Partida Rol por web

Camino de las tierras ásperas, hacia la Montaña Solitaria.

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   Después de la entrega del testamento, los enanos siguen su camino después de dar muestras de agradecimiento y ofrecerse a comprar lo que quisieran vender de lo hallado en la mina del enano, pero no parecen dispuestos a desprenderse de lo encontrado, y los enanos no les importa que lo conserven.

   Ya con la riqueza restaurada, ofrecen terrenos (a todos) a los compañeros que quieran aceptarlos, en las cercanías de la ciudad de Valle. Tras la muerte del dragón, ahora es seguro repoblar zonas fértiles al sur de la montaña (no así al norte, en la conocida como la desolación del dragón), y se les concede una pequeña hacienda.

   Ofrecen provisiones a Aegon, más de las que puede cargar, y durante un par de días le cuentan historias de los enanos y le hacen compañía en su tránsito al bosque de La Dama.

   Aunque Allister pide una runa que represente al clan enano, son reticentes hasta ese punto, aunque Allister fuera enano. Sin embargo, si acceden a facilitarle una runa que represente que Allister goza del favor del clan enano y que es un amigo del clan, para que la añada a su escudo. Probablemente, es lo más cercano a ser del clan para alguien que no sea de la familia de Bror. Así mismo le aseguran que podrá acceder a los terrenos del clan en las cercanías de la Montaña Solitaria. El acceso al interior de la montaña, ya no depende de ellos, pero escriben cartas de recomendación en su nombre que le entregan para que muestre a los guardas de la montaña.

   A Dastar, Fosco, al igual que al resto, ofrecen provisiones, compañía y la promesa que serán bienvenidos en cualquier ocasión. Así mismo ofrecen ponis para llevar las cargas aquellos que no tengan montura.

   Seguís juntos unos días y algunos os separáis, mientras otros continuáis juntos.

   Sea que vais a Valle, a la Ciudad del Lago, o cualquier otro lugar más allá del Bosque Negro (excepto Aegon, que se queda en Lórien), os va tocar lidiar con la cruel foresta del Bosque, sea a través, o rodeándola, pero eso, ya es otra historia.