Partida Rol por web

El vastago sonrió como premio a Resse ante su muestra de iniciativa y con un gesto de la mano le alentó a comenzar los preparativos-Adelante tigre.-sin embargo al escuchar las ya normales negativas y faltas de resolución del negrito no pudo evitar golpear la mesa con los puños y pegar su cara a la de el

-¡ME DA IGUAL DE LO QUE SEAN O NO CAPACES ESOS YONKIS MIENTRAS PUEDAN MANDAR A ESE VIEJO AL OTRO BARRIO!-escupió en su cara, sin embargo con una sacudida de su cabeza se quitó el mal talante de encima y se volvió a sentar ya con una voz mas diplomatica como la que utilizaría alguien con un niño que no entiende algo le explicó

-Veras James, lo que quiero decir es que nuestro objetivo es eliminar a ese viejo aprendiz de Merlín, el "como" es lo de menos, así que por favor, deja de tomarte mis palabras al pie de la letra y empieza a interpretarlas de una forma mas libre y letal. confió en ti y en tus aptitudes, si no fuera así no te encomendaría una misión tan importante como esta, tomate el tiempo que necesites, y ya que voy de compras, si quieres una "pipa" nueva, con gusto la conseguiré para ti.-su voz buscaba la reconciliación, y cuando hubo terminado de hablar, se levantó y se dirigió hacia la puerta-bien caballeros, por el momento y puede que por esta noche sea todo, ahora los que quieran alimentarse, Good hunting.

Ante la reacción excesiva de Sebastian, James empezó a respirar con fuerza (una simple costumbre de cuando era mortal, puesto que ahora era inútil). Cuando acabó de hablar y se dirigía a la puerta, James se levantó pausadamente, con la mirada clavada en la mesa y alzando su mano derecha con la palma abierta, señalando a Sebastian que se parara.

Mira blanquito, te doy una única oportunidad para que te disculpes. Y espero que no hagas ninguno de tus chistecitos ni niguna salidade tono más. Mientras tanto seguía con la mirada fija en la mesa.

¿Sería este el temido estampamiento de Sebastian y su ego contra algo? El preferiría que el choque fuera contra algún otro ventrue mandón de su calaña, no tenía por qué ser el pobre James. Espera que no le hagan saltar en medio…

-Señores, tenemos un “código Gandal” entre manos.

Sebastian enarcó una ceja cuando el niño de color comenzaba con su rabieta callejera, hizo un amago de ignorarle y salir por la puerta pero en el ultimo momento se lo pensó mejor, y volvió a entrar.

-Es cierto James, me e pasado y te debo una disculpa, somos iguales-su tono de voz sonaba a un discurso aprendido y expresado cientos de veces a lo largo de su vida-y por tanto debemos tratarnos como se debe, te ofrezco "la pipa de la paz" como disculpa ante mi falta de ética-miró a los presentes con un rostro apático-y ahora si me disculpáis tengo asuntos que atender.-y con las mismas abrió la puerta y desapareció por ella.

El negrito ultimamente estaba resultando una molestia, sin embargo con los demás no tenía tantas distensiones, Resse entendía y obedecía docilmente como un niño que quiere agradar a su padre, James en cambio, era como esos niños protestones que nunca están conformes con nada, empezaba a pensar que no podría llevarse bien con el negro nunca.

Sebastian se acercó hasta André e intercambió unas palabras con el.

-André es posible que tenga que contratar un par de chicos rudos para temas delicados, podrías preguntar entre tus contactos, diles que pago bien, busco gente discreta y leal, consiguelos y hablaremos de una subida en tu nomina.-le hizo un guiño y se dirigió hacia su coche

James parecía decepcionado porque Sebastian le hubiese hablado bien y se hubiese disculpado. Cuando éste se fue resopló profundamente y se largó con un cortante: Hasta luego, tíos.

James decidió ir a ver a su amigo el camello, estaba harto de hablar con gente estirada y hablar con gente de los bajos fondos le tranquilizaría.

Después de una charla distendida con él y después de comprarle algunos gramos para contentarle le preguntó:

Oye, ¿sabes de algún matón a sueldo por aquí? Me gustaría gastarle una broma a un tipejo. Quería a un asesino hecho y derecho pero no quería preguntar eso directamente por los problemas que le podrían suponer.

¡Hasta luego!

Menudo caracter que tienen,... sobre todo el primero -Comenta Reese cuando los otros dos se marchan con sus respectivos egos

Solo había una cosa clara había que matar a John Wierus, alias “aprendiz de Merlín”; no tenía que acabar como Gandal a bordo de un yate feliz y contento hacia la tierra de los elfos; si no que tenía que acabar como Saruman, con una bonita puñalada trapera entre las costillas. Pero este era el único punto claro, Sebastián había abandonado la reunión dejando más incógnitas en el aire y un habiente tenso. ¿Qué tenía pensado hacer el remilgado vampiro?  ¿Pensaba ir por libre? Y antes que hubiera tiempo de dar alguna respuesta  James también abandono la sala.

Quitando la paja y dejando solo lo importante de la conversación: como bien había apuntado James en esta ciudad solo había jonkis que a duras penas se mantenían en pie y mucho menos tenía la fuerza necesaria para levantar un arma y ya no digamos el pulso necesario para apuntar. Para continuar con la opción “sicario” habría que ir a buscar a una ciudad mucho más grade como Chicago. Pero de este punto se encargaría “el negrito”, ¿se encargaría finalmente de buscar a los matones?¹. El otro punto era el arma, no era difícil de conseguir pero aquí estaba la duda, Sebastián había dicho que se encargaba el de comprarla pero se había marchado antes de confírmalos ¿compraría finalmente el arma?².  Finamente estaba buscar la posición de tirador, lo cual simplemente requeriría de un estudio preliminar del terreno³.

Demasiadas preguntas en el aire.

Andre asiente, pero en su rostro muestra sorpresa y duda  ¿Para qué querrá ahora el jefe un par de matones? ¿Será para darle una lesión a la “Reina de Saba” por haberse marchado?. Como le dije ayer soy nuevo en la zona, apenas conozco el local y mucho menos la ciudad. El ingles se rasca la barbilla con gesto pensativo. Aunque si no le importa esperar un día o un par de días, podría llamar a unos colegas de Chicago, seguro que estaría dispuestos a desplazarse  para hacer trabajos puntuales, aunque si es algo continúo como labores de vigilancia o escolta, creo que no les interese.  Mañana le comentó los pormenores.  Justo cuando estas apunto de marcharte Andre te para de nuevo. Una última pregunta  ¿El trabajo no será para una mujer? Es que si es para una mujer puede que los chicos pongan reparos.  

Vuelves a la calle del teatro donde encontraste el otro día a uno de tus camellos. ¡Ehy! ¡Tio! Tu otra vez por aquí. ¿Qué te cuentas esta vez? ¿Distes con el tío al que buscabas? Escucha con atención tu pregunta. Ahh, quieres dale una lección al tío ese, al raro. No hay problema, en el barrio a una panda de críos de quince y diecisiete años que están dispuestos a darle una paliza a cualquiera por unos veinte pavos. El camello se encoge de hombros, ante la cara de sorpresa que pones ante la mención de chicos de tan poca edad. Si, lo sé. Son uso criajos, pero son una docena y pueden tumbar a uno, para hincharle de tortas en el suelo.

Joder Kurt, tío. Con unos putos críos no hago nada. seguro que ven una pipa y se orinan encima. Bueno, dame su número o lo que sea, veré qué hago.

-Muy bien, no tengo prisa, pero el tema debe quedar zanjado  para antes de año nuevo-asintió-muy bien, se trata del tipo por el cual la Reina de shaba a dejado de actuar, el mismo tipo que metío un tiro en la cabeza del hombre que ocupaba antes tu lugar, y que acaba de mandarnos una carta amenazando que si no le entregavamos a la reina de Shaba le prendería fuego a "La Antorcha"-Sebastian le echo una ultima mirada a su criado-se trata de un profesor de química de la universidad, un viejo vicioso pervertido peligroso.

escucho las replicas de André y se fue hasta el coche, cuando estaba montandose en el se quedó paralizado por un momento cerro la puerta del coche y volvió a la antorcha-André, ¡ven conmigo!, tengo que hacer un recado rápido en el centro y volver quiero enseñarte algo.

volvió a paso ligero hacia su coche y le hizo señas a André para que montara en el, después fue hasta el centro en busca de una armeria al máximo que le permitian sus capacidades.

Voy a hacer una caza rápida antes de ponerme con lo de buscar el lugar para "francotirear" ¿Te apuntas?

El joven con la cazadora se parte de risa. ¿Que se ORINAN? ¡Joder James!, que fino te has vuelto. Dentro de poco te veremos tomando el té con la Reina de Inglaterra. Acompaña la frase con el gesto de estar bebiendo té con el dedo meñique levantado.

Hecha la broma Kult te escribe en un papel el número de los chicos, duda un momento, y añade otro número al papel. Este segundo número es de la banda “oxiRap”, son más chungos pero más caros, si es necesario pueden hasta usar pipas.  Ten cuidado con ellos no les molestes si no es por una buena causa, y para asustar a alguien te seguiría aconsejando a los criajos.

Pero es nombre del grupo de chicos no es lo más raro que pasa,  cuando estás hablando con Kult ves pasar a una mujer blanca joven y bien vestida, lleva un abrigo largo oscuro y tacones. Una mujer como ella nunca se atrevería a caminar sola por las calles de Gary. Pero parece que nadie le presta atención. ¿no deberían de estar todos los tíos girando la cabeza para verle mejor el culo? ¿Qué coño pasa? Pero lo mas raro no es “solo” eso, si no que la mujer además entra en el Teatro Place.

Espera, espera… Andre parece algo confuso. ¿Qué al anterior dueño le metieron una bala en la cabeza por una bailarina? Joder, la gente de este pueblo está muy mal. El ingles se apoya contra la barra y resopla un par de veces, coge una botella de whisky y se sirve un buen trago que bebe al salto. ¡Mierda! Hay que darle un susto a ese tío… o mandarlo a dormir con los peces del lago.  El miedo en la voz de Andre te hace sentir bien, hace tiempo que no tienes miedo de cosas tan “banales” como que te metan una bala en la cabeza. Parece que al inglesito ha perdido toda su prepotencia.

Andre asiente ante el recado, da un par de órdenes a las camareras y les indica que no tardara mucho.  El ingles mantiene una charla informal sobre música durante el viaje, parece que trata de apartar la idea de peligro y muerte de su cabeza.  Cuando ve que aparcas cerca de la armería te mira con sorpresa. ¿Necesitamos más protección? Debajo de la barra del bar el anterior dueño guarda una escopeta… aunque no le sirvió de mucho. Dice entre dientes.

La armería es un amplio local con altas medidas de protección, todas las armas expuestas están encadenadas a los estanterías y la munición está escondida detrás del mostrador que se encuentra protegido por un cristal anti balas. Un hombre negro bastante orondo se encuentra detrás del mostrador comiendo un perrito caliente mientras mira una pequeña tele portátil. ¿Qué es lo que quieren? Dice mientras deja los restos de perrito en un plato de cartón y se limpia la grasa a la camiseta.

Sebastian sonrió con satisfacción ante la expresión de su criado, aquella faceta oculta le supondría la ventaja natural que le suponía estar encima de la cadena alimenticia.

Perfecto...ahora ya sabe quien es el jefe

cuando llegaron a la armería aparcó enfrente de la tienda y cuando bajó miro a André de forma condescendiente

-No André, vamos a comprar armas para que tus amigos y mis futuros empleados solucionen este problema-se ajustó el traje y comenzó a andar hacia dentro mientras comentaba-ese viejo es muy peligroso como para tratar con el personalmente...si ellos fallan, les tocará a mis socios finalizar el trabajo. 

Cuando entró en la armería Sebastian prestó atención a cuanto le rodeaba, no estaba relacionado con el mundo de las armas, durante toda su vida, lo mas cerca que había estado de una fue cuando en las clases de seguridad vial impartidas por el sargento de policía en su colegio y sin embargo había conocido a muchas mujeres que afirmaban llevar una en el bolso, debajo de la minifalda, o miembros honorificos de la tan rumoreada asociación del rifle. 

Por ello cuando entro en contacto con ese mundo no pudo evitar quedar fascinado y sentirse como un niño en unos grandes almacenes, se dedicó a examinar todo aquello vistoso que le llamara la atención mientras hablaba con el dependiente.

-Bien veamos....-su voz sonaba insegura como la de una maruja mirando dos pares de bragas de diferentes marcas con el mismo precio-quiero una pistola, fácil de manejar, que no pese mucho, elegante y mortifera-se acercó hasta un arma reluciente en su escaparate-quiero una como esta-dijo mirando en el escaparate una con un diseño muy de western-quiero una....Cold Anaconda, pero modificada, me gustaría que fuera de un diseño mas...glamuroso, oro y plata, con un mango de marfil...¡apunte! no me importa esperar pero la quiero para antes de fin de año...oh y dame una de estas Glock, es para un amigo-al pensar en una arma modificada no pudo evitar pensar en el negro igual que pensar en el le había provocado una mueca de asco, aquello le recordó el miedo de su criado-¿André tu quieres algo, un taser...un chaleco antibalas? ¡Jefe! añada un chaleco antibalas al carrito...¡y un taser! vamos animate, el jefe paga-dijo con su habitual sarna.

Sin embargo aquello le recordó a lo que realmente había venido

-bien, escuche, quiero 10 de los rifles mas fiables y de mas alta gama que tenga y 10 fusiles de asalto, los quiero con puntero laser y buenas miras y si tienes algún complemento que mejore su eficacia me lo pones también.

ohh si y ponme bastante munición para ellas.