Partida Rol por web

Boston by Night

San Diego

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27/03/2018, 16:57
Andrea Fernández

Hacia unas noches que no te escribia, pero hoy te ha llegado un mensaje.

Cita:

¿Que tal?
Por aqui flipas la que se ha montado, ha atacado el Sabbath, se ha abierto la opcion de acoger a quien venga a ayudar, igual podrias venir y ya que vienes vemos esas pinturas que haces, ¿tal vez podriamos pintar algo juntos?

Notas de juego

Andrea es una toreador con la que has tenido contacto por redes sociales. Es una buena pintora moderna, usa técnicas innovoadoras, algunas usadas en el mundo del graffiti, muy abierta de mente y entusiasma de cualquier obra pintada buena.
Tal vez un poco superflua a parte del arte.

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27/03/2018, 22:26

Como agua de mayo... con júbilo similar recibo el mensaje de Andrea.

Mis últimos tiempos en San Diego no estaban siendo excesivamente buenos para mi; habían fallecido diversos Vástagos de mi entorno, personas a las que apreciaba, a pesar de la aparente carencia de sentimientos.

Necesitaba un cambio de aires, eso estaba claro, y el contenido del mensaje de la Toreador parecía puesto en mi camino por un oscuro destino que me guiara hacia ello.

Mis contactos con el mundo del hampa me hacían desconfiar de las comunicaciones telefónicas, ese era un medio que uno nunca podía dominar completamente y, en consecuencia, jamás tenías la certeza que no hubiera alguien espiando lo que decías por teléfono.

Lo pensaré.

A pesar de tener la decisión tomada no quería que, si realmente había alguien espiando, tuviera la certeza que iba a viajar así que me interesaba emplear un tono premeditadamente incierto.

Sin embargo inicio los preparativos para el viaje; afortunadamente no soy un tipo que eche muchas raíces así que lo que sea que quiero llevarme cabe en una maleta.

Me preocupa más nuestra llegada a Boston: Mi condición de menor de edad me permite viajar por el país sin estar obligado a tener que dar excesivas explicaciones ni acreditaciones más allá de las que le pidan a Norton; sea como sea, debo tener exquisitamente planificado mi aterrizaje en la Costa Este.

Mi búsqueda de vuelos factibles me lleva a concluir que, desde San Diego, solo puedo aterrizar en el Logan que resulta tratarse del principal nudo de comunicaciones en Massachussets.
Arrugo la nariz disgustado ya que preferiría llegar a otro más pequeño pero no veo opción.

Por otro lado está el asunto del alojamiento: A pesar de tener el contacto de Andrea no puedo fiarme de que ella pueda cobijarme... por mi experiencia en otras ocasiones los edificios de trasteros suelen ser una buena solución temporal en la que pasar algunas noches hasta que uno encuentra un lugar mejor. Es una putada, nada confortable, pero es lo que hay.

Busco un lugar apropiado y dejo alquilado un trastero situado en un nauseabundo polígono de la ciudad, un lugar en el que imagino que no seré molestado, pasaremos desapercibido y, obviamente, no entrará el sol. Un par de sacos de dormir y unos aislantes de montaña serán nuestra cama en esos primeros días en Massachussets.

Con todo esto ya listo, me dispongo a pillar los vuelos para mi y para Norton, llegar a Boston y una vez allí tratar de situarme, ya sea mediante Andrea o por mis propios medios.

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04/04/2018, 17:06
Norton

 La noche siguiente navego los escasos problemas que pueden surgir en el viaje sin problema alguno, finalmente el vuelo ha sufrido un retraso considerable, pero habeis llegado a una hora que no ha llegado a plantear preocupaciones respecto al amanecer.

 Salimos del aeropuerto sin problema alguno, recojo el coche y pongo el GPS, unico "lujo" permitido, en camino al almacen.

 Conduzco en silencio, sin musica ni conversacion.

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05/04/2018, 13:59

Ninguno de los dos se esfuerza por romper el silencio.

Así es, y así debe seguir siendo, nuestra relación, fría y distante, sin muestras de cariño o interés más allá de las imprescindibles que nos esforzamos por interpretar cuando la ocasión lo requiere.

Desde el asiento trasero del vehículo contemplo las calles de esta nueva ciudad, acaso mi nuevo hogar por unos años, tal vez un pedazo de eternidad. Deberé familiarizarme con ellas. Cavilo.

Llegamos al trastero: Según el plan previsto se trata de un espacio austero y reducido, carente por completo de ningún elemento que lo haga habitable más allá de una funcional estantería de metacrilato en la que dejamos nuestras pertenencias y acomodamos los aislantes y sacos de dormir en el frío suelo de hormigón. Sea como sea, ni un resquicio de luz puede entrar en ese agujero.

Ordeno a Norton que mañana se encargue de la búsqueda de un lugar algo más confortable y cuelgo en internet el anuncio que tenía ya preparado de San Diego: "Graffitis a Domicilio", y varias fotos de mis trabajos. Mis tarifas no son nada baratas, unos 1000 pavos por pintar una pared, pero es que uno tiene un caché y el arte no es apto para todos los públicos.

A continuación me dirijo a una cabina cercana y marco el número de Andrea: "Soy yo tía, tu colega en San Diego. Me he pensado lo que me dijiste y aquí estoy. Dónde podemos vernos???"