Partida Rol por web

Ahora te tengo. Debo arrinconarlo para prevenir que siga atacando con agua.
Me deslizo con una palma abierta en el frente para poder golpearlo de cerca y quedarme en su centro de gravedad para poder esquivarlo mejor. Mis piernas estan en mappu para aguantar su siguiente golpe, o esquivarlo sin caer.

Lanzas un golpe directo a Kutzo que se agacha y te contesta con un gancho a la cara pero tu posición te permite girar y evitar el golpe...

Es ahora...
Desde ese mismo giro y tan cerca de su cuerpo, intento un uppercut directo a su estómago ya dañado por mi aire comprimido.
Si llegase a lanzar un golpe ahora todavía tendría tiempo de esquivarlo para lanzar mi ataque... la estrategia perfecta!

Kutzo bloquea el golpe y dirige una patada a tu cara pero sin problema te agachas y la dejas pasar sin recibir ni el menor rasguño, la pelea se ve muy pareja y ambos parecen estar cansados pero no pueden parar...
Muy bien intentaré una nueva técnica, prepárate.

Abro mi postura para defenderme completamente (tal y como dices en el manual) de la nueva técnica de Kutzo. Mis manos estan cruzadas sobre mi cara y mantengo una distancia prudente mientras veo sus movimientos.

Ya estoy listo!

Que caiga con toda su fuerza!

Kutzo junta toneladas de agua y la junta en el centro de su pecho, te preparas para esquivarlo Kutzo abre ambas palmas y el agua que ahora forma una bola se congela frente a tus ojos...
El guerrero del agua comprime la bola de hielo y la empuja hacia tí, saltas para esquivarla pero la bola de hielo se rompe y se divide en decenas de púas filosas que te alcanzan a pesar de tu intento.

Santísimos dioses... eso fue peligroso... esto no me permitirá andar mucho más tiempo... debo hacer todo lo posible por acabar esta pelea... tal vez el templo sea el causante de mi derrota... tal vez sea el destino.... NO! Debo persistir, debo llegar al final de todo esto y saber si puedo liderar a los pueblos!

Kutzo, esto no se acaba aun, debo demostrarte que puedo ganar!

Mientras me levanto, junto con todo mi poder el aire a mi alrrededor, esperando que Kutzo se ponga en guardia. Amago lentamente para un golpe pero es mi palma que junto con mi cuerpo impulsan mi poder.

Aire... Comprimido!!

Un potente golpe invisible da contra el pecho de Kutzo haciéndolo volar varios metros en el aire, el jóven en el aire gira para caer finalmente de pie y rápidamente junta sus manos y las mueve hacia ti con toda su fuerza, un gran chorro de agua va directo hacia ti, haces un movimiento cortante con la mano y el chorro se abre en dos fluyendo a tu alrededor sin hacerte el menor daño....

PV Kutzo: 53/125

Con esto debo haber acortado la distancia entre nosotros... estoy tan cansado, solo quisiera que esto termine... pero no puedo rendirme, de esto depende el futuro. No quiero que Kutzo piense que soy un cobarde.

Estamos frente a frente y solo puedo pensar que debe estar cerca el golpe final, tanto para él como para mi.

Es momento de empujar el aire hasta los límites.

Manejo la corriente de aire con mis manos moviéndome de forma danzarina y con potencia empujo mi poder hacia Kutzo con la intención de mandarle una gran fuerza en su contra.

Como quisiera terminar esto rápido... si solo pudiera quitarle el aire...

Una fuerte corriente de viento golpea a Kutzo haciéndolo volar hacia una pared, el jóven se da vuelta en el aire y con los pies en la pared se impulsa hacia tí.
Sorprendido no llegas a defenderte y recibes un fuerte puñetazo en el rostro.
La pelea se vuelve ardua y agotadora, ambos están muy cansados y agitados.
El sonido del agua fluyendo por el templo es relajante pero ninguno puede permitirse eso.

PV Kutzo: 32/125

Haciendo acopio de mi fuerza de voluntad recibo el poderoso golpe de Kutzo y hago un esfuerzo para no caer. Sin pensarlo dos veces con la mísma fuerza de ese golpe, ataco fuertemente su espalda impulsando el aire con mis dos manos, eso hace que pueda hacer mi técnica más fuerte.

En mis ojos solo esta la concentración y la transpiración, pero por todos, debo seguir adelante... ya no tengo fuerzas para hablar.

El golpe de aire impacta en la espalda de Kutzo fuertemente, el jóven se queda muy adolorido en el suelo un momento, se levanta con dificultad y hace un movimiento brusco lanzando un chorro de agua hacia ti con lo último de su fuerza.
Su respiración se escucha exigida y fuerte.
Bueno... hace una larga pausa hasta que puede tener aire nuevamente como para hablar este es mi último golpe
Se lanza a correr con todas sus fuerzas hacia ti con su puño derecho levantado amenazando un puñetazo...

Veo que mi energía es poca, pero mi amigo pone todo su honor y su fuerza en el último golpe. Yo no voy a ir a menos.

Ya sin fuerzas para hacer correr el aire, intento una jugada arriesgada: Viendo que él viene hacia mi sin proponer algun amague, lo derribaré apuntando a usar su fuerza en su contra. Para esto es importante que me agache lo suficiente para esquivar el golpe, al hacer esto, mi amigo se tropezará con mi espalda lo que causará que su impulso, y yo sin hacer esfuerzo, pueda levantar su cuerpo en el aire y arrojarlo con fuerza al piso.

Kutzo va hacia ti con toda su fuerza y tu en último intento te agachas y él pasa por encima tuyo al levantarte el queda girando en el aire y cae de espaldas al suelo.
Muy bien, me rindo. Eso es todo lo que puedo dar
Ante estas palabras dos brazos de agua salen del arroyo que antes los rodeaba y los envuelven hasta el cuello sorprendido, Kutzo intenta soltarse, pero no puede, a ti te pasa lo mismo, de pronto el agua comienza a brillar cada vez más y una sensación cálida y rejuvenecedora los rodea, sus heridas empiezan a sanar y la puerta que había originado todo el conflicto se abre ante ustedes.
No se puede ver bien lo que hay en el interior, una luz enceguecedora proviene de adentro.
El brazo de agua que tiene a Kutzo, se congela impidiendo su movimiento hasta el cuello, pero él parece no pasar frío. Mientras, el brazo que te tiene a ti, te deja en el suelo lentamente frente a la puerta, ahora abierta de par en par, al soltarte compruebas que estás totalmente seco y con una renovada sensación de calor.

A la perinola!

Miro a mi alrrededor un poco sorprendido, aunque relajado. Acaso un espíritu vigilará estas puertas? Miro a mi amigo que calmado deja que me enfrente a mi destino sin chistar. Milagrosamente las heridas de mi cuerpo estan recuperadas, aunque algunos recuerdos de la pelea tengo, como la ropa un poco rasgada y la cabeza acalorada.

He aprendido mucho en esta pelea, pero aun me falta más. Así que con desición entro en el lugar que el destino ha preparado para mí!