Partida Rol por web

Ni cinco minutos toma al Myrrhn aterrizar a las afueras de la muralla de Vilmiro, tras esto y sin ningún sonido previo, tan negro como la oscuridad que os ampara y envuelve, llega Lucian, y casi de inmediato Sarkash.

El arco de la entrada oeste de Vilmiro no suele estar tan vigilado como el puerto, al este de la ciudad, pero no alertais guardia alguno cerca así que con paso ligero salís por la puerta esperando que la suerte os ampare más allá de ésta.

Las sombrías tierras de labranza se extienden más allá de la silueta de sus montículos alumbrados por la luna llena, el ulular de un lobo cercano y el aullido de un búho hambriento

No parece que el borracho encuentre el camino a la puerta y cada minuto es más probable que aparezca un guardia poniendo en evidencia la presencia de un grupo nocturno armado listo en la puerta de la ciudad.

¿Y el borracho?Buag da igual.

mira al hombre negro.

Yo no me presente soy Dolbare.Espero que mientras estemos juntos en esto podamos confiar unos en otros y dejemos a un lado los odios a otras razas.

Mira al humano.

Espero que no tengas problemas de compartir grupo con dos personas tan peculiares.En mi puedes confiar mientras estemos juntos en esto despues dependera de las migas que hagamos.

Dolbare se siente mejor porfin deja claro sus ideas.rascandose la cabeza con ambas manos.

Por fin solte todo lo que pensaba no me gusta callarme lo que pienso.Una amplia sonrisa sale de su cara.Que sepais que me gusta rodearme de gente tan diferente.Se aprende muchas cosas.

Y si sali de mi ciudad.Es porque queria aprender.

Despues de esto ¿Nos vamos? O esperamos al borracho.Con un tono bastante ironico.

Sabe muy bien que no cayo muy bien.Ni siquiera al que los contrato.

Caminando de un lado al otro Lucian, comienza a ponerse nervioso. Dando un parón en seco se quita la mochila y comienza a rebuscar, saca lo que parece ser una armadura y comienza a ponersela

-Por lo que pueda pasar- Piensa.

La armadura luce impoluta, no parece que le haya dado mucho uso, lo que denota que no tiene mucha experiencia en combate.

-Si en cinco minutos no viene ese maldito borracho, entraré yo solo, le daré el susto y asunto zanjado... Aqui somos blanco fácil para la guardia, nos estamos jugando el pellejo...

Sarkash al ver a los otros dos en el camino se acerca y hace un gesto de cabeza... observa hacia los lados y comienza a caminar hacia la casa de la que habían hablado, no quería ponerse a la vista pero lo que seguro es que no quería que la guardia le encontrara con aquellos dos, una vez estuvieron cercanos a la casa se paró en la oscuridad y se tapó la cara completamente con el mismo pañuelo que cubría el pelo... Dolbare, si tu entras en la casa y el hombre denuncia a la guardia mañana serás un esclavo, no creo que hayan muchos hombres alados en la ciudad... y tú Lucian tápate la cara, entraremos los dos...

Como ya había visto la expresión del Pikariano la última vez que le había sugerido una forma de acción esta vez prefirió dejarle actuar Cuando quieras entramos... si quieres asustarlo tú hazlo.

Lexnaedar llega cuando Lucian ha terminado de colocarse su armadura, parece encontrarse algo mas sobrio

A vuestras espaldas, la ciudad de Vilmiro, duerme en la oscuridad de la noche tan sólo ensuciada por el plateado destello del disco lunar, ante vosotros la extensa labranza, que se extiende a millas de Vilmiro

Y en el horizonte, siempre hacia el oeste, siguiendo los muros de labranza, debe estar la supuesta finca.

A una hora... quizá dos... la península no es demasiado grande.

Dolbare ya avanzaba unos pasos hacia el oscuro horizonte, valiente, impaciente

Sarkash, el prudente, observaba a los compañeros mientras exponía su plan

Y el oscuro hombre, de oscura armadura y aún más oscura alma, fundiendose en la oscuridad que le rodeaba

Al llegar Lexnaedar, el grupo no tuvo otra que ponerse en marcha e iniciar un largo y silencioso camino a tientas por el campo

Todo mal he hecho... Todo mal me ha salido...

Me confié, al creer que alguna vez, esta experiencia viví...

Distinta fué, y el universo, en su grandeza y simpleza, se rió de mí...

Por primera vez, en mucho tiempo, avergonzado, me siento. Sujeto mi cabeza, y me pongo a pensar.

"Y si el mismo plan, fuese a fallar?"

Me fijo en que hasta en mi mente, la rima existe. No puedo de esta locura deshacerme.

Ni el alcohol, ni la demencia, ni esos locos y divertidos rituales.

Nada apaga las voces.

"¡Cállad!"

Pienso en voz alta, y me callo.

Silencio.

Me acerco a todos, acelerado, y les interrumpo, obligo con mi presencia que hasta los mas distantes me vean.

Si no lo hacen, malditos estarán. No es de mi incumbencia. Si lo es, que me escuchen, sentirme el que da las ideas.

Arrogancia que nutre el alma, la mata, la nutre, la envenena. Aquí voy...

- Amigos... Se trata de una idea simple. Yo iré directamente, con mi máscara de forjador, ya que tengo dicha, aparte de la que tengo ahora. Necesito que me presteis alguna capa, o algo que parezca divertido. Tras eso, me arrojareis cual cadaver dentro de la casa, y entonces actuaré como un fantasma loco, enmascarado, encapuchado. Un susto digno... Si no lo créeis...

Y entonces, vuelvo en mi. Nada nunca sale bien. No se ni porque pienso en que alguien va a pensar en los demás.

- O si preferís, no se, quemar la casa... Matarle... Hacer una explosion, o algo soso... Muuuy bien...

Pienso, irritado.

"Me vale una mierda!"

Y sin más, prosigo, hacia donde deba, hacia el camino, por el camino.

Lento, pero seguro. Seguro, pero lento.

Sin nada en mis manos, excepto un alma... Mugrienta.

Dolbare viendo llegar lexnaedar.

Por fin llegamos todos.

Partimos?Tengo ganas de volver ya.

Dolbare no espera arranca.

Sobre planes me da igual el que o como se haga.Me parece bien yo me quedo a fuera si quereis.

Dolbare empieza andar mas rapido quiere llegar pronto.

Sigue caminando, siguiendo la estela de Dolbare. Al fin, el borracho a llegado y gracias a dios, solo.

En mente solo tiene terminar el trabajo cuanto antes. Cada minuto que pasa se siente más incomodo entre sus compañeros.

-Me parece bien, si quieres jugar a los fantasmas, hazlo. -dice dirigiendose a Lexnaedar, dandole la razón para zanjar la conversación-

... lo cierto era que mientras hubiera un enmascarado sería mejor, pero el enmascarado la vestía siempre, lo cual le hacía un blanco fácil, aún así aceptó, Me parece correcto, yo entraré contigo, no me fio de tí, y nada de muerte, explosiones o fuegos... Esperaba que fuera sencillo, no tenía porque torcerse, apenas era un susto y no pensaba arriesgar la vida...

Caminando por las tierras secas, a la espera de la siembra, siguiendo el muro de piedra levantado un palmo del suelo para delimitar las cosechas, llegáis en dos horas de tranquilo y relajante paseo nocturno, a ver una casa recortada contra el cielo azul estrellado, subiendo por una pendiente.

Al tratar de avanzar hacia ella os topais con un sencillo muro de piedra, ancho, de un metro de alto no más, el muro delimita la finca en la que se ubica la casa, 100 metros de parcela alrededor de ésta.

El edificio, es de dos plantas, grandes ventanales en el primer y segundo pisos cubiertos de cortinas interiores y algunos cerrados con persianas de madera, ningún balcón a la vista, es cúbico, simétrico, geometricamente perfecto. Con una cubierta de tejas de alfareria que no presentan su color a la luz lunar.

Un gato maulla tras vosotros y un par de tímidos ladridos se escuchan desde el otro lado del pequeño muro, en el interior de la finca, no hay luces encendidas ni ningún guardia patruyando, tan sólo unos perros guardianes.

¿Una finca corriente?

Decididos pareceis estar, en que sea Lexnaedar, junto a Sarkash, quien entre en la casa para dar "el golpe"

Las palabras del enmascarado parecían ansiar tanta sangre como los ojos del Pykariano, tan sólo éste lo reprimia

Bueno hemos llegado.

Dolbare se gira mira a sus compañeros.

¿Hos cubrimos?O podeis solos?

Dando por hecho que serian ellos los que entrarian.

Solo se oyen unos ladridos dentro.

Dolbare le parece bien la idea de no entrar el ya que mañana le estarian buscando.Pero no le gusta la idea de quedar fuera.

bueno espero que tardeis poco no me gusta quedarme mirando.Dolbare hecha atras el cayao y lo guarda.Acto seguido saca el arco.Cubrira mejor con el.

Al ver la finca Sarkash se llevó las manos a la cabeza... estaba claro que fuera quien fuera el que vivía en la casa era un seguidor de la Ley, y eso no le gustaba mucho, pero quedaba poco más que decir. Bueno Lucian estoy seguro que adoras la Ley casi tanto como yo así que no estaría mal si jodieras la geometría del edificio...

Dicho esto salto el murete con el hacha en mano, la verdad es que no esperaba una respuesta violenta pero los perros podían ser guardianes, aún así intentó pasar desapercibido para llegar a la entrada sin ser visto.

-Yo me quedare fuera con el tipo alado -sentencia Lucian- Dudo que si aparece alguien por aquí, pueda defenderse solo.

Lucian opta por lavarse las manos. Prefiere que sean los otos quienes hagan el trabajo sucio.

-No tardeis... No me gustaria tener que entrar... -dice mientras empuñas su gran martillo con fuerza-

Así, habíamos llegado.

Demencia.

Deja vu. Deja vu. Deja... No, nada de nada. Un momento completamente nuevo. Jamai vu.

- Jamai vu...

Pronunció Lexanedar, el misterioso enmascarado, de manera silenciosa. Uno siempre susurraba, cuando quería que alguien lo escuchara, pero sin decir nada, o para citarlo de manera novélica, en un futuro, dentro de un momento importante, narrativo incluso. O quizá, simplemente quería que el universo, le escuchara.

Y nada más.

Así, avanzó. Trató de averiguar que gato era, por el tono de sus maullidos, y la posible contextura, que pudiese tener. Al ir avanzando, trató de que los perros, no le mordieran los tobillos. Todo menos los tobillos.

Finalmente, observó la casa. La miró. Pensó fijamente. Miró fijamente. Y finalmente, llegó a un complejo, y elaborado plan.

- Ha llegado la hora del... ¡Quieebre!

Pronuncia en voz no-alta, pero si exaltada. Lástima que, iba enmascarado, y no se podía ver su cara.

Simplemente, sacó su Guadaña. Y quebró la ventana, tratando de hacer ruido, y todo.

Luego, entró por ahí, llevando la guadaña consigo, para parece un...

Segador. Un Dios de la Muerte.

Dolbare mira a su compañero de color.Y sonrie al oir sus palabras

Asi me gusta.Gracias por pensar en mi por si me atacan dicen mucho de ti.usando un tono sarcastico.

 No hagais ruido.Esto tiene que seguir igual de tranquila que cuando llegamos.

Dolbare sacar una flecha y la carga y pone sus 5 sentidos,por si reciben visita.

Sin dificultad Sarkash avanza los cien metros de campo hasta la entrada junto al hombre enmascarado, os moveis en la oscuridad

Imperceptibles como la oscuridad misma

Arropados por ella

Los ladridos continúan intermitentes y distraídos mientras Sarkash examina la entrada.... parece una puerta recia

CRASH

El factor sorpresa desaparece por el sumidero cuando Lexnaedar destroza un ventanal con su guadaña

Los trozos de cristal caen sobre él dejando ver la armadura de anillas que lleva bajo la capa

Un silencio de terror... un silencio terrorífico

Los compañeros aterrados, sorprendidos, decepcionados ante la drástica actuación del encapuchado

Tranquilo se cuela en el interior de la casa mientras la jauría de ladridos busca enfurecida a los asaltantes de la finca

Sarkash ve el destello lunar en su máscara metálica y entra tras él

Todo está a oscuras y no se ve absolutamente nada

La luz no os ampara

Y la oscuridad que os arropaba ahora os constriñe haciendoos sentir encerrados en un lugar muy pequeño

Pisais alfombra y la seguís hasta llegar a un pasillo,

desde el que se puede ver el débil fulgor de unas brasas encendidas

tintineantes desde un gran comedor

Por fin. Por fin adentro. Lejos de estos tipos. Aquel alado psicópata, aquel antipático oscuro. Aunque este sujeto entró conmigo, protegido por mi poder. Dicen que los bichos se cubren con las corazas de animales mas fuertes, para poder sobrevivir. No lo culpo, sinceramente.

- Aquí estamos. Mientras los de atrás se encargan de esos perros musculoOoOosos... Procedamos...

Digo en un tono apático, excepto por la palabra "Musculoso", que dije en tono de broma, pero todo en un susurro generalizado. Tengo un compañero enmascarado. Curioso. ¿Que oculta el? ¿Lo mismo que yo? Si lo fuera... Ufff, que sería complicado. Para comenzar, tendría que conseguirme un mapa, eso está claro.

Me dirijo hacia las brazas lento, avanzando con mi guadaña, con deseo de asustar, a medida que vaya percibiendo vida. Me enfoco en eso, en percibir vida. A su vez, voy pensando en que quizá, necesitaré ciertos "Detalles"...

Porque de detalles, está hecha la vida... Y también el Diablo.

Entró por la ventana arrepintiendose de haber acompañado al enmascarado... pero que más daba ya estaban dentro, y reprenderlo no serviría de nada ya había mostrado una futilidad total a la hora de comprender y hablar... así que lo dejó continuar, mientras tanto Viasu se detuvo en una esquina hasta que sus ojos se acomodaron a la oscuridad, no iba a dar un paso sin antes ver el suelo que pisaba, una vez se acostumbró empezó a buscar, lo primero por la habitación en la que habían asaltado...