Partida Rol por web

Frank baja del Spinner con cara de malas pulgas, se conoce las calles de esta ciudad demasiado bien y sabe como actuar. No le gustan los comentarios que oye cuando bajan y mira a la gente en tono desafiante. Cuando los curiosos se van, mira alrededor buscando algo que le pueda ser util. Con su mirada recorré los garitos, los lujosos locales, las tiendas y entre la aglomeración de gente buscando algo sospechoso.

Buff cuanta gente, cada vez hay más...

Tras salir del Spinner, arreglarme la ropa y mas o menos orientarme empiezo a mirar entre los que aqui se han congregado.

Busco a aquellos, si es que hay alguno, que nos miren impasibles...como si la cosa no fuera con ellos. Casi como si no hubieramos ni llegado.

Bastante impresionado por el gentío que habían conseguido reunir con su aterrizaje, Jonas desciende junto a sus compañeros del Spinner intentando hacerse una primera impresión de las gentes que les rodean y si hay alguien posiblemente interesante.

¿Por donde empezamos? comenta mientras otea entre la muchedumbre que se apiña a su alrededor.

Os asegurais de que dejais bien cerrada la patrulla y no dejais que nada se os escape a la vista. Por el momento permaneceis juntos, ya decidireis si creeis conveniente separaros para cubrir mas terreno. Por ahora la situación es lo que esperabais, musica, alcohol y gente divirtiéndose. A ambos lados de la calle se aglomeran los locales. Seguis andando sin dejar de observar y cuando empezais a pensar que nada ocurre, Sebastian es el primero en darse cuenta. Una figura oscura que venía con paso rápido se ha detenido de golpe al ver la patrulla. Se encuentra a unos cuarenta metros. Se trata de Gueron, no hace falta que mireis la ficha, teneis la imagen grabada perfectamente en el cerebro. Rápidamente mira como loco para ver algun policía. Pasa la vista por vuestro lugar, pero no pareceis lo que anda buscando. Dudoso, decide no continuar y se introduce en uno de los clubs nocturnos.

Notais la extraña sensación de tensión en vuestro cuerpo. Es hora de actuar.

Sin pensarselo dos veces, Frank se lanza a la carrera abriendose paso entre la muchedumbre y empujando a todo el que se le pone en medio entre él y el club al que ha entrado Gueron, ha sacado el arma casí como un reflejo pero la lleva escondida y apuntando al suelo para evitar desgracias. Intenta no llegar pegado a la puerta por si Gueron le aguarda con alguna desagradable sorpresa. Una vez allí espera a sus compañeros pegado a la pared para planear una estrategia.

Bien, yo ire por detrás para que no se escape. ¿De acuerdo? Tened cuidado.

Sigo a Frank, raudo, pero sin correr. Me voy quitando la chaqueta y doblandola la llevo en el brazo. Por el camino saco el arma y empuñandola la oculto con la chaqueta pero dejando el cañon libre.

Al oir la frase de Frank simplemente asiento con mi eterna sonrisa. Me giro hacia Jonas.

-Me cubres, Jonas.

Miro la entrada del local y entro aparentando normalidad pero muy atento a lo que me rodea. No solo a Gueron, pues no era el unico replicante. Le intento prestar atencion a todo el mundo, aunque en especial busco a Gueron y a Lylli.
Dentro del abarrotado local intento abanzar a lo largo de la pared, dejando la pared a mi derecha de forma que no tenga a nadie o practicemente a nadie a mi derecha.

Frank da la vuelta corriendo al local, antes de llegar a una esquina oscura, se detiene un momento pegado a la pared a ver si escucha algo.

- Dalo por hecho – responde claramente Jonas siguiendo a Sebastian dentro del local.

El Blade Runner había reparado en la maniobra de su compañero y aun a riesgo de su propia persona no iba a seguir el ejemplo de Sebastian. Mantendría su arma en su pistolera a la espera de estar seguro para hacer un “retiro”.

También confiaba en que Frank cubriera una retirada del posible Replicante por alguna salida trasera que el club pudiera tener.

El local de Bruno. Un garito de moda. La gente mas snob de Los Angeles se reune allí todos los fines de semana. Frank, una vez Sebastian ha llegado a su altura se desplaza hacia la parte posterior del club por un estrecho callejón lateral. Allí descubre como esperaba una salida trasera cerrada y una pareja en pleno apogeo amoroso. La luz es escasa y el sitio no demasiado grande. Tan solo un par de metros cuadrados semiocupados por un gran contenedor de resíduos. De momento, todo está en calma para él.

Todo lo contrario en su interior, el ruido por el gentío y la música evita que podais oir a alguien acercándose detrás vuestro. La labor de Jonas de cubrirle la espalda a Sebastian es sin duda reconfortante. Sebastian se detiene a observar, pero es complicado distinguir a alguien con el movimiento perpétuo de gente. Una camarera se acerca a Jonas, - Quiere tomar algo caballero? - La muchaca es hermosa de veras y cuesta mantener la vista en otro lado. No obstante, Jonas ha sido entrenado a conciencia y no cede involuntariamente a sus encantos.

Eso en algunos juegos es un critico....XDDDD

Es el hombre con "rayos X" en los ojos.

Mientras la camarera entretiene a Jonas lo espero, mientras sigo mirando alrededor. Cuando Jonas esta libre de nuevo sigo revisando el local, desplazandome como antes a lo largo de la pared. Llevo direccion a los lavabos.

Vaya hombre... no tendrían más sitios a los que ir. Piensa Frank viendo a la pareja. Al blade runner le cruza una idea retorcida por la cabeza como un flash. Lilly... ¿no seran ellos jugandomela? Intenta distinguir entre la oscuridad sin ser visto si se trata de alguno de los replicantes mientras los apunta con el arma. Toda precaución es poca.

Sebastian sigue andando con la pistola escondida bajo su garbardina. Nadie se siente amenazado si siguen divirtiéndose. Jonas no le pierde vista y se coloca pegado a pared teniéndo un buen ángulo de visión de prácticamente toda la planta. Disimuladamente introduce su mano tocándo el mango de su pistola por si tuviera que usarla. Mientras, el blade runner de color, llega a la altura de los aseos. Una mujer sale rascándose la nariz con cara de sopor. Tiene el escote con restos de un polvillo blanco. Se te queda mirando y te dice con una sonrisa, - Quieres un poco de polvo de angel cariño? Después podemos seguir hablando arriba... Dice la joven señalando la planta superior donde se encuentran los reservados. Sin embargo, pronto localizas lo que andas buscando. No lejos de los aseos se encuentra un videoteléfono y Gueron de espaldas a ti está usando el aparato visiblemente nervioso.

Afuera, Frank se cerciora de que la joven no es Lilly. Al sentirse observados el joven que "devoraba" a la muchacha se gira y se encara al agente.
- Algún problema amigo? Es usted algún tipo raro de esos que les gusta mirar? Le sugiero que se largue si no quiere problemas... -

Txe... Veras amigo, soy policia. dice Frank enseñando su placa de la billetera. Estamos haciendo un registro al azar, tenemos sospechas de que un peligroso hombre anda aquí dentro. Deberiais largaros vosotros.

Frank suelta toda esta parafernalia estudiando aun con detenimiento a los dos individuos, sujeta firmamente el arma que aun lleva escondida atras y reza para que no intenten nada raro. No quiere dispararles.