Partida Rol por web

"Creo que aqui termina nuestra conversación por el momento, espero que te funcione" Se sienta en su lugar frente a Reika. Con una pelota de goma en mano que guarda en su mochila y procede esperar al maestro de la siguiente hora.

Sonrío a Kyo de forma competitiva, pero sin poderle contestar pues Present Mic ya se había presentado a su forma en clase.

Me siento de buenas maneras, observando la situación. La clase parecía a punto de empezar.

Sonrió agradecida a Murasaki cuando de pronto el timbre sonó y los pasos de los alumnos se empezaron a escuchar. Ann no tardó en comenzar a dibujar más deprisa pues solo le faltaban un par de retoques en los ojos y le daría rabia no terminarlo antes de que entrara el profesor... -¿EH? ¿Que?... Ahora entre sus manos tenía unos dulces de chocolate que una de las chicas le daba como disculpa. -Eh.. No estoy molesta tranquila ¡no hacía falta, pero muchas gracias!  ¡Uy los ojos! terminó de hacerle unas líneas al dibujo y arrancó la hoja levantándose y yendo a toda prisa hacia el asiento de Murasaki, se lo dejó sobre la mesa en frente suya. -¡Gracias por este ratito! Se despidió con la mano volviendo a su lugar y mirando el sol de Hirotaka, que revoloteaba entre Ann y el. - ¿Quema?....

Cuando sonó el timbre sin decir nada me senté en mi asiento, allí comencé a juguetear con mi lápiz, poniéndolo sobre mi dedo manteniendole en equilibrio.

Quizás fuera el último, quizás no lo fuera. Sea como sea, Alberich al fin entró en el aula; sin miedo alguno de haber llegado tarde o al menos no se le podía notar a causa de aquella máscara de cerámica, decidió ir a su sitio, el que estaba libre y sentarse de forma acomodada, a fin de cuentas, si no había empezado empezaría en nada.

Hirotaka se sobresaltó levemente cuando Ann le dirigió la palabra, no se esperaba que le fueran a hablar…a fin de cuentas se quedó ahí, abandonado a la hora del comedor.-¿Eh?...esto…-El chico se rascó levemente la cabeza.-Pues solo un poco…me ayuda a mantenerme concentrado y en forma en sitios oscuros, pero no está hecho para arder o quemar a alguien.-Sonrió con suavidad.

Entro al aula tras comer un poco y me siento.
A ver qué clase nos toca ahora...

Una vez han entrado todos los alumnos al Aula, el sonido de los pasillos se va calmando poco a poco. Cuando ya todo parece estar en silencio, unos pasos se acercan a la puerta, y también puede oirse algo de música, como si esta saliera por algún tipo de altavoz.

A los pocos segundos, la puerta del Aula se abre repentinamente, y tras ella aparece el profesor Hizashi Yamada, más conocido como "Present Mic".

-¡HEEY!, muy buenos días alumnos de primero A, ¡bienvenidos al curso de héroes!- tras apagar el altavoz que lleva acoplado al cuello, el cual al parecer estaba retransmitiendo la música de la radio, se dirige a la mesa del profesor -Bien, supongo que vuestro tutor ya os habrá explicado algunos de los conceptos con respecto a la escuela, aunque parece que hay un par de cosas qu olvido mencionar, ¡pero no temais!, vuestro querido Present Mic esta aquí para solucionarlo ¡¡OOUH YEAAH!!-  al terminar la frase se queda parado con una pose exagerada sobre la tarima, con los dedos en forma de pistola apuntando al fondo de la clase y con una sonrisa muy marcada -....(vaya un público dificil....), esta bien no perdamos más tiempo, os aclaré los puntos que faltan, primero: debeís mandarnos las especificaciones de vuestros super-trajes, ya que los necesitareis como apoyo para futuros entrenamientos; segundo: esto creo que ya os lo han dicho, pero mañana acabareis antes las clases para que podais instalaros en la Zona Residencial de la Academia; y por último, veamos que era...- comienza a registrar los papeles que tiene sobre la mesa en busca de alguno en particular -¡Aah sí!, me temo que hemos tenido una baja en este curso, uno de los alumnos, Kugyo Sasori, ha tenido que abandonar hoy el país por motivos familiares, de modo que no podrá continuar el curso con vosotros... ¡pero HEEEY!, ¡no os desaniméis!, mañana mismo se incorporará vuestro nuevo compañero o compañera, según salga en la lista de espera- al terminar deja los papeles apilados a un lado y se acerca a la pizarra, coge un tiza y se vuelve hacia la clase

-Muy bien, ahora.... ¡¡QUIÉN ESTA PREPARADO PARA LA ENGLISH CLASS!!, ¡¿¡ARE YOU READY!?!-.

Pasan las horas en clase, y a medida que suena el timbre, un profesor sale y otro nuevo entra para enseñar otra materia:

-.Present Mic de la primera clase, la de inglés, dando voces estridentes mientras enseña a los alumnos a conjugar los verbos irregulares en past simple.

-.Cementoss da la segunda hora, con su clase de literatura moderna. Es difícil comprender las corrientes literarias de los últimos autores mientras intentas descubrir donde tiene las orejas el profesor.

-. Midnight llega para la tercera clase, la de historia del arte moderno, aunque por su manera de usar la fusta se diriía que su clase va de otra cosa..., de hípica por supuesto, ¿en que pensabais?

-. Ectoplasm da la última clase del día, matemáticas. Es más sencillo comprender los conceptos de la arítmetica cuando tu profesor es capaz de escenificarlo con sus distinta copias.

Y después de una larga mañana, suena la útlima campana y los alumnos son libres de volver a sus hogares, por última vez hasta que acabe el curso. Deben preparar las maletas por al día siguiente, después de clase, deberán instalarse en la Zona Residencial.

Tras volver a casa, reflexionar durante todo lo transcurrido durante el día, y dormir un poco, los alumnos regresarán a la mañana siguiente a clase para descubrir que les aguarda de nuevo en la Academia.

Murasaki pasó el resto de la jornada de forma más o menos amena, al menos aparentemente. Estuvo inusualmente animada en la clase de inglés por la razón obvia de que era un lenguaje que dominaba, y la otra no-tan-obvia e inesperada razón de que a todas luces disfrutaba bastante la presencia de Present Mic.

Le sorprendió, como probablemente a muchos, la normalidad de las clases a pesar de ser dictadas por héroes profesionales en sus respectivos trajes de héroe. Le sumaba genialidad en general y trató de tomar notas mentales para repasar su diseño propio, aunque como muchos pareció tener problemas con saber a dónde mirar en cuanto al traje de Midnight.

Se despidió pronto al terminar las clases, de forma reservada, y se marchó entre los primeros.

-Al final parece que no podremos hacer nada después de clases con el tema de empacar, Shinji. Pero, me hace sentir bastante segura el poder vivir aquí.

Dijo esto con tono sinceramente aliviado, ya en el patio delantero de la institución, rumbo a la salida.

-Me pregunto en qué sitio vamos a alojarnos, la estructura del edificio no parece que tenga habitaciones...aunque supongo que tampoco vimos todo hoy. Bueno...supongo que tienes unas cuantas cosas que empacar. Te veré mañana, ¿si?

Entro al salón con una expresión de fastidio esperando llegar a sentarme solo. Pero alguien ya está ahí, la chica del pelo blanco.

Con un simple -Hola- Y un ligero movimiento de cabeza la saludo y me dispongo a sentarme en el lugar donde Alberich se había sentado el día anterior. La verdad no era para molestarlo, simplemente no había algo que le importara menos que donde sentara cada persona, y ese día quería estar un poco más aislado de lo normal.

Al abrir la puerta de la clase, puedo ver a la chica con mi mismo color de pelo... Murasaki se llamaba, ¿verdad? Veo entonces a Takeshi al fondo de la clase, justo en el sitio detrás del mio. Le saludo cordialmente mientras me siento en mi propio sitio:

-Buenos días, Takeshi.

Que raro... Que me llamen loco pero, juraría que detrás mío se sentaba el de la máscara... ¿Tan mala memoria tengo?

Mizuki entre en clase de muy buen humor.

- ¡Buenos días compañeros! Saluda a los presentes

Mizuki repara en que la gente se ha cambiado de sitio. Uh? Que raro. Bueno, espero que a nadie le moleste...

Mizuki se sienta en su sitio de ayer al lado de Denshi y como todos los que están en clase están cerca, se pone a intentar hablar con ellos.

- ¿Que tal la despedida de casa chicos? Parce que va a pasar una buena temporada hasta que volvamos.

- Por cierto, ¿ayer no estabais todos en el mismo sitio verdad?

Abrí la puerta para ver como algunos de mis compañeros ya estaban en clase, la cerré tras de mi y sin decir nada me fui a mi sitio delante de Mizuki. Me senté en la silla poniendo los pies sobre el escritorio y me puse los cascos esperando a que llegase el profesor.

La joven entra impetuosamente por la puerta -¡Buenos días a todos!- con una imnensa sonrisa en el rostro, se dirige hacia su pupitre, pero en el camino se detiene al ver al chico de los cascos, y con cara algo más seria se acerca a él.

Antes de llegar a la mesa de Yuuki, lanza su mochila sobre su mesa, como si revindicará que aquel seguía siendo su sitio.

-¡Pero no te da vergüenza!, las mesas no son para apoyar los pies chaval, ¿es que en tu casa no te enseñan modales?- esta con los brazos en jarra y mirandote con una mirada de desaprobación bastante infantil.

La jornada de estudio ciertamente fue bastante interesante, en algunos momentos lenta, pero en general interesante, interactiva e emocionante, el príncipe estuvo atento todo el tiempo hasta que fue el momento de ir a la zona residencial.

Obedientemente y como un alumno modelo, fue a su habitación, listo para instalarse y hacer de aquel lugar su nuevo hogar.

A la mañana siguiente, ya parecía estar acostumbrado a ese nuevo estilo de vida, bronceado como el solo y preparado para un nuevo día, se plantó de nuevo en la clase con una pequeña sonrisa revoloteando sus labios, además de aquel sol en miniatura que volvía a acompañarle.

Todavía no me había sentado cuando ya estaba la pesada de turno acercándose a molestar a base de berridos. - ¿Acaso tengo un imán para el ruido, o qué? - Dejé escapar un bufido y miré a la chica de reojo sin moverme ni un ápice. Era la que podía hacer las cosas grandes o pequeñas.

- Mira, no he venido aquí a que una niña me diga qué puedo o no puedo hacer. - Le respondí sin quitarme los cascos. - Se ve que tienes complejo de madre o algo, pero yo paso de lo que me digas. -

El día anterior tenía a Hirokata y Reika gritando a cada minuto y ahora se unía una más. Buena forma de comenzar la mañana.