Partida Rol por web

Es... diferente, comenta Kat desde su Viper sin morder el anzuelo.

Las reacciones son más instintivas, menos previsibles, lo que nos puede venir bien contra los cylon.

Adama se quedó callado. Meditaba, y tenía ganas de colgar el teléfono.

- Siento comunicarle, señora. Que aun siendo presidente, en caso de guerra las decisiones tomadas por el comandante de la flota no tienen porqué consultarse con la cúpula política. No obstante, se lo comunicaré en cuanto me sea posible. - Estaba claro que eso significaba la caida de la Presidencia en Cáprica y seguramente la muerte tanto de éste como de todos los demás en la linea de sucesión. ¿Cual sería el puesto de la Secretaria de Educación? ¿El 50?

También se negó a darle la enhorabuena, no era el momento y ya se lo daría en persona.

- "D" - dijo llamando a la Oficial de Comunicaciones - Contacte con la Atlantia. Requerida comunicación con el Almirante Nagala. - Cogiendo el teléfono dijo de nuevo - Madame, si se mantiene a la espera, le comunicaré cómo y en qué situación se encuentra la Flota en éste momento.

Adama continuaba hablando por el comunicador con la Secretaria de Educación. Parecía muy serio. En un momento se detuvo y dijo: 

- "D" - dijo llamando a la Oficial de Comunicaciones - Contacte con la Atlantia. Requerida comunicación con el Almirante Nagala. - Cogiendo el teléfono dijo de nuevo - Madame, si se mantiene a la espera, le comunicaré cómo y en qué situación se encuentra la Flota en éste momento.

Se giró después hacia Apolo y Gaeta.

- El Teniente tiene razón. Todas las naves militares están en órbita de Escorpia combatiendo contra los Cylon, y seguramente haya muchas más naves civiles que estén evacuando población. Tan sólo se trata de las primeras que se alejan de los planetas. No nos preocupemos.- ... aún - pensó.

En ese momento Dualla le comunicó la noticia. Se quedó en silencio, se quitó las gafas. Otra mala noticia...  Adama elevó el tono para que todos los de la sala le escucharan.

- ¡El Almitante Nagala ha muerto! La Atlantia ha caido, asi como la Columbia, la Triton, Solaria - su voz caía y el tono bajaba a medida que decia los nombres - Y la lista sigue...

Miró a Tigh, durante unos segundos, consciente de lo que éste pensaba.

- "D", envie un mensaje a todas las unidades militares. Canal de prioridad uno. - Adama sabía que Roslin estaba al otro lado del teléfono - El Comandante Adama toma el mando de la Flota. - Su gesto era serio. Cogió el teléfono - Con su permiso, Secretaria - escuchó la respiración de Roslin, y colgó.

La comunicacion se corto de golpe, sin siquiera darnos opcion a responder. Adama al mando, no sabia si eso eran buenas o malas noticias, pero definitivamente la lista de naves caidas era una noticia devastadora. Los cylon habian lanzado un ataque para exterminar a las colonias, y estaban peligrosamente cerca de su objetivo.

Ni siquiera sabia como era un Cylon antes de subir al galactica, naci mucho despues de la guerra, y solo habia oido rumores, y alguna discurso ocasional, al que me habia llevado mi padre. Mi padre...

- Señora Presidenta, temo lo que pretenda hacer Adama. Esta claro que hemos perdido, se que es duro decir esto cuando apenas han pasado unas horas desde el ataque, pero creo que no vale la pena tratar de endulzar la realidad. - Tome aliento un segundo antes de continuar, tenia demasiado que decir y no iba a interrumpirme hasta que lo hiciera - Adama es un militar, seguramente conocia a muchos de los comandantes u oficiales de esas Estrellas de Combate, y bajo su apariencia de hombre sosegado quiza sienta la tentacion de lanzarse en una campaña de venganza contra quienes han destruido tanto. Antes de saltar, yo hubiese arriesgado miles de vidas para tratar de salvar a los supervivientes, pero ahora entiendo que usted estaba en lo cierto. Por duro que resulte, no podemos preocuparnos por los que hayan quedado atras, o nos arriesgamos a perderlo todo. Debemos impedir que Adama se lance en busca de un suicidio glorioso, necesitamos a la Galactica para proteger a los supervivientes. - Hice una pausa mientras mis palabras calaban en mi interlocutora antes de explicar lo que pretendia - Debemos abrir un canal de comunicacion a toda la flota, e informar de que usted es ahora la presidenta. Y usted debe hablar a todo el mundo, porque necesitamos que los civiles, y especialmente los militares se den cuenta de cual es la situacion, porque en caso contrario puede que el Comandante nos condene a todos. Debemos apelar al sentido del deber de los militares, y su deber es proteger a los civiles, esa es la funcion para la que existen, y eso deberia ser lo principal. Señora Presidenta, debe hablar a la flota sin perder tiempo.

Lee ya había pilotado el viper de su padre durante la ceremonia. Y aunque había sido muy poco tiempo le había servido como refresco de cuando estaba en la academia.
Desde luego era diferente, pero tampoco nada preocupante. Sólo había que tener la vista más atenta y los reflejos más pulidos.

De momento va bien. Lo notaremos más si entramos en batalla con los Cylon, tiendes a esperar las señales de los sistemas que ya no están.

Estos vuelos de escolta ayudan mucho. Deberían de rotar a los pilotos y que todos pasaran un tiempo aquí fuera adaptandose.

Laura se quedó como una estúpida con el comunicador en la mano y con la palabra en la boca: Adama ni tan siquiera había esperado su respuesta. Ardía de ira por dentro y estubo tentada de reiniciar la comunicación con el comandante solo para mandarle a paseo, ¿como demonios podía creerse tan superior a la presidenta misma? No a ella personalmente (aunque sí se sentía ofendida) sinó hacia la figura del presidente de las colonias. Respira... se dijo. Debes controlar la siutuación, debes controlarte tú... Ahora eres la presidenta, así que compórtate como tal. Analiza la situación y tómatelo con calma. Intenta comprender a Adama y decide con objetividad el siguiente paso a tomar... en frío. Ella se dió cuenta de que no podía dejarse llevar por una rabieta de patio de escuela... debía estar por encima de eso.

La palabras de Billy la devolvieron al mundo real y lo escuchó atentamente. Su ayudante tenía razón en muchas de las cosas que dijo, pero se dió cuenta de que él debía verla acaparada por las circunstancias, porque usó con ella un tono más autoritario del debido, seguramente para mostrarle que él mantenía la calma y que podía contar con él al 100%. Por enésima vez aquel día, se alegró de tenerlo a su lado.

- Tranquilo, Billy- dijo con serenidad, que esta vez ya no era fingida- Todo a su paso. Adama acaba de enterarse de que es el responsable de los militares y debe organizarlos, pero estoy segura que tiene en mente su obligación: mantenernos a salvo, tal y como bien has dicho. La cuestión es que la flota debe saber en qué situación nos encontramos y los militares deben recordar cual es su obligación, y eso es lo que voy a comunicarles, ¿de acuerdo?- añadió con un destello desafiante en sus ojos- Adama tiene el control debido a que estamos en guerra: Muy bien, no podemos hacer nada de momento con eso. Pero sí podemos presionarle para que no nos ignore.

- Capitán, ¿puede establecer comunicación con todas las naves de la flota al mismo tiempo?

-Por supuesto que sí, señora Presidenta -dijo el capitán-. Podemos mandar un mensaje por radio en banda ancha que será transmitida a todas las naves sin ningún problema -le indicó un asiento al lado de uno de los paneles-. El micrófono está abierto, cuando quiera.

- Ojala pudiese tener la misma confianza en el criterio de Adama que usted señora Presidenta, pero espero que este en lo cierto.

Realmente lo deseaba, pero no me daba ninguna confianza la actitud dictatorial que casi adivinaba en el nuevo "Almirante"

Después de obtener el permiso de aterrizaje, el piloto lleva el Raptor suavemente hacia la bahía. Te sorprende que no os guien desde el CIC para el aterrizaje pero recuerdas que Galáctica es una de las naves más viejas de la flota y que no dispone de dispositivo de control de aterrizaje. El aparato desciende hacia la bodega de carga donde el jefe de mecánicos te espera acompañado de un oficial de rasgos duros pero atrayentes escoltado por dos marines armados.

Laura se sentó donde le indicó el capitán, cogió aire profundamente y empezó a hablar.

- Pido un momento de atención a todos los ciudadanos de las colonias, por favor. Soy Laura Roslin, representante del gobierno y hasta hace poco secretaria de educación y os hablo desde la Colonial Heavy. Debido a las amargas circunstancias que estamos viviendo... he pasado a ocupar el papel de Presidenta de las Colonias. Sé que debéis sentiros desconcertados, abatidos o asustados. Quizá todo a la vez, pero os ruego que me escucheis- hizo una brebe pausa para que la mayor gente posible estubiera atenta- La situación es delicada. Los Cylons han atacado las colonias y está siendo muy dificil conocer el abasto del ataque: aún no podemos calcular las pérdidas... ni las víctimas. Y estoy segura de que todos nos hemos visto gravemente afectados en todos los sentidos posibles...- volvió a interrumpirse, esta vez dejando tiempo para que todos fueran conscientes de la situación- Pero debo pediros una cosa: Ahora mas que nunca debemos ser fuertes y mantenernos unidos. Además, tenemos la gran suerte de tener junto a nosotros a la Estrella de Combate Galáctica a mando del Comandante Adama, quien hará todo lo posible por asegurar la seguridad de todas las vidas humanas de esta flota y por colaborar con nosotros en cuanto podamos restaurar el gobierno- añadió con énfasis-  Así que mantened la calma y confiad los unos en los otros. Si estamos unidos seremos mas fuertes. Sereis debidamente informados de la situación en cuanto tengamos novedades. Gracias por vuestra atención.

Cortó la comunicación, se recostó en el asiento con un suspiro y se quedó mirando a Billy, esperando su opinión.

Escuche solemnemente las declaraciones de la presidenta, y una vez corto la comunicación comenze ha aplaudir. El capitán, el segundo, y finalmente toda la nave se sumaron a los aplausos. Cuando poco a poco cesaron me dirigí a Laura:

- Señora presidenta - mi tono respetuoso y solemne no ocultaba el orillo que sentía sirviendo a tan gran mujer - cuales son sus ordenes?

Con la Galáctica liderando al convoy, las naves se introducen en el interior de la tormenta rumbo hacia la estación. Las lecturas preliminares indican que la situación estructural de la estación Ragnar se encuentra en perfecto estado. La Estrella de Combate se acopla al tubo de conexión con el lugar mientras que las naves civiles se despliegan alrededor de la Colonial, recientemente bautizada como Colonial One.

Los Vipers de patrulla acompañan al convoy cuando este se introduce en la peligrosa tormenta electromagnética. Todas las naves llegan sin problemas hasta la estación y, con Apolo a la cabeza, los Vipers realizan una pasada alrededor de Ragnar. Entonces divisáis algo extraño acoplado a uno de los tubos de conexión de la estación. Es una nave un poco más grande que un Viper y con aspecto de tener un blindaje resistente. No se parece en nada a ningún caza colonial y permanece anclada en un lateral sin dar señales de actividad.

Después del mensaje de la nueva Presidenta, un coro de preguntas estalla en el interior de la nave de pasajeros. Todos quieren saber qué ha pasado en sus colonias de origen y la atribulada azafata apenas puede dar de sí mientras retrocede hacia la cabina del capitán.

-Señores, calma señores, por favor. Estoy seguro de que en cuanto nuestro gobierno tenga más datos lo comunicarán de inmediato. Tengan un poco de paciencia, por favor -la espalda de la mujer tropezó con la puerta blindada de la cabina y se refugió allí, a salvo de la muchedumbre.

El mensaje de la, ahora, presidenta parecia bastante esperanzador. Sobretodo para los civiles, Lee suponia que estaba especialemente dirigido a ellos. Los militares, por lo menos él, tenían un poco más clara la situación. A pesar de lo dicho por ella y por su padre, estaba claro que eran pocos, muy pocos.
Y estaba en las manos de ellos el asegurar la supervivencia de todos. Una tarea que se le antojaba complicada, sobretodo por la potencia de fuego que debían de haber echo gala los cylons para lorar reducirles a eso.

Lee decidió centrarse en la misión que tenía actualmente en las amnos. Le serviría para olviar auqnue fuera por un rato lo demás. Por desgracia no tuvo mucho tiempo para ello, ya que en cuanto llegaron a la Ragnar se fijaron en algo que no debería estar allí.

Starbuck, Kat. Voy a acercarme a esa nave para reconocerla más de cerca. Avisad a la Galactica por si acaso. Más vale prevenir.

Una vez dicho eso, Apolo se separó de la formación y se acercó a la extraña nave por si podia captar algo más y poder echarle un mejor vistazo.

¿Qué narices es eso? Nunca había visto nada igual.

Cita:

Roger, Apolo.

Galactica, aquí Kat. Detectamos una nave desconocida acoplada a la estación, aparentemente inactiva. Apolo se acerca a investigar. Nos desplegamos para cubrir más terreno. Starbuck, dame Roger si me copias.

Recibido, yo también voy a echar un vistazo- -Kara no iba a quedarse sólo a mirar, así que decidió seguir a Apolo y aproximarse a la extraña navedesde otro ángulo- ¿Es que piensas que vamos a dejarte toda la emoción para ti solito?

Apolo y Starbuck aceleran sus Vipers y se acercan hacia la nave misteriosa. Kat se abre por el flanco izquierdo y se queda un poco más retrasada leyendo las lecturas del DRADIS. El radar no lo reconoce como amigo así que lo cataloga de inmediato como aparato Cylon. El ordenador, a partir del diseño de la nave, le informa que tal vez se trate de algún tipo de nave de transporte. Haciendo rápidos cálculos de tamaño y densidad, la computadora llega a la conclusión de que puede llevar dentro hasta doce pasajeros.

En el momento en que los Vipers se aproximan más, la nave se despega de pronto del tubo de acoplamiento y empieza a moverse.

¡Apolo, Starbuck, movimiento! grita Kat al ver moverse a la nave extraña. ¡DRADIS la cataloga como Cylon, parece un transporte, y se quiere largar!

Armas preparadas.