Partida Rol por web

Bon sang ne saurait mentir [Chapitres 1 et 2]

Chapitre II: Mauvais Sang

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17/02/2018, 01:23
Narración

Viernes, Diciembre 14 de 2014. Villefranche-sur-Saône, Francia. 10:43 pm

Villefranche es un pequeño pueblo de aspecto decrépito y oscuro. Sus estrechas calles están iluminadas por lámparas naranjas que poco pueden hacer por disimular la apariencia desgastada y agrietada de sus edificios y sus calles, y cuya disposición distanciada hace aparecer densas sombras entre las calles y los callejones. A diferencia de Lyon, cuyas calles parecen vibrar con vida, personas, olores y colores, Villefranche es letárgica y lenta, hay mortales en la calle, pero en su mayoría caminan solos, con lentitud y cierta apatía que se puede sentir en el aire. El aire tiene un aroma metálico y arenoso, y el frío parece más punzante, más cortante.

Muchos de sus edificios tienen varias ventanas oscurecidas, y sus locales se anuncian con avisos discretos y envejecidos que a la luz de las lámparas deforman las palabras y juguetean con los nombres. El contraste de las luces hace que el cielo parezca una uniforme tela negra extendida sobre todo el pueblo, atravesada únicamente por la puntiaguda torre de la iglesia principal, que se alza imponente y oscura en el punto más central, y que es visible prácticamente desde que entráis a la población. La arquitectura es predominantemente obsoleta, anclada en estilos que datan de al menos medio siglo, sin que sean visibles esfuerzos por modernizar o reformar; e incluso los árboles en el camino son gigantescos, retorcidos y ancianos, produciendo sombra entre las sombras, con sus ramas delgadas y huesudas.

Llegáis a la Place de la Gare, siguiendo la ruta principal y Chloé aparca frente a la salida de la estación de tren para esperar. La Gare es un edificio anticuado y descolorido que descansa al lado de las vías del tren. Daba la impresión de que su existencia era más una inconveniencia que el fruto de la cuidadosa planeación, y aunque en su interior aún hay una luz tenue, en su exterior una lámpara parpadea y otra emite un brillo insuficiente. Un hombre dormita junto a la pared frontal, no muy lejos de la puerta principal, con el piso como colchón y varios cartones y harapos como cobertores.

Tenéis que esperar al menos unos 20 minutos antes de que finalmente haya señales de Raphaëlle. Chloé parece notarla a través del espejo y se voltea con cierta brusquedad para mira hacia atrás, en donde la vástago llega en su motocicleta, disminuyendo la velocidad progresivamente hasta detenerse junto a vosotros. La ghoul rápidamente baja el cristal de su ventana, para permitir la comunicación con la recién llegada.

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: Percepción+Alerta

Tirada: 5d10

Dificultad: 8+

Resultado: 3, 4, 10, 5, 4 (Suma: 26)

Exitos: 1

Tirada oculta

Motivo: Percepción+Alerta Clemence

Tirada: 4d10

Dificultad: 8+

Resultado: 10, 6, 8, 2 (Suma: 26)

Exitos: 2

Notas de juego

Respuestas para todos. Bienvenidos a Villefranche.

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17/02/2018, 01:23
Narración

Estás pendiente de la llegada de vuestra compañera mirando hacia atrás y usando el retrovisor a intervalos regulares. Su demora podría ser irritable y un obstáculo. Entonces, algo llama la atención en el espejo. Por un breve instante ves la moto, pero en medio de la oscuridad, parecería que no hay conductor sobre ella. Chloé, también pendiente, se sobresalta y voltea hacia atrás y tu mirada busca a aquella motocicleta.

Allí estaba, su conductora sobre ella y a medida que se acerca, el cabello rubio y la chupa de cuero la revelan como Raphaëlle. Ciertamente ha sido una impresión extraña, ¿te había jugado la imaginación una mala pasada? ¿O simplemente la luz de aquel pueblo era definitivamente insuficiente?

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17/02/2018, 01:45
Narración

Viernes, Diciembre 14 de 2014. Villefranche-sur-Saône, Francia. 10:43 pm

Villefranche es un pequeño pueblo de aspecto decrépito y oscuro. Sus estrechas calles están iluminadas por lámparas naranjas que poco pueden hacer por disimular la apariencia desgastada y agrietada de sus edificios y sus calles, y cuya disposición distanciada hace aparecer densas sombras entre las calles y los callejones. A diferencia de Lyon, cuyas calles parecen vibrar con vida, personas, olores y colores, Villefranche es letárgica y lenta, hay mortales en la calle, pero en su mayoría caminan solos, con lentitud y cierta apatía que se puede sentir en el aire. El aire tiene un aroma metálico y arenoso, y el frío parece más punzante, más cortante.

Muchos de sus edificios tienen varias ventanas oscurecidas, y sus locales se anuncian con avisos discretos y envejecidos que a la luz de las lámparas deforman las palabras y juguetean con los nombres. El contraste de las luces hace que el cielo parezca una uniforme tela negra extendida sobre todo el pueblo, atravesada únicamente por la puntiaguda torre de la iglesia principal, que se alza imponente y oscura en el punto más central, y que es visible prácticamente desde que entras a la población. La arquitectura es predominantemente obsoleta, anclada en estilos que datan de al menos medio siglo, sin que sean visibles esfuerzos por modernizar o reformar; e incluso los árboles en el camino son gigantescos, retorcidos y ancianos, produciendo sombra entre las sombras, con sus ramas delgadas y huesudas.

Llegás a la Place de la Gare, siguiendo la ruta principal. La Gare es un edificio anticuado y descolorido que descansa al lado de las vías del tren. Daba la impresión de que su existencia era más una inconveniencia que el fruto de la cuidadosa planeación, y aunque en su interior aún hay una luz tenue, en su exterior una lámpara parpadea y otra emite un brillo insuficiente. Un hombre dormita junto a la pared frontal, no muy lejos de la puerta principal, con el piso como colchón y varios cartones y harapos como cobertores.

Al irte acercando al edificio siguiendo la ruta principal, notas un coche Renault Megan negro aparcado justo en frente y a medida que te aproximas, ves las siluetas de los cuatro ocupantes. Primero la de la conductora, la mujer que había venido acompañando a la niña pequeña, como copiloto estaba Clemence, y atrás iban Mireille y Paul. Reduces la velocidad hasta quedar exactamente junto a ellos. La conductora baja el vidrio, seguramente esperando algún tipo de comunicación.

Notas de juego

Puedes emplear la primera parte de tu otro post (que copié en tu escena) en privado y responder una segunda vez para todos cuando se encuentran.

No sé si Raphaëlle lleva casco, pero asumo que sí xD. Para que te diviertas quitándotelo.

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17/02/2018, 06:06
Raphaëlle Lefevre

Raphaëlle prefirió viajar por su cuenta ... nada como la libertad que le brindaba su propia moto, además de no depender de nadie más por si las cosas se complicaban en Villefranche. ''Tal vez sería bueno llevar algo de ropa extra, por si le service llega a durar más de lo que estos cochons sugieren''

Pero finalmente, decidió no demorarse. Antes de emprender el viaje, buscó una gasolinería donde llenar el tanque de combustible; aunque fuese poco, siempre era mejor salir totalmente lista para evitar imprevistos. Mientras el empleado cargaba, se dedicó a limpiar la memoria de su celular, por si necesitaba grabar más video o audio.

''Merde'' pensó cuando vio la aplicación de las rutas alternativas: Tanto la a autopista A6 como la ruta D306 tenían peajes  ''¿Por qué tengo que regalarle siquiera un euro a los tipos del peaje?''. El viaje por autopista duraba casi la mitad del tiempo, así que se decidió por dicha vía.

Luego de poco menos de media hora, Raphaëlle llegó a Villafranche. Se detuvo en la intersección de Rue de la Gare y Plaçe de la Gare, buscando con la mirada al resto del grupo ''Tal vez, mes companis ya han arribado''. Se quitó el casco y agitó su pelo al viento; no veía a sus compañeros, pero si estaban por allí, tal vez ellos la verían.

Entonces Raphaëlle vio el Megan color negro, estacionado cerca; al colocarse casi al costado, en las ventanillas se pueden divisar las siluetas de sus ocupantes. La primera en distinguirse es la conductora, la mujer que acompaña a la infantil criatura, luego, poco a poco, se pueden ver el resto de sus ocupantes, el grupo encargado por 'la Prince' para investigar al Barón.

Colocando su motocicleta a la par, golpea suavemente la ventanilla. ''Bonsoir comment ça va?''

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23/02/2018, 18:56
Clemence Belloux

El viaje es tenso, aunque no para Clemence que tiene claras las prioridades y una humana molesta o temerosa no lo son. Su prioridad es que no acaben estrellándose en una cuneta por su culpa, eso sí sería un problema y una molestia. Mantiene la boca cerrada, porque ya había hablado bastante y se dedica a mirar por el retrovisor.

Su primera impresión de Villefranche es que es un pueblo echado a perder, como la mitad de los pueblos de la campiña francesa. Las urbes y los terrenos en el campo eran mucho más atractivos para vivir que una casa vieja y fría en mitad de un pueblo. Aquellos pueblos estaban muertos, sin vida nocturna, sin apenas gente joven para vivirla. No ve atractivo en vivir ahí, como no lo veía en quedarse en la bodega de sus padres cuando era más joven.

Vuelve a mirar por el retrovisor, empujando esas memorias de nuevo al fondo de su mente. No eran nada útil y le gustaba lo que vivía ahora, mucho más que lo que tenía antes.

Parpadea un par de veces cuando ve llegar a Raphaëlle. Si algo le había enseñado su nueva condición es a fiarse más de lo que ve que de lo que sabe. Lo que ve le confunde, pero se lo reserva para ella misma. Ahora no era importante.

-Quand vous voullez, mesdames?- contesta mirando a los presentes. –Ah, et monsieur, bien sûr. No te vamos a abandonar con Chloé, lo mismo colapsa en la espera.

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23/02/2018, 22:02
Mireille Bettencourt-Dumah

Mireille apenas echa un vistazo por la ventanilla cuando empiezan a circular por el pueblo antes de decidir que parece un lugar muy aburrido. Saca el mapa que le había dado Eshe del bolsillo y busca la plaza donde han quedado con la mujer rubia para comprobar cómo de lejos queda del destino de su Service

Los primeros minutos de espera se entretiene con eso, pero no tarda en comenzar a impacientarse. Sus pies oscilan en un balanceo cada vez más inquieto y sus ojos vuelven una y otra vez a la place en busca de Raphaëlle. Está a punto de proponer que se marchen sin ella cuando nota la motocicleta pararse junto al coche y emite un suspiro de alivio. 

Murmura algo para sí misma mientras se echa para delante en el asiento hasta asomar por el hueco de los asientos delanteros.

Allons-y, si'l-vous plaît? Tenemos que ir aquí. —Señala el punto en el mapa que indica el refugio de Malabeste—. ¿Llevamos el coche o lo dejamos aquí y caminamos?

Con su pregunta echa la vista atrás para incluir a Paul, pero finalmente sus ojos se detienen en Clemence, como si esperase que la decisión la tomase ella.

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24/02/2018, 02:44
Paul Guilhem

-Bonsoir Raphaëlle- pronuncia Paul con tranquilidad desde su lugar en el asiento trasero del coche. Luego mantiene su fachada seria mientras se toma una decisión pronta en el coche.

-No pienso quedarme atrás, hay demasiado en juego- responde secamente a la broma de Clemence, ajeno a su intención inicial y probablemente incapaz de reconocer la verdadera intención de la misma. Chloé por su parte simplemente lanzó una mirada de reojo, sin atreverse siquiera pronunciar palabra.

Paul se acercó a Mireille para ver el mapa. -¿Por qué habríamos de dejar el coche aquí?- pregunta con tranquilidad. -No veo la necesidad. Bien podemos aparcar cerca al refugio de Malabeste. Êtes-vous d'accord?- dice con suavidad y mirando a Raphaëlle como esperando también alguna reacción de su parte.

Notas de juego

Personaje Pnjotizado

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24/02/2018, 03:20
Chloé Jouvet

-¿Y... y que debo hacer yo... M... Ma petite?- finalmente dice Chloé abriendo la boca girándose para ver a la pequeña. Su voz sigue transmitiendo el miedo manifiesto, pero al menos parece más cooperativa que hace un rato. Intencionalmente parece evitar la mirada de Clemence, concentrándose en la pequeña Malkavian en busca de una respuesta.

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28/02/2018, 22:08
Paul Guilhem
Sólo para el director

Durante todo el viaje había observado cómo comenzaban a explayarse sus compañeros. Parapetado en su mutismo trataba de entrever los temperamentos de cada cual.

La petit princesse parecía comportarse caprichosa e impulsivamente como corresponde a una chiquilla de esa edad aparente*. Casi se podría decir que su “cuidadora” trataba el don de su ama como si de una vulgar enfermedad se tratara, queriendo inyectarle la sangre, algo, a todas luces, deshonroso incluso para un aspirante. Él había querido apoyar a la niña pero no le agradó que resultara a costa de amedrentar a Chloé. Si les sorprendía el día en una situación complicada la vida de todos podría depender de la mortal, que parecía más un familiar subyugado, atemorizado por un monstruo, que un ghoul o un verdadero criado. Así que para evitar que el pánico la anulara dedicó a la chófer una mirada serena tratando de ofrecerle un mínimo de seguridad. Lo hizo cuidando mucho de que nadie más se diera cuenta. Tenía intención de ir ganándose uno a uno al grupo para poder tomar las riendas si la situación lo requería.

Raphaëlle tampoco parecía un ejemplo de madurez. Con sus ademanes daba la sensación de que venía a cumplir un molesto trámite, como si la Camarilla fuera un club social en el que para formar parte fuera necesario cumplir una mera formalidad y no implicara ningún compromiso más allá del Service. A Paul le desagradaba su grosería pero a pesar de eso simpatizaba con su espíritu rebelde confiando en que la actitud de la vampira fuera causada por algún tipo de nobleza interior muy propia de la juventud que todavía no ha dado su brazo a torcer y no ha cedido a la hipocresía y a la mediocridad sumisa del mundo adulto.

A pesar de que tenía fe en que sus colegas sabrían comportarse con la precaución necesaria para no entrar en casa del barón como un elefante en una cacharrería no había encontrado motivos para desechar la hipótesis que había planteado a su sire sobre su verdadero papel allí. Un paso en falso y darían la excusa para que cualquier ofensa fuera tomada como una provocación y en todo caso, hicieran lo que hicieran, su mera presencia allí suponía toda una prueba para la paciencia de la “Malabête” que tendría que ver cómo a lo último del escalafón en su sociedad se le daba voz en la decisión sobre su fidelidad a la Camarilla. On verra bien...

Notas de juego

(*) Para no sesgar sin querer las primeras impresiones durante un tiempo no leeré las historias de los otros personajes.

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02/03/2018, 02:31
Raphaëlle Lefevre

Trés bien!!! Vayamos cuanto antes a reunirnos con ces cochons ... con este Barón y sus fieles vasallos - se notaba el desprecio y el sarcasmo en la voz de Raphäelle; claramente detestaba el sistema feudal que veía en su nueva sociedad. - ¿Tienen la dirección? Viens?

No le gustaba tener que depender de otros, pero también había comprendido la piedra angular de este service: o lo hacían en conjunto o no tendría éxito. y era mucho lo que estaba en juego en caso de fracasar.

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02/03/2018, 10:14
Clemence Belloux

La excitación de Raphaëlle, tomada como un sarcasmo que Clemence no apreciaba, le resultaba extraña. Aparte de los nombres con los que se dirigía al Barón y sus chiquillos. Esperaba que supiera comportarse delante de ellos, o lo pretendiera al menos, no quería problemas con la racaille. Siente una sensación falsa de escalofrío solo de pensarlo, como un mal presentimiento que te recorre el espinazo y no puedes remediar.

-Eu… Oui, avancemos un poco más con el coche. Aunque el lugar parezca desierto, llamaría mucho la atención de los lugareños vernos a todos juntos caminar por la calle a estas horas- mira a Mireille, que claramente sería la que más llamaría la atención, por su corta edad y sus vestimentas elegantes.

Il nous faut que de se faire prendre par les gendarmes pour kidnappé une pettite, oh putain…

Se gira hacia Chloe y se toma la libertad de mandar. –Allez-y, sigue hasta la plaza al menos…

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02/03/2018, 18:04
Mireille Bettencourt-Dumah

Al ver que todos están de acuerdo con ponerse en marcha ya, la impaciencia de la niña se aplaca un tanto. Gira un poco el mapa para que Raphaëlle pueda verlo desde fuera y luego mira a Chloé. 

Tu nos esperarás en el coche mientras vamos a hablar con unos señores —responde a su pregunta con un tono autoritario en su voz infantil—. Y si necesito que hagas algo más, te llamaré. Tu comprends? Tienes tu teléfono, n'est-ce pas?

Palpa el bolsillo de su abrigo por fuera, asegurándose de que lleva encima el teléfono que le consiguió la mujer, y no espera respuesta de la conductora antes de volver a echarse hacia atrás en su asiento. 

Allez-y —repite la orden de Clemence haciendo un gesto con la mano y añade algo más—. Pero no pares en la puerta, Chloé, para un trocito antes.

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03/03/2018, 02:49
Narración

-O..Oui- repite Chloé mientras busca su móvil y lo muestra con sus manos, apretándolo firmemente. Luego asiente, enciende el coche. Raphaëlle se vuelve a poner el casco y se adelanta. Y así, en curiosa comitiva, en menos de diez minutos bordeáis el pueblo, y sus casas decadentes y sus árboles retorcidos y decrépitos bajo el abrigo de una noche oscura y silenciosa, y los esporádicos destellos de las luces que luchaban por mantener a raya la oscuridad, y perdían la batalla.

El sitio en cuestión se encuentra casi a la orilla del pueblo, donde las casas están más espaciadas y la carretera comienza a serpentear para perderse de nuevo hacia la oscuridad del descampado. Chloé aparca el coche en la esquina, y Raphaëlle se detiene en su motocicleta* cerca. Le Chemins des Moulins es una rama de la carretera rodeada por casas cercadas y lejos de la calle, en espacios amplios y oscuros, cuyas siluetas son difíciles de distinguir entre los altos muros, los setos que coronan las paredes y los árboles que se asoman por encima de los mismos. La casa de Malabeste está en toda la esquina, y la longitud del terreno donde asumís está construida y contenida es de por sí amplia. El muro parece descuidado, la pintura  beige se ve desgastada y agrietada. Por el borde superior, ramas desiguales de hojas negruzcas y pequeñas se asoman, como si fuesen los intentos de dedos alargados y enredados de asomarse por encima de aquella seudo-muralla. Cerca a la puerta hay una solitaria lámpara que destila una luz naranja sobre el andén, que se corta justo frente a la enorme puerta de hierro negra doble que da entrada al lugar. Dicha puerta no es más que una colección de ondulaciones de hierro a manera de rendijas sobre una placa del mismo material, que deja un minúsculo espacio en el suelo, y que se abre por la división de la mitad. 

Un intercomunicador incrustado en el muro, justo  bajo la placa azul que tiene el número de la dirección, a la derecha de la verja es la única vía de contacto del exterior hacia el interior, un cascarón de plástico con un único botón y un varios agujeros, que de no ser porque se trata de un aparato relativamente tecnológico, bien podríais haber asumido que tiene la misma edad aproximada del muro.

Notas de juego

* Chloé se hará allí cerca. Dejo que Raphaëlle deje la moto donde quiera.

De acuerdo a vuestras acciones, podría ser que os deje una respuesta corta antes de la actualización, lo que implica que no necesariamente tenéis que responder con varios párrafos si hacéis algo simple. Si os quedáis hablando y eso, estáis a vuestro ritmo.

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05/03/2018, 03:42
Mireille Bettencourt-Dumah

La niña sigue con la mirada la moto en cuanto arranca, contemplándola con ojos brillantes y la idea de subir en ella en el viaje de vuelta revoloteando en su mente. No presta demasiada atención a los edificios de ese pueblo que ya ha decidido es demasiado aburrido. Tanto que ni siquiera los mortales que pasean por sus calles parecen vivos. 

En cuanto el coche se para Mireille se baja, moviendo sus ojos alrededor con una curiosidad descarada e infantil. Estudia la calle, el muro, la puerta y hasta las ramitas que asoman por arriba. Por un momento la idea de ponerse de puntillas para ver si puede rozarlas con los dedos pasa por su mente, pero un rápido vistazo hacia sus compañeros es suficiente para contener ese impulso y en lugar de eso dedicarse a alisar su abrigo y asegurarse de que su ropa está en perfecto estado. 

Así, espera hasta que los demás salgan del coche para acercarse a la ventanilla del conductor y susurrar un par de frases a Chloé. Después se pone en marcha rápidamente para reunirse con ellos, colocándose cerca de Clemence. 

Se supone que ya saben que venimos —dice en voz alta, sin que quede claro si lo hace para informar a los demás, o para reafirmarse ella misma—. Así que todo debería ser très facile, n'est-ce pas? 

Está lista para llegar hasta la puerta y pulsar el botón, pero hace un esfuerzo para contenerse y dejar que lo haga alguno de los otros. Aunque no es difícil percibir que está inquieta e impaciente y si se entretienen, terminará pulsándolo ella.

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05/03/2018, 03:43
Mireille Bettencourt-Dumah

La pequeña vampira clava su mirada en la de la ghoul alzándose un poquito sobre las puntas de los pies para poder mirarla desde su altura. Cree que la cosa ya está bajo control, pero quiere asegurarse de que Chloé no repetirá algo como lo del coche delante de sus nuevos compañeros. Ella tiene que destacar, que hacer le Service de forma excelente. No puede permitirse que Chloé sea su punto débil. 

—Cuando termine le Service hablamos de lo que ha pasado. Pero mientras, compórtate y no vuelvas a ponerme en evidencia esta noche.1

Ya ha terminado de hablar con Chloé, pero en su inquietud echa de menos las voces que a veces la acompañan. Así que se inclina un poco hacia el espejo retrovisor y susurra algo moviendo apenas los labios, con la esperanza de que la escuchen. 

¿Alguien me escucha? Ya es la hora... ¿Todo va a salir bien?2

- Tiradas (4)

Motivo: Orden (manip+intimid)

Tirada: 4d10

Dificultad: 6+

Resultado: 1, 9, 5, 5 (Suma: 20)

Exitos: 1

Motivo: Mensajiiiito Ast+Consc

Tirada: 4d10

Dificultad: 6+

Resultado: 8, 1, 1, 9 (Suma: 19)

Exitos: 2

Motivo: Que te falta un dadooooo

Tirada: 1d10

Dificultad: 6+

Resultado: 9 (Exito)

Tirada oculta

Motivo: Escuchar Percep+Tiempo Malk

Tirada: 7d10

Dificultad: 6+

Resultado: 9, 6, 2, 6, 3, 10, 9 (Suma: 45)

Exitos: 5

Notas de juego

1A Chloé, por la ventanilla y en bajito y con orden incorporado.

2Para las vocecitas que me susurran, con amor <3.

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05/03/2018, 10:17
Paul Guilhem

Desde la falsa seguridad que daba estar sentado tras la ventanilla del coche había venido contemplando el paisaje con detenimiento. Que fuera un lugar anodino y gris no era mala señal, más bien al contrario. Pero todos esos pueblos tan pequeños le producían siempre una extraña sensación de abandono, como si la civilización no se hubiera asentado más que en las grandes ciudades.

Sonrió a las palabras de Mireille y se inclinó levemente para hablarle más cara a cara.

J'espère que vous avez raison, pour notre bien. Pero nuestro éxito no sólo depende de nosotros. Me temo que el señor del lugar también está siendo sometido a prueba. Deberá tragarse su orgullo y hacer gala de sumisión a la Camarilla para salir de este lance sin perjudicar su posición—. Giró la cabeza a un lado y a otro para captar la atención del resto de sus compañeros. Hablaba sin levantar la voz, pero tampoco quiso susurrar. Si ya les estaban observando no tenía reserva en compartir su razonamiento incluso con el mismo barón—. Si es alguien impulsivo y al borde de la rebelión puede tomarse esto como una provocación. A día de hoy somos el último mono en el escalafón de la Camarilla... —aquí hizo una leve pausa, para observar la reacción de los aludidos—, y que pongan en nuestras manos tarea tan decisoria para su futuro como inspeccionar sobre su fidelidad, en su propia casa, puede ser fácilmente tomado como una afrenta.

Se metió las manos en los bolsillos y se volvió a erguir, como si ya hubiera terminado con lo que tenía que decir.

—Creo que estamos todos de acuerdo en que debemos procurar hacerle este compromiso lo más sencillo posible a nuestro anfitrión. Disculpad si lo que digo es una obviedad pero antes de entrar quiero saber a ciencia cierta si pensáis como yo.

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05/03/2018, 18:43
Raphaëlle Lefevre

Je ne suis pas d'accord avec toi - se permitió disentir Raphäelle, mientras se quitaba el casco y buscaba dónde dejar la moto. Se había adelantado al coche, pero este se detuvo antes, obligándola a dar un rodeo para aparcarse a su lado.

Echo una mirada rápida al lugar. ''Deprimente''. Era una sola palabra, pero describía a la perfección no solo el sitio, sino el estado de ánimo que el mismo producía en las personas.

Luego, volviéndose hacía sus compañeros, les manifestó su opinión.

El hecho que el Barón nos espere no significa que se alegre de recibirnos ni que nos trate cortesmente. Somos le chiens de sus amos y probablemente descargue en nosotros toda la frustración acumulada, sabiendo que no somos nada en la escala social y nadie nos llorará. Si nos tolera, es por temor a la Prince; si le damos la menor excusa, seguramente nos aplaste. - ''Al menos, eso es lo que haría yo'' se confesó a sí misma.

Al decir esto, se acercó a Chloé, que permanecía en el auto y le preguntó:

- Ma chère ... supongo que te quedarás aquí, ¿cierto? ¿Puedo dejar mi moto aquí al lado? - No le gustaba mucho la situación, pero no quería ponerle un candado. ''Quién sabe cuán rápido tengamos que salir de aquí'' No esperó la contestación y colocó la moto bien cerca de la puerta de la conductora.

Miró que el resto del grupo parecía indeciso, así que tomó la iniciativa.

- "Ce que vous devez faire, fais-le promptement- citó, más para sí que para sus camaradas, al tiempo que presionó el botón del timbre.

 

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09/03/2018, 20:41
Clemence Belloux

Clemence no piensa que vaya a ser fácil, au contraire. Aparte de los hándicaps que ya tenían con algunos de sus miembros de aquella cuadrilla disfuncional, tenían que intentar sonsacar información que no debían conocer. Algo difícil y que ella no cree posible. Baja con el resto del coche y se mantiene en silencio.

-À Rome, fais comme les Romains- contesta a Paul, para resolver sus dudas respecto a cómo comportarnos. Luego no puede evitar mirar de reojo a Raphaëlle y casi escandalizándose porque llamara sin más. Demasiado impulsiva.

Racaille…

Notas de juego

Siento el mierder post, pero llevo unas semanas que el curro me desborda :(

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10/03/2018, 02:47
Narración

El timbre emitió un ruido sordo, levemente metálico, como si una pieza suelta estuviese vibrando en su interior durante unos instantes hasta volver a guardar absoluto silencio. En la oscuridad de la noche, solo el viento parecía proporcionar la única melodía de fondo a vuestra visita.

Tras unos eternos segundos, del intercomunicador se escucha ruido de fondo, anunciando la existencia de una comunicación. Esto precede a una voz masculina que declara en forma monótona y con algo de interferencia.

-Oui, alô?- 

Notas de juego

Sí, respuesta corta, pero era lo que quería adelantar. Si alguno, cualquiera, responde pronto, os doy una actualización extra tan rápido como me de cuenta para compensar ;D.

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10/03/2018, 17:36
Clemence Belloux

Mira a sus compañeros y da un paso adelante, de perdidos al río. Si debían acabar con aquello cuanto antes, lo mejor era empezar ya.

-Oui, bonsoir... Buscamos a monsieur Malabeste, venimos de Lyon expresamente para verle- no quiere dar más detalle, al no saber a quién habla. La mascarada era la parte más importante de su Service, esto estaba claro. No iba a poner un cartel sobre sus cabezas, al menos no ella.

Tras lo dicho da un ligero paso para atrás, por si sus compañeros desean añadir algo más, o si la voz al otro lado del intercomunicador iba a pedir más detalles, o incluso a abrirles.