Partida Rol por web

- ¿Pero qué...? - dijo Galen empezando a andar hacia Boomer - Seguid con eso, voy a llevar a la teniente a la enfermería y en seguida estoy de vuelta. -

Galen se acercó con cautela a Boomer, procurado no hacer nada que pudiera sobresaltarla. Sabía que lo peor que se podía hacer era despertar a un sonámbulo. Tenía que conseguir que volviera a su camareta o llevarla a la enfermería. Optó por esto último. Con suavidad comenzó a guiar a la mujer para que la atendieran.

- Debe ser la mezcla de agotamiento con estimulantes... -

Boomer permanecía parada en mitad de la cubierta de vuelo, el cuerpo erguido, la mano alzada a medias, el rostro con una expresión intranquila y los ojos mirando al vacío. No hizo ningún movimiento cuando te acercaste a ella y su cuerpo estaba relajado bajo tus manos cuando la agarraste suavemente por los brazos para guiarla en sus sueños. Sin embargo, justo cuando la instabas a moverse, sus hombros se tensaron anclándola al sitio y un jadeo salió de su garganta al tiempo que parpadeaba sobresaltada y volvía a cerrar los ojos agarrándose a ti. Mientras intentabas evitar que cayese al suelo presa del desvanecimiento la voz preocupada de Cally sonó detrás tuya.

-¿seguro que no quiere que le ayudemos, Jefe?

- Sí. Pedid un equipo médico. Y que traigan una camilla. - respondió Galen preocupado.

Se centró en atender a Boomer. La tumbó suavemente en el suelo mientras le pedía a uno de sus ayudantes:

- Acércame eso para ponérselo debajo de la cabeza, por favor. -

Una vez acomodada le preguntó:

- ¿Cómo estás? -

Cuando volví en mí ahogué un jadeo y una exclamación de sorpresa, más perdida y confusa que de costumbre.
Miré alrededor intentando situarme y al fin empecé a distinguir rostros conocidos y amigos, así que empecé a serenarme un poco y controlar mi agitada respiración. Había sido todo muy extraño y sobretodo nítido. Inquietantemente real.

Me revolví con un pequeño hormigueo que todavía recorría mi espinazo y entonces volví el rostro hacia Galen sin poder disimular mi propia preocupación.
-Estoy bien... ¿qué ha pasado?- me aparté el pelo de la cara, claramente incómoda con la situación generada. Estaba durmiendo en mi habitación, ¿cómo pude llegar hasta aquí? Lo único que se me ocurría era lo que ya había pensado en otras ocasiones: sonambulismo.

Era lo único que podía explicar ese fenómeno, aunque esta vez había sido algo distinto y por eso me sentía todavía más asustada... fue por eso mismo que no pude contener mi mano mientras ésta se aferraba con fuerza a la de Galen. No me gustaba nada sentir miedo, me hacía sentir débil y vulnerable.

Galen sujetó la mano de Boomer con firmeza, intentando transmitirle fuerzas y apoyo.

- Andabas en sueños Sharon. Parecía que estuvieras en mitad de una pesadilla. Iba a llevarte de vuelta a tu dormitorio pero en cuanto intenté moverte te despertaste. -

La observó, estaba confusa, probablemente los recuerdos de lo que fuera que estuviera sufriendo en sueños aún le rondaban.

- Ya ha pasado todo. - añadió en un intento de confortarla y sujetando su mano un poco más firme.

-Era raro, pero no estoy segura de que fuera una pesadilla- parpadeé repetidas veces y finalmente me froté un poco la cabeza. Sonambulismo, justo lo que había pensado, era de suponer que no había más opciones para algo así.
-No me había pasado nunca... quizá sea por la tensión- intenté justificarme, incluso convencerme a mí misma. Podría ser verdad sí... de no ser porque otras veces ya me había pasado algo similar, aunque entonces no recordaba nada y nadie me vió sonámbula. Sin duda debería pasar por la enfermería me gustara o no.

Después centré mi mirada en Galen y le dediqué una sonrisa más confiada y tranquila además de agradecida. No quería que se preocupara más por mí, aunque había que admitir que era un gesto muy agradable por su parte. Uno de esos pequeños detalles que te dicen cosas importantes sobre alguien... al menos a mí.
-Pero ya estoy bien, no te preocupes- empecé a levantarme todavía sujeta a su mano, aunque una vez en pie accedí a soltarle sacudiéndome un poco el traje con disimulo. Fue entonces cuando miré alrededor con cierta alarma.

-No habrán saltado ya, ¿verdad?- no me gustaba la idea de habérmelo perdido, de haberme "escaqueado". Quizá fuera sin querer pero estaba segura de que muchos dirían que lo había hecho a propósito o algo así.

Galen ayudó a Boomer a levantarse. Cuando el contacto de sus manos se prolongó más de lo protocolario accedió a soltarla. Sin saber muy bien que hacer con las manos se cruzó de brazos.

Aunque la inclinación natural de Galen hubiera sido mirar ceñudo a la mujer por intentar quitarle hierro a algo que era realmente preocupante, se forzó a devolverle la sonrisa. Regañar a Boomer no era la mejor forma de conseguir su colaboración.

Cita:

- De todas formas quizá quieras hacerle una visita a nuestros amigos de enfermería. Rossana lleva varios días preguntando por ti. - era mentira, pero era la única forma que se le ocurrió en ese instante para darle forma a su preocupación por el estado de salud de Boomer.

Cita:

- N-no. - respondió Galen confuso por la repentina pregunta - ¿Ocurre algo? -

-No, es que no me gustaría perdérmelo, tengo que seguir ayudando a Galáctica mientras aún pueda- le dediqué una sonrisa más calmada y normal, ya me había recuperado del susto inicial y volvía a ser yo misma. La verdad es que agradecía el hecho de que fuera precisamente él el que me encontrara y no algún chismoso... que a fin de cuentas había bastantes.

-Iré a la enfermería en cuanto volvamos, ¿de acuerdo? Pero no te preocupes, seguro que en medio de una batalla espacial no me duermo- reí despreocupadamente, pues cuánto más tiempo pasaba más absurdo me parecía lo sucedido. Sólo había sido un sueño, ¡menuda tontería! El único problema podría ser el sonambulismo pero eso no era mortal ni nada similar y seguramente existiera algún método para contrarrestarlo así que la preocupación menguó drásticamente.

-En fin, tengo que ir a mi Raptor, gracias por la ayuda- miré alrededor con insistencia y finalmente me decidí a darle un beso rápido en la mejilla antes de alejarme en dirección a mi nave, donde debía recoger mi mono y enfundármelo antes de despegar. No debía quedar demasiado tiempo para ello.

Galen asintió cuando Boomer le dijo que más tarde iría a la enfermería... aun a sabiendas de que no lo cumpliría. Recibió el beso en la mejilla con una sonrisa, aunque sintiendo todas las miradas de sus hombres clavadas en el cogote.

- Suerte y volved tu y tu nave de una pieza. - le dijo a modo de despedida, aunque él hubiera preferido darle un abrazo.

Cuando la mujer se alejaba se giró hacia su equipo. - ¿Qué estáis mirando? - regañó con una sonrisa mientras se acercaba a ellos de nuevo - El cotilleo no va a sacarnos de esto. ¿Qué me estabais diciendo de reprogramar los Mark? -

Tras despedirte de Jefe y sintiéndote más confusa interiormente de lo que te habías atrevido a reconocer, te alejaste de los viper Mark VII que como fantasmas abandonados se hallaban repartidos por la cubierta de babor en dirección a la cubierta de vuelo donde suponías que tus compañeros debían de estar casi listos para el despegue. Retazos del vívido sueño que acababas de tener te asaltaban de vez en cuando haciéndote vacilar y confundiéndote aún más, el rostro de la mujer rubia en el bosque, su sonrisa enigmática, el sonido de las ramas de los árboles chocando las unas contras las otras, pero intentando restarle importancia continuaste adelante y muy pronto el típico ruido de herramientas, voces, gritos y risas llegó hasta ti y al doblar un recodo pudiste ver al resto de los especialistas atareandose como siempre entorno a las naves, sus rostros crispados por el cansancio y tensos por los nervios. Alrededor del tuyo, un par de hombres cuyo nombre no recordabas parecían ensimismados en una discusión que cortaron en cuanto te acercaste a ellos. Sobresaltados sacudieron levemente la cabeza en tu dirección a modo de saludo antes de continuar con lo que estaban haciendo en silencio.

Tomados por sorpresa tu equipo pegó un respingo generalizado y todos, hombres y mujeres, se apresuraron a buscar algo que hacer para disimular el hecho de que habían estado observándoos con curiosidad. Sólo una persona no se molestó en fingir, con el rostro inexpresivo Cally observó como Boomer se marchaba durante unos minutos antes de desviar la atención hacia ti y aclararse la garganta.

-Ehhh...comentábamos que hemos llegado a la conclusión de que lo más fácil será reprogramar el antiguo programa de navegación en los Mark VII pero intuimos que eso va a ser bastante complicado porque habrá que modificar un poco la electrónica...-explicó al principio con voz vacilantes y luego más firme conforme iba hablando. De pie a su lado Socinus asintió vehemente ante sus palabras.

Galen, asintió ante la explicación de la técnico y una vez hubo terminado dijo:

- De acuerdo, entonces vamos a establecer turnos de relevo a tres bandas entre las reparaciones de los cazas en combate, descansos y esto. Nos vamos a concentrar en probar esta idea en uno de los Mark. Necesitamos tener un prototipo que mandar fuera lo antes posible. -

Caminé apresuradamente, nerviosa e incómoda después de todo lo ocurrido, para qué engañarnos. Supongo que pro eso al llegar hasta el hangar y comprobar que todo seguía cómo siempre conseguí relajarme algo más, aunque hubiera sido muchísimo mejor no encontrarnos en la situación de "el ratón y el gato" pero en esos momentos no me importaba en exceso. Todo estaba en su sitio y la cotidianidad y la rutina me resultaban maravillosas por un instante.

Llegué hasta mi querido Raptor, que tantas alegrías y disgustos me había dado a lo largo de mi carrera, aunque supongo que en realidad toavía no era demasiado larga, momento en el que emití un suspiro acompañado de una sonrisa.
Di unos golpecitos en el fuselaje y entonces reparé en el repentino silencio de los técnicos.

No sé de qué demonios estaban hablando pero el hecho de que se callaran en cuánto llegué me hizo fruncir el ceño de nuevo mientras me acercaba un poco a ellos.
-¿Alguna novedad importante? Si le pasa algo a mi "pequeño" prefiero saberlo. De hecho lo necesito, no quisiera estrellarme, ya tengo suficiente con los aterrizajes- entorné los ojos, algo cansada de la incompetencia de ciertos técnicos, pero ahora era capaz de perdonárselo, al menos hasta cierto punto, pues todos estábamos demasiado agotados y tensos como para rendir al 100%,

Uno de los técnicos carraspeó incómodo y evitó mirarte mientras el otro se apresuraba a negar con la cabeza.

-No, teniente...está...está todo en orden...-comentó con voz insegura. En ese momento notaste que alguien te cogía por el hombro.

-¡Ey! ¡Te estaba buscando! Tenemos que prepararnos para el siguiente salto...-aún sin volverte reconociste la entusiasta voz de Crashdown y cuando éste se desplazo para ponerse ante ti pudiste ver que sonreía de oreja a oreja y llevaba el traje de vuelo a medio poner.-Han dado aviso por megafonía de que nos reunamos aquí en vez de en la sala de pilotos...Apolo se ha debido de quedar sin ideas..-añadió enarcando una ceja. Mientras hablaba pudiste ver que los demás pilotos comenzaban a entrar en el hangar en grupos desordenados hablando y riendo en voz muy alta. En cuestión de segundos la anteriormente silenciosa cubierta se vio imbuida de un ambiente inquietantemente festivo.

SALTO 238. 15 MINUTOS PARA EL FIN DEL CICLO

Sintiendo cómo los efectos de los estimulantes se extendían por todo tu cuerpo penetraste en la cubierta de hangares. Alguien debía de haber avisado al resto de los pilotos pues éstos se encontraban ya allí dispersos por la cubierta en torno a las naves, creando con sus risas exageradas y sus voces excesivamente altas una atmósfera inquietantemente festiva para la situación en la que os hallábais. De un rápido vistazo localizaste a Narcho que reía a causa de la broma de alguien, sus ojos rojos guiñándose constantemente a causa de un tic nervioso, y un poco más allá, de pie ante la superficie metálica de su raptor, la teniente Valerii miraba ceñuda a dos técnicos que, agachados sobre el aparato, parecían haber estado ocupados en su mantenimiento hasta hacía escasos segundos. Durante unos instantes, quizás a causa de la drogas, el mundo a tu alrededor pareció difuminarse y pasaste a contemplarlo todo como desde fuera, como si estuvieses inmerso en un sueño y tu fueras un mero observador. Allí, parado y solo, te giraste contemplando los rostros de hombres y mujeres, observaste sus sonrisas, sus miradas, sus ceños y ojeras, sus bocas que se abrían pero cuyo sonido no llegabas a oir y una vez más te preguntaste lleno de tristeza cuántos de ellos regresarían, cuántos de ellos volverías a ver. ¿Terminaría alguna vez aquella pesadilla? ¿O estábais condenados sin remedio y lo único que estabas haciendo era prolongar vuestra agonía?...Y el instante pasó y el ruido y algarabía que te rodeaba te golpeó casi físicamente aturdiéndote. Tus ojos se desviaron hacia el reloj, en cinco minutos más o menos debíais estar listos para volar, no había tiempo que perder.

-Hmmm...- mis ojos se entrecerraron tanto que parecía que en cualquier momento fuera a emitir una especie de rayo láser que fulminara a ambos técnicos, y de hehco a veces lo deseaba de verdad, estaba claro que me ocultaban algo y eso me ponía de los nervios y conseguía preocuparme... pero quizá sólo se debiera a mi actitud con Tyrol y no debiera darle tanta importancia.

Mientras estaba cavilando acerca de ello, una mano se posó en mi hombro consiguiendo que diera un respingo sobresaltada. Me cogió totalmente desprevenida, menos mal que no estábamos en pleno campo de batalla. Tenía que ser más disciplinada, quererlo no bastaba, había que hacerlo... pero después de lo sucedido me costaba más que nunca centrarme.
Al girarme y contemplar la expresión de Crashdown no pude evitar arquear visiblemente ambas cejas. ¿Qué le pasaba...? Estaba muy contento, aunque por mí mucho mejor así, por supuesto. Me fijé en su mono mal colocado y no pude evitar pensar que quizá había conseguido "liberar tensiones" en alguna habitación, así que acabó por escapárseme una sonrisilla traviesa que hundió mis hoyuelos, como era habitual, pero no hice alusión a lo que de verdad pensaba... Prometí a Adama ser "buena".

-Pues casi mejor así, porque para escuchar otra vez lo mismo podrían dejarnos unos minutos más de tiempo libre, ¿no crees? A menos que tuviera alguna novedad, claro- me encogí un poco de hombros procurando ser amigable, después empecé a meterme las mangas del uniforme y a subirme la cremallera para acercarme a todo el grupo de pilotos dispuesta a escuchar las palabras de Adama... aunque empezara a parecerse a la grabación monótona que sonaba por megafonía.

Crashdown avanzó a tu lado en dirección a los pilotos sin dejar de sonreir ampliamente.

-Sí...la verdad es que uno comienza a cansarse de todo esto...-comentó asintiendo a tus palabras. Dándose cuenta de que el también tenía el traje medio bajado metió los brazos por las mangas y subió la cremallera-esto comienza ya a apestar si te soy sincero...-añadió sin aclarar si se refería al usado mono de vuelo o a la situación en sí. Pero, antes de que pudieseis pedirle cualquier aclaración, desde donde estábais pudiste ver que Apolo había entrado por fin en el hangar y permanecía solo, distanciado del resto, observando la escena con la mirada perdida y pensativa. Siguiendo la dirección de tu mirada tu compañero carraspeó incómodo y enarcó una ceja-vaya...¿qué pasará ahora?

SALTO 238. 15 MINUTOS PARA EL FIN DEL CICLO

Nadie te molestó por los pasillos mientras te encaminabas a la cubierta de vuelo. Aunque no te diste la vuelta para comprobarlo sabías que Apolo te había seguido segundos después fuera del camarote de Adama y podías notar su presencia varios metros detrás tuyo. Pocos segundos después llegaste a tu destino y tus temores se vieron confirmados en cuanto pusiste un pie en la rugosa superficie del suelo antideslizante. Alguien debía de haber avisado al resto de los pilotos pues éstos se encontraban ya allí, dispersos por la cubierta en torno a las naves, creando con sus risas exageradas y sus voces excesivamente altas una atmósfera inquietantemente festiva para la situación en la que os hallábais. De un rápido vistazo localizaste a Narcho que reía a causa de la broma de alguien, sus ojos rojos guiñándose constantemente a causa de un tic nervioso, y un poco más allá, de pie ante la superficie metálica de su raptor, la teniente Valerii miraba ceñuda a dos técnicos que, agachados sobre el aparato, parecían haber estado ocupados en su mantenimiento hasta hacía escasos segundos. Un breve vistazo al reloj te informó de que apenas quedaban cinco minutos para que tuvieseis que estar listos para volar. Como siempre no había tiempo que perder. Los Cylon no esperaban y con la exactitud tipica de su naturaleza mecánica no tardarían en volver a acosaros.

Seguí observando a Crashdown de reojo, entre incrédula y sorprendida por verle tan sonriente y al final consiguió que incluso yo dejara escapar una risa tras el comentario "apestoso". Podía suponer que era un doble sentido porque al menos a mi uniforme ya le hacía falta un cambio, y eso que era el de repuesto... pero todos nos habíamos acostumbrado ya a los olores mútuos, no había mucho que pudiéramos hacer por evitarlo dada la situación.

-No sé... últimamente Apolo está un poco raro, ¿no? Me parece que la presión está haciendo mucha mella en él- observé desde lejos a Adama con cierta compasión. Si nosotros estábamos agotados y hartos de todo no podía ni imaginarme cómo se sentiría él sumándole a todo eso mucha más repsonsabilidad.
-Vamos a ver si nos enteramos de algo. Y después me cuentas qué te ha puesto tan contento- al final lo dije, la curiosidad me estaba matando y supongo que "interesarme" por mi compañero de vuelo era un buen primer paso para ir afianzando nuestra relación, ¿no? Después empecé a avanzar en dirección al Capitán esperando que dijera algo menos desalentador que la última vez.

Tras recobrarme avancé con paso firme hacia el hangar donde los hombres revoloteaban en torno a sus naves, aun era apreciable el estado eufórico inducido por los estimulantes, lo cual ya no sabía decidir si era una buena señal. Parecía que las constantes quejas de Kara estaban comenzando a hacerme mella. - ¡Vamos señores, misma instrucciones que en el anterior salto, vigilen y estén todos atentos por si vuelven a aparecer los heavy riders, e insisto que ha nadie se le ocurra realizar ninguna heroicidad o me aseguraré de que no vuelva a pilotar en mucho tiempo! Demostremos que se necesita mucho más que unas máquinas para vencernos, los dioses están con nosotros.¡ESO DECIMOS TODOS!

No había mucho más tiempo para discursos, además después de tantos saltos estaba convencido de que comenzaba a repetirme y no era algo que me gustase. Antes de dirigirme hacia mi viper esperé que los hombres respondieran y se dirigieran a sus propias aeronaves. No pude evitar nuevamente sentir cierta preocupación por el estado de algunos de los hombres, aunque seguía teniendo la firme confirmación que aquella era una de las pocas salidas que nos quedaban.