Partida Rol por web

Miro su mano y despues vuelvo a sus ojos - Y eso donde me deja a mi? Que yo recuerde ese barco por herencia me pertenece dado que no tengo ningun hermano y no estoy casada... - Se lo decia de forma seria a la vez que bromeando, no sabia si estaba lista para capitanear un barco, el sabia que lo haria bien. LA cerveza y su contacto provocaban bastante calo en mi.

Te sonrie de forma sincera.

-No pensé que te planteases quedarte con el barco, pero entonces retiro mi oferta. Pero al menos me dejarás formar parte de la tripulación, ¿no, Capitana Kate?.- dice bromeando contigo.

Me rio y le doy un lameton en la cara - Aun no se que hare, no me veo de capitana teniendo que discuutir con hombres brabos para que me obedezcan, pero dentro de mis planes si asi quieres simpre puedes estar ya lo sabes...- lo ultimo es casi un ronroneo.

Mira hacia otro lado con una sonrisa, poniéndose un poco colorado.

-¿Qué haces esta noche? Es día de feria, asique supongo que habrá baile. ¿Quieres venirte conmigo?.- dice mientras te coje la mano con el brazo con el que te rodea la cintura.

El bar se empieza a llenar de marineros hambrientos, mientras tu tío os espía desde la barra.

Me encantaria - Digo con una amplia sonrisa, necesitaba divertirme y el era la mejor diversion - Por cierto, te quedaras en el barco? Lo digo porque no creo que haya problema en que te quedes aqui, conmigo.- Mire atenta a su reaccion, Alejandro y yo siempre habiamos tenido una conexion especial desde pequeños, el era mayor que yo pero tampoco mucho. A veces aun me recordaba a ese niño que me tiraba de las trenzas.

Te mira poniéndose colorado.

-Te podrías venir tu al barco, mi camarote es grande y por la mañana tu tío no va a aparecer con una azada para abirme la cabeza.- dice mientras te da un beso en el hombro.

Tu tío sigue mirándoos desde la barra, entre los marineros.

-Tengo que volver al barco a arreglar unos papeles, ¿te puedo recoger sobre las seis?. Vamos por la tarde al mercadillo, te invito a cenar, y después de fiesta.- ofrece son apartar la vista de ti.

jajaja veremos como acaba la noche, le digo guiñandole un ojo. Ambos sabiamos que nos gustabamos y siempr ehabiamos jugado en el mismo equipo, pero habia reglas que nos impedia acercarnos. - Me parece bien entonces, a esta invito yo - Digo señalando su jarra. Me levanto dandole un beso en la frente - Saluda al viejo capitan de mi parte.

Voy hacia mi tio y me siento en la barra - No podias ser mas sutil no?

Tu tío te mira con el ceño fruncido.

-Un hombre que no es capaz de cortejar a una mujer en condiciones, no es un hombre. Debería haber pedido tu mano cuando tu padre aún vivía. Pero dile esto de mi parte, que tu padre no está aquí, no quiere decir que yo no. Pagará las consecuencias de lo que te haga.- te dice tu tío en tono protector.

Me echo a reir - Ahi viejo que voy hacer contigo, tranquilo tu sobrina ya no tiene 10 años y Alejandri siempre ha sido muy corte, ademas d eun buen hombre. - Lo miro sonriedo de manera picara - Tio...podrias dejarme ahi algo para comprarme algo para tirar esta ropa roida, que en vez de una carta podia dejarme un tesoro oculto jajaja

Vuelve a sonreirte de forma paternal.

-Ya se que es un buen hombre, casi se a criado aquí, contigo. Pero si hubiese sido un poco más valiente, ahora estarías casada y yo sería tio-abuelo. Tienes que ir al abogado en cuanto puedas, el tiene todo lo de tu herencia. Espera un momento.-

Se va un momento a la zona de atrás de la posada, y vuelve con una pequeña y desgastada bolsa azul de terciopelo.

-Comprate algo bonito, ponte guapa.-

Por el peso de la bolsa, en vez de un vestido, deberías renovar todo el armario,

Ire mañana, me encanta que me den dinero cuando tengo resaca jajaja - Me acerco y le doy un besazo - Me voy de compras.

Salgo saludadno algunos viejos conocidos camino del centro le pueblo, iba a compra un vestido con corset, din perder mi estilo, y algo comodo para estar en tierra. PAso el resto del dia paseando y volviendo a ver el lugar, al medio dia vuelvo a la taberna a comer y acto seguido voy a darme un buen bañi relanate antes d eprepararme.

El tiempo pasa volando y el reloj marca las seis.

Alejandro te espera abajo. En cuanto lo ves, te das cuenta de que ha conseguido el rango de Capitán. Su nuevo traje muestra su ascenso. LLeva una guerrera azul marino, con los galones que lo acreditan. Está hablando con tu tío, y los dos parecen muy serios, hasta que tu llegas y se quedan callados.

-Hola Kate, que guapa te has puesto, bonito vestido.- dice tu tío mientras se aparta de la barra para ir a detener a dos clientes que están a punto de pelearse.

Le sonrio abietamente " que estas tramando viejo, nos conocemos..." depsue sme giro hacia Alejandro - Felicidades Capitan, veo que hoy ha que celebrar entonces - Me cojo con fuerza de su brazi - Vamos?

Ciertamente me alegraba por el, antes de llegar aqui forzaba mis sonrisas con la gente, pero aqui no me hace falta, apesar de mi padre, me siento afortunada.

Carleon es una próspera ciudad portuario, lo que se refleja en la feria. Hay puestos de casi cualquier cosa: comida, ropa, joyas, animales y armas se mezclan haciendo que la diversidad sea enorme. Hay mucha gente, y en ocasiones es paso se hace difícil.

Los artesanos, divididos en gremios, reclaman al público para exponer sus productos.

Alejandro te coje de la mano para no perderte de vista.

-¡ Hacía ucho tiempo que la feria no era tan grande !- dice Alejandro muy feliz. -¿qué gremio visitamos primero? El de los ladrones no cuenta.- bromea.

Agarro su mano con fuerza, miraba todo atenta. Pasemos po alli viendo cada uno de los gremios y dejando el de la comida par le medio casi final del paso. -Oye que hablabas con el viejo?

Te mira sonriendo, agarrándote más fuerte la mano.

-De nada importante.- dice con cara de inocencia.- Negocios, lo de siempre.-

Vais caminado hacia una pequeña plaza, en ella, se representa una obra de teatro clandestina. Hay cuatro actores, tres de ellos representan las tres naciones que conforman Avalon. Una mujer avalonesa vestida con ropas paracidas a las tuyas, un fornido hombre de mas de dos metros, por las Marcas Altas, y un guapo chico pelirrojo con kits. El cuarto hombre representa a la agresiva Montaigne, que ha invadido Avalon a lo largo de siglos. El hombre tiene aspecto afeminado, con una enorme peluca blanco  y maquillaje por toda la cara. El público lo abuchea,mientras los otros tres le dirigen pullas sin parar.

Alejandro te abraza por detrás.

-Avalon es la única nación con capacidad de reirse ante la amenaza de una invasión castellana. El La Roca dicen que están preparando la flota.-

Aprieto mi curpo contra el suyo mientras acaricio sus brazos " hace bastante que no estou con un hombre... Pero estar con Alejandro no seria lo de siempre, el tiene algo..." Mire la obra divertida sin dejar de sonreir mientras mis pensamientos se iban por tenerlo tan cerca.

-Tendria que ponerme al dia, desde la muerte de mi padre solo ha bebido, jugado y viajado... - Mi tono era un poco triste pero aun asi no deje de sonreir.

-No pasa nada que no  nos esperásemos. Hace casi dos años que murió la Reina Margaret, y no hay nadie que ocupe el puesto. El Consejo ha conseguido mantener la calma hasta ahora, pero los nobles quieren la corona. El ruido de sables empieza a escucharse. Y como siempre, Castilla intentará aprovecharse de ello y conquistar Avalon otra vez.-

Te estrecha fuerte contra su cuerpo, como si quisiese protegerte de los tiempos revueltos que os rodean, manteniéndote a salvo.

Suspiro y giro un poco mi cabeza - Parece que en el fondo todo sigue igual - Sigo acariciando sus brazos hasta que finalmente cojo sus manos - Divirtamonos hoy, mañana tendre que ponerme las pilas - Tiro de el aun no sbiendo muy bien a donde ir - Quiero bailar! Beber y jugar unas partidas, hace mucho qu eno te desplumo - le guiño un ojo sonriendo.

-Perdone usted señorita, pero yo te enseñé a jugar a poker. Recordemos que a tu padre no le gustó demasiado. Y, ¿a donde vas?. Por ahí no hay nada interesante, vamos a que te desplume.- dice tirando de tu mano hasta que te encuentras en frente suya.

-El camino no es por ahí.- dice mirándote a los ojos, tienes su rostro a escasos centímetros del suyo.