Partida Rol por web

Miraba divertida el conflicto que se habia creado ante la primer decision que habia que tomar, el barbaro claramente no tenia paciencia, el orco no tenia personalidad, y los dos caballeros humanos parecian ser demasiado bonachones para plantarle cara al barbaro.

Por otro lado la idea del camino central me aborrecia tanto como a los demas, el camino del norte nos haria pasar por un bosque donde tendriamos buen lugar para acampar... pero tambien buen lugar para ser emboscados por ladrones, asi que eso nos dejaba con el camino del sur por la salida este.

- Yo tambien creo que debemos ir por la salida este... Agregue luego de que la enana hablara y luego hice una pequeña pausa. Aunque tambien creo necesario el nombramiento de un lider... tal como hace incapie nuestro compañero salvaje, quiero decir barbaro... vamos a tener que tomar decisiones rapidas en momentos oportunos y en esos momentos no habra tiempo para discutir amablemente entre nosotros hasta llegar a una solucion... por eso creo que debemos tomarnos el tiempo ahora para nombrar a un lider del grupo.

Nuevamente una sonrisa divertida asomaba por mis labios... mis palabras parecian querer hechar mas leña al fuego, pero en realidad buscaban evitar problemas a futuro... despues de todo si en cada ocasion el primero que tome la decision y se ponga a caminar va a ser nuestra "guia", es muy posible que terminemos todos muertos antes de llegar a nuestro destino. Espere tranquilamente la respuesta de mis compañeros... no pensaba ser yo la primera en nombrar posibles candidatos.

Miro a Lorethel con interés, pues su idea era buena. Aquello puede evitarnos muchos conflictos en el futuro.

- Creo que la señorita Arhamis tiene razón, hace falta un líder... - me giro hacia Magnus - Creo que Magnus es un candidato idóneo para ello, si él quisiera. Un buen líder deber ser sabio, y él parece ser además un estratega.

Tras exponer a mi candidato, sonrío inocentemente.

La actitud de Hugash extrañó a Magnus. Por fortuna, los demás integrantees no eran de esa manera, al semiorco lo trataba como una extensión más del barbaro con loque no lo contaba.
Estaba pensando enque habría que evitar situaciones como aquellas en el futuro, cuando Lorethe expuso la solución antes que él mismo.

Nathan apoyó también la idea e incluso le propuso como lider. Al clérigo le parecia bien. Despues de todo era un buen estratega, no en vano el Caballero Rojo era reconocido por sus brillantes planes en las batallas.
Además, no le importaba pedir ayuda en asuntos que no sabía o no tenía claros. Cosa que mucha gente por no quedar en evidencia cometía errores que luego desenvocaban en la muerte de otros.

Me parece bien lo de nombrar un lider para este tipo de menesteres. Y acepto la propuesta de Nathan. Eso sí. si alguien va a tener problemas en seguir mis ordenes que lo diga ahora. No quiero tener este tipo de discusiones en medio de una pelea.

El semiorco ha girado la cabeza para ver qué hacían, y, en el transcurso ha escuchado todo cuanto se ha dicho... Así, se planta en el camino y mira a Hugash, y a Magnus...

¿Luchar por mando? dice sincero...

   --Vaaaya... --se maravilló Durbara haciendo aspavientos--. Pero si eres más listo de lo que pareces, piel verde. Tu mamá estaría contenta. Estoy REALMENTE impresionada.

   Después de bufar con mal humor, la enana dedicó varios latidos de corazón en observar a Magnus.

   --A mi también me pareces un buen candidato, PERO --elevó un dedo admonitorio-- simplemente porque hayamos dicho que eres nuestro líder, no significa necesariamente que lo seas de la noche a la mañana. Ese es un título del que te deberás mostrar digno, o en lo que a mi respecta, te será revocado --y murmuró más para si misma que para los demás--: veremos qué saben de táctica estos humanos.

- Eh, tranquilos... nadie ha dicho de luchar, no hace falta pelear para escoger un líder... no somos unos salvajes, ¿verdad? - digo, tratando de evitar que las cosas se tornen violentas antes de lo necesario - Además, necesitaremos als fuerzas para cuando lleguemos al templo, pues no sabemos qué podremos encontrar allí...

Una situación bien sencilla se estaba transformando en casi una pelea.

Vamos a ver. Estamos hablando de tener un portavoz y alguien que tome decisiones. Y la verdad es que si lo soy yo, sí que espero que me hagan caso y obedezcan. Porque si no no sirve para nada y estaremos así todo el rato, sobretodo en momentos más críticos. Como en una pelea por nuestras vidas.
No hay por qué alarmarse de que empiece a ser un tirano y quiera que se haga caso a cualquier capricho mio. No soy así. Además soy una persona que conoce sus limitaciones y no duda en pedir consejo.
Así que lo repito, si va a haber algún problema por eso diganlo ahora y no pasa nada.

Enarqué una ceja, la situación era, cuando menos, de niños humanos peleando por algún juego. Me rasqué la cabeza y miré a Nathan, su gran idea de pronto parecía no serla tanto pero no porque fuera su culpa, más bien de los otros. Esas eran las cosas que no me gustaban de viajar en grupo, finalmente me encogí de hombros y señalé a Magnus.

-Estoy con vos... Creo que una pelea es innecesaria y como no tengo espada, mi cayado hará las veces de este cuando sea necesario. No estoy acostumbrada a viajar con un líder que no sea yo pero tampoco estoy acostumbrada a viajar con más gente, creo que somos los suficientemente inteligentes... -Algunos...-, como para darnos prisa y dejar de perder el tiempo en tonterías.

Me cargué de mi cayado precisamente y sonreí con resignación; lo que quería era iniciar el viaje.

-Luego decidiremos si hicimos bien en elegirte o no pero por el momento no has hecho nada para decepcionarnos.

El bárbaro que había ya avanzado unos pasos por delante se detiene ante la actual discusión que ha logrado escuchar aún estando algo alejado, mientras pensaba negaba con la cabeza. En un grupo siempre se necesitaba un líder y por ello la discusión, cierto era que en su pueblo solía ser el hombre más fuerte y se enfrentaban a duras proezas para serlo, a parte de tener también la cabeza muy bien puesta, pues sino todos se echarían encima, pero no era el caso, aquí no podría luchar para ser el líder, además no los conocía como para preocuparse por su seguridad, allá ellos, el estaba para cumplir con una tarea, lo demás ya se vería, así que no tenía ganas ninguna de liderar a un grupo que se cuestionaba cada paso que se daba...

Se gira y sonría a la mención del semiorco mientras niega con la cabeza...

 - No lucharé con nadie para ser yo el líder... Pero tu... - El bárbaro no tuvo reparos en señalar a Magnus. - Si quieres ser el que tomas decisiones, deberías comenzar por zanjar esta estúpida discusión y apremiar para marchar ya, el tiempo es valioso y no me gusta perderlo. Te seguiré siempre que tus decisiones no sean con miedo o dudes de ti mismo, así que actúa como tal y avancemos de una vez!!

El bárbaro espera la respuesta para ponerse en marcha de inmediato.

- A falta de que opine el resto, veo que ya hay mayoría - miro inmediatamente al bárbaro y luego a Arshade, a quien dedico una sonrisa - Estoy de acuerdo, deberíamos iniciar la marcha cuanto antes, así que... - dirijo la mirada a Magnus - ... cuando usted diga. Vos guiáis, y yo os protegeré con la fuerza que me da Tyr

Magnus miró un momento al cielo.

Oh Caballero Rojo, dame paciencia y sabiduría para llevar a buen fin esta misión.

Fue sólo un momento. Enseguida volvió a la discusión que se había montado por la decisión de elegir a una persona para que no hubiesen ese tipo de discusiones en el futuro.

Esta discusión no es estupida. Es importante. No para ahora, pero sí para más adelante. No sirve de nada ponernos en marcha ahora si luego a cada momento vamos a pararnos para cualquier decisión.
¿O acaso piensas hacer lo mismo cada vez que se plantee alguna cosa? Me refiero a hacer lo que te de la gana y luego esperar a que el grupo te siga porque no le has dado opción ninguna. Porque si es así sólo tenemos que nombrarte lider a tí y listo.
Es muy facil criticar sin aportar nada.

Estaba claro que se dirigia al barbaro al decir aquello. Luego ya habló para todo el mundo.

Mirad. No nos conocemos los unos a los otros. Bueno algunos sí. Pero no la mayoria. Así que no os tomeis esto a la ligera por favor. Todos queremos regresar con vida de esta misión. Y si el Caballero Rojo tiene a bien, otras en el futuro si seguimos juntos despues de esto.
De momento podríamos ponernos en marcha. Se puede hablar mientras caminamos. O incluso dejar la charla para esta noche al acampar.

Por cierto. Hablando de acampar. ¿Todo el mundo lleva provisiones? No sabemos cuanto vamos a tardar en investigarlo todo.

Me mantuve aislada de la discusion, mi pequeña propueta de elegir un lider casi termina en un enfrentamiento salvaje para ver quien seria el cabecilla del grupo. Tuve que hacer fuerza para contener mi risa ante el giro que estaban dando las cosas, definitivamente estaba en un grupo interesante...

Cruce mis manos en la espalda tomando mi antebrazo izquierdo con la palma derecha y comence a caminar en direccion este, hacia nuestro destino. Como bien dijo Magnus la charla podia continuar en el camino o al acampar.

El bárbaro sonríe ante la posición del clérigo, parecía que  le afectara que le dijesen las cosas claras, pero así era el bárbaro y no se amilanaría por nada, negaba con la cabeza ante algunas menciones del clérigo pues no acababa de entender a que se refería, pero sabía con exactitud como podía acabar esa pequeña refriega si continuaba con ella.

 - Creo que no te has dado cuanta... Me he encaminado porque nadie parecía decidirse a tomar un camino, si yo hubiera tenido el mapa hubiera escogido sin mas, aceptando la responsabilidad y las consecuencias... Eres capaz de ello... Pues bien te seguiré, pero no quiero que me preguntes si tienes que ir a mear, por que te la cortaré para que no tengas más problemas. Cuando tengas serios problemas consulta al grupo, sino se lo suficientemente capaz para decidir lo que será mejor para todos. Yo tomé esa decisión y por ello me avancé, no me gusta que el tiempo se me eche encima... Y ahora espero que hagas lo que tengas que hacer, y si te equivocas pues asumes la responsabilidad y ya está, y si no te ves preparado lo comunicas, estoy seguro de que el grupo necesita seguridad y quien nos dirija a de tenerla...

El bárbaro ve con buenos ojos que una integrante empieza a caminar mira al semiroco que lo ve con ansias de alguna pelea...

 - De momento creo que no... -  Y sonríe mientras que empieza a avanzar adelante...

Entre lo dicho por Magnus, y lo actuado por Lorethel, Crotar y Hugash, la decisión parecía tomada.

La pregunta respecto de las provisiones se da por contestada implicitamente al ponerse en marcha el grupo...

Por la Avenida de los Graneros, colmada de carretones cargados de diversos productos agrícolas, con estibadores y algún que otro guardia pululando cual mariposas nocturnas en pos de una lámpara en medio de la noche, caminan por la arteria principal de Púrskul. Amén del variopinto grupo que forman, no hay persona que se detenga en ustedes... Todo el mundo parece estar (como de costumbre en "El Granero de Amn") muy atareado.

A su paso (sobre el margen izquierdo de la avenida) queda ya la fuente de Khauntea, así como los pozos públicos, los innumerables comercios minoristas, y los inmensos graneros a ambos lados de la adoquinada avenida... Finalmente, sobre el margen izquierdo, Magnus puede ver como uno de los guardias semiorcos (muy bien pertrechados) de la Casa del Grano lo sigue con la mirada... Recordándolo quizá de algún encuentro anterior...

En nada, llegan al límite de la zona más céntrica de la ciudad y se encuentran en el límite este de la misma... Un paso más y estarían ya sobre la Bifurcación del Sur, y no más en Púrskul.

Estoy deseoso por iniciar el viaje hasta ese templo siguiendo a Magnus, y mientras tanto pasar el rato charlando con Arshade y Durbara, procurando hacerlo por separado (me di cuenta de que no se llevan muy bien)

Iniciado el camino, detenerse no era una opción y me agradaba; quizás no tanto el hecho de que éramos demasiados pero ya dos éramos demasiados así que tendría que intentar no darle importancia a ese asunto. Me mantuve a lado de Nathan, era mejor un conocido amable que un desconocido indeseable como ya algunos me habían demostrado en el poco tiempo que estuvimos juntos pero lo de Durbara ya era otra cosa, era curiosa y de vez en cuando la miraba de reojo para disfrutar de ese caminar un tanto torpe de los enanos.

Instantes antes de dejar la ciudad por completo, algo en tu cabeza, como una roca que cae cuesta abajo por la ladera de una montaña te pone sobre aviso...

Hay algo que "interpretaron" mal sobre el mapa. Los 17 centinelas, por mucho que los hubieran cartografiado como una comarca, recuerdas ahora que no son otra cosa que un circulo de rocas monoliticas que, según ha llegado a tus oídos, no es otra cosa que una arboleda u otro emplazamiento al servicio de una deidad de la naturaleza... Por tanto, el supuesto de hacerse con lo que faltare antes de dejar la Bifurcación del Sur se esfuma...