Partida Rol por web

Arrancas la tapa, quedando ésta sujeta por la izquierda del tanque. El líquido pringoso del interior cae al suelo crando una especie de barro al mezclarse con la enorme capa de polvo. En el interior del tanque, el hombre, sigue quieto y con los ojos cerrados.

Aparta lo suficiente la puerta para poder acercarse al hombre, intenta darle algunas bofetadas para despertarle y le zarandea un poco

Despiertas. Alguien te está zarandeando, pero notas una terrible arcada que te hace mirar a uno de los lados y comienzas a toser. Notas coo de tu garganta sale un líquido pringoso. Estás mojado por ese líquido y cuando empiezas a enfocar, ves que estás desnudo.

Miras a quien te está zanreando y ves a un joven, de ojos verdes y pelo algo canoso, que también está desnudo y te mira con cara de procupación.

Como de fondo, ves una luz que parpadea contínuamente y se escucha una voz informatizada de mujer que dice: Fallo en el sistema de mantenimiento de vida.

De pronto recupero la consciencia y noto una bilis en mi garganta a punto de salir. Me giro hacia un lado y vomito esa masa pringosa que, al parecer, cubría todo mi cuerpo.

Me incorporé sentándome y miré a mi compañero, luego me miré a mí y con la más soberbia sinceridad dije:

¿Y ahora dónde estoy?

Desnudo otra vez... genial...

¿Te encuentras bien? – Pregunto Sam con voz tranquila - Se te pasara pronto la sensación de aturdimiento.

¿Qué dónde estamos? – Se tomo una pausa para tomar algo de aire - Eso me gustaría saber a mí, me he despertado poco antes que tu, supongo que a ti también te trajeron contra tu voluntad ¿no?

¿O sabes algo?

Sam mira al individuo mientras le pregunta, después gira su cabeza mirando la habitación de nuevo.

Ahora que te das cuenta, estás metido como una máquina, del tamaño de un ataud con la tapa abierta.

Miro mi alrededor mientras escucho a mi compañero y, sin ignorar sus preguntas, exclamo:

¿Qué demonios es esto...?

Señalo el ataúd mecánico que me envuelve, no obstante, vuelvo al hilo anterior y respondo a sus preguntas:

Estoy bien, solo algo atontado... Y si, como puede comprobar me han traido aquí, supongo, de la misma manera que a usted, emmm...

Tras un incómodo silencio retomé la dialéctica:

Mi nombre es Spencer.

Pues esto debe ser un sitio en donde no deberíamos estar, por lo menos yo. No sé qué interés tendrían esos tíos en traerme aquí pero no me gusta nada este sitio. Aparte de que parece que fue abandonado hace mucho tiempo por la cantidad de polvo que hay.

Sam mira hacia la puerta y la señala

Por ahora esa es la única salida que he visto, quizás podemos mirar si hay algo de ropa.

Y mi nombre es Sam

Salgo lo más rápido que puedo del ataúd y me arrodillo en el suelo, no me encontraba demasiado bien aún.

Estos sucesos tan extraños después del coma acabarán por volverme loco...

Miro a mi alrededor y me levanto para caminar hacia la puerta. Al levantarme, noté que iba desnudo, pero no me preocupó, empezaba a encontrarlo agradable.

¿Has intentado abrirla?

Observáis la salida, es una puerta doble de metal, de unos varios cientos de kilos. Tiene un panel electrónico a la derecha.

A parte del mogollón de polvo, dos cajones, uno entreabierto, en una mesa, y bastantes cacharros lectrónicos, no veis nada más que os llame la atención ( exceptuando a luz roja y la voz informatizada que no se calla ).

Me dirijo como una bala hacia los cajones con la intencióin de buscar algún tipo de dispositivo, código o, sencillamente, una manera de escapar.

Dios mío... ¿qué demonios he hecho para merecer esto? Despierto de un coma y me pasa todo esto... es verdad... él quizá...

Giré la cabeza hacia Sam mientras me dirigía hacia los cajones y le pregunté:

Perdona Sam, ¿qué es lo último que recuerdas antes de despertar aquí?

Uno de los cajones se ha quedado bloqueado y no va ni para atrás ni para delante. En el otro no hay nada útil.

¡¡Mierda!!

Me desespero un poco al ver que uno está vacío y el otro atrancado y empiezo a buscar entre los aparatos eléctricos algo que nos pueda servir.

Sam mira como Spencer se dirige hacia los cajones.

La puerta principal no he intentado abrirla, los cajones ya los he registrado yo hace un segundo para ver si había alguna indicación de cómo abrir los tanques donde estábamos.

Lo que recuerdo… pues recuerdo un grupo de gente intentando “secuestrar” a una pareja que estaba intimando en un callejón y que por lo visto les guste y me llevaron con ellos.

¿Y tú?

¿Qué le habrá pasado a la pareja?

Rebusqué entre los aparejos mientras le respondía a Sam.

Yo era investigador de Scotland Yard, la policía de Londres, cuando estaba en mi piso una noche intentando buscar pistas en un caso, pensando en el asesino, y caí al suelo... entré en coma y me desperté en una sala, me sentía adolorido y mareado, y había un hombre con bata. Realmente he tenido una noción del tiempo muy limitada y pequeña, no sé cuánto tiempo ha pasado, pero por mi aspecto, diría que no más de un año, como mucho...

No conseguía encontrar nada útil, al menos de momento...

No aprecias nada raro, ves un par de monitores y lo que parece una CPU funcionando. Pero hay tal cantidad de polvo que ni siquiera se ven bien. No ves ningún  teclado ni nada parecido.

Aquí hay una terminal en funcionamiento... pero está llena de polvo... dudo mucho que sirva de algo...

Tiene que haber un circuito o algo que podamos utilizar para abrir las puertas... cortocircuitándolas es una idea... pero...

Sam, ¿sabes de electrónica?