Miralo tu misma. - Digo mientras señalo el hueco hecho por Liz en la puerta.
ostia... algo perpleja me dirijo hacia la puerta, no había visto el agujero que hay en ella. me inclino hacia adelante y miro al exterior.
no habría sido inifintamente más rápido que me dijerais lo que hay fuera? ara tengo que esperar a que el master mi diga lo que veo! u.u
Me vuelvo a acercar a Liz y saco algo del bolsillo mientras susurro a su oido.
Guarda tú esto a partir de ahora, será mejor...
Ves que en la mano llevo bien oculto el bisturí que me diste antes.
Le sonrío y le respondo entre susurros gracias cojo el bisturí y me lo guardo.
ah coño..., pero si solo es uno! estoy un rato más observándolo. parecía que fueran más, y si ese tío tiene algo que ver en esto, no creo que sea solo cosa suya, ni del otro pirado y el periquito... me levanto y les miro a todos. bueno, habrá que hacer algo no? tirar la puerta abajo con la furgoneta y salir de aquí ya. miro a 58 y a liz un instante, intentando averiguar qué coño se traen entre manos.
voy hacia 57 y agarrado del brazo me lo llevo a un rincón del taller, al otro lado de la furgoneta. qué ha pasado que hay esa tensión en el aire?? y que se llevan esos dos? digo señalando hacia el otro lado con la barbilla, pero sin apartar mi mirada de la suya.
Me acerco hasta Jeanette y con una gran sonrisa le susurro al oido fijate en la mano de 58, no me gusta nada, algo no va bien.
Jeanette, como carguemos contra la puerta vamos a destrozar el coche de mala manera.
antes de que 57 me conteste, veo por el rabillo del ojo como liz me busca, me localiza y viene hacia mi. luego me cuentas qué ha pasado. digo a 57 en un susurro. viene liz, lárgate sutilmente. susurro mientras le doy un ligero empujón hacia el lado contrario por el que viene liz, y hago como que miro algo del interior de la furgoneta.
desde donde estoy apenas veo ninguna de las dos manos de 58, miro con disimulo y vuelvo a centrar mi mirada en liz. si algo le preocupa, a qué viene esa sonrisa de anuncio de dentífrico? joder, esto empieza a superarme. qué mano, de momento tiene dos! dime qué te ha enseñado y acabaremos antes.
Cuando ha ido a devolverme el bisturí que le preste, ha ido a dármelo con una mano, pero después ha cambiado de mano y me ha dado tiempo de vérsela y la mano estaba hinchada y negra y la oculta sin decirnos nada, creo que le debió de morder alguno de esos bichos y se debe de estar convirtiendo en uno de ellos.
nos han jodío... me dejo caer de espaldas sobre uno de los costados de la furgoneta y con la mirada perdida. eso es muy serio te das cuenta no? si le han mordido y va a transformarse debemos estar completamente seguras, no podemos hacer nada, y debemos comunicárselo a los demás para que estén... a quien quiero engañar? a la mierda! me levanto con fuerza, meneando la furgoneta en el proceso. se va a cagar!
hay algo parecido a una barra de hierro o una palanca por ahí?
El taller esta lleno de objetos útiles por lo que os sentís como los protas de la vieja serie de televisión del equipo A. Lo que más os llama la atención es una radial con un viejo disco que se podría usar para hacer cortes en la puerta. Tal vez unos cortes en los puntos estratégicos permitirían que el vehículo pudiera forzarla y abrirla sin muchos problemas.
Aparte de eso también hay en la zona otros artilugios que podéis usar para luchar contra la puerta como trozos de tubería, destornilladores, etc...
Mientras examináis la zona jeanette le dice algo al oído a 57 y hace ademán de irse con él a un lado para hablar a solas pero la presencia de liz hace que las dos mujeres se acerquen al vehículo y se pongan a cuchichear entre ellas.
Bah, dos mujeres hablando. Seguro que la conversación trata sobre culos, zapatos o algo así...
tras una rápida ojeada a las estanterías del taller, me hago con una tubería de hierro adecuada a mi, suficientemente contundente pero no demasiado pesada. la cojo, sintiendo como el músculo de mi brazo se tensa al levantarla. con pasos enérgicos voy hacia 58 que está mirando el maletero de la furgoneta. tu! no usaremos la furgoneta para tirar la puerta abajo, usaremos tu puta cabeza! grito, con la tubería levantada entre el y yo y apuntándolo a la altura de su pecho. a ver esa mano! a ver qué escondes dentro del bolsillo!
58 abre el maletero, el cual esta vacío. Pero rebuscando en el hueco de la rueda de repuesto encuentra un viejo botiquín que parece que vivió mejores días.
Encontráis vendas, alcohol medicinal, esparadrapo, unas tijeras sucias, tiritas, unos cuantos medicamentos como pastillas contra el mareo, aspirinas y unas más fuertes para los dolores con un nombre de esos que resulta difícil de pronunciar.
En los EEUU se pueden comprar los medicamentos en supermercados así que esos medicamentos son todos pequeños botes como los de los carretes de las antiguas cámaras de fotos. La fecha de caducidad no se puede ver en ellos ya que muchos envases no son los originales.
Antes de que el resto pueda acercarse intento coger un rollo de venda, alcohol y calmantes sin que me vean.
Todo esto lo hace 58 sin usar un brazo que conserva en todo momento guardado en la chaqueta del chándal que lleva puesto.