Partida Rol por web

Empiezo a notar como mi ojo derecho empieza a vibrar tras escuchar las palabras de Jaimie. No me puedo creer que ella de verdad pueda llegar a pensar eso... Es que simplemente no puede pensarlo. Y mucho menos cuando le han ofrecido ropa USADA. USADA. Voy a añadir esto al cajón de las desagravios... No me cabe la menor duda. Pero tampoco voy a dejar que esto acabe así... No cuando se pone en tela de juicio... algo... sobre mi... 

-Quería que fuera una sorpresa, pero veo que tendré que esperar a otro momento. -Saco el móvil y busco algo. -Me he permitido el lujo de pensar en nuestro feliz grupo de amigos y, aunque en un principio había pensado en obsequiarte en exclusiva... al final he optado por hacer un presente a cada uno de nosotros. ¡A mi incluído! Por supuesto. Aunque solo sé lo que te voy a regalar a ti porque lo he escogido en persona. Bueno, no, lo escogí mientras íbamos al encuentro de Antuán, y mandé a mi amigo a comprarlo para ti. -Acabo sin apartar la mirada de Jaimie.

Termino por darle el móvil con un par de fotos para que las vea. Son dos vestidos, uno negro de Yves Saint Laurent (ives shan logggeen) y uno rojo de Armani. 

-Uno de esos dos será tuyo esta noche. -Sonrío con nostalgia por la sorpresa perdida. -Al despertar me he sentido generoso y le he mandado otro mensaje a mi amigo, para que fuera a comprar un par de trajes más. Uno de Armani ceñido para mi amigo Clayton, y uno de iniciado para Antuán. No por nada, sólo es para que te vayas haciendo a los trajes, a las costuras. Para que la tirantez no te parezca un obstáculo insalvable. Es que pienso en todo... Aunque estos trajes no se si estarán para hoy... espero que sí. Va a tener tiempo extra para ir a comprarlo mientras nosotros estamos en asamblea...

Me encojo de hombros, temino por sentarme, triste, con cara melancólica. Quería que fuese una sorpresa y lo he estropeado...

Asiento a las palabras de Clayton:

-Estoy contigo: los más novatos imagino que no tardarán en aparecer en los medios de comunicación -empiezo a decir mirando al Ventrue-. Imagino que, o tú o algún otro miembro del clan, tendrá a alguien en prensa, radio y televisión para controlar este tipo de cosas. ¿No?

Es normal: prensa, policía, política... Ese tipo de cosas es habitual que estén controladas por algún vampíro. 

-Por lo que he podido encontrar -digo señalando a mi teléfono-, en las noticias hablan del ataque al ayuntamiento por un grupo terrorista, diciendo que algunos de ellos escaparon. Pero no he encontrado nada más. Sin nombres, descripciones, ni nada de eso. 

Tras esto Ford me enseña su teléfono.

-¿Esto? -pregunto arqueando una ceja y sonriendo-. ¿Me has confundido con una prostituta de lujo? -pregunto con una larga carcajada.

"Es persistente, eso tengo que reconocérselo. Y si fuera otro hombre seguramente estuviera mucho más relajada o amistosa con él. Aunque, precisamente, dicha insistencia hace que todo esto sea tan sumamente divertido".

-Las noches que hay que ir de gala, no llevo nada inferior a un Valentino o a un Dior -Mantengo la sonrisa-. Si quieres regalarme algo, querido, que no sea con la calderilla que tienes en el bolsillo.

Sonrío pícaro a las largas de Jaimie.

-Por supuesto querida... Déjame un par de noches para preparar algo a tu altura.

No hay que presionar demasiado a la gente. Por eso es por lo que la reacción de Ford es tan... Eso.

No puedo si no mirar por encima las fotos del móvil y por las justas porque se me escapan las lágrimas.

-Joder Ford, eres increíble, lo mejor es que es en serio...

Niego con la cabeza.

-Otra vez dime a mí, te aconsejo. ¡Y gratis!
Clayton es más serio y elegante que un traje ajustado... Joder, si quieres algo especial seria un tres piezas elegante.
Antuan... Lo primero que se quiera poner un traje y Jaimie, me parece que la dama es de carácter demasiado firme como para que le elijan la ropa.

Le doy una palmada en el hombro a Ford con la sonrisa aún bailando.

-Bueno, al tema. Anoche trabajé con el señor Jafielle y el samendi en dar una versión creíble en la prensa, somos los que tenemos intereses en ella.
El tema del rumor de que alguno pudo escapar nos tapa algo por si hoy hay lío otra vez.

A mitad de discurso de Françoise llego acompañado de Santos.

-Buenas noches.
Supongo que el es el más reciente de los recién llegados.

Digo en referencia a Antuan.

-Soy John McAllister, primogénito brujah.

Me acerco y ofrezco mi mano para estrecharsela al nuevo.

Entro siguiendo a McAllsiter y saludo con la cabeza.

Tuerzo el gesto moviendo los labios para un lado, pensativo.

-Pues al final no ha venido ni tan mal soltar la bomba. -Me encojo de hombros. -¡Qué le vamos a hacer! ¡Uno no puede entender de todo! -Término sonriendo algo ruborizado, si pudiera ruborizarme, claro.

Al menos Jaimie sonríe. Eso es lo que cuenta. Y yo tampoco pierdo la fe. Agradezco las palabras de Fransuá, pero sigo sin fiarme de él. Y no podré hacerlo hasta que descubramos al topo. Vuelvo a sonreír como si nada hubiera pasado y saludo a los que van llegando. 

-Clayton tiene cintura para llevar un traje ceñido. Sí, además le servirá para poder usarlo incluso en combate, pues se lo he pedido de tela adaptable, algo elástica. Quizá no sé mucho de moda, pero se me da bien escoger las prendas para su finalidad. Con el traje mostrará elegancia incluso en combate. Pero claro, estamos a tiempo de hacer los cambios pertinentes, me gustaría que el regalo fuera apreciado. Y puede que Antuán no quiera un traje, pero tarde o temprano usará uno. Quiero ser el primero que le regale uno, me gusta generar ese tipo de recuerdos en mis amigos.

Miro a Jaimie. 

-Veo que me voy a tener que disculpar de nuevo. Me gustaría regalarte uno de esos trajes que has dicho, si no te importa y puedo tener un momento tuyo, podemos mirar juntos el catálogo actualizado de su página web y dejamos hecho el encargo. ¿Te inportaría sentarte conmigo? Así podrías aconsejarme un traje para mi.

Sonrío esperando que acepte, mientras mantengo mis manos entrelazadas detrás.

Muy similar a lo que pensaba. Menos en lo de pesos pesados por su lado. Con ese estilo de vida...

"Si queda alguno de esos vampiros novatos meterá la pata y saldrá en las noticias... y daremos con él"

-No debería ser más fácil, si son alguna clase de monstruos zombiescos, recoger rumores de sitios para saber dónde actuar que esperar a que salgan en las noticias y de el doble de trabajo? -preguntó- Esperar a que salgan en las noticias suena a que ellos consiguen lo que buscan.

Y está el factor de no dejar que matasen gente, pensó, pero no lo dijo en voz alta. En aquella sociedad estaba mal visto reconocer que tenías sentimientos de persona porque todos eran añejos hijos de puta o pensaban que tener sentimientos era gay y parte del "ganado". Del ganado gay. Ganado era la forma más de pajero tardoadolescente que había oído jamás para definir a los humanos, así que no era sorpresa que los vampiros lo hubiesen adoptado con presteza, especie de edgelords donde los haya.

"uno de iniciado para Antuán"

-¿Mmmm? Ah, sí. Gracias.

Resultaba que Antuán había pasado como de la mierda de la "dramática" situación dando un gracias breve a Ford y sin meterse en dimes o diretes o contraindicaciones sobre trajes o ropas o demás. El peor cebo que uno podía tender a alguien que buscaba atención: qué soso, oyes.

"Antuan... Lo primero que se quiera poner un traje"

-Eh, no es como que mi religión me prohiba ponerme de traje -dijo como toda respuesta ante el real pavazo que se estaba desplegando a sus espaldas para estrechar la mano del brujah- Lo soy, Primogénito. Antuán, del Clan de la Rosa, recién llegado desde Europa. Es un placer.

Al comentario de Ford respondo sin perder la sonrisa:

-¿Catálogo? -pregunto fingiendo indignación-. No soy una chica de catálogo. Me horroriza la idea de llevar lo mismo que otra persona -digo mientras finjo un escalofrío por todo el cuerpo-. Todo lo que llevo está hecho para mí, a medida.

Termino aquella frase dejando de sonreír ligeramente y mirándole como un depredador a su presa.

"Te va a costar más llevarme a tu terreno".

Tras esto miro a Antuán y mi tono es más dulce y cálido:

-Si no te parece bien que estemos atentos a los medios de comunicación... ¿Qué propones para localizarles? 

Odio a la gente que solo ve quejas y no aporta soluciones. Veamos si Antuán mete un pie en esta lista o no.

Ah, esto ya es terreno más familiar.

-Ya era hora de que salieran los aguijones.

El tono parecía indicar otra cosa, pero la situación voy-a-hacerte-un-examen le era demasiado familiar. O estaba tratando de ganar puntos delante de los demás o estaba tratando de comprobar si era un eslabón débil o las dos cosas a la vez; no lo sabía, su conocimiento de la sociedad vampira no era tan elevado, se limitaba sobre todo a los peligros más evidentes y al refuerzo pavloviano para evitar situaciones horribles a las que había sobrevivido.

-Bueno, no conozco vuestras calles así que no sabría decirlo muy bien, pero por lo que decís ese "grupo de impacto" son poco menos que salvajes desesperados -se encogió de hombros- Lo más probable es que se agrupen unos con otros para sobrevivir y que se escondan en las zonas que más posibilidades tengan, las zonas más depresivas, pero también esas zonas tienen competición. Esa gente sabe bubkis así que están condenados a cagarla más temprano que tarde, y eso supone roces explosivos, pero hasta que uno de los grupos no pueda contenerlos nada saldrá en las noticias: el pulso debería poder tomarse mucho antes, los rumores correrían mucho antes. Los grupos más susceptibles de enterarse serían los trabajadores sociales, los sin techo, oficios alegales y las bandas locales -lo pensó un poco también- Refugios para mujeres maltratadas también, quizá: el perfil de las heridas que dejan (abrasiones, moratones, zona del cuello) y la falta de testimonio de las víctimas podrían confundirse. Menos seguro de esa pero merecería la pena poner a alguien a comprobar.

Explicó. La situación podía ser algo diferente, pero en todo el mundo de cultura occidental las calles eran un tanto similares, y el Toreador parecía estar familiarizado con el esquema. O saber mentir lo bastante bien como para que sonase convincente.

-Si consigues sólo la influencia de la prensa y de los polis, lo vas a conseguir igual, pero cuando ya sea demasiado tarde y hayan tenido tiempo para medrar-expandirse. Y no sé nada de guerra vampira, admitido, pero quedarnos a la defensiva no suena como el mejor recurso.
 

Te espero en otro coche, el chofer te abre para que te montes atras conmigo y nos volvemos a poner en marcha.

-¿Que tal su primer dia e Boton? Espero que haya podido descansar. Ahora nos dirigimos al Eliseo de emergencia, va a haber una reunion para valorar los daños y decidir el rumbo que la ciudad ha de tomar.

Asiento a las palabras de Antúan.

-La verdad es que el control de la prensa sirve más para tapar que para otra cosa, al menos el de canales grandes que es lo que hacemos aquí, no es que tengamos un periodico de barrio que dirijamos...
La policia y similares creo que Cage podria ser de ayuda, el conoce gente.

Levanto la cabeza y hablo con voz rota.

-La Mara Salvatrucha, que son a los que conozco está tranquila, lo de siempre más o menos, no hay ninguna señal de alarma, como alguna banda que de repente golpee por encima de su peso.
Pero preguntaré por si acaso.

Aiento.

-El problema con el antiguo ayuntamiento es que es un local privado que ocuan diferentes empresas, pero todas ellas eran controladas por Samuel, el principe, el conocia a todo el mundo allí, pero con su perdida será dificil trazar quienes pudieron faltar o desaparecer antes. Aunque se podria, deberan ser los Venrtues quienes lo hagan. Es cosa suya y no querrán que nadie ande husmeando en sus negocios.

Acabo mirando a Clayton.

Entro en la sala y desde la puerta miro a todos los que ya estais con gesto serio, de repente adopto una sonrisa mas relajada y entro.

-Buenas noches señores y dama. ¿Están avanzando en los temas a tratar? Que afanosos.

Entro tambien apenas dos segundos despues de Sarah.
Miro hacia la sala y desde la puerta saludo con la mano yencantada de la vida a Françoise.

-Franç!!

Me acerco dando saltitos hasta el circulo y cojo del brazo al ffrnaces.

-¿Que tal ayer? ¿recogisteis al nuevo?

Saludo a Sarah con deferencia.

-Primogénita... Solo hablabamos de encontrar las fallas de seguridad, a buen seguro el antiguo ayuntamiento parece un buen sitio por donde empezar, supongo que ustedes se haran cargo.

- Las empresas del antiguo ayuntamiento... - Repitió Clayton pensativo ante las palabras de McAllister justo cuando entraba Sarah. Asintió.

- Me encargaré de que eso se gestione, gracias señor McAllister. Les informaré puntualmente de lo que se encuentre. - Quizá a Smith no le haría gracia que Clayton se hubiera ofrecido a ayudar con eso, pero no le importaba. Debían mostrar su apoyo a la Camarilla y a los cainitas de la ciudad, y debían mostrarse cooperativos en todo momento. Le gustara a Smith o no. Suficiente tirria sentían todos por los Ventrue de forma habitual, como para que encima les tuvieran echándoles cosas en cara en tiempos de guerra.

No, lo mejor ahora era crear un buen ambiente y que todos se mostraran cooperativos.

-Apenas tuve tiempo a aclimatarme, si me voy a quedar durante un tiempo tendré que preparar a mi gusto mi morada -le respondo a su pregunta y luego cuando me sigue contando a dónde vamos, le añado- Bien, estoy deseoso de enterarme de los detalles, me apetece un chupito de cabezapalas.

Entramos al parking subterraneo de un fuerte militar que ahora parece un tipo de atraccion turística.

-Bien, usted quedese junto a mi y lo iré presentando.

Entro a una sala con el aspecto de ser una antigua bodega subterranea, distribuidss por la sala hay varias sillas comodas y en la pared del fondo hay cinco sillas altas en una tarima.

 Voy acompañado de un hombre que os es deconocido.

 -Señoras, señores. Este es el señor Randy, ha venido a colaborar.