Partida Rol por web

Frank maneja el Spinner con gran soltura. La lluvia no es impedimento para el blade runner que zigzaguea entre el tráfico aéreo de la ciudad. En cuestión de pocos minutos os plantais sobre la zona de destino. El lugar no es muy agradable. Está bastante descuidado. Es una zona cercana a los bares pero la mayoría de los locales están cerrados hace años. Desde el aire, podeis divisar un callejón donde creeis que la patrulla podrá entrar sin problemas.

Flotando sobre los tejados tan sólo oís el tamborileo de la lluvia sobre el metal del vehículo y los escasos trasehuntes ebrios.

Jonas esta bastante sorprendido por la eficiencia de sus compañeros desde que abatieran al primer replicante. No habían tardado casi nada en averiguar la posible ubicación de algún otro replicante o pistas que le llevaran hasta él. Aunque incluso podía ser mejor…

Mientras descendía con el Spinner, Jonas sugirió el aparcamiento menos vistoso y que hacer a continuación: Creo que deberíamos aparcar en el callejón, ahora nos interesa ir de incógnito totalmente, con un poco de suerte podríamos encontrarnos con el repartidor a domicilio y usarle en nuestro favor.

Ok Jonas. Dice mostrandose de acuerdo. Intentare aterrizar suavemente para que no se enteren ni las ratas de que andamos por aquí. dice Frank apagando las luces y pasando totalmente de la sirena y el ruido como la anterior vez.

Mientras Frank desciende tambien me dedico a buscar con la vista por los alrededores.

Asi mismo intento imaginarme como iria yo desde aqui al sector industrial.

Tirada de vista.

Frank acepta la sugerencia de Jonas y aterriza tan silenciosamente como una sombra. La lluvia continua cayendo con su típico sonido producido al chocar contra el asfalto. Jonas y Sebastian han aprovechado el aterrizaje para tratar de localizar al repartidor. Ambos consiguen ver a una mujer de raza oriental uniformada con su típica ropa de repartidora y gorro en forma de cono para protegerse de la lluvia, cerrando el pequeño receptáculo de los envíos. La mujer pone un cerrojo a la bicicleta y con un pedido en la mano se dirige hacia un portal. La dirección no parece ser la que Sebastian obtuvo por el videoteléfono.

La patrulla toma tierra y Frank desconecta los sistemas de propulsión.

En cuanto el spinner esta en el suelo y apagado Frank sale rapidamente del aparato y se dirige a la repartidora.

Señorita por favor. dice mostrando su cartera con la reluciente placa de policia. ¿A que piso lleva esos pedidos? ¿tendría la amabilidad de cederme su ropa y la comida?, es un asunto policial. le dice con toda la amabilidad del mundo.

Saliendo del Spinner, mientras Frank se atavia de repartidor, busco con la mirada la direccion adecuada comprovando, desde lejos y en las sombras a ser posible, si hay alguien oteando la calle desde las ventanas del edificio.

Una vez que Frank esta disfrazado, lo miro...
con una sonrisa algo mas amplia que de costumbre.

-Un poco oscuro para ser oriental, no?

-Ese es el portal que nos indico el tipo del restaurante...por cierto! Que llevaba la repartidora.

Yo me referia, de echo esta en el post anterior, a que busco la direccion correcta, para indicarsela a Frank cuando este "disfrazado". Al mismo tiempo especifico que intento, de lejos, ver si desde alguna de las ventanas alguien esta vigilando el exterior.

He asumido que la he encontrado y se la idico a Frank para que no pierda el tiempo buscandola.

Frank asalta a la joven repartidora. Mostrando su placa le reclama su vestimenta. Obiamente, la muchacha se resiste a ceder su atuendo, sólo lo cederá si tiene un lugar para desvestirse en privado. Quizá en el Spinner.

Sebastian indica la dirección a seguir para alcanzar el portal donde hace unos diez minutos la repartidora ha hecho la entrega. Ella comenta que nadie le ha abierto y ha dejado el pedido en la entrada.

Una vez que Frank obtiene el atuendo, quedando un tanto ridículo por la escasa talla de la prenda, los tres blade runners se encaminan hasta llegar a las proximidades de la dirección obtenida. El local aparenta estar abandonado. En las ventanas unos trablones bloquean el acceso. En todas menos una, que parece haber sido forzado. Os preparais y discutis una estrategia para abordar el local.

Antes de entrar observo si el pedido aun sigue fuera...sobre todo si el mensaje aun sigue en el.

Desenfundo mi arma y la llevo apuntando hacia arriba. En voz baja les comento a mis compañeros.

-Creo que seria mejor ir todos en grupo, pueden ser varios y seria mejor que nos pudieramos cubrir unos a otros.

Yo hare de cebo, los demás cubrirme escondidos en los alrededores. dice haciendose el serio con esa estupida pinta. Espero que no traten de ligarme...

Frank decide acercarse como cebo interpretando el papel de repartidor. Bajando la cabeza para que el típico sombrero le tape el rostro y parte de sus hombros se encamina hacia la puerta.

Sebastian no consigue ver el pedido, si lo han recibido, lo mas probable es que lo hayan cogido. Desde una esquina, Jonas y Sebastian esperan arma en mano alguna señal tanto de Frank como de algún signo en las inmediaciones que les hagan reaccionar.

Frank consigue llegar sin ningún impedimento hasta la misma puerta. Todo parece solitario. Nada parece oirse dentro, tampoco parece verse alguna luz. O les están esperando, o no hay nadie.

Los blade runners se miran por si alguien decide tomar la iniciativa ante tal situación. La lluvia parece detenerse.

Frank golpea la puerta con fuerza y con voz firme y despreocupada dice:
El pedido!

Aunque Frank decida golpear mas veces la puerta, nadie responde a sus llamadas. Todo sigue tranquilo, hasta la lluvia parece haber detenido totalmente su actividad.

Frank insiste en volver a llamar gritando lo mismo, y a la par que grita golpea con su pierna fuertemente la puerta para echarla abajo.
Tiene sujeta la grasienta comida en una mano mientras la otra va a su cintura a buscar el arma.

Si han cogido el mensaje del pedido ya habran salido en busca de las armas...

Me acerco para cubrir a Frank vigilando el acceso que usaron ellos, el lugar donde los tablones estaban rotos.

Frank tras varios intentos de derribar la puerta sin éxito, deduce que debe estar bloqueada firmemente por tablones en la parte interior. Un tanto frustrado, mira hacia los otros dos blade runners. Es Sebastian quien toma la iniciativa y se acerca arma en mano hasta la parte trasera donde en una ventana hay unos tablones rotos. Quien lo haya hecho demuestra una fuerza excepcional. Jonas se queda cubriéndoos en la esquina.

En el interior, tras asomaros por la ventana y asegurandoos que ya nadie se hospeda allí, parece ser reino del silencio. Los restos del pedido están apilados en una esquina. Os fijais en el polvoriento suelo que hay varias pisadas. Al parecer, tres acompañantes huyen junto a Lilly. También revisais el pedido, aunque conoceis la ruta que han debido tomar, nunca viene mal conocer mas datos.

Tirada de intuicion: