Partida Rol por web

Una vez en el biciclo, Samuel te va indicando donde ir hasta que llegan a un barrio residencial de vistas y notoria calma.

Te sigue guiando hasta llegar a lo que parecía la casa más alejada de todas, Samuel busca en su gabardina de algodón su manojo de llaves y abre así la puerta dejando entrever lo que parecía ser un inmueble abandonado pero impecable, con todas las sábanas blancas que debían ser usadas para evitar que los muebles se llenen de polvo.

Una vez ahí, saca su teléfono y llama a Katherine.

- Ya estamos aquí – corta la llamada y te mira – si deseas secarte, las toallas están arriba – te dice al ver tu chaqueta humedecida por la no tan poco común lluvia que caía constantemente en la ciudad -.

Tras haberse ido y como 20 minutos después, tu móvil suena y era Samuel.

- Ya estamos aquí – dice rápidamente y enseguida corta la llamada -

Por supuesto que no me molesta ni el agua, ni la humedad, no noto el frío. Mi cara y mi pelo están secos gracias al casco. Mi ropa es de cuero, el agua no llega a tocar mi pálida piel. Dejo el casco junto a la puerta, al lado del pequeño charco que han dejado mis botas justo al entrar. Nah! estoy bien, mejor ve a secarte tú. Miro su rostro mojado.  Eres un poco diferente al resto de Brujah con los que he tratado... ¿sabes? Le digo mientras me paseo curioseando la estancia en penumbras aún en busca de algo que me permita saber más sobre este vástago. Se supone que ésta ha sido su morada alguna vez.... No te lo tomes a mal, es sólo una apreciación... pero no eres un paradigma de rebeldía precisamente. Cambio de tema por si mi comentario no es bien recibido. Mientras conducía bajo la lluvia he estado pensando en las fotos que nos mostró Morris en el bar. ¿Piensas hacer algo respecto a las fotos y sospechas de Morris? Creo que eso puede ser un problema más serio que este asunto de tu chica en frenesí. Aún no me has dicho si la conoces o es de los vuestros, por cierto.

Samuel mira su ropa, a pesar de ser un no muerto al que la humedad no le afectaba, se quita la gabardina y se seca un poco el pelo zarandeándolo con las manos, más por etiqueta que otra cosa.

Ante lo acotado por el Lasombra, solo sonríe.

- La rebeldía puede ser fácilmente confundida por imbecilidad, conozco idiotas que se hacen llamar rebeldes y conozco rebeldes que no hacen nada por sentirse idiotas… - comienza a sacar las sábanas blancas y las apila sobre una mesita que tiene cerca - …Morris se notaba bastante interesado por esas muertes, las fotos demostraban un alto nivel de violencia, pocas veces visto en lugares como éste, así que, si el tipo esta tan preocupado por algunos miembros del ganado muerto, es porque probablemente tema que sean actos vampíricos no permitidos por la Camarilla…luego viene la chica en frenesí y ataca al desgraciado que tiene más cerca, no creo que sea coincidencia, así que de alguna manera tiene que haber alguna conexión entre lo sucedido en la cafetería con las fotos que nos mostraron -.

A los pocos segundos de que Samuel la avisara por teléfono de que ya habían llegado, de repente ante los ojos de los demás, Katherine apareció sentada en el sofá del comedor, con la cainita estacada justo en su regazo (dicha cainita llevaba los ojos vendada para que no supiera cómo había llegado ahí ni dónde era ahí). Lo más sorprendente, no quedaba claro si era la velocidad en la que había aparecido con la Cainita a cuestas sin ser vista, o... que no se había abierto perceptiblemente ninguna ventana, puerta ni nada.

Les saludó con una mano, mientras la otra la reposaba junto a la estaca de la cainita, pero sin decir nada. Dejó que se recuperasen de la sorpresa, y luego simplemente añadió en un tono educado y cortés:

-Lamento la demora, parece que vuestra noche ha sido un poco movida, ¿les daría mucho reparo en contarme quién es la mujer que descansa en mi regazo? -su tono era casi divertido, aunque no le causaba diversión alguna más allá del disfrute de un ánimo cínico.

-No es que sea una molestía, no me malentiendan, pero soy una Arpía, y me gusta estar bien informada. Por un momento, pensé que se trataba de una vieja "amistad" del señor Larrea, sin ánimo de ofender, por su clan de origen, a quién supongo no le deben hacer gracias sus nuevas lealtades. De nuevo, sin ánimo de ofender.

Por su tono, de verdad intentaba no ofenderle. Parecía que su voz sólo transmitiera la lógica de sus pensamientos, buscando algo de sentido a todo eso.

-Pero atacó a Samuel. ¿Una ex-novia vengativa, amor? Todos saben que pueden ser muy peligrosas. -digo en tono divertido, mientras le miro fijamente.-no en serio, no he tenido tiempo ni de mirarle la cara.

Asiento conciliador. Yo también había sospechado que no podía ser mera coincidencia el incidente de la vampira fuera de control y las muertes de aquellas fotografías. Pero también sospecho que no es algo tan obvio como que otro vampiro descontrolado fuese responsable de aquellas. La aparatosidad de esas muertes despertaron en mí recuerdos de viejos e impíos rituales, sacrificios presenciados hace siglos, y mis sospechas basculan más hacia esos lares...

Me vuelvo hacia Katherine intentando no parecer sorprendido por su aparición. Hace mucho que nadie me molesta y creo que muchos me darán por muerto permanentemente. -Sonrío- Dudo mucho que la señorita en cuestión tenga nada que ver conmigo. A Danson, debo puntualizar, no le atacó, de hecho fué él quien interrumpió el baño de sangre de la damisela. No tengo ni la más remota idea de quién es o de dónde pueda venir... Pensaba que alguien de su posición, mi lady, estaría al tanto de los vástagos de esta urbe, pero por sus preguntas imagino que anda sumida en la misma oscuridad que yo. A decir verdad, yo pretendía cortarle la cabeza... no sé muy bien porque nos estamos tomando tantas molestias por ella.

Aprovecho la conversación para observarla con más detalle ya que está inmovilizada por la estaca. Quizá algún detalle de su ropa o de ella misma arroje algo de luz sobre su origen o identidad.

Samuel observa a la muchacha, oye las palabras de los presentes, pero no las escucha realmente, se mantiene centrado en sus pensamientos hasta que se acerca a ella, se coloca encima de tal modo que con todo su cuerpo pueda sostener a la muchacha en caso de que se vuelva loca, también usa sus piernas para sostener las de ella y con lo que parecía ser Potencia, sostiene ambos brazos con solo una mano.

Con la otra mano, saca la estaca y casi al instante la rubia vuelve en sí, aunque como el Brujah pronostico, hecha una criatura totalmente sumida en la rabia de la bestia.

Se mantiene así por largo tiempo, haciéndole callar con la mano que originalmente uso para extraerle el trozo de madera, pasaron diez, luego treinta y llegaron a la hora de mantenerse en esa posición hasta que por fin la chica dejo de intentar zafarse y rendirse totalmente.

Samuel por su parte se levanta y se desploma a su lado en un estado que aseguraba ser lo más cercano a estar realmente cansado.

- Tendré que salir de cacería luego, use demasiada vitae para mantener a raya a la tipa esta – dice sin levantarse del piso –

Tras algunos minutos más, la muchacha comienza a recobrar la consciencia poco a poco, le costaba abrir los ojos y moverse.

- ¿D…d…dónde estoy? – intenta preguntar –

- A salvo…por ahora – le responde Samuel sin levantarse aun –

- ¿Q…q…qué pas…? –

- Buena pregunta…estabas con nosotros en el bar y luego entraste en frenesí, atacando a un tipo y rompiendo terriblemente la mascarada, – la chica ya no responde – denle un momento, cuando se recupere, podremos interrogarla correctamente –

Tras casi una hora, la chica se despierta y mira a los presentes, Samuel ya estaba recostado en uno de los sofás cercarnos, ella poco a poco se reincorpora y tomándose de los brazos comienza a hablar suavemente.

- No…no recuerdo bien lo que paso…solo sé que tenía sed, había un tipo que caminaba raro…creí que estaba borracho por lo que me acerque a alimentarme de él, siempre me gusto la vitae con un poco de alcohol en ella, pero…esta no contaba con ese sabor, era…extraña, nunca había probado algo así, era como consumir kilos y kilos de cocaína de una sola esnifada…me sentí eufórica, poderosa, con ganas de comerme al mundo y fue ahí que todo se puso negro – se toca la frente y agarra algunos mechones de pelo – si Morris no me mata…Anne lo hará, literalmente… - dice con la cabeza gacha y con su cabello tapándole el rostro -

Observó a Salomón mientras narraba sus propias eculubraciones. Le llamó la atención lo de las muertes de unas fotografías. Quiso preguntar, pero tampoco quiso interrumpirle. Así que lo dejó para más adelante, mientras veía como Samuel sacaba a la muchacha de su regazo y la dejaba en el suelo, para luego destacarla.

La chica reaccionó como cabía esperar, mientras que Katherine miraba su reloj con tranquilidad, de piernas cruzadas relajada en el sofá, y Samuel seguía amarrándola al piso para que no hiciera daño a nadie.

Mientras tanto, preguntó a Salomón:

-¿A que os referíais con unas fotografías? ¿Que sucedió?... hoy esta noche parece estar plagada de sorpresas.

Finalmente tras la respuesta de Salomón, volvió a centrar su atención hacia el dúo Brujah, que parece que habían pasado de los gritos a las palabras, un poco como en los griterios que le había contado Samuel hacía tiempo. Escuchó con atención y cuando vio que no iba a añadir más, la alentó a mejorar los datos:

-Bienvenida Isabella -dijo en cuanto la reconoció-, espero que mi compañía te resultara tan grata como me resultó a mí la tuya. Entiendo la preocupación sobre tu inminente muerte, pero seamos prácticos, si recordáis algo, alguna descripción del hombre del que te alimentáste, tal vez pueda paliar las iras de los demás, posicionando mi voz, la de una Arpía, en tu favor. Pero, voy a necesitar toda la información que puedas darnos, hasta los detalles más insignificantes. ¿Puedo contar contigo, Isabella?

Estimada Katherine, no creo que tenga que ser un secreto. Morris, aunque parezca algo poco propio de él por lo que he visto, está preocupado por ciertos crímenes en exceso violentos y sangrientos que bien podrían tener algo que ver con los vástagos. No hay mucho más, pero el nivel de violencia ejecutada en los cuerpos bien parece fuera del alcance de mortales. Le cuento lo poco que sé sin ambages porque imagino que su relación con Samuel implica que si no lo hago yo lo hará él.

Me encojo de hombros, otro misterio al que dedicar nuestras abrumadoramente eternas no vidas para matar el tiempo...

Paso a sumarme a la conversación en un tono desenfadado, Chica, por mi parte tienes una buena excusa con esa historia de la sangre y la cocaina. Como ya llevaba muerto unos siglos cuando apareció la cocaina no tengo muy claro el efecto que describes... puedo suponer... un orgasmo de violencia o algo así... eso sí lo conozco. No sé como se las gasta la gente de Anne en estos asuntos, pero si sirve de algo testificaré a tu favor. Quizá sólo te expulsen. ¿podrías describir un poco mejor al tipo que te bebiste? quizá así se nos ocurra de dónde puede haber salido esa sangre que has probado.
 

4:41 am

La chica levanta lentamente la mirada, sus ojos parecían perdidos en la nada, sumidos en intentos de recuerdos hacia una víctima que al final fue la que victimizo a esa Brujah.

- Poco puedo decir al respecto, era un hombre normal, es decir, parecía un hombre que trabajaba en alguna oficina, no caminaba bien, pero creía que era a causa del alcohol o algo así… -

Samuel escuchaba atentamente, se reincorpora en el sofá lentamente y permaneciendo ahí sentado, junta los puños y los usa de soporte para su mentón.

- Tengo una teoría… ¿Recuerdas las fotografías que nos enseñó Morris? – lanza ese cuestionamiento hacia Isabella, ella asiente afirmativamente – bueno, al parecer a él le preocupaban esas muertes en cuestión, no por el hecho de que hayan sido causadas brutalmente, sino que las fuerzas empleadas no parecían ser de un simple mortal para lograr semejante nivel de violencia…así que, lo más probable es que hayan sido causadas por vampiros bajo el efecto de lo que sea que afecte a los vampiros tras alimentarse de alguien con sangre contaminada, no es algo raro, pero tampoco común…ahora, necesito que te contactes con Morris, que le digas que venga aquí y… -

- ¡No! ¡No por favor! Me matara de enterarse…por favor… -

- Has roto la mascarada mujer… ¿Qué esperabas? ¿Qué te ayudemos a esconderte? Afronta tu mierda como siempre lo han hecho los de nuestro clan, así que haz valer de algo tu error y llama al que se supone que debía vigilarte – la voz de Samuel sonaba tajante y molesta –

La chica se lleva un pulgar en la boca, su rostro palideció aún más de lo que la muerte puede hacer palidecer a un ser, tras poco tiempo, extiende la mano pidiendo un celular, realiza la llamada desde cualquier móvil que Katherine o Salomon puedan ofrecerle ya que el de Samuel se quedó sin batería, al rato habla rápidamente con Morris y luego corta la llamada para devolver el teléfono.

- Llegara en cualquier momento – dice y se coloca en la esquina de la recamara, sentándose en el suelo –

5:53 am

Paso más de una desde esa llamada sin que Morris diera señales de acercarse, Isabella se acercaba de vez en cuando a la ventana para mirar y al no verlo, volvía a sentarse en el suelo.

Pero cuando escucho el motor de su motocicleta y las luces alumbrando por unos instantes los interiores, sus ojos se abren como platos y gira su cabeza hacia el grupo ahí dentro muy nerviosa.

Los pasos del Brujah se escuchan afuera y es Samuel el que se acerca a abrirle la puerta, afuera llovía y el sol no tardaría en salir.

- Disculpen la demora – fue lo único que dijo como saludo, mira a Isabella y no le dice nada, pero la mirada que le lanzo era una de furia contenida – ¿Qué ha pasado? – pregunta al rato –

- Tu chiquilla rompió la… - intenta explicar Samuel -

- La mascarada, ya lo sé, pero ¿cómo? – le interrumpe groseramente Morris –

- Más vale que te calmes muchacho, un error de tus protegidos es un error tuyo, yo estoy dispuesto a apelar ante Anne a favor de esta chica, pero si tu no muestras ganas de cooperar, entonces, no podré hacer nada cuando Anne decida implementar su ley en contra de un clan, cuyo primogénito primeramente no apoya a la Reina, para que luego, una de sus pupilas va y casi mata a un hombre frente a más de cincuenta personas –

Tenso momento de silencio donde las miradas de ambos Brujahs se cruzan, pero al final Morris decide recular un poco, mientras se recuesta por una de las paredes y junta ambos brazos.

- ¿Muy bien, entonces, podrían ser tan amables de explicarme que ha pasado? – había un tono de sarcasmo en su forma de hablar, pero al menos se lo notaba más tranquilo –

- ¿Que puedes decirnos de las fotos esas que nos has mostrado? –

- ¿Éstas? – saca de su chaqueta las susodichas fotos y las esparce en la mesita central – pues, que al parecer fueron obra de varios vampiros, poco más –

- Tengo la teoría de que Isabella fue afectada por algún tipo de sangre corrompida que hace florecer a la bestia de su interior… - acota Samuel mientras recoge las fotos –

Se podían ver cabezas literalmente arrancadas, ojos sacados de sus cuencas, cráneos aplastados, heridas con formas de garras, cuellos destrozados, órganos internos esparcidos.

- Me imagino que has hecho tu tarea y has intentado averiguar: ¿Quiénes pueden ser los culpables no? – pregunta Samuel –

- Estaba en eso, cuando de pronto aparecieron el mago y el lobo en el pub –

- Ah, por cierto, esta es mi esposa Katherine y un curioso compañero al que he conocido esta noche Salomon – presenta fuera de tiempo Samuel a ambos vástagos –

Morris solo saluda levantando la mano y habla luego.

- No sé cuáles sean tus intereses Samuel, pero la verdad, no se siquiera por dónde empezar a buscar a estos productores de sangre corrompida de los que hablas…mi gente en la policía hizo malabares que debieron ser pagadas muy generosamente para lograr conseguir estas copias, la policía por lo pronto creen que es obra de algún psicópata que trata de recrear al viejo Jack, porque hasta ahora son seis las victimas –

Ni Samuel ni Morris hablan, quedándose cada quien en sus posiciones pensativas mientras que la lluvia ahí afuera caía cada vez más fuerte.

- Creo que nos estamos quedando sin tiempo, lo mejor será que todos se queden aquí y que tapemos las ventanas para dormir, hay suficiente espacio para todos en esta casa, el misterio puede esperar – aclara Samuel mientras entrega de nuevo las fotos a su dueño -

El rato de espera hasta que llegara Morris se le hizo eterno, pero por otra parte, pudo disfrutar de la compañia de su amado, que tanto habia anhelado. Aunque el Lasombra también estaba ahí, y no era lo mismo, aprovechó para estudiarlo en silencio contemplativo, como curiosidad, ya que apenas habían coincidido en el pasado, mientras se preguntaba cuanto confiaban unos con otros.

Observó como hablaban, con interés sobre lo que decían y como lo decían. Le gustó ver como Samuel se imponía a las maneras de Morris, y le hacía recular. Un juego que de bien seguro Samuel había practicado largo tiempo entre los Brujah.

Sin embargo, a ella, lo que más le llamó la atención fueron las fotos, que cuando ya las iban a devolver, mientras sugerían de pasar todos juntos la noche, las cazó un momento, tras las presentaciones.

-Es un placer tenerle entre nosotros, Morris. Si me permite, ¿le parece bien si echo un vistazo a las fotos?

Mientras se acercaba a Salomon, para que contemplara las fotos (por si no las había visto y quería aportar algo), estudió el resultado final, tratando de buscar entre sus conocimientos ocultistas que se pudo utilizar, para de esa manera vincularlo a algún clan o magia.

Además, mientras revisaba las imagenes, añadió:

-Me parece una gran idea lo de dormir, ¿pero no les importaría explicarme lo del mago y el lobo? Parece ser que me he perdido algo importante.

Y pensó, que igual estaba relacionado con los magos del Elíseo, de alguna forma.

Katherine revisa las fotos, a pesar de analizarla muy detenidamente, poco pudo sacar mas que se asemejaban un poco a las escenas de las brutales matanzas causadas por Jack el Destripador, especialmente parecidos al caso de Mary Jane Kelly, quien fue descuartizada y destripada a finales de los 1800.

Cuando pregunta sobre el lobo y el mago, Morris también levanta la mirada interesado en el tópico.

A lo que Samuel responde con una mueca de desinterés.

- Paso poco…llegaron unos tipos cuya presencia alerto la capacidad mágica de Morris, tratamos de acercarnos a modo de hablar pacíficamente, pero uno de ellos, un lupino, nos trató de mala manera y prefirió abandonar el lugar, poco después sucedió… - mira a Isabella - …bueno, ya saben – dice mientras se saca las gafas –

- ¿No dijeron nada del porque estaban ahí? – pregunta Morris, a lo que Samuel le responde con un simple ladeo negativo realizado con la cabeza -

Desde luego eran un par pintoresco y poco amistoso. Pero se bebieron las cervezas que les ofrecí, así que no me sentí ofendido. A fin de cuentas el lugar no era asunto mío, si hubiese sido mi casa... bueno no ha sido el caso. Me paseo por la sala buscando el lugar más sombrío. Me gustaría añadir que es claro como el agua de un arroyo de los Alpes que las muertes y estos vampiros en frenesí son el mismo problema. Sería bueno saber si éste problema ha aparecido sólo aquí entre los brujah o afecta a otros clanes de la ciudad. Quizá lo hayan ocultado por los mismos motivos que lo estáis haciendo vosotros. Si fuese así sería un problema saber por dónde comenzar a buscar. Si sólo ha pasado entre vuestra progenie será un círculo más reducido. Puede que sea aventurar mucho, pero que un mago y un lobo aparezcan en escena al tiempo que el numerito de nuestra amiga, ahí sentada, -la señalo con un gesto de mi mano-  también parece demasiada casualididad ¿no creen ustedes?

Finalmente me encojo de hombros y me excuso de forma más fingida que sincera: lamento mucho tener que hacer uso de su hospitalidad, pero está claro que no podré llegar a mi refugio antes del alba. Espero no arruinarles la velada, miro a Samuel y Katherine, mañana podremos seguir con este asunto si aún gustan de mi colaboración.

-Toda ayuda para esclarecer los hechos es bienvenida, señor Larrea. -asintió con un gesto amable y agradecido, y luego retomó la conversación resaltando algunos hechos que le habían resultado la mar de llamativos.

En primer lugar, con sus conocimientos, habían cosas que sabía que eran posibles que sucedieran, aunque improbables. Sin embargo, una de ellas debía mencionarla, por si alguién encontrara una manera de descartarla.

-Es curioso que salieran justo antes del brote psicótico de nuestra invitada. Podría parecer casualidad, pero también causalidad. Quiero decir... ¿que tan improbable sería para un mago enloquecer una mente? Por no mencionar, que ya me parece curioso en sí que viajen juntos. Supongo que no pudisteis escucharles hablar entre ellos para sacarles algun nombre o algo, ¿verdad?

Luego se puso a pensar acerca de los hombre lobos, y todos los seres especiales. Gracias a su vasto conocimiento de lo oculto, tenía acceso a algunos conocimientos básicos. Por eso, se giró hacia Isabella, y le preguntó directamente:

-Disculpad mi indiscreción, Isabella, ¿pero recuerdas haber bebido de algún sitio antes de enloquecer? Los más viejos recuerdan historias de vástagos que bebieron de lupinos y otros seres de leyenda y su sangre les afectó la cabeza en el peor de los sentidos... ¿y si fueron allí con toda la intención del mundo porqué sabían que encontrarían ahí vampiros a quienes meter en problemas?

Dejó la pregunta en el aire, mientras arrastraba un sofá hacia la entrada principal, para que nadie entrara durante el día.

Apostillo mientras espero la respuesta de Isabella a la pregunta de Katherine. Mi intuición me inclina más a pensar que los dos tipos estuviesen allí por otro asunto o precisamente por los hechos relacionados con el mismo - en referencia a los crímenes de las fotos- más que con la intención de provocar lo que le ocurrió a esta pequeña. Ahora bien, creo que tu hipótesis de influencia de magos o lupinos en el origen del problema es muy interesante. ¿Quizá una oveja descarriada de su rebaño a la que estaban buscando por el lugar?¿quizá alguno de sus miembros ha comenzado esto e intentan detenerlo? a fin de cuentas son los mortales los que sufren las consecuencias y puede qeu para ellos el fin no justifique los medios por mucho que nos odien...

Esos magos... gente extraña incluso entre ellos mismos. Aguardo en silencio a que Isabella se pronuncie.

- No – dice Isabella con un tono tajante pero perplejo al mismo tiempo – como ya había dicho, el hombre del que me alimente parecía un simple borracho nada más, no parecía nada sobrenatural – dijo mientras se tomaba de ambos brazos –

Samuel daba por zanjada la reunión y usa las sábanas blancas que antes cubrían los muebles para tapar las ventanas, lanza un par a Morris y otra a Salomón.

- Arriba hay dos habitaciones, una matrimonial y otra para huéspedes, Isabella dormirá esta noche con Katherine y Morris conmigo, mientras que tu Samuel puedes tomar el de huéspedes – había cierto filo en sus palabras, sabía que Morris estaría deseoso de matar a Isabella y no se lo permitiría tan fácilmente –

Samuel se acerca a Katherine, para hablarle por lo bajo:

- Es mejor que Morris permanezca lejos de esta chiquilla, no sabemos de lo que es capaz, cierra la puerta, me quedare con este tipo a dormir aquí – se le acerca y le da un beso en los labios – ya otra noche te recompensare todo este embrollo - le sonríe levemente, era de esos tipos que no mostraba mucho los dientes de manera amigable, pero con su mujer lo hacía bastante – no te preocupes Salomón, una casa con huéspedes huele más a hogar – dice guiñando el ojo – tu, te quedas conmigo a dormir aquí – le dice a Morris, mientras que éste simplemente levanta los hombros -

Dicho esto, comienza cada uno a ir a sus respectivas habitaciones.

Las habitaciones estaban cubiertas de sábanas blancas a modo de evitar que el polvo deteriore la calidad del mobiliario, en la habitación matrimonial había una cama amplia, para tres o cuatro personas, aparte de algunos muebles básicos para guardar ropa, donde podían toparse con algunos ropajes cómodos para dormir; la misma estructura se repetía en la habitación de huéspedes, solo que con una cama de una plaza, cada habitación contaba con sus respectivos baños, afuera, los pájaros mañaneros comenzaron a lanzar sus primeros cantos, había llegado la hora de dormir.

4 de Marzo

8:53 pm

Todos ya se habían levantado, al parecer, no hubo ningún tipo de incidente, Morris había abandonado el lugar ni bien despertó, Isabella prefirió quedarse con el grupo, el miedo se veía reflejado en su rostro.

- Buenas noches – saludara Samuel quien al parecer fue el primero en levantarse – muy bien, ahora toca preguntar… ¿Qué haremos esta noche? -

Sin duda, lo más probable es que si alguien de los presentes tardó en reunirse con los demás, esa fue Katherine. Quizás es que las sabanas se le pegaban o quizás ponerse decente no era una mera cuestión de segundos, y sobretodo ante gente que la conocían.

Aparecer como recién levantada y mostrarse así ante los demás, no encajaba con ella. Así que se demoró su tiempo, haciendo caso omiso a las prisas tras los sucesos. Ella representaba a un Clan que era bien conocido por hacer esperar a los demás para estar impecable, y ella lo iba a representar estupendamente.

Cuando finalmente se reunió con los demás, observó la falta de Morris sin emitir juicio alguno, y la presencia de los que sí se habían quedado. Cuando vio a Samuel, le dio un beso y se acercó a su nevera, para sacar su desayuno, si es que le quedaba algunas bolsas de sangre.

-Hay otra cosa que no sabeis, y que creo que es importante mencionar. -Dijo tras coger la bolsa de sangre* y vaciarla en un bol, para el desayuno- Tras la reunión con la Reina Anne, antes de irme detecté unos individuos que se aproximaban directamente al Elíseo; eso llamó mi curiosidad pues olían a mortalidad y sin embargo sabían bien a dónde querían ir. Por lo visto eran magos, y mencionaron que hay problemas de magos, que podrían afectarnos a todos, hasta diria, que de una forma muy estúpida, buscaron aliarse con nosotros. Al parecer, según comentaron, habían unas brechas metafísicas que estaban a punto de romperse, trayendo consigo el caos eterno. En cualquier caso, Maximilian, se fue con ellos para que le explicaran todo eso muy bien. Mientras, yo envié a unos siervos para que investigaran de lejos a los magos, y saber dónde viven, sus costumbres y demás, sólo por si acaso. Es probable que para poder aunar datos y ver si todo encaja, debieramos visitar a Maximilian, mientras espero los datos de mis siervos.

Ésta vez obvió a Samuel y miró fijamente a Isabella y a Salomon, con quienes no tenía tanta confianza, para añadir:

-No he sobrevivido tantos siglos siendo una ingenua que cuenta todo al primero que pasa. El hecho de que esté haciendo esto, indica la gravedad del asunto al tener a los magos tan cerca, y no saber aún si deberiamos acabar con ellos o aliarnos. Os lo cuento, porque confío, al haberos quedado aquí hoy, de que estáis tan interesados como yo en indagar sobre algo tan poderoso capaz de afectar nuestras no-vidas, a pesar de las reticencias que podamos tener algunos. Si me equivoco es el momento de decirlo. Y si no me equivoco, aparte de visitar a Maximilian, ¿Se os ocurre algo más que podamos hacer de mientras al mismo tiempo? Aunque... Isabella, deberá ir conmigo, ahora mismo sólo mi posición en la Corte la podría salvar de la picota, almenos para darle tiempo a una buena explicación.

No me gusta pasar el día lejos de mi refugio, así que mi humor no es muy bueno al despertar. Tengo la sensación de estar entre extraños, bajo sospecha. Ansío mi retiro de soledad por una parte, pero por otra siento una inexplicable necesidad de no apartarme e intentar volver a relacionarme con otros vástagos. Katherine me agrada, a veces parece perfectamente mortal, humana, hace que olvide que soy un jodido cadáver errante. Samuel no me simpatiza demasiado, me parece arrogante, pero creo que no es un mal tipo. Demasiado intenso, quizá. Morris me intriga más que el hecho de que realmente me simpatice. Es un misterio por resolver y eso instiga mi curiosidad a salir de su letargo. Allí reunido con Samuel y Katherine experimento la sensación de no estar en mi lugar, en los muelles, entre la bruma y las sombras de la noche. Aquí todo me parece demasiado moderno, no hay piedra sobre mi cabeza y casi me sorprende que la luz no haya podido penetrar estas paredes de materiales modernos y haberme incinerado en mi sueño... la voz de Katherine me saca de mis pensamentos.

Señora, vuestro punto de vista me parece de lo más ecertado dadas las circunstancias. Seguro que Maximilian habrá hecho honor a su posición y reunido información suculenta (si su seso da para eso, confío más en su habilidad para romper huesos que para buscar información). Si quiere compartirla podría esclarecer algo sobre este asunto. A la chiquilla podemos esconderla en mi refugio, nadie me visita nunca ni suele meterse en mis asuntos. Pero si vuelve a descontrolarse y monta una fiestecita en mi zona yo mismo le arranco la cabeza - la miro más como una advertencia que como una amenaza - Por otro lado imagino que la policía habrá encontrado el cadaver del borracho que desencadenó el frenesí en nuestra amiguita... podría pasarme por la morgue e intentar identificarlo, quizá eso nos dé alguna pista de dónde demonios pudo salir o ser inoculado de lo que sea que desencadenó eso... al menos de la zona que frecuentase. Y quizá me podríais acompañar, ya que vuestros poderes sobre la voluntad de los vivos seguro que son mucho más útiles que los que yo pueda usar. De lo contrario tendré que recurrir a la vieja treta mortal que llaman mentir y engañar - añado con mi particular sentido del humor un tanto cínico.

Tras la poca grata reunión, decides ir junto a Samuel quien te había pedido que te acerques a él para poder informarle sobre lo que sea que Anne haya dicho durante ese lapso de tiempo.

En su casa en los suburbios, te estaba esperando con un vaso de whiskey en la mano, no podía beberlo, pero era una costumbre que tenía la de sostenerlo así porque según él, le ayudaba a pensar.

Al verte se levanta y con una leve sonrisa se acerca y te saluda con un tierno beso.

- ¿Qué tal todo cariño, para que te ha llamado? - obviamente se referia a Anne -.