. No tendrán éxito. Como te gusta decir… Me encargaré personalmente de ello.

Acercó su rostro al maltrecho autómata y sus ojos de pantera centellearon en la noche reflejando la luna.

-No es una creencia, querido. Es un hecho. Yo gano. Tú pierdes.

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20/07/2020, 17:22
Cécil Stedman

Stedman rió de nuevo. Su energía estaba cayendo en picado al 2%. Pronto se sumiría en la Larga Oscuridad.

-Disfrutad de vuestro triunfo… Será breve…

Por algún motivo que no comprendió, visualizó a Mikeala Edevane al descender al 1% de sus fuerzas, mezclando el recuerdo del rostro de la hechicera y su última conversación con otra vieja y muy preciada memoria: el de sus dedos metálicos ascendiendo por los pómulos de su creador, Galven Quint, hasta alcanzar las cuencas de sus ojos. Y apretar. Apretar. Hasta el fondo.

-Mi última voluntad… Dumouh… Glan… FathAdhûn

Qué ironía. Había visualizado muchos futuros para la operación de rescate de Megania, pero jamás imaginó que el primero en ser abatido sería, precisamente, él.

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20/07/2020, 17:23
Princesa Megania

Megania se quedó un largo instante observando el rostro carente de energía de Stedman. No entendió qué había querido decir con aquellas cuatro últimas palabras, pero le resultó irrelevante.

Cécil Stedman estaba muerto.

-Adiós, mi gran conspirador. Fuiste un digno rival.

Posó sus ojos negros en su asesino y se puso en pie sintiéndose recorrida por un aura de majestad.

-Haz gala de tu arte y prepara la escena de tal modo que parezca que el mayordomo, harto de los abusos del androide, decidió acabar con él. Nadie sospechará demasiado. Y en todo caso, mañana al mediodía dará exactamente igual. Date prisa. Necesitaré de tu hoja otra vez esta noche.

No hay descanso para los conspiradores.

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20/07/2020, 17:23
Cécil Stedman

Y algunos, incluso, se resisten a morir…

Cécil ya no era Cécil.

Su espectro, un vago ente fantasmal de lo que una vez fue, se escindió del núcleo de consciencia de su armazón y escuchó de un modo muy lejano las palabras de los conspiradores. Seguro que desguazaban su bello armazón de dandi y lo trituraban para ser reciclado para reparar algún Centurión o algo más innoble. Seguramente algo más innoble.

La cuestión era irrelevante en aquellos momentos. Estaba empezando a olvidar todos sus recuerdos y necesitaba desesperadamente reimplantar su conciencia en un nuevo recipiente. Sólo había un ligero problema: Cécil Stedman era un modelo único. No había más armazones. Galven Quint quiso serializar el prototipo, pero su desafortunada y nada accidentada muerte lo impidieron.

¿Qué hacer entonces?

Lo único que podía, dadas las circunstancias.

Invocar al Oscuro.

El espectro de Cécil se encontró gracias a su invocación final ante la gran sala del tenebroso señor del Infierno, el más hábil de los embaucadores y el más afín a cerrar acuerdos que le reportasen almas para sus perversos fines. Se alegró de no sentir miedo y de ser un exquisito maestro del protocolo. Con el Oscuro cualquier desliz podía ser fatal.

La habitación la formaba un círculo de piedra negra con unas columnatas de alabastro veteadas por gotas de sangre que manaban de la techumbre. El centro de la sala estaba presidido por un enorme trono de obsidiana cuyos reposabrazos eran dos almas en pena, eternamente acuclilladas, sus espaldas sirviendo de apoyo a los poderosos antebrazos de su terrible señor. Y en el trono, deleitándose con la sangre de una virgen, el Gran Demonio Mayor.

Mefistófeles.

Cécil caminó respetuoso hasta situarse frente al Señor de los Embaucadores, el rostro del demonio bañado en la más absoluta de las tinieblas.

Cécil se arrodilló, clavando sus ojos en el suelo y extendiendo sus brazos en cruz.

-Mi señor, ante vos me presento, una vez más

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20/07/2020, 17:26
Mefistófeles

Mefistófeles dio un sorbo a su cáliz corrompido y sonrió con malicia, la oscuridad cubriendo sus afiladas facciones.

-GALVEN QUINT… VOLVEMOS A ENCONTRARNOS.

Su voz retumbó en los confines de la mente de Cécil. El demonio inspiró con parsimonia y ladeó la cabeza con aburrimiento.

-O DEBERÍA DECIR… EL JUGUETE DE GALVEN QUINT. ME HAS PEDIDO AUDIENCIA… Y YO, EN MI INFINITA BONDAD, TE LA HE CONCEDIDO. DIME, MARIONETA… ¿QUÉ TE HACE REGRESAR A MIS DOMINIOS?

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20/07/2020, 17:27
Cécil Stedman

Cécil alzó el rostro y empleó el tono más conciliador y sumiso del que fue capaz.

-Mi señor, quiero solicitar un pacto con vos…

No tenía opción. Sólo confiar en que al demonio le interesase su proposición.

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20/07/2020, 17:28
Mefistófeles

Mefistófeles se incorporó, abandonando su trono. Descendió los peldaños de la escalinata de piedra negra y en la madeja de oscuridad que era su rostro brilló la llama de la avaricia.

-¿UN PACTO…? HMMMM… HABLA, MARIONETA. ESCUCHARÉ QUÉ ME OFRECES. Y QUÉ PIDES A CAMBIO…

El Demonio se detuvo frente a Cécil y de la negrura que velaba su rostro relucieron en una cruel sonrisa sus poderosas mandíbulas mostrando una hilera de aterradores colmillos, blancos como el marfil.

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20/07/2020, 17:29
Cécil Stedman

La hora de la verdad.

La hora de Cécil Stedman.

-Os ofrezco el alma de Galven Quint, mi Señor. Os ofrezco el alma que una vez os arrebaté en justo juicio, según las leyes del Infierno. Y os la ofrezco… a cambio de un deseo. Un único deseo.

Silencio.

Suspense.

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20/07/2020, 17:30
Mefistófeles

Mefistófeles se llevó las manos a la espalda y comenzó a caminar en círculos, alrededor a Cécil. Parecía pensativo. Incluso, intrigado.

-AÚN RECUERDO VUESTRO ALEGATO FINAL, JUGUETE… ASTUTO E INTELIGENTE… SÍ… EL ALMA DE GALVEN QUINT… RESULTA UNA PROPUESTA TENTADORA

El Demonio mayor comenzó a juguetear con las llamas que decoraban los braseros que rodeaban la cámara. Las lenguas de fuego danzaban entre sus gruesos dedos del color de la sangre coagulada.

-UN DESEO. DIME, MARIONETA… ¿QUÉ DESEAS? ¿VENGANZA? ¿UNA HORRIBLE MUERTE PARA TUS ASESINOS? ¿VOLVER A LA VIDA? ¿O PUEDE QUE UN REINO PARA TI SOLO? ¿UNA REINA? ¿TU PROPIA TIENDA DE JUGUETES? ¡JA, JA, JA! ¡TODO PUEDE HACERSE… A CAMBIO DEL ALMA DE GALVEN QUINT!

Mefistófeles se quedaba muy corto calibrando a Cécil Stedman.

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20/07/2020, 17:31
Cécil Stedman

-No, mi Señor… No deseo que hagáis el trabajo por mí… Tampoco deseo recuperar mi antiguo cuerpo. No podría reinar con él. Y tampoco podría poseer a una mujer… Deseo… Deseo ser un hombre de verdad.

Alzó los ojos con orgullo.

-Deseo… El poder. El poder absoluto.

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20/07/2020, 17:31
Mefistófeles

Mefistófeles se giró hacia Stedman y tras una pausa motivada por una sincera sorpresa en su invisible rostro, estalló en una atronadora carcajada que sacudió el interior de la cámara.

-¡¡¡JAAAAAAAAAJAAAAAAAAAAAAAJAJAJAJAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAJAJAJAJAJAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAJAJAJAJAJAAJAAAJAAAAJAAAAAJAAJAJAJAJAAJAAJAJAAAA!

Los ojos del gran demonio, velados por las tinieblas, se posaron divertidos en aquel espectro y sonrieron de puro disfrute.

-¡ERES MUCHO MÁS INTERESANTE QUE TU MAESTRO, JUGUETE! ¡Y MÁS DIVERTIDO! ¡SEA! ¡TE HARÉ DE CARNE Y HUESO Y OBSERVARÉ CON CURIOSIDAD TUS PROGRESOS! DE HECHO… TE OTORGARÉ MI BENDICIÓN. Y TODO ELLO A CAMBIO DEL ALMA DE GALVEN QUINT… ¡MAS TE PREVENGO! ¡NUNCA HAS SENTIDO EL DOLOR Y LA PÉRDIDA QUE CONLLEVA SER MORTAL! ¿ESTÁS SEGURO DE QUE ES LO QUE DESEAS… MARIONETA?