Partida Rol por web

Tardaste un rato en bajar sin resbalar y acabar rota en el suelo. Pero lograste bajar, tomar la porra y subir. 

Miley avanzaba con presteza de camino al embarcadero... la herida en el hombro, el cardenal que tenía... la estorbaba al andar. Dolía. Además tampoco veía ningún martillo... pero sí pudo ver a Megan Trainor, que volvía del mismo embarcadero, sangrando por su herida... pero ahora tenía un arma, una especie de tabla con pinchos en la punta.

Y detrás de ella, como persiguiéndola, venían dos enormes lobazos. Esos sí querían carne de Diva. 

Megan corría como una potranca desbocada. En dirección a Miley. Sudaba a chorros y sollozaba de terror.
- Ayúdame Miley , tía , por fa porfa.....si acabamos juntas con los primos puntos de snoopy estos te perdono lo de las piedras de antes y volvemos a hacer equipo....

Abro los ojos al ver a los lobazos. No iba a ayudar a la puta esta gorda, ya había intentado agredirle antes... Sus suplicas de ahora me olían a lágrimas de cocodrilo. Por muchos lobos que le vinieran detrás, ella tenía mejores armas que no. Es por eso que echo a correr en dirección contraria los lobos. Estaba claro que Megan estaba gorda y se la comerían primero.

Maily descubrió que tenía todavía fuerzas para correr cuando uno de los lobos la perseguía ¿Podía dejar atrás al lobo? Bueno, por lo menos podía meterle distancia corriendo que se las pelaba... y eso hizo, mientras Megan corría en otra dirección deseosa de escapar. Sin embargo su lobo parecía la versión lobuna de Usain Bolt y se abalanzó como un relámpago negro sobre ella... para cerrar los dientes a un centímetro de su culo. 

Y mira que era dífícil fallar su culo. 

Ccómete esto perrito.
Dijo mientras le atizaba un tablazo en el hocico. de refilón pero le hizo sangre.
ojala se arrepienta.

El golpe de Megan raspó al animal que siguió tratando de comerse a la Diva. Al pobre bicho le habían alimentado con yogur tres días seguidos y deseaba algo mucho más jugoso y sabroso que la maldita sustancia blanca. No era personal, el lobo demostraba su aprecio por una buena comida con Megan. 

Sus mandíbulas rodearon el tobillo de la mujer y apretaron, dejando rojos y sanguinolentos surcos, aún asi, Megan podía todavía combatir. 

Aprovechó Megam para atizarle en la nuca mientras le mordían el tobillo
Toma primo punky de Snoopy.

Megan se cabreó. Probablemente no tenía ganas de que se la comieran. Había aprendido que vivía en un mundo brutal en el que lobo come lobo, lobo come diva y diva puede darle con el palo con pincho al puto cánido. 

Y el brutal golpe que le soltó fue suficiente para dejar al bicho quieto en el suelo. Debía haberle machacado la nuca, el punto del cerebro que gobernara el movimiento o algo así. Porque el lobo se quedó quieto con el palo incrustado en el sitio. 

Las cámaras (que ya tomaban posiciones para ver como Megan era devorada) habían captado el nuevo movimiento y ahora siguieron grabando a la rubia. Ella sabía que los espectadores podían dar premios ante ciertas conductas... ¿Haría algo para reclamarlos?

Casi se desmaya de dolor y asco cuando aquel bicho se quedó quieto en el suelo. Entonces escuchó el zumbido de los drones- cámara.

Poco pan, y pésimo circo.Pensó, y se giró resuelta a darle al maldito público lo que quería. Untó sus dedos en la sangre fresca del lobo, que corría como un reguero por el suelo, y mirándo a cámara se marcó la cara a lo sioux.

- Escuchadme bien, Megan ha muerto. Mi nombre es No, y soy la heraldo curvy de la parca, amadme, adoradme o temedme. Porque voy a acabar con todas esas inútiles muchachas en nombre del susurro final, del frío silente.

Y arrancó la tabla del lobo, con un crujido, y la alzó en señal de victoria.

Me siento intocable, intocable, intocable...

Las plegarias de Megan  NO fueron muy lastimosas y no le gustaban nada al público. Pero ver la sangre del lobo era algo gratificante y quién sabe, lo mismo aquella gordita rubia podía matar a otros lobos, ¡o mejor! ¡A otras divas! Toda América estaba pendiente de que alguna diva se volviera una máquina loca de matar y puede que no-Megan fuera la respuesta a sus plegarias (y sms con un coste reducido de 0,99$). Por eso uno de los drones que se acercaron le soltaron algo a Megan.

¿Norepinefrina? ¿Qué cojones era eso?

Se pinchó la aguja en la pierna mordida, tal vez paliase el dolor. Y continuó caminando hacia donde había huído la Sairus.

- Gracias a mis fans. loviu loviuu....mataré mucho y bien por vosotros.

Ojalá la pille malherida, pero iré despacio, a ver si puedo aprovechar la sorpresa.

Lo que te habías pinchado te puso como una moto, más que como una moto, como una máquina de matar. Ahora debías encontrar al resto de furcias y matarlas. Antes de que se te pasaran los efectos, que seguro te iban a dejar una resaca salvaje. Ojala fuera una resaca sobre sus cadáveres y sobre sus fortunas.