Partida Rol por web

Recibido, Apolo, responde Kat colocándose en su lugar de la formación.

-De acuerdo Apolo buena suerte. Nosotros nos ocuparemos -el Raptor empezó a maniobrar alrededor de la carcasa enemiga mientras los Vipers seguían con su aburrida ronda.

-Disculpe. Me he sentado aquí y ni siquiera me he presentado -dijo la mujer-. Soy D'Anna. Soy... o bueno tal vez era, periodista en Canceron. Y usted ¿A qué se dedica?

-Como digas jefe- Starbuck aburrida viró su viper mirando los controles sin verlos. No creía que los cylons hubieran dejado alguna otra de esas naves atrás-.

Las dos horas de patrulla transcurrieron como un aburrimiento monótono de viajar dando vueltas alrededor de la formación de naves civiles. La única cosa que rompió el tedio fue un transporte civil que partió de una de las naves rumbo a la recientemente bautizada como Colonial One. Según control de vuelo, nada más y nada menos que el doctor Gaius Baltar viajaba a bordo para entrevistarse con la nueva presidenta. Nada más terminar el servicio, aterrizais con los Vipers y os dirigís a la cantina donde ya están Boomer y Crashdown descansando.

Romo observó a la chica.

Así que periodista... sí, le pega un poco la verdad.

Con una sonrisa le respondió lentamente.

- ¿Yo? Abogado. Perdone mi falta de cortesía. El nombre es Romo.

Estaba un poco distraído porque lo único en lo que pensaba su cabeza era que quería llegar a algún sitio en el que le diesen explicaciones ya.

-Vaya, entonces en ese caso podemos demandar a la compañía -dijo la mujer riéndose-. Usted se encarga del pleito y yo de cubrir la noticia -después miró por la ventanilla donde la imagen era la misma: el grupo de naves civiles reunidas en torno a Galáctica-. Es una buena nave -comentó la mujer señalando la Estrella de Combate-. Yo iba a cubrir el retiro de Adama ¿sabe? Pero al final me pisaron la exclusiva y tuve que quedarme donde estaba.

Romo no pudo evitar una sonrisa ante el comentario de la periodista... Un pleito... ¿Contra quién?

Por lo que parecía les trataban de poner a salvo de algo, pero la pregunta le seguía rondando... ¿Qué había ocurrido realmente?

Ante el comentario de Adama su cara reflejó sorpresa.

- Lástima, hubiese sido una buena exclusiva... ¿Así que tiene ustd. importancia en el mundo del periodismo?

Igual me viene bien haber conocido a esta chica y todo.

-Sí, he cubierto varios reportajes interesantes. No sé si los habrá visto usted. El año pasado entrevisté al mismísimo Gaius Baltar cuando desarrolló su programa de defensa. También viajé a Virgon e hice el documental sobre apuestas fraudulentas en los casinos del planeta. Se puede decir que estoy bien situada sí ¿Y usted? ¿Es un buen abogado? -preguntó con picardía.

- Pues la verdad ahora mismo, no podría decirte... Suelo leerlo, osea que supongo que sí.

Lo que tenía cada vez más claro era que le iba a convenir tener a esa periodista como conocida o incluso amiga. Había tenido suerte.

- ¿Yo? El mejor de todos, por supuesto... - Fue acompañado de una sonrisa.

-Vaya, eso me gusta. Y dígame, señor abogado prestigioso ¿Cuál ha sido su mejor caso hasta ahora?

-Jajaja... Podría decírtelo, pero creo que descubrirás más divertido investigarlo como periodista que eres...- Romo acompañó la frase de una sonrisa. Sabía que la chica le respetaría aún más si buscaba información sobre él.

Empezaba a aburrirse de la sitación en la que se encontraban, quería llegar a algún sitio ya para descubrir que había ocurrido.

-Muy bien, lo consideraré un desafío entonces -concluyó la mujer mirando nuevamente por la ventana de la nave-. Odio estas esperas ¿qué demonios pasa ahí fuera y por qué no nos dicen nada?

- Jajaja... Es una buena pregunta... Si te enteras de algo avísame de lo que ha ocurrido.

Romo siguió la mirada de la chica a través de la ventana.

-¿Ha oído que la Presidenta de las Colonias está con nosotros? Al parecer Adar está en paradero desconocido y se ha nombrado a la secretaría de educación para el puesto. Menudo futuro nos espera.

- Eso se ha comentado antes por radio... Lo que no entiendo es lo que ha tenido que ocurrir para que algo así haya pasado... Muchos misterios por resolver. Es usted periodista, así que en parte supongo que estará inquieta por descubrirlo ya, ¿verdad?

-Ha tenido que ser algo realmente catastrófico ya que la Presidenta Roslin es la número 63 en la línea de sucesión -contestó D'Anna seriamente-. Y dado que estamos aquí refugiados dentro de la tormenta de Ragnar y ya llevamos unas cuantas horas, lo que está pasando ahí fuera debe de escapar al control del ejército ¿No le parece?

- ¿El número 63? Esa información no la conocía... Posiblemente sea incluso peor de lo que pensaba...

Romo no sabía que ocurría, pero desde luego esperaba que no fuese tan catastrófico como lo que parecía.

- Supongo que tarde o temprano veré una noticia con su firma informándonos de todo.

La noticia corrió pronto por toda la flota: la demora en la Estación Ragnar se debía a que el grupo encargado de estibar el contenido de los almacenes se había topado con un destacamento cylon. Enseguida se desplegaron los marines de Galáctica para eliminar la amenaza. Una docena de Centuriones fueron destruidos durante el combate y los marines perdieron a nueve hombres y cuatro resultaron heridos. Inmediatamente fueron llevados a la enfermería para que el doctor Cottle los atendiera. Además, también se trasladaron hasta allí todos aquellos heridos o enfermos de las naves civiles que no se podían tratar por falta de material o medicamentos. Los Raptors de Galáctica iban y venían como abejas atareadas transportando a todos los afectados. En total eran 61 los que necesitaban asistencia médica especializada. Desgraciadamente dos de ellos murieron durante el traslado. En la Colonial One, la Presidenta recibió las noticias de estas once bajas y borró la cifra que tenía en una pequeña pizarra detrás de ella cambiando el número "77766" por "77755"

La buena noticia era que ahora la Galáctica disponía de todo su armamento listo. Las baterías estaban cargadas, los Vipers contaban con munición suficiente y hasta se habían embarcado media docena de cabezas nucleares. La vieja Estrella de Combate estaba lista para dar guerra de nuevo.

-Podrá ver esa noticia si salimos algún día de aquí -desde la ventana podéis ver como un solitario caza Viper despega de Galáctica y pone rumbo hacia el exterior de la tormenta de Ragnar-. Mire, hay movimiento en la Galáctica. Parece que envían a alguien a explorar. A ver si nos movemos de una vez. Toda esta espera es agotadora.