Despertáis lentamente en una oscura sala, mirais a vuestro alrededor y veis que se trata de una celda, tenéis paredes de piedra a la derecha, izquierda y detrás de vosotros, enfrente una antígua reja oxidada con una puerta os deja ver un oscuro pasillo iluminado muy levemente por unas luces azules que parecen provenir de pequeños cristales fijados en las paredes a la altura del techo.
Al parecer estáis solos, sin saber donde están vuestros compañeros ni como habéis acabado allí.
Me despierto totalmente desorientado, sin saber que ha pasado ni que hago en... donde quiera que esté. Me levanto despacio observando con la esperanza de que mis ojos de Elfo me permitan ver algo que me de pistas acerca de donde me puedo encontrar mientras poco a poco me acerco a la reja que tengo en frente. No quiero hacer ruido todavía por lo que pueda haber al rededor mio por lo que realizo los movimientos con sumo cuidado.
Una martilleante jaqueca y un sabor de boca amargo me despiertan en lo que parece ser una prisión. Froto mis manos en mi cara para limpiarme las legañas y espabilarme un poco, mientras intento recordar como he llegado a esta jaula y donde estoy. El intento es fútil y doloroso. La resaca me obliga a centrarme en otros menesteres y el principal es salir.
Me acerco a la puerta e intento romper la cerradura con mi espada.
Motivo: Romper Cerradura
Tirada: 1d8
Resultado: 1(+3)=4 [1]
¿Que ha pasado aqui?, como he llegado a esta ¿celda? busco por la celda si tengo mi equipo conmigo
¿En el suelo de la celda hay algo?
¿Veo algo más en la oscuridad gracias a ser tiefling?
¿Los barrotes de la celda, ceden o al menos tienen pinta de ser frágiles?
¿No hay nada más en las paredes?
Supongo que no tengo mi equipo, ¿Verdad?
Gracias a tu visión élfica puedes ver tu equipo a tu lado, enfrente, a traves de los barrotes, puedes ver otra celda, parece estar vacia. Sin embargo, el ruido de metal contra metal llega a tus oidos proveniente de la izquierda.
Un trasgo aparece al poco, se acerca a tu celda hasta pegar su fea cara contra los barrotes, te susurra algo en una lengua que desconoces y escupe al interior. Para girarse y empazar a encaminarse hacia de donde venía el sonido.
La puerta retumba contra tu espada, rompiendo el silencio que reinaba con un gran estruendo de metal contra metal.
La cerradura se desencaja un poco, pero la puerta sigue cerrada.
Tratas de recordar, pero solo llega hasta tí los recuerdos de lo que te parece que fue la noche anterior, unas risas con Horxus, Tharathor y Victor en un bar, luego dirigiros hasta vuestra posada, pero no recuerdas nada más.
Al observar ves a tu lado tu equipo tirado por el suelo, como si te hubieran arrojado a tí con el.
De pronto, un fuerte sonido llega a tus odios, desde los barrotes, parece provenir de tu izquierda, es como de una lucha, de metal golpeado fuertemente por metal, pero no oyes por ahora nada más.
En el suelo de la celda, cerca tuya encuentras tu equipo tirado de mala manera, los barrotes que te aprisionan están oxidados pero son firmes, sin embargo la cerradura de la puerta ha visto tiempos mejores.
Al acercarte a los barrotes puedes ver gracias a tu visión que hay un pequeño pasillo de dos metros de largo, enfrente hay otra celda, parece estar vacía. Hacia la izquierda, el pasillo termina en una pared, parece que estás en la última celda de ese lado, a la derecha el pasillo continúa y puedes ver más celdas de refilón.
De pronto, un fuerte sonido llega de la celda contigua a tu derecha, no puedes ver su interior, al no poder sacar la cabeza, pero escuchas el inconfundible sonido de metal contra metal.
La resaca se nutre del sonido y no me ayuda en mi cometido. Mi mandíbula aprieta los dientes con dolor y la rabia me invita a intentarlo otra vez.
Motivo: Romper Cerradura 2a parte
Tirada: 1d8
Resultado: 5(+3)=8 [5]
Recojo mi equipo y examino la cerradura, si está en muy mal estado, intento darle patadas, usar algún cazo de mis utensilios de cocina, o el escudo si tiene un pico para intentar reventarlo, como último recurso, usaría llama sagrada para derretir la cerradura y poder salir.
Si quieres golpear la cerradura con algo que no sea un arma haz una tirada de daño, sería 1d4 más tu modificador de fuerza, que es un +2
Golpeo con la punta de mi escudo a la cerradura.
Motivo: Escudo
Tirada: 1d4
Resultado: 4(+2)=6 [4]
recogo mi equipo -Que manera de tratar a unas buenas herramientas. Me aproximo sigilosamente tratando de no hacer mucho ruido a la puerta para poder examinarla, ver lo que hay fuera de la celda e intentar abrirla
Te digo lo que quiero hacer ya me dices tu si hacen falta tiradas o algo
Me aparto a un lado para evitar el asqueroso escupitajo del trasto y espero a que desaparezca de mi vista para darme la vuelta y recoger mi equipo. Que extraño que dejen todo mi equipo junto a mi después de meterme en una celda en contra de mi voluntad... algo no encaja en todo esto. Pienso mientras me dirijo de nuevo hacia los barrotes para ver si veo algo más. Mientras me dirijo hago la puerta escucho un fuerte golpe. Eso ha sonado fuerte, habrá más gente por aquí? - Hola? Hay alguien que hable mi idioma?
Duda, si hablo en alto lo pongo para todos?
Gracias al nuevo golpe, la cerrradura se parte con un sonoro "crak" haciendo vibrar los barrotes de la celda. La puerta se abre un poco por el retumbar.
Escuchas un fuerte golpe como los que tu provocabas provenir de tu izquierda, supones que alguien está copiando tu idea.
Con el fuerte golpe de tu escudo provocas que vibren todos los barrotes de la celda, la cerradura se parte y la puerta se abre un poco por el impacto.
Vuelves a oír el fuerte sonido de metal contra metal proviniente de tu derecha.
El fuerte ruido metálico que habías oído se vuelve a escuchar proveniente de tu izquierda, seguido de otro ruido igual pero lo notas un poco más lejano tambien a la izquierda.
Al acercarte a la verja puedes ver que estas parecen sólidas, pero la cerradura ha visto mejores tiempos. Tambíen puedes observar que la puerta de la celda da a un pasillo de dos metros de largo que continúa a izuquierda y derecha, enfrente ves los varrotes de otra celda, pero no eres capaz de distinguir si hay alguien dentro por la penunmbra del lugar.
Si hay que hacer tiradas te aviso, tranquilo.
Mientras observas por la reja, un trasgo aparece por el lado derecho del pasillo, se acerca con rapidez a tí y te mira con ira en sus ojos.
Te masculla unas palabras en un idioma que no entiendes, y se gira para seguir andando hacia la izquierda.
Una vez recoges tus pertrechos, aparecen por el pasillo dos esqueletos armados con arcos, estos no parecen reparar en tu presencia.
Sigues mirando y parece que por ahora no pasan nada más.
En este caso lo pongo yo, puesto que no sabéis si estáis juntos o separados, gracias por preguntar.
P.D: Muy buena interpretación, lo estás clavando.