Partida Rol por web

-No te...dejaría nunca en esta situación.... Dijo Reimu jadeando y ademas con el corazón en un puño al ver que el zorro tenia su atención en ella. Ahora estaba sin ideas, no tenia su bolsa de golosinas para defenderse, aunque se le ocurrían cientos de armas mejores que una bolsa de cuero. Podía atizarle con Grim, pero su capacidad de martillo era mas bien nula, le daría un golpecito cerraría los ojos una milésima de segundo y después se encontraría sin un brazo o pierna, eso si no le arrancaba la cabeza de un salto. Las ideas se le acababan y poco a poco se alejaba temblando, buscando una salida que no iba a encontrar. Hasta que un brillo cegador hizo que Reimu tuviera que taparse los ojos con el brazo. Al volver su visión, pudo ver a la chica relámpagos, a la magic girl que anteriormente las había salvado. -Espera....Shiro? Eres tu? Tu eres la chica relámpago de la ultima vez??? Estaba sorprendida, no había otra forma de expresarse, incluso había borrado su sonrisa para abrir la boca con asombro, aunque no tardo en recuperar su expresión original. Aunque se había sorprendido, en aquel corto periodo de tiempo había vivido tantas cosas extrañas que una mas no la iba a dejar KO. Dejo espacio para que pudiera combatir tranquila, en esa posición no podía hacer mucho mas. -No se como te lo has hecho pero dime que puedes contra ese bicho negro. Ya hablaremos de esto en otro momento pero ahora a lo que importa. No te preocupes por si me voy a chivar.

Habíamos encontrado a otro de los nuestros, era tan extraño que fuera un compañero de clase. Pero aquello me motivaba aun más, proteger a los míos. Aguantaría lo que hiciera falta, es más, para cuando regresara ya habría derrotado a aquella loca.
Aquellos pensamientos hicieron que me despistara, haciendo que la mujer consiguiera acertarme, exclamé de dolor sintiendo como mi sangre resbalaba por mi piel.
Enfrenté nuevamente a aquella chica mirandola con fiereza.

-Te vas a quedar con las ganas.- Le grite mientras probaba con un ataque cuerpo a cuerpo.

Al tener de vuelta tu poder, era mucho más sencillo para ti encontrarlos y así fue, pudiste sentir una energía conocida, una que pertenecía a un dragón. A pesar de esto, no estaba sola, había una energía que se asemejaba a los titanes de Kal'Ahd, parecía ser un súbdito de tu reina. ¿Qué harías?

Chidori cierra los ojos unos segundos y siente una extraña energía, en unos primeros momentos no sabe lo que es, pero pronto la siente familiar, es similar a la que ella misma desprende, una sonrisa puede verse en su rostro, está segura de ello, es uno de los dragones, Chidori durante unos segundos cierra los ojos, se envuelve en la sensación de la energía del dragón y aspira profundamente, entonces nota algo mas, junto a ese dragón hay alguien más, la energía que siente no le deja equivocarse, era alguien relacionado con su majestad oscura, sin duda era alguien del reino del mal.

Chidori suspira y comienza a andar hacia el lugar en el que había sentido la energía preguntándose quién podría ser la persona de la que había sentido la energía

 Sé qué es lo que sucede pero debes confiar en mí- te abraza por la cintura 

-¿Y por eso debes aguarrarme de la cintura Kenta-San? (O//-//O)... si querías tomarme solo me lo hubieras dicho... esto es... tan repentino...- me sonrojo completamente...

Pero de pronto las punzadas de dolor empeoran terriblemente... -KIIAAAAAAAAAAAAAAAHH!!- los espasmos son incontenibles... -KENTA, KENTAAAAA!! YA NO AGUANTO...-

Y me desmayo entre sus brazos... -esta bien Kenta... soy tuya... pero se tierno conmigo... es mi primera vez...- XDDDD

Intenté organizar todo el extraño episodio en mi cabeza, pero había algo que no sabía encajar. ¿Sería adecuado contarle lo sucedido?¿O sería visto como un delirio?

- Pues... Chidori-san ya debería haber vuelto, dijeron. respondí, nerviosa por la declaración de que Chidori aún no había vuelto- La que apareció por la ventana durante el concierto era una de las secuaces.

Respondo como puedo. Se podía notar enseguida que mi actitud de estar siempre sonriente no estaba presente ni de lejos. Recuperarás tu poder en cuanto veas a Arjimae, pero tu destino es matarlo. Las palabras estaban grabadas en mi mente, a fuego. No sabía ni siquiera quién era ese tal Arijmae, pero ahora estaba profundamente asustada, y no sabía si éste episodio sólo era un flash tomando mis recuerdos, como la escena con mi madre, y era sólo un medio para torturar mi mente aún más.

La joven se ríe de manera algo irritante y toma la esfera que tiene entre sus manos con más fuerza, dispuesta a atacarte. De seguro tendrías tu primer combate ahora.

Arrugó la nariz al escuchar aquella risa tan desagradable. Como supuso, aquel ser de agua no soltó prenda, así que le tocaría luchar. No le agradaba demasiado la idea, pero no le quedaba otra.

-Entonces tendremos que pelear...

Así que decidió paralizar la criatura antes de que pudiera hacerle daño, así ella ganaría tiempo sobre el ser. 

Apareciste junto a Schmella en el laberinto nuevamente pero viste que, no muy lejos de ti, se encontraba una que parecía otra guerrera mágica pero de cabellos dorados largos y con un vestido blanco.

- Calíope se encuentra en problemas - señaló Schmella al ver que frente a ella se encontraba una chica cuyos cabellos eran de agua y que parecía dispuesta a luchar contra ella.

- Debemos ayudarle, Animae -.

- Si ella ha vuelto como dices, debe estar perdida en el laberinto como nosotras. ¿Quieres ir a buscarla? Te ayudaré a caminar - dijo Yuuko simplemente con una sonrisa lo más dulce que podía lograr.

aminaste por las paredes y aunque se te dificultaba un poco no tropezar, logras llegar al origen de esa energía. Se trata del sujeto alado que habías visto al lado de una joven de cabellos blancos con alas y armadura, el cual parecía pelear con una sirvienta de tu reina.

Viste que el dragón lanzó un rayo de hielo a la chica y esta lo evitó con facilidad, dirigiéndole un ataque de látigo a este dragón. Él aún no se había percatado de tu presencia.

Chidori observa lo que estaba sucediendo, parecía que había una lucha, el dragón luchaba contra una sirvienta de la reina, en la mente de la chica se forma una idea:

- Así que está luchando contra una sirviente de su alteza...bien, supongo que es mi oportunidad para ganarme su confianza, si, seguro que si le ayudo podre ganarme su confianza... bien...aunque espera, creo que va a ser mejor actuar como si aun fuera esta insufrible humana

Chidori se acerca y pone mirada de sorprendida, entonces dice con la intención de que le escuche:

- Pero... pero que sucede aquí? que es esto?

Animae observaba de nuevo aquél laberinto y no pudo evitar hacer una mueca de indicaba que eso no le agradaba. Sin embargo, ahora tenía en sus manos la posibilidad de ayudar con certeza y más seguridad que antes y le asintió a Schmella ante su indicación de ayudar a su compañera.

Sabiendo que su acento marcado podría evidenciar su identidad, optó por guardar silencio y le indicó con señas a su guardián animal que se acercaran a Calíope, pero antes le susurró:

-No quiero que alguien de la clase o enemigo me escuche, así que trataré de hablar lo menos que pueda.

Le sonrió y después andó hacia Calíope con suma cautela en caso de que algo se acercara.

Asiento lánguidamente, aceptando la proposición de Yuuko.

- Sí, si ha vuelto debemos encontrarla cuanto antes. -comento preocupada, tendiéndole la mano pidiendo algo de ayuda para ponerme en pie, pues aún no me sentía muy confiada en mis propias fuerzas.

No sabías muy bien de qué se trataba pero algo te guiaba en alguna dirección, casi como si supieras exactamente a dónde te dirigías. Entonces, viste unos cabellos verdes frente a ti junto a una chica de cabellos dorados con una vestimenta poco convencional. Te recordaba un poco a los seres alados que habías visto antes pero ella te generaba un poco de nostalgia.
 

Calíope concentró toda su fuerza en su medallón, mientras de este salía un poderoso rayo de luz con gran decisión hacia la titánide, la cual parecía desplegar una esfera de agua que la protegía de ese rayo, desviándolo hacia otro lugar. Entonces, la titánide se rió después de despejar la burbuja y balanceó su dedo de lado a lado para decir no.

Una acción un poco infantil pero una leve risita te alarmó cuando sentiste que la esfera entre sus manos se agitaba y una línea gruesa parecía desplegarse de ella, dirigiéndose con decisión hacia ti. Antes de poder defenderte, el látigo te golpeó tan fuerte en tu costado derecho que por un momento pensaste que te caerías, pero lograste mantener el equilibrio. Estabas lista para un segundo ataque, al igual que la titánide, a pesar del dolor que sentías aún en tu piel.

Decidiste acercarte despacio junto a Schmella pero entonces viste cómo un rayo de luz muy fuerte se desplegaba desde Calíope hacia la criatura de agua, pero esta parecía cubrirse con una burbuja que generó en ese instante. Luego, la chica contraatacó con un látigo de agua que Calíope no pudo evitar y la arrastró hacia un lado.

Creíste que la derrumbaría pero fue lo suficientemente fuerte para sostenerse en pie. A pesar de eso, parecía haber sido un golpe fuerte. Te encontrabas muy cerca ya pero Calíope parecía no notar tu presencia todavía.