Partida Rol por web

Poco a poco, avanzáis, entre los mástiles. La oscuridad parece engullir el lugar, y cada vez veis menos. encendéis las linternas, cuando de repente cientos de luces artificiales iluminan completamente el complejo en el que estáis. No solo el edificio, sino también los puertos y los astilleros. Al fondo, solo algunos edificios especialmente grandes y llamativos, además de las calles, se encienden. La mayoría de edificios, todos bastante parecidos, permanecen completamente apagados. 

Las puertas del edificio de cristal frente a vosotros son automáticas. Al entrar, de repente, el exterior se ilumina. Dentro del edificio, a través de los cristales, luce un cálido sol de mediodía. Cuanto menos, chocante. El interior del edificio es como habíais podido ver en la MALP. Un espacioso centro abierto. Justo delante vuestro, unas escaleras mecánicas, que parecen funcionar, suben al piso superior. Hacia la derecha, se extiende lo que parece un bar, y unas puertas dobles. A la izquierda, una puerta, marcada con color rojo, y aparentemente blindada. 

Nada más entrar, se encienden una línea azul, que os lleva directamente hacia las puertas dobles, a la derecha. Como antes, se activa un holograma, no sabéis de donde. Pero este parece mucho más trabajado. Se dibuja una mujer, joven, de uniforme, una chaqueta gris y pantalones negros, con zapatos de tacón. De nuevo, os habla en una lengua que no conocéis. 

Velkommen til sjøs luftfarten forskning midten av sonden. Vi setter pris på 
besøke og din interesse. Følg den blå linjen som er merket på bakken 
å gå mot museets stjernerdør. Der finner du en forklaring på.

Krigen mellom kirke Gard og gemonites for kontroll av slike apparater. 
Spør du holde deg unna områder markert i rødt, 
for deres sikkerhet. 

Esta vez, sin embargo, algo cambia. Mientras la mujer de uniforme habla, a su lado se dibujan unos símbolos, como si fuera una especie de letra. 

Una vez el holograma se desvance, frente a vosotros, la MALP. Está completamente destrozada, pero no por un impacto de balas, o proyectiles de energía. Las huellas de zarpazos y golpes con objetos contundentes son más que evidentes. Junto a la puerta roja, lo que parece ser un cuerpo, y un gran charco de sangre. Aunque está lejos, tendréis que acercaros. 

El comentario de Smith le pilló haciendo otra revisión con los prismáticos. Parpadeó, apagándolos y guardándolos en su funda. El sargento "zoomie" estaba muy metido en su papel, mandando. En circunstancias normales, le habría reprendido de alguna manera. Per de momento su actitud no era manifiestamente reprochable, y la atribuía al nerviosismo propio de alguien que se ha quedado atrapado en un planeta alienígena con dos científicos que apenas si sabían por lo que lado se disparaba un arma.

Sin más, penetró en el edificio y se maravilló con tanto automatismo. Ahorro de energía, sin duda. Aquello hablaba de un dato fundamental: no había nadie vivo con forma humanoide en el edficio, ni moviéndose. Si no, se hubieran encendido más luces. ¿O quizá es que era precisamente la hora del encendido de luces por falta de luz solar? Era muy posible, dado que el alumbrado de las calles y varios edficios "emblemáticos" se habían encendido también.

No había que ser muy listo para adivinar que era la oscuridad la que atraía a los "seres" que fueran, y que habían destrozado la MALP. Él prestó al aparato más atención que al holograma, que era tarea para el arqueólogo. Existían criaturas salvajes, o humanos alterados por alguna clase de aberración genética o experimento médico. Eso quería creer. De todos modos, quizá si existieran criaturas alienígenas tipo animal, verdaderos monstruos que salían de noche y acababan con la gente. Razón de más para esconderse en un sitio seguro.

Vió que el doctor revisaba el holograma y se fijaba en la escritura, y luego miró a la doctora.

-Doctora, eche fotos a esas letras. Quizá eso pueda ayudar al doctor a analizar mejor esa escritura.

Miró a Smith, e indicó a los militares con un gesto que se acercaran. Fue breve pero directo.

-Vamos a hacer un protocolo de avance paulatino. Cuando entremos a una nueva planta, revisaré con infrarrojos por si existen formas de vida cercanas. Mantengan abiertos ojos y oídos.

Luego miró a Smith.

-Manténgase cerca de los doctores, de momento, pero atento al entorno.

Luego posó su mirada en Hammer.

-Vamos a revisar ese cadáver de la puerta roja.

Y avanzó hacia allí con cuidado, apuntando. Tenía curiosidad. ¿Era un cadáver de un humano? Si así fuera, por el lapso de tiempo de llegada de la MALP, podría deducirse que no eran los únicos seres humanos del planeta, ni las únicas víctimas potenciales de las criaturas que parecían campar a sus anchas por la noche.

  Tom reaccionó con cierta frustración ante el holograma, la reacción podía haberle costado la vida de ser una persona de carne y hueso, empezaba a cansarse de que todo se encendiese a su alrededor sin ningún control, y su ceño se encontraba cada vez más fruncido. Trataba de tomarse las cosas con calma, pero en un momento de tensión lo último que necesitaba es empezar a ver cosas que realmente no estaban allí.

  Simbolos, decenas de ellos, podían ser pistas o una perdida de tiempo, aunque por el momento....tenían muuucho tiempo, todo el que quisiera o hasta que se les acabase la comida. Miró a los lados con desconfianza, pasando al lado del holograma, mirando de reojo a la señorita, el uniforme era de forma clara militar....pero tenía algo...que le hacía a Hammer desconfiar, por lo general se tomaba en serio su trabajo más cuando era proteger las vidas de otros.

  El Capitán les hizo llamar, y con paso tranquilo se dirigió hasta él. Tomaba decisiones rápido. Ver el cadaver no fue precisamente agradable...y saber que iban a acercarse más le resultaba un tanto turbador.

  Menudo comienzo para una pesadilla...

 Miré a Smith a los ojos, parecía un tipo seguro de si mismo, con gesto de acero, había visto muchos tipos como él en el ejercito, sólo esperaba que no acabase volviendose loco antes que él o acabaría con una bala entre ceja y ceja.

 Asentí al Capitán justo después, sin hacerme de rogar, mantenía bien sujeta mi arma y no bajaba la guardia.

 - Entendido, Señor. - susurré con relativa calma, mostraste tranquilo ante los civiles era lo mejor que podían hacer, no sólo debían protegerles, debían asegurarse de que hacían su trabajo en las mejores condiciones, y a estas alturas, Tom confiaba en que posiblemente fuesen los únicos capaces de sacarlos de allí.

  Cuando mi capitán se puso en marcha avancé con presteza para ponerme a la par, avanzando en una posición táctica de a dos.

  Si es humanos vamos a saber dos cosas, la primera es que hay algo suelto que posiblemente nos encuentre apetitosos, y dos...almenos no estamos solos, si hay humanos tiene que haber agua corriente y comida....

  Con los sentidos bien agudizados, mirando a un lado y a otro, Hammer avanzaba con valentía, no vería nada que no hubiese visto antes, o almenos...eso esperaba.

No podía dejar de mirar a mi alrededor al caminar entre los hombres. Llevaba el arma en la mano, pero eso no era algo que me tranquilizaba lo más mínimo, sino que quizás me ponía más nerviosa el hecho de tener que dependr de mí misma en algún momento, de depender claro está, teniendo que defenderme abriendo fuego.

Parecía que las luces del edificio funcionaban con alguna clase de detector de movimiento, ya que todo se iluminó con nuestra llegada. Todo estaba el calma, sosegado, como si no pasara absolutamente nada en este lugar aunque el extraño e incómodo silencio conseguía que continuara con una sensación de desasosiego.

No tardamos en encontrar la MALP, aunque sus condiciones eran lamentables. Tenía signos de que alguna clase de animal con garras se había ensañado más de la cuenta con ella. ¿ Qué clase de garras podía hacerle eso al metal?

La mujer holográfica me hizo dar un pequeño bote, sobresaltada. Por la apariencia no sabía si me recordaba a una mujer vestida de militar o a una azafata de vuelo, pero eso era lo menos importante. Volví a utilizar ese lenguaje, sólo que esta vez acompañado por alguna inscripción que no comprendía.

Ante las palabras de Mcgraw ya estaba llevando mis manos a buscar la cámara de fotos lo antes posible, tratando de tomar una buena imagen de  esos símbolos. - ¿ Qué haga fotos para ayudar al doctor? ¿ Y por qué coño no las hace él, que yo no soy su puta secretaria..? - Mis pensamientos no resultaban nada agradables mientras las hacía sin rechistar, sabiendo que de nuevo debía callarme. Acaban de humillarme totalmente con aquel comentario. - Seguramente tenga master suficientes como para empapelar toda su jodida casa y dos doctorados y resulta que tengo que hacerle las fotos..

Me mordí la lengua claramente mientras apagaba la cámara, aunque al momento volví a encenderla para sacar unas imágenes de los cortes que tenía el metal de la MALP y me acerqué a ella, a ver si por un casual, encontraba algún fragmento de algo que no perteneciera a ella, para hacerme una idea de qué criatura sería capaz de hacer eso. Si cortaban así esto, no quería imaginarme lo que podían hacer con un cuerpo humano.

Mi vista estaba tan ocupada que ni siquiera me percaté de que había un cadáver.

La escena que presentaba el MALP era ya de por si dantesca, lo cual Dante podría considerar una fina ironía de no ser porque esas comparacioens lo hastiaban. Los demás de por si pareciían ya demasiado alterados, dando ordenes de aquí para allí, viendo el estado del lugar, sacando fotos, poniendo un semblante irritado y todo lo que suele ocurrir durante este tipo de situaciones, cuando las mismas sobrepasan las espetativas de los individuos y estos deben valerse por si mismo con lo poco que tienen.

Que en este caso parece ser bastante poco.

Sin embargo el estaba tranquilo, en parte maravillado por la escritura que recientemente había aparecido y por la lengua que hablaba el sonriente holograma. Los símbolos le parecían extrañamente familiares, tal ves demasiado...

- Es fascinante - dice para todo el mundo y para nadie en particular - estos símbolos son una suerte de escritura basada en las runas nórdicas, pero con una sintaxis nueva, muy compleja. Ciertamente no es norego, aunque tienen las mismas raices. No se parece a ningún tipo de sistema rúnico que conozca. Me va a llevar un tiempo traducirlo... al menos creo que puedo traducirlo. Por favor, cuando puedan pasenme las fotos. Voy a necisitar de toda la ayuda posible, esto no se parece a nada que haya visto antes - termina diciendo, repitiendose mientras mira las runas como en un trance.

No, no sería nada sencillo.

Smith se quedo meditabuendo mientras su subconsciente se hacia cargo de algo tan rutinario como algun movimiento extraño. Su mente empezó a vagar por la situacion que les acontecía y apunto estuvo de reirse de ella. La ocasion pedía una sabiduria que el no tenia. El era más hombre de acción, sin importar en las consecuencias.

Mientras se mantenia en la posicion Smith sdio una vuelta sobre si mismo explorando los recobecos y alturas de aquel edificio, buscando quizas alguna excusa para poder disparar

El capitán McGraw se aleja junto con el sargento Hammer, hacia la puerta señalada de color rojo y el cadáver, mientras el doctor se queda allí, analizando las runas, tratando de traducirlas, ayudado de mala gana por la doctora Parker, y protegidos por el sargento Smith, que examina cada recoveco, atento a algún movimiento extraño.  

Os acercáis al cadáver, y a medida que os acercáis, veis que hay algo que no encaja, si es que encaja algo en aquél maldito lugar. Hay sangre, un rastro de sangre que lleva al otro lado de la puerta. Pero no es del cuerpo, que parece alguna clase de oficial, pues viste uniforme gris, como el del holograma, y una gabardina hasta los tobillos. Está en posición fetal, y recubierto por una espesa telaraña. Junto a él, un arma, un rifle, parecido a las armas que conocéis. 

Y una tarjeta, de color rojo, identificativa. Es más que probable que esa tarjeta sea una llave para esa puerta. 

En cuanto al rastro de sangre, al acercaros resulta evidente que no es humana. Es fresca, sin embargo tiene un color negro, y es fría, pese a ser muy reciente. 

Hasta que no me percaté de qué era lo que estaban mirando el resto, no me di ni cuenta de que había un cuerpo en el suelo. Habiendo entes invisibles a nuestro alrededor, no me parecio demasiado correcto acercarme a ver si seguía con vida, era muy poco prudente por mi parte y seguroq ue después me llovía, por eso mismo, una de esas broncas monumentales por no haber esperado a que fueran los militares quienes inspeccionaran primero el terreno.

Esperaba poder acercarme y atenderlo, si es que aún lo necesitaba, en cuanto hubieran echado un vistazo y hubieran podido comprobar que no existía peligro.

Mientras dejaba al doctor tratandod e averiguar qué eran esas inscripciones, me arrodillé junto a la MALP y me pude a cacharrear en ella. Esos cortes tenían que decirme algo, a parte de que a lo que la atacó no había parecido gustarle demasiado.

Algún detalle tenía que haber que me indicara si en realidad lo habían hecho garras o si esas garras eran de alguna especie de máquina como un robot o de un animal. Seguía dándole vueltas al hecho de que hubieran marcado y abierto así el metal y pasaron como dos mil teorías por mi cabeza mientras en silencio, quitaba alguna pieza para ya de paso, mirar si se podía aprobechar algo de nuestra ahora inservible sonda.

El capitán se detuvo junto al cuerpo, examinándolo. Estaba claro que ahí había existido un enfrentamiento, y que había conseguido meter algo en aquella habitación de seguridad.

-Cumplió con su deber -sentenció.

Luego, se agachó y sacó un pañueño desechable del kit de supervivencia, cogiendo la tarjeta, y la examinó.

-Podría resultarnos útil. Tal vez sea un protocolo de seguridad común a todo el edificio.

No sabía si el tipo había sido víctima de una enfermedad o un ataque, ni como se contagiaba. Pero estaba bien tomar precauciones. Luego, se agachó a examinar el arma pero sin tocarla. Parecía basada en su misma tecnología. Eso podía ser de ayuda, si llegaba a faltarles la munición. Usar las armas de aquella gente. Pero por ahora, no tenía ganas de recoger más objetos potencialmente contaminados, sin un recipiente adecuado del tamaño de aquella arma.

-Voy a hacer una comprobación, será un segundo.

Tomó de nuevo los prismáticos, y echó una ojeada con los infrarrojos hacia la puerta cerrada. ¿Habría algo vivo al otro lado? Y si es así... ¿Emitiría calor?

   Tom echó un vistazo hacia la doctora, por pura precaución, confiaba en que smith supiese hacer su trabajo, pero en ocasiones no podían protegerlos de si mismos, esperaba que la curiosidad y el afán de descubrimiento no los condujesen a hacer ninguna locura. Fueron tan solo segundos, después observó el cadaver. Tenía conocimiento médicos pero tampoco cometería el error de tocarlo, se acercó comprobando su retaguardia y los alrededores, junto al capitán, cuando este había recogido la tarjeta me coloqué de cuclillas frente al cadaver, estaba casi seguro de que si lo había matado una enfermedad no se transmitía por el aire.

  Comprobó los movimientos de su pecho, para asegurarse de si estaba muerto, y con la mirada, en busca de heridas trataría de saber si se habían producido antes o después de la muerte, quizás si que reconociese como habían sido causadas. La sangre negra no ayudaba a su investigación. Los cuerpos eran como las máquinas, pero tenían una desventaja, la reparación era mucho más dificil. Después de echar el vistazo de rigor, algo perplejo por lo evidente, era extraño, intentó saber si lo que había destrozado aquel cuerpo era lo mismo que había acabado con la malp...

  Apoyando la siniestra sobre su rodilla se quedó observando el cadaver.

 - Está envuelto en....seda. Es peculiar, como la de un gusano de seda, o una telaraña... - Susurró...aquello sólo le recordaba a insectos, y esperaba no encontrarse con una araña o un gusano gigante al otro lado.

- Tenga cuidado, el rojo siempre advierte de peligro. - aunque sobraba la preocupación, el capitán tomaba medidas para actuar con seguridad. Levantandose, dirigió su vista al techo, susurrando algo entre dientes...

  Después al suelo en busca de huellas o algo que pudiese rastrear con cierta facilidad.

Rastreas con los prismáticos, tratando de ver que hay más allá de la puerta. Las puertas son gruesas, y las paredes del complejo al otro lado de las puertas también. Parece hechas de un material que dificulta la visión termal. Las lecturas son confusas. Muestran varias fuentes de calor, algunas de 29º, otras de casi 43º. No puedes precisar mucho más, bien podrían ser aparatos electrónicos sobre calentados o fugas de gas. Alrededor, salvo las lecturas del cuerpo, que se mantiene en 29º de temperatura,  dela doctora (que curiosamente es de 36,11º), del sargento y del arqueólogo, no parece haber nada que se salga de lo habitual. 

De la MALP, poco puede aprovecharse. Está frita, y completamente inútil. Entre los restos, puedes ver restos de quitina, concretamente una uña, una garra, más bien, ensangrentada, cogida a un pedazo de metal puntiagudo que sobresale. Además, compruebas, con cierta alegría, que la cámara de la sonda sigue intacta. El enlace se ha roto, pero la cámara puede usarse. Dispone de varios tipos de visión, además de detectores y hasta un radar. Puede seros muy útil, siempre y cuando consigas configurarla. 

Al revisar, se percató de un hecho inusual. Apagó los prismáticos y miró a Hammer y al "cadáver". No le daba muy buena espina.

-O no está muerto del todo o lo está recientemente. Su cuerpo está a 29 grados, siete por debajo de la media. No es lo habitual en un difunto que lleva muerto bastantes horas.

Luego señaló con el mentón la puerta.

-Parece haber escapes de gas o fuentes de calor ahí dentro. Las paredes son gruesas y no podría precisar si hay una "criatura" allí dentro.

Miró la hora.

-Sea como fuere, hay mucho terreno por explorar, y no soy partidario de tomar riesgos innecesarios. Vamos a movernos ya hacia plantas superiores.

Esperó a la reacción de Hammer, empuñando el MP5 con discreción. ¿Era un cadáver, o solo lo parecía?